Domingo XXIV del Tiempo Ordinario Ciclo A - Cómo amar y perdonar
Catequesis del Papa. La pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente 20. El Beato José Gregorio Hernández Cisneros, médico de los pobres y apóstol de paz
PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Plaza de San Pedro
Miércoles, 13 de septiembre de 2023
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¡Queridos hermanos y hermanas, buenos días!
En nuestras catequesis, seguimos encontrando testigos apasionados del anuncio del Evangelio. Recordamos que esta es una serie de catequesis sobre el celo apostólico, sobre la voluntad y también el ardor interior para llevar adelante el Evangelio. Hoy vamos a América Latina, precisamente a Venezuela, para conocer la figura de un laico, el beato José Gregorio Hernández Cisneros. Nació en 1864 y aprendió la fe sobre todo de su madre, como contó: «Mi madre, que me amaba, desde la cuna, me enseñó la virtud, me crió en la ciencia de Dios y me puso por guía la santa caridad». Estemos atentos: son las madres las que transmiten la fe. La fe se transmite en dialecto, es decir con el lenguaje de las madres, ese dialecto que las madres saben hablar con los hijos. Y a vosotras madres: estad atentas en el transmitir la fe en ese dialecto materno.
Verdaderamente la caridad fue la estrella polar que orientó la existencia del beato José Gregorio: persona buena y solar, de carácter alegre, estaba dotado de una fuerte inteligencia; se hizo médico, profesor universitario y científico. Pero sobre todo fue un doctor cercano a los más débiles, tanto para ser conocido en la patria como “el médico de los pobres”. Cuidaba a los pobres, siempre. A la riqueza del dinero prefirió la del Evangelio, gastando su existencia para socorrer a los necesitados. En los pobres, en los enfermos, en los migrantes, en los que sufren, José Gregorio veía a Jesús. Y el éxito que nunca buscó en el mundo lo recibió, y sigue recibiéndolo, de la gente, que lo llama “santo del pueblo”, “apóstol de la caridad”, “misionero de la esperanza”. Bonitos nombres: “Santo del pueblo”, “apóstol de la cridad”, “misionero de la esperanza”.
José Gregorio era un hombre humilde, un hombre gentil y disponible. Y al mismo tiempo estaba movido por un fuego interior, por el deseo de vivir al servicio de Dios y del prójimo. Impulsado por este ardor, en varias ocasiones trató de hacerse religioso y sacerdote, pero varios problemas de salud se lo impidieron. Pero la fragilidad física no lo llevó a cerrarse en sí mismo, sino a convertirse en un médico aún más sensible a las necesidades de los demás; se aferró a la providencia y, fortalecido por el alma, fue más a lo esencial. Este es el celo apostólico: no sigue las propias aspiraciones, sino la disponibilidad a los diseños de Dios. Y así el beato comprendió que, a través del cuidado de los enfermos, pondría en práctica la voluntad de Dios, socorriendo a los que sufren, dando esperanza a los pobres, testimoniando la fe no de palabra sino con el ejemplo. Llegó así – por este camino interior - a acoger la medicina como un sacerdocio: «el sacerdocio del dolor humano» (M. Yaber, José Gregorio Hernández: Médico de los Pobres, Apóstol de la Justicia Social, Misionero de las Esperanzas, 2004, 107). Qué importante es no padecer pasivamente las cosas, sino, como dice la Escritura, hacer cada cosa con buen ánimo, para servir al Señor (cfr Col 3,23).
Pero preguntémonos: ¿de dónde le venía a José Gregorio todo este entusiasmo, todo este celo? Venía de una certeza y de una fuerza. La certeza era la gracia de Dios. Él escribió que «si en el mundo hay buenos y malos, los malos lo son porque ellos mismos se han hecho malos: pero los buenos no lo son sino con la ayuda de Dios» (27 de mayo 1914). Y él era el primero en sentir la necesidad de gracia, que mendigaba en las calles y tenía necesidad extrema del amor. Y esta es la fuerza a la que recurría: la intimidad con Dios. Era un hombre de oración – está la gracia de Dios y la intimidad con el Señor – era un hombre de oración que participaba en la misa.
Y en contacto con Jesús, que se ofrece en el altar por todos, José Gregorio se sentía llamado a ofrecer su vida por la paz. El primer conflicto mundial estaba ocurriendo. Llegamos así al 29 de junio de 1919: un amigo le visita y le encuentra muy feliz. José Gregorio se había enterado de que se había firmado el tratado que pone fin a la guerra. Su ofrenda de paz ha sido acogida, y es como si él presagia que su tarea en la tierra se ha terminado. Esa mañana, como era habitual, había ido a misa y entonces baja por la calle para llevar una medicina a un enfermo. Pero mientras atraviesa la calle, es atropellado por un vehículo; llevado al hospital, muere pronunciando el nombre de la Virgen. Su camino terreno concluye así, en una calle mientras realiza una obra de misericordia, y en un hospital, donde había hecho de su trabajo una obra maestra como médico.
