SOLEMNIDAD DE CRISTO REY


 SOLEMNIDAD DE CRISTO REY (ciclo A)

El Año Litúrgico se cierra con esta gran fiesta: Jesucristo Rey del Universo; y para la celebración de esta fiesta, nos pone la Iglesia la narración de Mateo sobre el juicio final, en que aparece en su majestad el señorío de Cristo. 

Compartimos la reflexión del P. Adolfo Franco, jesuita.

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Reflexiones sobre nuestra VIDA, del P. Adolfo Franco, jesuita


"Presento este conjunto de reflexiones con el propósito de que sean más pensadas que leídas. De forma que uno propiamente haga una lectura de su propia vida, con la ayuda de estas páginas. Son un conjunto variado de referencias, todas ellas son señales de referencia. No son más que señales, pero que ayudan a darle un camino a las propias reflexiones. El uso del tiempo, los criterios para nuestras decisiones, la visión objetiva y real del mundo; son referencias que nos ayudan a entender nuestra vida, que discurre en el tiempo, que está llena de decisiones, y que transcurre en el mundo." Nos dice el P. Adolfo Franco, jesuita, quien nos comparte esta serie de reflexiones que estaremos publicando a partir del 03 de diciembre 2023, fiesta de San Francisco Javier.




 




Domingo XXXIII Tiempo Ordinario. Ciclo A: Parábola de los talentos


DOMINGO XXXIII (ciclo A)

Los talentos recibidos por cada uno, muchos o pocos, nos los da el Señor para el servicio de nuestros hermanos.

Compartimos la reflexión del P. Adolfo Franco, jesuita.

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Catequesis del Papa. La pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente 26. El anuncio es alegría.


 PAPA FRANCISCO

AUDIENCIA GENERAL

Plaza de San Pedro
Miércoles, 15 de noviembre de 2023

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Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Después de haber encontrado diferentes testigos del anuncio del Evangelio, quiero sintetizar este ciclo sobre el celo apostólico en cuatro puntos, inspirados en la exhortación apostólica Evangelii gaudium, que este mes cumple diez años. El primer punto, que vemos hoy, el primero de los cuatro, se refiere a la actitud de la que depende la sustancia del gesto evangelizador: la alegría. El mensaje cristiano, como hemos escuchado de las palabras que el ángel dirige a los pastores, es el anuncio de «una gran alegría» (Lc 2,10). ¿La razón? ¿Una buena noticia, una sorpresa, un bonito suceso? Mucho más, una persona: ¡Jesús! Jesús es la alegría. Es Él el Dios hecho hombre que ha venido a nosotros.  La cuestión, queridos hermanos y hermanas, no es por tanto si anunciarlo, sino cómo anunciarlo, y este “cómo” es la alegría. O anunciamos a Jesús con alegría, o no lo anunciamos, porque otro camino para anunciarlo no es capaz de llevar la verdadera realidad de Jesús.

Es por eso que un cristiano infeliz, un cristiano triste, un cristiano insatisfecho o, peor todavía, resentido y rencoroso no es creíble. ¡Este hablará de Jesús, pero nadie le creerá! Una vez me decía una persona, hablando de estos cristianos: “Pero son cristianos con cara de bacalao!”, es decir, no expresan nada, son así, y la alegría es esencial. Es esencial vigilar sobre nuestros sentimientos. La evangelización obra la gratuidad, porque viene de la plenitud, no de la presión. Y cuando se hace una evangelización. – se quiere hacer, pero eso no va – en base a ideologías, esto no es evangelizar, esto no es el Evangelio. El Evangelio no es una ideología: el Evangelio es un anuncio, un anuncio de alegría. Las ideologías son frías, todas. El Evangelio tiene el calor de la alegría. Las ideologías no saben sonreír, el Evangelio es una sonrisa, te hace sonreír porque te toca el alma con la Buena Noticia.

El nacimiento de Jesús, en la historia como en la vida, es el principio de la alegría: pensad en lo que les sucedió a los discípulos de Emaús que de la alegría no podían creer, y los otros, después, los discípulos todos juntos, cuando Jesús va al Cenáculo, no podían creer de la alegría (cfr. Lc 24,13-35). La alegría de tener a Jesús resucitado. El encuentro con Jesús siempre te lleva a la alegría y si esto no te sucede a ti, no es un verdadero encuentro con Jesús.

Y esto que hace Jesús con los discípulos nos dice que los primeros que deben ser evangelizados son los discípulos, los primeros que deben ser evangelizados somos nosotros, cristianos: somos nosotros. Y esto es muy importante.

Inmersos en el clima veloz y confuso de hoy, también nosotros, de hecho, podríamos encontrarnos viviendo la fe con un sutil sentido de renuncia, persuadidos que para el Evangelio no haya más escucha y que ya no valga la pena comprometerse para anunciarlo. Podríamos incluso ser tentados por la idea de dejar que “los otros” vayan por su camino. Sin embargo, precisamente este es el momento de volver al Evangelio para descubrir que Cristo «es siempre joven y fuente constante de novedad» (Evangelii gaudium, 11).

Así, como los dos de Emaús, se vuelve a la vida cotidiana con el impulso de quien ha encontrado un tesoro: estaban felices, estos dos, porque habían encontrado a Jesús, y ha cambiado su vida. Y se descubre que la humanidad abunda de hermanos y hermanas que esperan una palabra de esperanza. El Evangelio es esperado también hoy: el hombre de hoy es como el hombre de todo tiempo: lo necesita, también la civilización de la incredulidad programada y de la secularidad institucionalizada; es más, sobre todo la sociedad que deja desiertos los espacios del sentido religioso, necesita de Jesús. Este es el momento favorable al anuncio de Jesús. Por eso quisiera decir nuevamente a todos: «La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de los que se encuentran con Jesús. Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría» (ibid.,1). No olvidemos esto. Y si alguno de nosotros no percibe esta alegría, se pregunte si ha encontrado a Jesús. Una alegría interior. El Evangelio va en el camino de la alegría, siempre, es el gran anuncio. Invito a todo cristiano, en cualquier lugar y situación se encuentre, a renovar hoy mismo su encuentro con Jesucristo. Cada uno de nosotros hoy se tome un poco de tiempo y piense: “Jesús, Tú estás dentro de mí: yo quiero encontrarte todos los días. Tú eres una Persona, no eres una idea; Tú eres un compañero de camino, no eres un programa. Tú eres Amor que resuelve muchos problemas. Tú eres el inicio de la evangelización. Tú, Jesús eres la fuente de la alegría”. Amén.



