ESPECIAL VIRGEN DE FÁTIMA

 


Mi
Inmaculado Corazón
será tu refugio y el camino que te
conducirá
hasta
Dios


Estamos en mayo, mes donde se celebra la Fiesta de Nuestra Señora de Fátima, por ello compartimos nuestras publicaciones dedicadas a su devoción.


Catequesis del Papa. La pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente 13. Los testigos: san Francisco Javier


 PAPA FRANCISCO

AUDIENCIA GENERAL

Plaza de San Pedro
Miércoles, 17 de mayo de 2023

[Multimedia]

_______________________________________

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Prosiguiendo nuestro itinerario de la Catequesis con algunos modelos ejemplares de celo apostólico… recordemos que estamos hablando de evangelización, de celo apostólico, de llevar el nombre de Jesús, y hay muchas mujeres y hombres en la historia que lo han hecho de manera ejemplar.  Hoy, por ejemplo, elegimos a san Francisco Javier, que es considerado, dicen algunos, como el más grande misionero de los tiempos modernos. Pero no se puede decir quién es el más grande, quién es el más pequeño... Hay tantos misioneros ocultos, que incluso hoy, hacen mucho más que san Francisco Javier. Y Javier es el patrón de las misiones, como santa Teresa del Niño Jesús. Pero un misionero es grande cuando va. Y hay muchos, muchos, sacerdotes, laicos, monjas, que van a las misiones, también de Italia, y muchos de ustedes. Cuando, por ejemplo, me presentan la historia de un sacerdote candidato a obispo: pasó diez en la misión de tal lugar... esto es grande, salir de la patria para predicar el Evangelio. Es el celo apostólico. Y esto debemos cultivarlo mucho. Y mirando la figura de estos hombres, de estas mujeres, aprendemos.

San Francisco Javier nace de una familia noble pero empobrecida de Navarra, en el norte de España, en 1506. Va a estudiar a París es un joven de mundo, inteligente, capaz―. Allí encuentra a Ignacio de Loyola que le da ejercicios espirituales y le cambia la vida. Y deja toda su carrera mundana para hacerse misionero. Se hace jesuita, toma sus votos. Luego se convierte en sacerdote, y va a evangelizar, enviado a Oriente. En aquella época los viajes de los misioneros a Oriente... era enviarlos a mundos desconocidos. Y él va, porque estaba lleno de celo apostólico.

Inicia así, en los tiempos modernos, el primero de un numeroso grupo de misioneros apasionados, preparados para soportar fatigas y peligros inmensos, a alcanzar tierras y encontrar pueblos con culturas y lenguas completamente desconocidas, impulsados sólo por el fortísimo deseo de dar a conocer a Jesucristo y su Evangelio.

En poco más de once años realizará una obra extraordinaria. Fue misionero durante once años más o menos. Los viajes en nave en aquella época eran durísimos, y peligrosos. Muchos morían en el viaje por naufragios o enfermedades. Hoy desgraciadamente mueren porque les dejamos morir en el Mediterráneo... Javier pasa en las naves más de tres años y medio, un tercio de la duración de su misión. En los barcos pasa más de tres años y medio, yendo a la India, y luego de la India a Japón.

Al llegar a Goa, en la India, la capital del Oriente portugués, la capital cultural y también comercial, Javier pone su base, pero no se detiene allí. Va a evangelizar a los pobres pescadores de la costa meridional de la India, enseñando catecismo y oraciones a los niños, bautizando y cuidando a los enfermos. Después, durante una oración nocturna ante la tumba del apóstol san Bartolomé, siente que debe ir más allá de la India. Deja en buenas manos el trabajo que ya había iniciado y zarpa con valentía hacia las Molucas, las islas más lejanas del archipiélago indonesio. Para esta gente no había horizontes, iban más allá... ¡Qué valor tenían estos santos misioneros! También los de ahora, aunque no van en barco durante tres meses, van en avión durante 24 horas, pero cuando llegan allí es lo mismo. Hay que estar allí, y recorrer tantos kilómetros, internarse en los bosques... Y Javier, en las Molucas, pone en verso y en el idioma local el catecismo y enseña a cantar el catecismo, que con el canto se aprende mejor. Por sus cartas entendemos bien cuáles eran sus sentimientos. Escribe: «Los peligros y los sufrimientos, aceptados voluntariamente y únicamente por amor y servicio de Dios nuestro Señor, son ricos tesoros de grandes consolaciones espirituales. ¡Aquí dentro de algunos años uno podría perder los ojos por demasiadas lágrimas de alegría!» (20 de enero de 1548). Lloraba de alegría al ver la obra del Señor.