Hermanos, hermanas, ante este testigo preguntémonos: yo, delante de Dios presente en los pobres cerca de mí, frente a quien en el mundo sufre más, ¿cómo reacciono? ¿Y el ejemplo de José Gregorio cómo me toca? Él nos estimula en el compromiso delante de las grandes cuestiones sociales, económicas y políticas de hoy. Muchos hablan, muchos hablan mal, muchos critican y dicen que todo va mal. Pero el cristiano no está llamado a esto, sino a ocuparse, a ensuciarse las manos: sobre todo, como nos ha dicho san Pablo, a rezar (cfr 1 Tm 2,1-4), y después a comprometerse no en chismorreos – el chismorreo es una peste - sino a promover el bien y a construir la paz y la justicia en la verdad. También esto es celo apostólico, es anuncio del Evangelio, y esto es bienaventuranza cristiana: «bienaventurados los que trabajan por la paz» (Mt 5,9). Vamos adelante en el camino del beato Gregorio: un laico, un médico, un hombre de trabajo cotidiano que el celo apostólico ha impulsado a vivir haciendo la caridad durante toda la vida.
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Doctrina Social de la Iglesia - 54. La Doctrina Social de a Iglesia y la Política
P. Ignacio Garro, jesuita †
10. LA DOCTRINA SOCIAL DE LA
IGLESIA Y LA POLITICA [1]
En este capítulo vamos a ver la importancia que la DSI otorga a la política como actividad digna de tener en cuenta para procurar el mayor bien posible a la sociedad y al individuo.
El término política
en un primer lugar suele provocar sentimientos y pasiones encontradas. Desde
quien desprecia la política como ámbito de corrupción, abuso y demagogia, hasta
quienes hacen de ella su razón de existir. En todo ello hay toda una gama de
posturas y actitudes, situaciones personales y de grupo en el que cada cual
saca sus conclusiones.
Por todo ello hemos
de matizar conceptos, clarificar ideas y posiciones para adentrarnos en un
estudio serio de la política como una actividad en la que merece la pena
trabajar. Procuraremos dar una síntesis comprensiva para tener unas bases
firmes y poder orientar a los ciudadanos cristianos.
10.1.- Explicación del término
"política".
La palabra
"política", viene del griego "polis" = ciudad. Política,
significa el arte u ocupación de las cosas de la ciudad, indica pues, la
actividad ejercida por aquel que participa en función de una responsabilidad
cívica en bien de la comunidad. Político, es el ciudadano que se ocupa del bien
de la "polis", de la ciudad. El término "política" puede
entenderse bajo dos aspectos: en sentido amplio y en sentido estricto.
10.1.1.- Sentido amplio del
término "política.
Política en sentido
amplio, nace de los derechos de la comunidad para buscar el bien común, que
garantiza y fomenta la promoción integral de la persona humana y de la
sociedad, de acuerdo con sus propias exigencias y necesidades. La política se entiende
como el esfuerzo de la comunidad social por el establecimiento de formas
determinadas de vida social para la realización humana de sus miembros, sin
apelar directamente a la conquista o el mantenimiento del poder.
"Los fieles de ningún modo pueden abdicar de la
participación en la política; es decir, de la multiforme y variada acción
económica, social, legislativa, administrativa y cultural, destinada a promover
orgánica e institucionalmente el bien común", CH.F.L. Nº 42.
Esta acepción del
término "política" hace referencia necesaria a la búsqueda del bien
común entendido como: "el conjunto
de aquellas condiciones de vida social con las cuales los hombres, las familias
y las asociaciones pueden lograr con mayor plenitud y facilidad su propia perfección".
