P. Ignacio Garro, jesuita †
5. EL CREDO
Continuación
5.10. EL MISTERIO DE LA ENCARNACION: JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR
Dios determinó salvar a la humanidad enviando una de las tres divinas Personas, para que se hiciera hombre y nos redimiera.
La segunda Persona, o sea el Hijo, fue la que se hizo hombre, tomando cuerpo humano en las entrañas de la Virgen María. Y hecho hombre, se llama Jesucristo.
El Redentor recibe los nombres de Jesús, Cristo y Nuestro Señor. lo. Jesús significa Salvador. Es su nombre, por decirlo así, civil; nombre común entre los judíos, por el cual era conocido: "Jesús de Nazareth".
Un ángel reveló este nombre a María y a José: "Le pondrás por nombre Jesús, porque ha de salvar a su pueblo de sus pecados" (Lc. 1, 3). Por eso lo llamamos expresivamente "El Salvador".
Cristo, en hebreo, Mesías, significa ungido o consagrado. Se da este nombre al Redentor, porque en Israel eran ungidos los sacerdotes, reyes y profetas; y Cristo fue sumo Sacerdote, Rey y Profeta.
Así como el nombre de Jesús hace referencia principal a su naturaleza humana, el de Cristo la hace a la divina, como sinónimo de algo sagrado. Y la unión de ambos -Jesucristo- expresa la unión de las dos naturalezas.
Cristo es Sacerdote, en cuanto ofreció el gran sacrificio de la Nueva Ley, y se constituyó mediador entre Dios y los hombres. Rey, porque todas las criaturas están sometidas a su dominio. Profeta, porque nos enseñó en nombre de Dios y nos reveló sus misterios.
La unción de Cristo no fue con aceite material, como la de los sacerdotes y reyes de Israel; sino espiritual, en cuanto Dios lo llenó de toda suerte de gracias, y lo constituyó Rey Sacerdote Sumo.
Jesucristo se llama Nuestro Señor, porque además de habernos creado en cuanto Dios junto con el Padre y el Espíritu Santo, nos rescató al precio de su sangre en cuanto hombre-Dios; y por eso es de modo especial nuestro dueño y señor.
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