Un día, en India, se encuentra con un japonés, que le habla de su lejano país, donde ningún misionero europeo había ido antes. Y Francisco Javier tenía la inquietud del apóstol, ir más lejos, más allá, y decide partir lo antes posible, y llega después de un viaje lleno de aventuras en el junco de un chino. Los tres años en Japón son durísimos, por el clima, las oposiciones y el desconocimiento de la lengua, pero también aquí las semillas plantadas darán grandes frutos.

El gran soñador, Javier, en Japón entiende que el país decisivo para la misión en Asia era otro: China, que con su cultura, su historia, su grandeza, ejercía de hecho un predominio en toda esa parte del mundo. También hoy, China es un polo cultural, con una gran historia, una hermosa historia... Por eso vuelve a Goa y poco después se embarca de nuevo esperando poder entrar en China. Pero su plan fracasa: muere a las puertas de China, en una isla, la pequeña isla de Sancián, frente a las costas de China esperando en vano poder desembarcar en tierra firme cerca de Cantón. El 3 de diciembre de 1522, muere en completo abandono, sólo un chino junto a él a velarle. Así termina el viaje terreno de Francisco Javier. Había envejecido, ¿cuántos años tenía? ¿Ochenta ya? No... Tenía solamente cuarenta y seis años, había pasado su vida en la misión, con celo. Dejó la culta España y llegó al país más culto del mundo en aquel momento, China, y murió ante la gran China, acompañado de un chino. ¡Todo un símbolo!

Su intensa actividad estuvo siempre unida a la oración, a la unión con Dios, mística y contemplativa. Nunca abandonó la oración, porque sabía que ahí reside la fuerza. Dondequiera que estaba, cuidaba mucho de los enfermos, los pobres y los niños. No era un misionero "aristocrático": siempre iba con los más necesitados, los niños que más necesitaban educación, catequesis, los pobres, los enfermos... Iba hasta las fronteras de la asistencia donde creció en grandeza. El amor de Cristo fue la fuerza que lo llevó hasta los confines más lejanos, con continuas fatigas y peligros, superando fracasos, decepciones y desánimos, más aún, dándole consuelo y alegría para seguirlo y servirlo hasta el final.

Que san Francisco Javier que hizo esta gran cosa, en tal pobreza, y con tal valentía, nos dé un poco de este celo, de este celo para vivir el Evangelio y anunciar el Evangelio. A muchos jóvenes de hoy que tienen algo de inquietud y no saben qué hacer con esa inquietud, le digo: Miren a Francisco Javier, miren el horizonte del mundo, miren a los pueblos tan necesitados, miren a tanta gente que sufre, a tanta gente que necesita a Jesús. Y vayan, tengan coraje. También hoy hay jóvenes valientes. Pienso en tantos misioneros, por ejemplo, en Papúa Nueva Guinea, pienso en amigos míos, jóvenes, que están en la diócesis de Vanimo, y en todos los que han ido a evangelizar en la línea de Francisco Javier. Que el Señor nos dé a todos la alegría de evangelizar, la alegría de llevar adelante este mensaje tan hermoso que nos hace felices a nosotros y a todos.



Tomado de:

https://www.vatican.va/content/francesco/es/audiences/2023/documents/20230517-udienza-generale.html

Para anteriores catequesis del Papa AQUÍ

Accede a la Etiqueta Catequesis del Papa AQUÍ










Doctrina Social de la Iglesia - 52. El Sindicato III

 



P. Ignacio Garro, jesuita †


9. EL SINDICATO

Continuación...


9.8.- La crisis del concepto marxista de "la lucha de clases".

K. Marx consiguió que se aceptase como dogma indiscutido la necesidad de la lucha de clases como instrumento para conseguir la justicia social. En este marco el empleo de la huelga como arma de lucha del proletariado era también un tema indiscutible. Tuvo que disentir el comunista Bakunin (y esta sería una de las causas que llevaron a la ruptura con él, y a la escisión de la Primera Internacional en 1872, y al nacimiento del anarquismo) a propósito de la posibilidad o conveniencia de la huelga general, pero sin dudar de su licitud e idoneidad en los demás casos. Incluso en el tema de la discusión de la huelga general, los argumentos que se manejaron fueron estratégicos o tácticos, no éticos. Hoy imperan en cambio dos realidades: la clase obrera, al menos en el mundo occidental, se ha aburguesado y sintoniza menos con la lucha de clases como táctica permanente y, a la vez, ha ido tomando cuerpo la conciencia de las ventajas de la concertación social (acuerdo entre la patronal y los sindicatos acerca de los contratos salariales) y de la negociación, como instrumentos más eficaces que la huelga, para garantizar la justicia social.

También ante esta realidad, la DSI ha ido matizando su postura. Pues también en este punto, desde una coherencia básica entre las primeras manifestaciones de la DSI y las más recientes, es posible percibir una evolución clara.