G et S Nº 74. La política existe, "precisamente
en función de ese bien común, en el que encuentra su justificación plena y su
legitimidad primigenia y propia". G et S, Nº 26
Según este sentido amplio del
término "política", lo que entra en juego es la misma persona humana,
su dignidad, sus exigencias derechos y deberes, que deben de ser protegidos y
estimulados, como particulares y como sociedad, en orden a su promoción y
desarrollo. Se trata, por tanto, de unos valores cuya defensa y promoción son
responsabilidad mutua de todos los integran la "polis". Desde esta perspectiva,
la política es tarea concreta de una comunidad de ciudadanos libres, sobre un
modelo concreto de sociedad; es empeño comunitario en la creación de
condiciones objetivas; y es realización de las actividades que propician la perfección
integral de los hombres y de la sociedad. Pablo VI dice en O.A, Nº 25 : "La acción política debe de estar
apoyada en un proyecto de sociedad, coherente en sus medios concretos y en su
aspiración, que se alimenta de una concepción plenaria de la vocación del hombre
y de sus diferentes expresiones sociales. No pertenece ni al Estado, ni tampoco
a los partidos políticos que se cerrarían sobre sí mismos, el tratar de imponer
una ideología por medios que desembocarían en dictadura de los espíritus. Toca
a los grupos culturales y religiosos, dentro de la libertad de adhesión que
ellos suponen, desarrollar en el cuerpo social, de manera desinteresada y por
su propio camino, estas convicciones últimas sobre la naturaleza, el origen y el
fin del hombre y de la sociedad".
10.1.2.- Sentido estricto del
término "política".
La política, en
sentido estricto, guarda relación directa con la búsqueda, ejercicio y
distribución del "poder", entendido el poder como factor unificante
de la comunidad; como medio necesario para realizar el bien común. "Ciertamente, el término
"política" suscita muchas confusiones que deben ser esclarecidas. Sin
embargo, es cosa de todos sabida que, en los campos social y económico, tanto nacional
como internacional, la decisión última recae sobre el poder político. Este, que
constituye el vínculo natural y necesario para asegurar la cohesión del cuerpo
social, debe de tener como finalidad la realización del bien común", O.A.
Nº 46.
Ciertamente, la
política implica la búsqueda, la conquista y el ejercicio del poder, como
elemento específico, pero no único. El poder es un medio para la consecución y
realización del bien común y de aquello en que consiste el bien común, a
saber: el orden la justicia, la afirmación
y el disfrute de los derechos, el mantenimiento de la paz y de la concordia de
todos los ciudadanos.
Reduciendo aún más
la expresión del término, la política designa la actividad específica que
concierne a la organización del Estado en cuanto poder público institucionalizado.[2]
10.2.- Los pilares básicos de
la estructura política.
La estructura
política se fundamenta en tres pilares o elementos básicos:
- La Persona humana
- La Sociedad con
sus grupos intermedios
- El Estado
10.2.1.- La Persona humana.
La persona humana está
en la base de la organización política, por su sentido natural de sociabilidad,
junto con su peculiar dignidad, que le hace partícipe de la vida política, pero
al mismo tiempo la trasciende, de tal manera que la vida política está al servicio
de la persona en su valor de destino insobornable, O.A. Nº 25; C.F.L. Nº 37 y
42.
10.2.2.- La Sociedad y sus
grupos intermedios.
Los grupos
intermedios de la Sociedad, que pueden ser clasificados de diferentes maneras:
asociación de diversas clases sociales, estamentos, familias, organizaciones
profesionales, gremios, sindicatos, cooperativas, diversas asociaciones
culturales, deportivas, artísticas, etc, cuyos elementos vinculantes
principales son la vida social y comunitaria, O.A. nº 24 y 46; C.A. Nº 13 y 49.
La democracia verdadera
asegura la participación de los ciudadanos en las diversas soluciones
políticas, garantiza el control de los gobernantes por los gobernados y su
sustitución pacífica, ofrece condiciones para que la persona tenga acceso a una
educación cualificada y pueda crear estructuras participativas responsables.
Supuestas estas condiciones un ciudadano con educación cultural, pacífico,
benévolo, puede responder a la necesidad de participación del mundo actual.
Puede desarrollar su derecho a participar en la vida pública, a contribuir al
bien común y demás derechos y deberes que como ciudadano le corresponden.
He aquí un rasgo
fundamental del sistema democrático: armonizar la representación de los
ciudadanos, la iniciativa de los gobernantes, la presencia efectiva de cuerpos
y asociaciones intermedias libres, informar honesta al electorado, la
protección de derechos y deberes del ciudadano, una justicia independiente y
unas leyes que sean respetadas y cumplidas por todos.
[1] Cfr.- Curso Doctrina Social de la Iglesia" : La Política.
Instituto Internacional de Teología a Distancia. Madrid, 1991; Doctrina Social
de la Iglesia. Manual abreviado, (nueva edición, 2002) Pgs:449-455. Edit: BAC.
y Fundación Paulo VI.
[2] "Política es la aspiración a participar del poder,
o a influir en la distribución del poder entre los distintos Estados o, dentro
del mismo Estado, entre los distintos grupos de hombres que lo componen".
