P. Mark Link, jesuita.
¿Cuál es tu reacción al plan de Dios?
“Hoy pongo ante ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Escoge, pues, la vida” Deuteronomio 30;18
Hay una historia graciosa sobre un hombre y una mujer que fueron abandonados en una isla desierta. Un día, un barco avistó señales de humo y envió un bote al lugar. Pero en vez de rescatar a la pareja inmediatamente, los marinos le entregaron un par de periódicos diciendo: “El capitán quiere que lean los periódicos y que vean qué está pasando en el mundo antes de que decidan ser rescatados”.
A veces habrá
momentos en los que te gustaría escapar de esta sociedad e irte a una isla desierta.
Pero sabes que no puedes. Dios te puso en este mundo para hacer de él un lugar
mejor. Depende de ti decidir qué hacer. No puedes ser sólo un espectador de lo
que pasa. Tienes que decidirte y actuar.
La meta de esta
semana de meditaciones es hacer que te des cuenta del precio personal que
tendrás que pagar si decides decirle sí al plan que Dios tiene para ti. Así que
lo que dirás esta semana antes de cada meditación será:
Señor, ayúdame a conocer el precio que debo pagar si le digo sí a tu plan para mí.
Los ejercicios de
meditación de esta semana son muy importantes. Deberás buscar la ayuda de Dios
a través de una buena acción con otras personas, o haciendo un sacrificio
personal, por ejemplo, no comer a deshoras. Esta es sólo una sugerencia, haz lo
que tu espíritu te mande hacer. Ahora empieza; recuerda que esta semana es muy
importante. Pásala lo mejor posible.
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