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Tomado de:

https://www.vatican.va/content/francesco/es/audiences/2023/documents/20231115-udienza-generale.html

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Doctrina Social de la Iglesia - 55. La Comunidad Política


 

P. Ignacio Garro, jesuita †


11. LA COMUNIDAD POLÍTICA

La comunidad política nace como consecuencia de la dimensión socio - cultural del hombre, para desarrollar los derechos de las personas y de los grupos, armonizar sus actividades y promover el bien común, por ello la comunidad política está al servicio del hombre y no al revés. Por encima de otros intereses y valores, debe de respetar y desarrollar el principio de la dignidad de la persona humana, defender sus derechos fundamentales y también los derechos de los grupos intermedios.

Por todo esto en este capítulo vamos a desarrollar tres objetivos:

  • Conocer los fundamentos de la comunidad política
  • Descubrir la dignidad de la persona humana como base de la acción política
  • Desarrollar la exigencia de implantar la justicia social


11.1.- La política: dimensión sociocultural del hombre

La política ya hemos dicho que es la dimensión socio - cultural de la persona humana. En efecto la política tiene una dimensión social fundamental. La Iglesia con una constancia y energía envidiables, insiste en la naturaleza intrínsecamente social del hombre.

  • "Al ser los hombres sociables por naturaleza, deben vivir los unos con los otros y procurar los unos el bien de los demás", P T, Nº 31.
  • "La perfección del coloquio fraterno está en la comunidad que en las personas de establece, la cual exige el mutuo respeto de su plena dignidad", G et S, Nº 23.
  • "De los vínculos sociales que son necesarios para el cultivo del hombre, unos, como la familia y la comunidad política, responden más inmediatamente a su naturaleza profunda", G et S, Nº 25
  • "El hombre, única naturaleza terrestre a la que Dios ha amado por sí mismo, no puede encontrar su propia plenitud si no es en la entrega sincera de sí mismo a los demás", G et S, Nº 24.

 

11.1.1.- Origen de la sociabilidad

La sociabilidad natural del hombre resulta de las varias tendencias y necesidades que se encuentran en la misma naturaleza del hombre y que le mueven a la vida social: así, la tendencia natural a asociarse manifestada, por ejemplo, en el lenguaje (todos sentimos la inclinación a comunicar nuestras ideas y sentimientos por medio de la palabra). O el sentimiento natural de la mutua benevolencia, nacido de una naturaleza común, y que empuja naturalmente a los hombres a vivir juntos, conversar, sufrir con el dolor de los semejantes, amar y darse a los demás.

El hombre no se basta a sí mismo para satisfacer todas sus necesidades, ni para la conservación y desarrollo de su vida física, ni de la vida intelectual y moral. De hecho, los hombres en la historia se han unido siempre, tanto para defender sus derechos, como para satisfacer sus necesidades corporales y espirituales. Sin embargo, según la concepción cristiana del hombre, éste no puede ser reducido a un conjunto de instintos naturales ni a una molécula del organismo social, ni a una serie de relaciones sociales, desapareciendo el concepto de persona como sujeto autónomo de decisión moral, que es quien edifica el orden social, mediante tal decisión.

"El hombre, en efecto, cuando carece de algo que puede llamar "suyo" y no tiene posibilidad de ganar para vivir por su propia iniciativa, pasa a depender de la máquina social y de quienes la controlan, lo cual le crea dificultades mayores pare reconocer su dignidad de persona y entorpece su camino para la constitución de una auténtica comunidad humana. Por el contrario, de la concepción cristiana de la persona se sigue necesariamente una justa visión de la sociedad", C A, Nº 13.

 

11.1.2.- Grupos sociales intermedios

Esta innata tendencia del hombre a asociarse da vida a múltiples grupos, asociaciones e instituciones. La encíclica Mater et Magistra de Juan XXIII llama a estos grupos "organismos intermedios" y dice de ellos : "es necesario que gocen de una autonomía efectiva respecto a los poderes públicos", M et M, Nº 65.

La familia es la más fundamental y extendida de todas las asociaciones, es el núcleo primario y natural de la sociedad, pero existen otras asociaciones, como los sindicatos, las sociedades culturales y deportivas, vecinales,  etc, y a todas ellas hay que tenerlas en cuenta, pues nacen de la iniciativa espontánea y libre de quienes las constituyen.

"Según la Rerum Novarum y la doctrina social de la Iglesia, la socialidad del hombre no se agota en el Estado, sino que se realiza en diversos grupos intermedios, comenzando por la familia y siguiendo por los grupos económicos, sociales, políticos y culturales, los cuales, como provienen de la misma naturaleza humana, tienen su propia autonomía, sin salirse del ámbito del bien común. Es a esto a lo que he llamado "subjetividad de la sociedad", la cual, junto con la subjetividad del individuo, ha sido anulada por el socialismo real", C A, Nº 13.

 

11.1.3.- La sociedad político – cultural

La dimensión social del hombre, expresada a través de los grupos intermedios, requiere una sociedad más amplia para salvaguardar los derechos de los individuos y de los grupos sociales, armonizar sus actividades y promover el bien común, en tanto que éstos no pueden asegurar el pleno desarrollo humano de sus miembros. Esta sociedad, que abarca a todos los individuos y grupos intermedios, dentro de un cierto territorio, se llama "sociedad civil", o "comunidad política".