Max Weber.
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Damos gracias a Dios por la vida del P. Ignacio Garro, SJ † quien, como parte del blog, participó con mucho entusiasmo en este servicio pastoral, seguiremos publicando los materiales que nos compartió.
Para acceder a las publicaciones de esta SERIE AQUÍ.
Nuestra Señora de los Dolores
Fiesta: 15 de Septiembre
Bajo el título de la Virgen de la Soledad o de los Dolores se venera a María en muchos lugares el 15 de septiembre. Acceda a nuestra publicación AQUÍ.
Domingo XXIII del Tiempo Ordinario Ciclo A - La corrección fraterna y la vida en comunidad
Catequesis del Papa. La pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente 19. Rezar y servir con alegría: Santa Catalina Tekakwitha, la primera santa nativa norteamericana
PAPA FRANCISCO
AUDIENCIA GENERAL
Aula Pablo VI
Miércoles, 30 de agosto de 2023
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Ahora, continuando nuestra catequesis sobre el tema del celo apostólico y la pasión por el anuncio del Evangelio, miramos hoy a Santa Kateri Tekakwitha, la primera mujer nativa de América del Norte en ser canonizada. Nacida alrededor del año 1656 en un pueblo en la parte alta del estado de Nueva York, era hija de un jefe Mohawk no bautizado y de una madre cristiana Algonchina, que enseñó a Kateri a rezar y a cantar himnos a Dios. Muchos de nosotros también hemos sido presentados al Señor por primera vez en el ámbito familiar, sobre todo por nuestras madres y abuelas. Así comienza la evangelización y, de hecho, no olvidemos esto, que la fe siempre es transmitida en dialecto por las madres, las abuelas. La fe debe transmitirse en dialecto y nosotros la hemos recibido en este dialecto de las madres y abuelas. La evangelización a menudo comienza así: con gestos sencillos, pequeños, como los padres que ayudan a los hijos a aprender a hablar con Dios en la oración y que les cuentan su amor grande y misericordioso. Y las bases de la fe para Kateri, y a menudo también para nosotros, se han puesto de esta manera. Ella la había recibido de su madre en dialecto, el dialecto de la fe.
Cuando Kateri tenía cuatro años, una grave epidemia de viruela afectó a su pueblo. Tanto sus padres como su hermano menor murieron y la propia Kateri quedó con cicatrices en la cara y problemas de visión. A partir de ese momento, Kateri tuvo que afrontar muchas dificultades: sin duda las físicas por los efectos de la viruela, pero también las incomprensiones, las persecuciones e incluso las amenazas de muerte que sufrió tras su bautismo, el domingo de Pascua de 1676. Todo esto le dio a Kateri un gran amor por la cruz, signo definitivo del amor de Cristo, que se entregó hasta el final por nosotros. El testimonio del Evangelio, de hecho, no se trata solo de lo que es agradable; también debemos saber llevar con paciencia, con confianza y esperanza nuestras cruces diarias. La paciencia, ante las dificultades, ante las cruces: la paciencia es una gran virtud cristiana. Quien no tiene paciencia no es un buen cristiano. La paciencia de tolerar: tolerar las dificultades y también tolerar a los demás, que a veces son aburridos o te ponen dificultades … La vida de Kateri Tekakwitha nos muestra que cualquier desafío se puede vencer si abrimos el corazón a Jesús, que nos concede la gracia que necesitamos: paciencia y corazón abierto a Jesús, esta es una receta para vivir bien.
Después de ser bautizada, Kateri tuvo que refugiarse entre los Mohawk en la misión de los jesuitas cerca de la ciudad de Montreal. Allí asistía a misa todas las mañanas, dedicaba tiempo a la adoración ante el Santísimo Sacramento, rezaba el Rosario y vivía una vida de penitencia. Estas prácticas espirituales suyas impresionaban a todos en la Misión; reconocieron en Kateri una santidad que atraía porque nacía de su profundo amor a Dios. Es propio de la santidad, atraer. Dios nos llama por atracción, nos llama con este deseo de estar cerca de nosotros y ella ha sentido esta gracia de la atracción divina. Al mismo tiempo, enseñaba a los niños de la Misión a orar y, a través del cumplimiento constante de sus responsabilidades, incluido el cuidado de los enfermos y los ancianos, ofrecía un ejemplo de servicio humilde y amoroso a Dios y al prójimo. Siempre la fe se expresa en el servicio. La fe no es para maquillarse a sí mismo, al alma: no; es para servir.
