P. Fernando Basabe Manso de Zúñiga, jesuita
Breves indicaciones para hacer con fruto las meditaciones
Acto de fe, esperanza y amor a Jesucristo
II MINISTERIO DE JESÚS EN GALILEA
(Mayo 28 - Mayo 29)
E. ULTERIOR MINISTERIO EN GALILEA: HASTA LA FIESTA DE PENTECOSTES
(Hasta fines de mayo del Año 29)
TEXTOS
Mateo 14, 34-36
Terminada la travesía,
llegaron a tierra en Genesaret. Y los hombres de aquel lugar, apenas le
reconocieron, pregonaron la noticia por toda aquella comarca y trajeron donde
él a todos los enfermos. Le pedían tocar siquiera la orla de su manto; y
cuantos la tocaron, quedaron curados.
Marcos 6,53-56
Terminada la
travesía, llegaron a tierra en Genesaret y atracaron. Apenas desembarcaron, le
reconocieron en seguida, recorrieron toda aquella región y comenzaron a traer a
los enfermos en camillas adonde oían que él estaba. Y donde quiera que entraba,
en pueblos, ciudades o aldeas, colocaban a los enfermos en las plazas y le
pedían poder tocar siquiera la orla de su manto; y cuantos le tocaban, quedaban
curados.
INTRODUCCIÓN
Genesaret es la
célebre llanura en la ribera occidental del Lago, entre Cafarnaúm y Tiberiades.
Su extensión es de unos seis kilómetros de longitud por tres de anchura. Ahí
florecían toda clase de árboles: nogales, palmeras, olivos, higueras, viñedos;
el suelo era muy fértil.
El Señor con los apóstoles desembarcaron en la
región de Genesaret. Corre la noticia de la llegada del Señor por toda la comarca,
y la gente acude corriendo para encontrarse con El, llevando los enfermos en
camillas.
Mateo y Marcos nos cuentan lo que pasó en ese
día. Una vez más el Señor atiende a la gente y realiza multitud de curaciones.
Y Marcos aprovecha esta ocasión para decirnos que esta actitud de benevolencia
del Señor con la gente pobre, humilde, enferma, se repetía en cualquier ciudad
o aldea donde entrase el Señor para anunciar el Reino de Dios. (Cfr. Mt 4,23-25;
Mc 3, 1012; Lc 6, 17-19)
Nos ofrecen además
el detalle de que los enfermos pedían a Jesús que les permitiese tocar el
manto, la orla de su vestido. El simbolismo de tocar a Cristo nos quiere
revelar que todo el poder divino radicaba en su misma persona. El, en persona,
es quien tenía pleno dominio sobre toda enfermedad.
MEDITACIÓN
Por ser escenas
que se repiten tantas veces, los puntos esenciales de la meditación son los
mismos. La inmensa compasión del Señor por lo más pobres y los enfermos; y la
importancia que él daba al cuerpo humano, a las necesidades materiales, como
parte fundamental en el cumplimiento de su misión mesiánica.
Queremos indicar
aquí, de manera especial, que en esas multitudes prevalece una fe que busca el
provecho material; de eso se quejará Cristo en seguida. Pero, de todas
maneras, Cristo condesciende con la fe imperfecta de aquella gente. Su
compasión y misericordia transciende nuestra debilidad en la fe. (Cfr. medit.
62)
Referencia: Meditaciones Vida, Muerte y Resurrección de Jesucristo - P. Fernando Basabe Manso de Zúñiga, SJ.
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Siéntete en libertad de compartir en los comentarios el fruto o la gracia que el Señor te ha regalado en esta meditación.
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