"El hombre, como ser social, construye su destino a través de una serie de agrupaciones particulares que se requieren para su perfeccionamiento, y como condición necesaria para su desarrollo, una sociedad más vasta, de carácter universal, la sociedad política. Toda actividad particular debe colocarse en esta sociedad ampliada y adquiere, con ello, la dimensión del bien común", O A, Nº 24; G et S, Nº 74.

La dimensión cultural es la pertenencia a una civilización, a un pueblo, a una familia y una sociedad determinadas, con sus costumbres, mentalidad y la vida personal de cada uno que la compone. Es una mutua interrelación de todo ello lo que constituye el ámbito cultural.

En las sociedades actuales, los lugares donde se juega el futuro se multiplican; se puede actuar a nivel de empresa, de la fábrica, el taller, de un partido político, de una asociación de vecinos, o de cualquier nivel y siempre estas decisiones repercuten en la sociedad. Estas decisiones influyen en la sociedad y la sociedad influye en el individuo.

Desde esta perspectiva, la política es una dimensión esencial del hombre. No se trata de la política de los Estados o de los partidos políticos, o de los grupos ideológicos de poder, sino de la política de "las convicciones últimas sobre la naturaleza, el origen y el fin del hombre y de la sociedad", O A, Nº 25. Es la política que deben de desarrollar grupos culturales y religiosos en el cuerpo social, de manera desinteresada y por caminos que le son propios, O A, Nº 25.

"Toda la actividad humana tiene lugar dentro de una cultura y tiene una recíproca relación con ella. Para una adecuada formación de esa cultura se requiere la participación directa de todo el hombre, el cual desarrolla en ella su creatividad, su inteligencia, su conocimiento del mundo y de los demás hombres. A ella dedica también su capacidad de auto-dominio, de sacrificio personal, de solidaridad y disponibilidad para el bien común. Por esto la primera y más importante labor se realiza en el corazón del hombre, y el modo cómo este se compromete a construir el propio futuro depende de la concepción que tiene de sí mismo y de su destino. Es a este nivel donde tiene lugar la contribución específica y decisiva de la Iglesia en favor de la verdadera cultura". C A, Nº 51.


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Damos gracias a Dios por la vida del P. Ignacio Garro, SJ † quien, como parte del blog, participó con mucho entusiasmo en este servicio pastoral, seguiremos publicando los materiales que nos compartió.


Para acceder a las publicaciones de esta SERIE AQUÍ.





VÍA PACIS - CONTEMPLACIONES DE ADVIENTO Y NAVIDAD


Queremos compartir una serie que nos puede ayudar a orar desde la contemplación para "gustar y sentir una experiencia espiritual encarnada, histórica, en la situación actual que vivimos, en nuestro aquí y ahora, si queremos sentirnos hijos de Dios y hermanos de Jesús el Señor. Es importante pues dedicar tiempo a orar más, contemplar más, profundizar más, el mensaje de la salvación. Es importante que cada uno de nosotros nos dejemos totalmente envolver y abrazar por el Señor."

Podemos acceder a través de los siguientes enlaces:

VÍA PACIS - Introducción y Primera Contemplación: El emperador César Augusto ordena empadronarse.

VÍA PACIS - Segunda Contemplación: Subió José y María a Belén para empadronarse.

VÍA PACIS - Tercera Contemplación: Mientras estaban en Belén, llegó para María el momento del parto. 

VÍA PACIS - Cuarta Contemplación: Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre. 

VÍA PACIS - Quinta Contemplación: Los pastores de Belén.

VÍA PACIS - Sexta Contemplación: El Coro de los ángeles proclama Y en la tierra paz a los hombres. 

VÍA PACIS - Séptima Contemplación: Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido  y el Señor nos ha manifestado. Y fueron a toda prisa y encontraron a María y a José y al niño acostado en el pesebre.

VÍA PACIS - Octava Contemplación: Al verlo, dieron a conocer lo que les habían dicho acerca de aquel niño.

VÍA PACIS - Novena Contemplación:Llevaron a Jesús a Jerusalén para presentarle al señor.

VÍA PACIS - Décima Contemplación:Los magos se pusieron en camino y vieron al niño.

VÍA PACIS - Décima primera Contemplación:El niño crecía y se fortalecía llenándose de sabiduría.

VÍA PACIS - Décima segunda Contemplación:¿no sabían que yo debo estar en las cosas de mi padre? pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio.

VÍA PACIS - Décima tercera Contemplación: La pobreza de María, José y Jesús.

VÍA PACIS - Décima cuarta Contemplación: Se le dio el nombre de Jesús.


Catequesis del Papa

 



Se comparten las últimas catequesis del Papa Francisco:

Catequesis del Papa. La pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente 25. Madeleine Delbrêl. La alegría de la fe entre los no creyentes.










Domingo XXXII Tiempo Ordinario. Ciclo A: Parábola de las diez vírgenes – Estemos siempre preparados


DOMINGO XXXII (ciclo A)

Jesús nos invita a estar siempre preparados, porque el Novio llegará de forma inesperada.

Compartimos la reflexión del P. Adolfo Franco, jesuita.

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Doctrina Social de la Iglesia - 54. La Doctrina Social de la Iglesia, la democracia y la política

 

P. Ignacio Garro, jesuita †

10. LA DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA Y LA POLITICA

Continuación...


10.3.- Formas de Estado y de Gobierno. La Democracia.

El Estado es considerado como el vértice de la organización política actual y tiene ciertos rasgos configurativos, como son: el Bien Común como finalidad, el Derecho como organización y la Autoridad como forma de cohesionar la actividad política.

"A fin de que, por la pluralidad de pareceres, no perezca la comunidad política, es indispensable una autoridad que dirija la acción de todos al bien común, no mecánica ni despóticamente, sino obrando principalmente como una fuerza moral, que se basa en la libertad y en el sentido de responsabilidad de cada uno",  G. et S. Nº 74.