Aunque se la alentaba a casarse, Kateri quería dedicar por completo su vida a Cristo. Incapaz de entrar en la vida consagrada, emitió un voto de virginidad perpetua el 25 de marzo de 1679. Esta elección suya revela otro aspecto del celo apostólico que ella tenía: la dedicación total al Señor. Por supuesto, no todos están llamados a hacer el mismo voto que Kateri; sin embargo, cada cristiano está llamado cada día a comprometerse con un corazón indiviso en la vocación y misión que Dios le ha confiado, sirviéndole a Él y al prójimo en espíritu de caridad.
Queridos hermanos y hermanas, la vida de Kateri es un testimonio más del hecho de que el celo apostólico implica tanto una unión con Jesús, alimentada por la oración y los sacramentos, como el deseo de difundir la belleza del mensaje cristiano a través de la fidelidad a la propia vocación particular. Las últimas palabras de Kateri son preciosas. Antes de morir dijo: “Jesús, te amo”.
Por lo tanto, también nosotros, sacando fuerzas del Señor, como hizo Santa Kateri Tekakwitha, aprendemos a realizar las acciones ordinarias de manera extraordinaria y así a crecer cada día en la fe, en la caridad y en el testimonio celoso de Cristo.
No nos olvidemos: cada uno de nosotros está llamado a la santidad, a la santidad de todos los días, a la santidad de la vida cristiana común. Cada uno de nosotros tiene esta llamada: sigamos por este camino. El Señor no nos faltará.
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ESPECIAL: VENERABLE P. FRANCISCO DEL CASTILLO, JESUITA
V.P. Francisco Del Castillo S.J. - Oración de intercesión
Novena al Venerable P. Francisco del Castillo, jesuita
Venerable P. Francisco del Castillo, jesuita
P. Francisco del Castillo S.J. y P. Antonio Ruiz de Montoya S.J.
Domingo XXII del Tiempo Ordinario Ciclo A - Cargar con la cruz para seguir a Cristo
Ofrecimiento Diario - Orando con el Papa Francisco en el mes de SEPTIEMBRE 2023: Por las personas que viven al margen
junto al Corazón de tu Hijo Jesús,
que se entrega por mí y que viene a mí en la Eucaristía.
Que tu Espíritu Santo me haga su amigo y apóstol,
Pongo en tus manos mis alegrías y esperanzas,
en comunión con mis hermanos y hermanas de esta red mundial de oración.
Padre Nuestro…
Ave María...
Gloria...
Amén
“Centrémonos en la acogida. En acoger a todas las personas que lo necesitan. La ‘cultura de la acogida’, de recibir, de dar techo, de dar hogar, de dar amor, de dar calidez humana”
Formación Pastoral para Laicos: Cumpliendo 15 años de servicio

Agradecemos a Dios por la gracia de cumplir el 1ero de septiembre, 15 años perseverando en este servicio, ofreciendo material de formación cristiana para laicos. Agradecemos a Dios por la vida del P. José Ramón Martínez Galdeano SJ †, quien tuvo la iniciativa de trabajar este proyecto y que, con la ayuda de Dios, continuamos desarrollando. En esta ocasión, recordamos las palabras del P. José Ramón:
"Por nuestra parte seguimos con el mismo proyecto de ofrecer a nuestros hermanos católicos un servicio que mejore su capacidad de testimonio “dando razón de su esperanza a todo el que se la pida” (1Pe 3,15). No queremos guardar oculta la riqueza de la perla de nuestra fe. El amor a Cristo y a todos los hombres nos anima a seguir iluminando a todos con la luz de Cristo que en nuestra Iglesia se guarda sin sombras. Hagámoslo todavía mejor. El modo de agradecer a Dios el don de la verdad es facilitar que llegue a otros, que también la buscan, a veces aun sin saberlo."
Dedicamos este 15 Aniversario a la memoria de nuestro Director fundador P. José Ramón Martínez Galdeano SJ † y del P. Ignacio Garro Esandi SJ † gran colaborador del blog con los temas de formación, quien con gran entusiasmo siempre fue un miembro muy activo.
Asimismo, agradecemos el generoso acompañamiento del P. José Enrique Rodríguez SJ y la activa participación del P. Adolfo Franco SJ, quienes enriquecen el contenido que trabajamos y que queremos seguir ofreciendo a nuestros lectores para su mejor aprovechamiento espiritual.
Equipo Editor
01.09.2023
ESPECIAL SANTA ROSA DE LIMA
Fiesta: 30 de agosto
Compartimos nuestras publicaciones sobre Santa Rosa de Lima, la primera santa del continente americano, Patrona de Perú, América y las Filipinas, acceda al Especial AQUÍ