48. Meditaciones: Vida, Muerte y Resurrección de Jesucristo - "Profanación de los dones divinos"


 

P. Fernando Basabe Manso de Zúñiga, jesuita

Introducción

Breves indicaciones para hacer con fruto las meditaciones

Acto de fe, esperanza y amor a Jesucristo


II MINISTERIO DE JESÚS EN GALILEA

(Mayo 28 - Mayo 29)


B. SERMÓN DE LA MONTAÑA

48.- PROFANACION DE LOS DONES DIVINOS

TEXTO

Mateo 7,6

"No deis a los perros lo que es santo ni echéis vuestras perlas delante de los puercos, no sea que las pisoteen con sus patas, y después, volviéndose, os despedacen".


INTRODUCCIÓN

Jesucristo ha querido condensar una doctrina muy importante en una frase que podría considerarse como un refrán, que por su expresividad queda fácilmente grabado en el corazón de quien lo escucha.

Lo principal es entender qué significa "cosas santas". Su sentido funda­mental se refiere a todas las cosas que de alguna manera tengan especial relación con Dios. De modo especial, los Santos Padres han considerado aquí el tesoro divino de la palabra de Dios, todo lo concerniente al culto divino, particularmente la Eucaristía y los Sacramentos, y, en general, las gracias y dones divinos. Esta enseñanza de Cristo supone un prudente dis­cernimiento en la predicación de la Palabra de Dios y en la entrega de los medios de santificación.


MEDITACIÓN

1) La Palabra de Dios.

No se ha de proponer la Palabra de Dios, una doctrina santa, a gente inca­paz de recibirla, bien sea porque lleva una vida totalmente inmoral, sin ningún deseo de conversión; bien sea por sus prejuicios y orgullo; bien sea por su actitud de burla ante lo religioso.

También se debe entender de la práctica que siempre ha tenido la Iglesia de proponer gradualmente la Palabra de Dios. Exposición gradual de los principales misterios de nuestra fe y de los principios de moral. Jesucristo nos dio ejemplo de esta actitud: El fue exponiendo gradualmente muchos de los misterios concernientes a su Persona y al misterio insondable de la Santísima Trinidad.

Este es el sentido que tiene también la explicación gradual que la Iglesia ofrece en su catequesis de nuestra doctrina, acomodada a las diversas per­sonas y de acuerdo también a lo que vayan avanzando en su conocimiento.

Hoy día tiene esta enseñanza aplicación práctica, no solamente para aque­llos que están completamente alejados de nuestra religión, sino para mu­chos cristianos. Cuántas enseñanzas del Señor son hoy día pisoteadas por los mismos cristianos al no darles cabida en sus corazones, al no aceptar­­las, y juzgarlas como enseñanzas para otras épocas. Tengamos presente el hecho de la aceptación por parte de cristianos del divorcio, de relaciones sexuales prematrimoniales, incluso del aborto y de otros contenidos doctrinales antidogmáticos. Y podemos considerar que otra manera de pi­sotear la Palabra de Dios, es la indiferencia con que muchos cristianos consideran esa Palabra, sin deseo de profundizar en ella, ni siquiera de co­nocerla. Es un tesoro que Dios ha regalado a los hombres, pero del que se puede decir que es como una "cosa santa echada a los perros".

2) Los medios de santificación

De manera concreta nos referimos a la Eucaristía y demás sacramentos. La Iglesia es consciente de que muchas veces la recepción de los Sacra­mentos se ha convertido en actos sociales, y la preparación para recibirlos es muy, pobre o casi nula. De manera especial, en el caso de los matrimo­nios y también en los bautizos.

Administrar los Sacramentos, sin que aquellos que los van a recibir tengan una preparación adecuada, es exactamente actuar de manera contraria a la prohibición del Señor que nos hace en esta sentencia que estamos medi­tando. Y a pesar de la preocupación que la Iglesia manifiesta en que se dé la correcta preparación en todas las parroquias, sin embargo, podemos de­cir con certeza, por la experiencia confirmada de muchos sacerdotes, que siguen siendo muchos los que se acercan al Sacramento del Matrimonio sin la preparación conveniente; más aún, con actitudes contrarias a lo que es y debe ser el matrimonio cristiano. Igualmente, son muchos los bautizos que, por parte de los padres y padrinos, se celebran principalmente como acto social, sin que exista el verdadero compromiso cristiano. Existe ade­más otra profanación frecuente; nos referimos a las confesiones sacrílegas al callar pecados en la confesión por vergüenza, y peor todavía, pecado gravísimo, el de acercarse a recibir la Comunión en pecado mortal.

Y concretamente, con respecto al Sacramento de la Eucaristía, al Santo Sacrificio de la Misa, podría considerarse como una profanación, la mane­ra distraída y sin interés como se participa muchas veces en estas liturgias.

3) Dones y gracias de Dios

Podría aplicarse el proverbio del Señor a los muchos casos en que el hom­bre desprecia, no aprovecha las muchas gracias y dones que le concede para su santificación. Por ser dones de Dios, son cosas santas y pueden compararse a piedras preciosas; y por ser despreciadas y no aprovechadas, se puede decir que son cosas santas echadas a los perros o perlas precio­sas echadas a los puercos.

De ahí, que esta meditación tiene que hacer reflexionar a todos de cómo recibimos los dones y gracias de Dios, de cómo correspondemos a su ge­nerosidad. Y, por supuesto, una reflexión profunda sobre el amor que te­nemos a la Palabra de Dios y la preparación con que nos acercamos a reci­bir los Sacramentos, muy especialmente la Eucaristía.

4) "No sea que las pisoteen con sus patas y después, volviéndose, os despedacen"

Estas palabras con que termina el refrán o proverbio que el Señor ha utili­zado para su enseñanza, pareciera que no tienen una clara explicación. La aclaración que nos da un comentarista creemos que es suficiente:

"No es necesario hacer de esta parábola una alegoría forzando el sentido de las expresiones 'pisotear' y 'destrozar' o 'despedazar'. No obstante, ilustran bien los rechazos característicos del Evangelio: la inconsciencia de los que en ningún momento presienten su valor y la violencia peligrosa de los que, sintiéndose atacados por las verdades evangélicas que no pueden tolerar se vuelven contra los que las han propuesto. En el Libro de los Pro­verbios, se dice en un contexto parecido al nuestro: 'Quien corrige al mal­vado, recibe ultrajes'. (Prov 9,7). Las grandes persecuciones a la Iglesia, el martirio de tantos apóstoles y misioneros, la persecución constante en tantos lugares del mundo, por causa del Evangelio, sería una manera de entender estas palabras de Cristo. Y por eso dirá también más adelante a sus apóstoles: Mirad que yo os envío como ovejas entre lobos. Sed, pues, prudentes como las serpientes, y sencillos como las palomas. (Mt 10,16)"



Examen de la oración


Referencia: Meditaciones Vida, Muerte y Resurrección de Jesucristo - P. Fernando Basabe Manso de Zúñiga, SJ.


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Siéntete en libertad de compartir en los comentarios el fruto o la gracia que el Señor te ha regalado en esta meditación.










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