El sentido común y la experiencia histórica nos indican que en la sociedad política es necesaria una “autoridad”, que tiene como finalidad mirar el bien común y el desarrollo de todos los ciudadanos. La sociedad sin autoridad cae en la anarquía, en el caos social, en la que cada cual hace lo que le da la gana, y esta forma de convivencia es inviable pues no ayuda a la convivencia social ni al bien común.

Por lo tanto el Estado debe de organizar y llevar a cabo la autoridad por medio del buen gobierno del país. De aquí surgen la diversas formas de “gobiernos”, entre otros, históricamente destacamos: La monarquía, el totalitarismo y la democracia. De los tres el más viable en los tiempos modernos es, sin duda, la democracia: Democracia viene del griego = “demos” = pueblo; y “cratos” = gobierno. La “democracia” es la forma de gobierno del pueblo para el pueblo. Para realizar esta forma de gobierno los ciudadanos eligen libremente a sus representantes, tiene derecho a voto y a poder elegir un ciudadano que les represente legal y válidamente en el parlamento.

Hay diversas formas de gobierno democrático: La República democrática: Perú, Francia, etc; la Monarquía democrática (Inglaterra, España, etc). Luego existen diversas formas de pseudodemocracias:

1º.- Democracia real y efectiva. Es aquella forma de gobierno democrático en la que el ciudadano toma parte activa en la política, es consultado, acude a su representante político (diputado) y puede proponer formas de hacer las cosas, leyes, proyectos, etc, o reclamar defectos en la marcha de la ciudad, de la cosa pública, puede hacer sugerencias para que el representante las lleve al parlamente y presente mociones de mejora, a la ley, etc. El ciudadano toma parte activa, siente la política como parte importante en su quehacer social y se siente realizado y bien representado. Esta es la forma de democracia ideal.

2º.- Democracia nominal y poco efectiva: es aquella forma de gobierno  en la que se dice que se vive en democracia pero no se ejerce ni se vive democráticamente. Esto ocurre cuando el pueblo vota cada 4, o 5 años y durante este tiempo no tiene ninguna participación activa en la política, no se le conceden ni reconocen el mínimo de sus derechos, a saber: está sin trabajo, tiene un deficiente acceso a la educación primaria y secundaria, deficiente acceso a la salud pública, a la vivienda, es un ciudadano nominal y no efectivo. No interviene en casi nada ni participa activamente en la buena marcha de la política, deja todo el quehacer político en manos del representante que eligió en las urnas, confiado en las promesas electorales, que rara vez se cumplen. Tal vez, por desgracia, esta forma de democracia es la más común en países con poca tradición democrática o con poca preparación democrática y la más practicada en diversas partes del mundo, pues, a veces, los políticos y sus políticas partidistas están más interesados en las ideologías de los propios partidos democráticos y miran más el interés propio del partido que  los intereses de la ciudadanía.

La democracia como forma de gobierno del pueblo y para el pueblo sustenta su gobierno en tres poderes efectivos: El poder Legislativo (es el poder real del pueblo que por medio de sus representantes legales (diputados) en el Parlamento trabajan en la elaboración de leyes para el bien común del pueblo); el poder Ejecutivo, es el partido político o partidos políticos coligados, que por medio de elecciones libres ejecutan políticamente para gobernar digna y legalmente el país, está constituido por el Presidente del Gobierno y sus ministros; el poder Judicial, es el poder que llevan a cabo los jueces para que por la vía legal judicial lleven a cabo el cumplimiento las leyes del Estado, las leyes administrativas y penales; el poder judicial ha de ser totalmente libre e imparcial y ha de verse libre de las influencias del poder Legislativo y el Ejecutivo, se ha de caracterizar por su libertad en aplicar las leyes y por la honradez y ejemplaridad en la ejecución de las mismas.

 

10.3.1.- Principios fundamentales de un orden democrático

El derecho  de poder acceder a la vida pública permite realizar el bien común mediante el diálogo y convivencia entre los ciudadanos. Permite también conocer los medios más aptos para alcanzarlo. Además, el sistema democrático permite la renovación frecuente de personas públicas, evita el anquilosamiento y favorece que se acometa un progreso social. Para ello se tiene que dar los siguientes requisitos:

1º.- La participación real y efectiva de los ciudadanos en la vida pública. La democracia ha de dotarse de estructuras jurídico – políticas que permitan a todos tomar parte activa y libre en la toma de responsabilidades y opciones políticas. En este aspecto el laico cristiano debe participar activamente para complementar y animar cristianamente la democracia en las formas, niveles y tareas que sean precisas para evitar que haya abusos de parte de los políticos y del Gobierno ofreciendo una información libre y metas comunes de compromiso político.

2º.- Debe haber un pluralismo social e ideológico. El estado por sí mismo no agota la sociabilidad de toda la ciudadanía. Los ciudadanos a través de los grupos intermedios, como vimos anteriormente mantienen su propia autonomía, sin salirse del ámbito del bien común. La abundancia y el pluralismo de esas organizaciones son útiles si provocan estímulo social mejoran el ámbito de las libertades personales y sociales. Todo esto ayuda a que la sociedad sea plural, y a la vez heterogénea, donde cada ciudadano puede elegir a qué grupo pertenecer, qué actividad concreta quiere realizar, etc.

3º.- Debe haber un gran respeto en la promoción de los derechos y deberes humanos. Puesto que la democracia se fundamenta en el reconocimiento de la persona humana, la promoción y el cumplimiento de los derechos y deberes entra dentro de su marco principal en la actividad política. En el magisterio social del papa J. Pablo II ocupan un lugar destacado. Par él, la mera declaración y la aceptación de la letra no suponen ya la realización de su espíritu. Incluso el bien común del Estado se plenifica cuando todos y cada uno de los miembros tienen garantizados todos sus derechos y deberes.

