Práctica de la Lectio Divina



P. Antonio González Callizo, S.J.

Ex Secretario Nacional del Apostolado de la Oración


Este modo de orar consiste en la lectura orante de la Palabra de Dios.

Una escala espiritual con cuatro peldaños de subida y cuatro de bajada.





Lectio 
Una preparación que se hace antes del tiempo propio de la oración. Antes de acostarme, para la oración matinal del día siguiente, o unos minutos antes de la oración. Trato de entender: Qué dice realmente el texto en sí y en el contexto próximo y remoto; la estructura literaria del texto; el sentido de las palabras; lo que se repite, etc.

Meditatio 
Consiste en repetir vocalmente una frase o un grupo de palabras con sentido. Si estoy solo, escucho lo que repite mi voz. (Como se practica al aprender otro idioma)
Se repite una y otra vez vocalmente en voz baja, hasta que la Palabra de Dios me interpele o me traiga resonancias de otros textos bíblicos y me brote el diálogo con Dios, tal vez con otras palabras de la Sagrada Escritura… Y esto será ya el peldaño siguiente.

Oratio
Hablar con Dios. Un hablar vocal o silencioso, cargado con diversos afectos: alabanza, agradecimiento, aflicción, arrepentimiento, súplica, abandono en Dios, etc. El peldaño siguiente será:

Consolatio
Es la acción del Espíritu Santo Paráclito. Cuando el alma se inflama en amor de Dios. Cuando no se puede amar a nada ni a nadie si no es según Dios y en Dios. Cuando hay lágrimas por amor de nuestro Señor; por el dolor de los pecados, por la Pasión de Cristo… Todo aumento de fe, esperanza y caridad. Toda alegría interna que llama y atrás a la perfección y santidad de la propia vida, con quietud y paz espiritual (Véase Nº 316. Ejercicios Espirituales de S. Ignacio) Este estado espiritual me lleva a la “discretio”.

Discretio
Es el discernimiento espiritual de las mociones experimentadas en la oración, para poder descubrir las que vengan de Dios, buscando que lo que Dios desea de mi sea también mi propio deseo. Así podré elegir lo mismo que Dios ha elegido y desea de mi.

Deliberatio
Sopesado bien todo lo precedente y lo que me dicte la recta razón iluminada por la gracia, tomo una decisión plenamente consciente y preveo los medios para llevarla a la práctica.

Actio
Consiste en llevar a la práctica lo decidido. Revisar el cumplimiento de lo decidido y la eficacia de los medios propuestos.

Es un método que viene de la tradición de los monjes benedictinos.


¿Cómo entrar en oración?

Se puede entrar siguiendo el método propuesto por San Ignacio de Loyola en sus Ejercicios Espirituales.

Hago un acto de fe de que estoy en la presencia de Dios: Dios me mira, me escucha y me ama. Este acto de fe puede ir acompañado de un acto de reverencia con el cuerpo, por ejemplo, arrodillándome.

Trato de serenarme interiormente (San Ignacio dice: “Composición viendo el lugar”). Trato de fijar la imaginación en algo concorde con la materia objeto de la meditación.

Hago una petición, por ejemplo:
“Conocimiento interno de ti, para que mejor te ame y te siga”
“Qué toda mi vida interior y exterior esté plenamente ordenada a tu servicio y alabanza, buscando mi santificación y la salvación de todos”
“Alegrarme y gozarme internamente de tanta gloria del Señor resucitado…”


¿Cómo salir de la oración?

Un coloquio de despedida o con María o con Jesús, o con las tres Divinas Personas. Y un breve examen de cómo me ha ido en la oración: cuál ha sido la acción de Dios, para darle gracias, y mi modo de proceder durante la oración, para conocer y poner en práctica lo que más me ayude durante la oración. Y tomo algunas decisiones para llevar a la práctica los frutos de la oración. Y pido la ayuda de Dios para cumplirlas.


Véase: “La Palabra de Dios: Voz, Rostro, casa, Camino y Misión”. Mensaje al Pueblo de Dios de la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos. 24.10.2008, Nº9.

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Agradecemos al P. Antonio González Callizo, S.J. por su colaboración.

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4 comentarios:

Minos_diz dijo...

Excelente, muchísimas gracias!!

Anónimo dijo...

Ahora comprendo mucho!!! a veces no sabemos que es, si somos nosotros...no sabía de este proceso pero es bueno saberlo tanto para comprenderlo mejor o para iniciarse, almas para Cristo: pedir a Dios "nos de su bendita voluntad y que nuestras vidas le hagan sonreir", así sea"+"

Anónimo dijo...

Gracias, por la enseñanza Dios les bendiga.

Rufino Pérez dijo...

He conocido el blog, buscando un tratado de Mariología,que aún no lo he podido terminar. Ahora se me ocurrió ver este artículo por el mes de la biblia, yo practico la lectio divina así: 1) Invocación al Espiritu Santo 2) Lectura de un capítulo de la biblia al azar 3)luego medito en lo leido, a quienes se dirige Dios o Jesús, ubicación en el tiempo a quien se dirige, las palabras repetidas 4) Que me dice el texto a mí personalmente y en mi momento actual y 5) escribo en un cuaderno mis impresiones como si hiciera oración conversando con Jesús o Dios. El sistema explicado aquí es mucho mas complejo pero me gusta mucho y voy a tratar de llevarlo a la práctica. Muchas gracias.