P. Mark Link, jesuita
Día siete
“Ven, Señor Jesús”Apocalipsis 22,20
“El Principito” de Saint Exupery, es una historia encantadora. Puede ser disfrutada por los niños y profundamente apreciada por los adultos.
El Principito es un extraterrestre. Un día se encuentra abandonado en la tierra y naturalmente, está confundido y perdido.
Un zorro lo ayuda y una profunda amistad se desarrolla entre los dos. Pasado el tiempo, el zorro y el pequeño príncipe deben separarse. Antes de que lo hagan, el zorro insiste en fijar una hora para su próximo encuentro. Se ponen de acuerdo en reunirse a las cuatro de la tarde de un día específico. Cuando el Principito pregunta al zorro por qué quiere fijar una hora exacta, el zorro dice: “Si sé que vas a llegar a las cuatro, empezaré a estar feliz desde las tres”.
El Antiguo Testamento muestra un pueblo que anhela saber la hora precisa en que el Mesías llegaría. Querían anticiparse con alegría a la llegada del otro “príncipe”, el Príncipe de la paz, como le llama el profeta Isaías (9,5). Pero Dios no les señaló la hora precisa.
¿Tienes la paciencia de esperar a Jesús para que llegue a tu vida, sin saber exactamente cuál es “la hora” en que vendrá? ¿Estás preparado para hacer cualquier cosa para permitir que el Príncipe de la paz llegue a tu vida ahora mismo?
Habla con Jesús sobre tu grado de
preparación.
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Referencia bibliográfica: Desafío. P. Mark Link, jesuita. Ejercicios Espirituales de San Ignacio
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