4º.- La división de poderes dentro del Estado de Derecho. Es fundamental en la democracia la independencia y autonomía de los tres poderes legítimos del Estado. La ley, y no la voluntad arbitraria de los hombres, es la que sostiene y sustenta la soberanía del Estado de derecho. Para que el poder no pueda absolutizarse y oprimir a los ciudadanos deben de permanecer perfectamente delimitadas las funciones y obligaciones de los tres poderes del Estado, que son como hemos dicho: el poder Legislativo, el poder Ejecutivo; el poder Judicial.

a.- En cuanto al poder legislativo es vital que los miembros del Parlamento vertebren la democracia en sus diferentes grupos políticos. Se supone que han de ser personas preparadas para legislar en bien del pueblo, con carácter dialogante, sabiendo llevar a la asamblea del parlamento las necesidades e inquietudes del pueblo.

b.- Sobre el poder ejecutivo conviene señalar que una intervención desproporcionada del Estado hiere al pueblo e ignora su propia vitalidad, le despreocupa del fruto de su trabajo y del futuro de su familia.

c.- En el ordenamiento jurídico debe haber los siguientes requisitos:

- Un Tribunal y un juez que reciban sus normas directivas de un derecho claramente formulado y circunscrito. Los jueces deben conocerlo, cumplirlo y respetarlo.

- Unas normas jurídicas claras, que no puedan ser equivocadas con abusivas apelaciones fuera del espíritu de la ley.

- El reconocimiento del principio que afirma que también el Estado, sus funcionarios y las organizaciones dependientes de él están obligados a la reparación y la revocación de las medidas lesivas de la libertad, de la propiedad, del honor, del mejoramiento y de la vida de los ciudadanos.

- Finalmente la Constitución, como marco de marco de referencia jurídica, define los procedimientos para designar a los gobernantes, los vínculos que los interrelacionan, sus ámbitos de competencia y las normas obligatorias para ejercer las funciones.

Ejercer los tres poderes y relacionar a sus autoridades con los ciudadanos exige una normativa clara y una responsabilidad jurídica del Estado y de sus funcionarios. En democracia, las autoridades se nombran y ejercen de acuerdo con la Constitución. La autoridad democrática debe ser verdadera y efectiva. Así se evita todo tipo de imposición parcial y/o abusiva.

5.- La vinculación al derecho. El derecho natural es esencial para la organización de la comunidad política; constituye una fuente del derecho positivo y un medio de regular la libertad de los particulares y de la comunidad. A los gobernantes no les es lícito prescindir de la ley natural, a la que también está sometido el derecho positivo, que no puede ignorar la ley moral universal.

6.- La autonomía de los grupos sociales intermediarios. El pluralismo ideológico y social leva consigo la existencia de instituciones y organismos que expresan el pluralismo ideológico y social y enriquecen la democracia. Los grupos sociales intermedios han de ser autónomos y tender a sus fines específicos, colaborando con otros y teniendo en cuenta el bien común.

 

10.4.- La Política como práctica

Si bien es cierto que la política ocupa una de las dimensiones esenciales del hombre, también es cierto que la traducción histórica y concreta de los valores sociales y culturales, en términos de coexistencia humana, no sobrevienen por una determinación fatal, sino que se efectúan en virtud de opciones concretas, responsables y libres de cada uno; esto es, a través de la "práctica política".

El hombre, con sus opciones libres o forzosas, erradas o certeras, es quien ha determinado el curso de la historia y la ha llevado a su lugar actual; es, por tanto, responsable de la situación histórica existente.

El hombre tiene derecho y el deber de elaborar una "práctica política", que traduzca en opciones técnicas, serias y responsables, lo valores y las orientaciones de la política, entendida como una dimensión sociocultural del hombre en su búsqueda del bien común.

 

10.4.1.- Espíritu de la "práctica política".

La práctica política ha de ser abordada con espíritu de seriedad, lucidez, rigor e imaginación.

- Seriedad : pues la acción política ha exigido siempre seriedad, porque siempre ha sido penetrada por la tragedia de la guerra; y porque, incluso cuando logra eliminar la violencia desnuda, sigue siendo el lugar preferente de los enfrentamientos colectivos y de los fenómenos de dominio.

Hoy esta seriedad es particularmente necesaria.  El progreso técnico, que transforma radicalmente la situación de la especie humana en el universo, abre a la decisión sociopolítica terrenos nuevos gigantescos (la salvaguarda del medio ambiente biológicamente susceptible de poder vivir en él), la supervivencia, la salud y seguridad pública, etc, ).

- Lucidez : La acción política exige lucidez. Virtud difícil, porque las ilusiones son confortables pero la lucidez es necesaria para proceder con autenticidad. Esta lucidez implica clarividencia sobre los motivos y las condiciones de cada opción, a la vez que reconoce la verdadera naturaleza de la misma acción política, que es una apuesta, una aventura, un riesgo que inventa lo real y crea los acontecimientos. La lucidez implica también el sentido de las limitaciones, ya que la acción política se despliega en los márgenes de lo relativo.

- Rigor : La acción política exige rigor. Las sociedades son complicadas. La política es un fenómeno original, que engloba no sólo la gestión del bien común, sino también el descubrimiento por los ciudadanos de las razones y de los fines de su vida común. Está dentro del campo de la palabra, tanto como de la acción. De ahí, la preocupación candente por un conocimiento riguroso y por la difusión de la ciencia política.

- Imaginación : La acción política exige, finalmente, imaginación, es decir, un esfuerzo intenso de imaginación social, al que invitaba Pablo VI. Es un análisis con esquemas, aceptables en principio, que exige renovación atrevida de los objetivos.

 

10.4.2.- El compromiso político.

Por compromiso político se entiende la necesaria presencia responsable del ciudadano en la vida de la comunidad; la participación del hombre en la construcción de su historia. Las acepciones planteadas del término política evidencian la existencia también de un doble sentido del concepto "compromiso político".

- Sentido amplio : especifica el compromiso político como acción destinada a promover la vida social en el nivel, sobre todo, de los valores y de las costumbres civiles.

- Sentido restringido : entiende el compromiso político como acción destinada a utilizar los valores culturales a manera de opciones concretas de "práctica política". Estas opciones concretas siempre son contingentes, mutables, diversas y opinables.

Los dos modos diferentes de compromiso político están estrechamente relacionados: el compromiso en el plano de los valores y de las costumbres no puede dejar de influir, directa o indirectamente, la práctica política. El compromiso político no es lo mismo que la acción partidista, conducente a la conquista del poder. Así como tampoco es lo mismo política que "politiquería" [1] .

Cuando se habla de compromiso político, se hace referencia ética al servicio y a la responsabilidad de la persona frente a la comunidad, lo mismo que su comportamiento activo y consciente dentro de la sociedad, incluyendo su participación en las tareas electorales, partidistas, etc, pero no reduciendo el compromiso político a esas solas tareas.

La encíclica O. A. Nº 26, advierte:

"El cristiano que quiere vivir su fe en una acción política, concebida como servicio, tampoco puede adherirse sin contradicción a sistemas ideológicos que se oponen radicalmente o en los puntos sustanciales a su fe y a su concepción del hombre".

               

10.5.- La práctica cristiana de la política.

La política es una realidad humana, y por lo tanto, querida por Dios. El fin de la política es organizar la sociedad civil de tal manera que sea posible la consecución del bien común. Dios, al querer la sociedad humana, ha querido también la política, y esto desde siempre, no es una novedad de última hora.

"La comunidad política nace para buscar el bien común, en el que encuentra su justificación plena y su sentido, del que deriva su legitimidad propia". G et S. Nº 74

Y puesto que el instrumento del que se sirve la política para organizar la sociedad en orden al bien común, es el poder, al querer la política, Dios ha querido el poder, la autoridad.

"Es, pues, evidente, que la comunidad política y la autoridad pública tienen su fundamento en la naturaleza humana, por lo cual pertenecen al orden preestablecido por Dios",  G et S. Nº 74

Así pues, en cuanto realidades humanas queridas por Dios, la política, el poder, son de suyo, "cosas buenas", si miran a su fin : el bien común. Si no han llegado a cumplir su cometido, si se ha deteriorado su realización práctica es por culpa del hombre, que no ha hecho buen uso de ello.

 

10.5.1.- La realidad cristiana y la política.

Si la política es la definición de un servicio prestado a la comunidad humana en orden al bien común (G et S, Nº 74; C F L, Nº42), se ha de ver como una forma posible, incluso privilegiada, de la manifestación de la "caridad cristiana". "La política es un aspecto, aunque no el único, que exige vivir el compromiso cristiano al servicio de los demás", O A, Nº 46.  "la caridad que ama y sirve a la persona no puede jamás ser separada de la justicia", C F L, Nº 42.

La DSI, al apelar al bien común y a la justicia como bases fundamentales de todo ordenamiento social, tiene la convicción de que la caridad evangélica puede y debe de ejercerse mediante la acción política, O A, Nº 48; C F L, Nº 41, 42. La caridad está llamada a ser vivida no solamente en el ámbito de las relaciones interpersonales, sino también en el ámbito de la política (Puebla, Nº 513-518). El Evangelio es anuncio y realización de un misterio de comunión de Dios con los hombres y de los hombres entre sí, L G, Nº 1. Aquí estriba la profunda dimensión política del Evangelio; crea y consolida, desde la caridad, el ser auténtico del hombre.

La misión de predicar el Evangelio ha sido confiada a la Iglesia y requiere : "en el tiempo presente que nos empeñemos en la liberación integral del hombre, ya desde ahora, en su existencia terrena. En efecto, si el mensaje cristiano sobre el amor y la justicia no manifiesta su eficacia en la acción por la justicia en el mundo, muy difícilmente obtendrá credibilidad entre los hombres de nuestro tiempo", (Sínodo de Obispos sobre la Justicia en el Mundo, 1971).

Sin embargo, hay que aclarar que, la misión específica confiada por Cristo a la Iglesia no es de orden político, económico  o social, sino de orden religioso: "Es precisamente de esta misión religiosa de donde emergen una función, una luz, una fuerza, que pueden contribuir a constituir y a consolidar la comunidad de los hombres, según la ley divina", G et S, Nº 42.

               

10.5.2.- Realidad eclesial y política.

Según estos principios, la Iglesia no está llamada a convertirse nunca en una alternativa de poder político, según el significado que tiene el término política en sentido estricto, como ya lo hemos visto anteriormente.

"Pero, la Iglesia, persiguiendo su propio fin salvífico, no sólo comunica al hombre la vida divina, sino que, en cierto modo, también difunde el reflejo de su luz sobre el universo mundo, sobre todo por el hecho de que sana y eleva la dignidad de la persona humana, consolida la cohesión de la sociedad, y llena de más profundo sentido la actividad cotidiana de los hombres. Cree la Iglesia que de esta manera, por medio de sus hijos y por medio de su entera comunidad, puede ofrecer una gran ayuda para hacer más humana la familia de los hombres y su historia". C F L; Nº 36; G et S, Nº 40.

Por medio de la Jerarquía, la Iglesia interviene en la acción política, señalando valores, principios y juicios éticos, para orientar las opciones concretas de los cristianos y para prestar un servicio de "conciencia crítica" a la sociedad, (O A, Nº 42; P P, Nº 81).

 

10.5.3.- Papel específico de los laicos cristianos.

Los laicos cristianos, en cambio, tienen el derecho y el deber de participar activa y directamente en la "práctica política". A los laicos corresponde propiamente, en palabras del Concilio Vaticano II y del Magisterio postconciliar, la función de animar cristianamente la realidad temporal y actuar directamente en ella.

"El carácter secular es propio y peculiar de los laicos ... A ellos pertenece, por propia vocación, buscar el Reino de Dios tratando y ordenando, según Dios, los asuntos temporales", L G, Nº 31; P P, Nº 81; O A, Nº 48; C F L, Nº 36. "Los fieles laicos de ningún modo pueden abdicar de la participación en la política", C F L, Nº 42. "La Iglesia alaba y estima la labor de quienes, al servicio del hombre, se consagran al bien de la cosa pública y aceptan las cargas de este oficio", G et S. Nº 75.                     

Los laicos que trabajan en la política, han de respetar la autonomía de las realidades temporales, tal como lo expresa G et S, Nº36 y la O A, Nº 46. Veamos qué dice C F L. Nº 42 al respecto:

"Al mismo tiempo, y esto se advierte hay como una urgencia y como una responsabilidad, los fieles laicos han de testificar aquellos valores humanos y evangélicos, que están íntimamente relacionados con la misma actividad política; como son la libertad y la justicia, la solidaridad, la dedicación leal y desinteresada al bien de todos, el sencillo estilo de vida, el amor preferencial por los pobres y los últimos".



    [1] "Politiquería", es el uso incorrecto de la política. No tiene como fin mirar al bien común de la sociedad sino que mira al bien personal o del partido político al que se pertenece. Esta politiquería es la que ha defraudado a tanta gente, pues busca el interés personal o grupal antes que el bien común. La politiquería ha llevado al desprestigio de los políticos poco competentes y demagogos.


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Damos gracias a Dios por la vida del P. Ignacio Garro, SJ † quien, como parte del blog, participó con mucho entusiasmo en este servicio pastoral, seguiremos publicando los materiales que nos compartió.


Para acceder a las publicaciones de esta SERIE AQUÍ.





Ofrecimiento Diario - Orando con el Papa Francisco en el mes de NOVIEMBRE 2023: Por el Papa

    

 



RED MUNDIAL DE ORACIÓN DEL PAPA
APOSTOLADO DE LA ORACIÓN

INTENCIONES DEL PAPA PARA EL MES DE NOVIEMBRE




OFRECIMIENTO DIARIO

Padre Bueno, sé que estás conmigo.
Aquí estoy en este nuevo día.
Pon una vez más mi corazón
junto al Corazón de tu Hijo Jesús,
que se entrega por mí y que viene a mí en la Eucaristía.
Que tu Espíritu Santo me haga su amigo y apóstol, 
disponible a su misión de compasión.
Pongo en tus manos mis alegrías y esperanzas,
mis trabajos y sufrimientos, todo lo que soy y tengo,
en comunión con mis hermanos y hermanas de esta red mundial de oración.
Con María te ofrezco mi jornada por la misión de la Iglesia y por la intención de Oración del Papa para este mes:

«Oremos por el Papa, para que en el ejercicio de su misión siga acompañando en la fe a la grey que le ha sido encomendada, con la ayuda del Espíritu Santo.»
AMÉN




ORACIÓN

Jesucristo, Buen Pastor. Cuando Pedro estaba prisionero, la Iglesia oró incesantemente por él. Conscientes de que la oración del pueblo sostiene, te pedimos hoy por el Papa y por lo que lleva en su corazón y le preocupa. Aumenta en nosotros el amor a la Iglesia y la acogida del discernimiento del Obispo de Roma, que preside la comunión de todas las iglesias y, desde su mirada universal, nos ayuda a reconocer la acción del Espíritu del Señor
Amén.



Padre Nuestro…

Ave María...

Gloria...

Amén




VIDEO DEL PAPA






LUEGO DEL OFRECIMIENTO DIARIO
RECEMOS DURANTE LA MAÑANA, EL DÍA Y POR LA NOCHE


ENLACES AQUÍ

DESCARGUE EN PDF LAS ORACIONES
Revista virtual RED MUNDIAL DE ORACIÓN DEL PAPA, NOVIEMBRE 2023, Nº85.
AQUÍ.



INTENCIÓN DEL MES

Video del Papa: Oraciones por la misión de Francisco

En su mensaje a través de la Red Mundial de Oración del Papa, Francisco se encomienda a la oración de los creyentes para que, “en el ejercicio de su misión, siga acompañando en la fe a la grey que le ha sido encomendada por Jesús”.

En la edición de El Vídeo del Papa de noviembre, Francisco abre de par en par su corazón para confesar que necesita la oración de los creyentes para poder cumplir con el ejercicio de su misión. “Pidan al Señor para que me bendiga”, afirma el Obispo de Roma antes de confesar: “La oración de ustedes me da fuerzas y me ayuda para que pueda discernir y acompañar a la Iglesia escuchando al Espíritu Santo”.

"Por el Papa"

El videomensaje, que acaba de publicarse por iniciativa de la Red Mundial de Oración del Papa, tiene en esta ocasión un tono íntimo, pues está dedicado a la intención que corresponde a este mes: “Por el Papa”. Las imágenes que acompañan las palabras del Santo Padre tienen también un tono íntimo: una especie de relato de su pontificado a través de las emociones.

Además de los momentos más conocidos, como los primeros instantes después de la elección, hay otros casi inéditos, hechos de abrazos y oraciones en diversas partes del mundo. Están unidos por la gran humanidad contagiosa de Francisco, confirmada una vez más por la elección de la intención de oración para este mes y el mensaje que la acompaña.

Un Papa “no pierde su humanidad”

Francisco sigue dejando espacio a las confidencias al constatar que “por el hecho de ser Papa, uno no pierde su humanidad. Al contrario, mi humanidad cada día crece más con el santo pueblo fiel de Dios”. De hecho, reconoce: “Ser Papa también es un proceso. Uno va tomando conciencia de lo que significa ser pastor. Y en este proceso aprende a ser más caritativo, más misericordioso y, sobre todo, más paciente, como es nuestro padre Dios, que es tan paciente”.

El actual sucesor del apóstol Pedro puede “imaginar que todos los Papas, al empezar su pontificado, tuvieron esa sensación de susto, vértigo, del que sabe que va a ser juzgado con dureza. Porque el Señor a los obispos nos va a pedir cuenta seriamente”.

El Papa pide ser juzgado “con benevolencia”

El Papa se dirige a todas las personas que verán y escucharán su mensaje para pedirles que lo “juzguen con benevolencia. Y que recen para que el Papa, sea quien sea (...) reciba la ayuda del Espíritu Santo, sea dócil a esa ayuda”.

Según la tradición del Apostolado de la Oración (antiguo nombre de la Red Mundial de Oración del Papa), los Papas encomiendan desde 1879 una intención de oración cada mes a la Iglesia, a través de la Red Mundial de Oración del Papa. En este mes, la intención es la siguiente: “Oremos por el Papa, para que en el ejercicio de su misión siga acompañando en la fe a la grey que le ha sido encomendada por Jesús y siempre con la ayuda del Espíritu Santo”. El Papa concluye el vídeo con una pizca de humor: “Recen por mí. ¡A favor!”.

Desde el primer día de este pontificado

El Padre Frédéric Fornos S.J., Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, reconoce que el videomensaje de Francisco es significativo, pues desde el primer día, en estos diez años, su pontificado se ha caracterizado por la petición ininterrumpida de la oración de todos.

Recuerda aquel inolvidable 13 de marzo de 2013, cuando tras ser elegido Papa y aparecer en el balcón de la fachada de la Basílica vaticana, Francisco, antes de dar su bendición a los fieles congregados en la plaza de San Pedro, pidió la oración del pueblo. “Os pido que recéis al Señor para que me bendiga”, afirmó Francisco. Tras subrayar la importancia de “la oración del pueblo pidiendo la bendición para su obispo”, el nuevo Papa pidió un momento de profundo silencio para que quienes le escuchaban pudieran rezar por él.

Desde el inicio, Francisco ha dado una gran importancia a la oración, pidiendo rezar por él, pero también por los desafíos de la humanidad y de la misión de la Iglesia. Es Francisco quien ha impulsado la recreación del Apostolado de la Oración como Red Mundial de Oración del Papa, haciendo de ella una Obra Pontificia, Fundación Vaticana. Es también el Santo Padre quien, desde 2016, ha realizado cada mes El Vídeo del Papa para hablar a los corazones de tantos e invitar a rezar. Es también él quien ha hecho de Click To Pray su plataforma de oración, integrando en 2019 su perfil personal.

Un mes para sentir con la Iglesia

El P. Fornos subraya que noviembre, al estar dedicado este año a la oración por el Papa, se convierte “en un mes para sentir con la Iglesia”, como dicen los Ejercicios Espirituales de San Ignacio. “Este "sentir con la Iglesia" invita a una benevolencia a priori, a acoger el discernimiento del obispo de Roma, el cual preside la caridad de todas las Iglesias, y en su mirada universal nos ayuda a reconocer la acción del Espíritu del Señor”, concluye.



Tomado de:
https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2023-09/papa-video-intencion-oracion-octubre-por-sinodo.html




ACTITUDES PARA LA VIDA COTIDIANA

Orar por el sucesor de Pedro.

“Es importante que la gente rece por el Papa y sus intenciones. El papa está tentado, está muy asediado: solo la oración de su pueblo puede liberarlo” (Papa Francisco).

Ora por el Papa y sus intenciones.


Sentir con la Iglesia.

“La unidad es un principio que se activa con la oración, porque la oración permite que el Espíritu Santo intervenga, que abra a la esperanza, que acorte distancias y nos mantenga unidos en las dificultades” (Papa Francisco).

¿Oras por tu comunidad, por todos en la Iglesia y especialmente por quienes quieres menos o no quieres?


Acoger el discernimiento del Obispo de Roma.

“Cuando el Evangelio anula las certezas, surge la profecía. Sólo quien se abre a las sorpresas de Dios se convierte en profeta. Y aquí están Pedro y Pablo, profetas que ven más allá: Pedro es el primero que proclama que Jesús es «el Mesías, el Hijo de Dios vivo» (Mt 16,16)” (Papa Francisco).

Aprende a discernir decisiones que no entiendes en la Iglesia, en tu comunidad, para acogerlas con libertar y discreción y ayudar en lo que esté a tu alcance.


Actuar con un a priori de benevolencia.

“¿Cuidamos nuestra unidad con la oración, nuestra unidad de la Iglesia? ¿Rezamos unos por otros?”. ¿Qué pasaría si rezáramos más y murmuráramos menos, con la lengua un poco más contenida?” (Papa Francisco).

¿Cuidas la unidad en tu comunidad y con toda la Iglesia? ¿Eres rápido para las críticas o sabes acoger las fragilidades? Ora por el Papa y toda la Iglesia.


Acompañarlo en su misión.

“La Iglesia, recién nacida, estaba pasando por una fase crítica: … Y entonces también Pedro fue arrestado. La comunidad parecía decapitada, todos temían por su propia vida. Sin embargo, en este trágico momento nadie escapó, nadie pensaba en salir sano y salvo, ninguno abandonó a los demás, sino que todos rezaban juntos.” (Papa Francisco).

¿Acompañas en momentos difíciles de conflicto y contradicción? ¿O, te apartas y haces críticas a los demás? Ora y sé puente en los conflictos de comunidad.








RECURSOS EN LA RED

A. Cada Primer Viernes en Youtube, se pude buscar "El Video del Papa".

B. "Click To Pray" es una aplicación para teléfonos inteligentes (iOS y Android) en donde puedes unirte cada día a la red Mundial de Oración del Papa. Descarga ClickToPray [App Store] [Google Play]

C. Para comunicarnos:
apostolado.oración.peru@gmail.com