Respecto a "la lucha de clases", la primera actitud de la Iglesia no es positiva sino reticente. Es un error, afirmaba León XIII, en RN, nº 14, "pensar que las clases son naturalmente enemigas y por esto deben de estar en lucha; es más cierto que se necesitan". Por eso, en vez de azuzar a cada una recordándoles sus derechos, la Iglesia predica a ambas sus deberes.

En la misma línea ideológica, una de las ventajas que Pío XI en QA, nº 95, descubría en el sistema corporativo era la mutua colaboración entre las clases sociales, de acuerdo con uno de los principios que él mismo había establecido, en QA, nº 88, para restaurar el orden social, amenazado en su tiempo, carente de un modelo universalmente aceptado, como indicamos ya en su momento, como era el principio de la libre concurrencia dentro de un pacto social.

Pero más directa y negativamente abordó Pío XI el tema en dos ocasiones:

a.- Una, en la misma encíclica QA, nº 112. La oposición a la violencia y a la lucha de clases es uno de los criterios que Pío XI aduce para manifestar la distancia que toma la Iglesia ante el comunismo. Y en QA, nº 113-114, toma nota de que el socialismo moderado ha abandonado o reducido sus pretensiones iniciales en este  punto.

b.- La otra, en "Divini Redemptoris", (19,3,1937), la encíclica que dedica a condenar el comunismo, cinco días después de haber condenado en "Mit Brebbender Sorge" (14,3,1937), otro totalitarismo, el nacionalsocialismo fascista de Hitler. En la encíclica dedicada al comunismo condena la lucha de clases como expresión del materialismo marxista, en el que no cabe la idea de Dios.[1]

La polémica en torno a la lucha de clases y la reticencia de la DSI ante él podían interpretarse como un anticomunismo, e incluso antiobrerismo, visceral y cerrado. Quizá se omite la alusión al término en los escritos siguientes.[2] Aunque también es cierto que la atención de la DSI, y en general la de los pensadores sociales cristianos, se traslada del concepto de "lucha de clases" al de "lucha de bloques".

J. Pablo II en SRS, dedicará varías páginas a la lucha de bloques, en LE, nº 11, temió enfrentarse con el concepto vidrioso de "lucha de clases". Comienza reconociendo sin reticencias que "la lucha de clases existe" y que ha sido elevada a categoría ideológica y programada como lucha política. Pero a continuación expresa su convicción de que esto no debe de ser así. Y presenta una serie de argumentos en los que se apoya, de corte filosófico, histórico y moral, LE, nº 12-13.

El más original es el que se puede llamar método histórico. Analizando la historia y el proceso de producción, es decir, utilizando las mismas fuentes argumentales del mismo Marx, llega a la conclusión opuesta: "la lucha de clases no debe de existir, porque el capital es fruto del trabajo". Más tarde en su visita a Chile definió con más claridad su postura en el tema referente a la lucha de clases y dijo: “La Iglesia cuenta en su mismo patrimonio de fe y de vida con luz y fuerza más que suficiente para esa transformación de todas las cosas en Cristo. Cualquier recurso a planteamientos ideológicos ajenos al Evangelio de corte materialista en cuanto método de lectura de la realidad, o también como programa de acción social, se cierra radicalmente a la verdad cristiana, pues ee agota en la perspectiva intramundana, y se opone frontalmente al misterio de la unidad en Cristo: un cristiano no puede aceptar la lucha programada de clases como solución dialéctica de los conflictos. No debe ser confundida la noble lucha por la justicia, que es expresión de respeto y de amor al hombre, con el programa que ve en la lucha de clases la única vía para la eliminación de las injusticias latentes en la sociedad y en las clases mismas” [3]

Es llamativa la argumentación de J. Pablo II. No sólo porque hunde sus raíces en los mismos datos que llevaron a Marx a una conclusión contraria, sino porque además da un nuevo sentido a la frase marxista "el capital es fruto del trabajo". Para K. Marx significaba que el capital se ha formado a base de pagar injustamente al trabajo. J. Pablo II, sin abordar este tema, hace ver que los bienes de la tierra llegan a ser capital, como bienes de producción, gracias al trabajo humano. Capital y trabajo no pueden, por tanto, estar en conflicto. En coherencia con este análisis, al tratar del sindicato, LE, nº 20, define que es un exponente de lucha, pero "no en contra de nadie", sino a "favor de la justicia", aludiendo a su argumentación anterior.

Por fin, tras la caída del marxismo estatal en la Europa del Este, (agosto 1989), CA, nº 14, presenta un análisis del concepto de lucha de clases, que distingue cuidadosamente y claramente de la lucha por la justicia social, en el que la lucha de clases queda condenada desde varias perspectivas éticas:

                .- No se autolimita por consideraciones jurídicas o éticas

                .- No respeta la dignidad de la persona en el adversario

                .- Excluye los acuerdos razonables

                .- Busca un interés particular, más que el bien común, (el interés del partido).

A esta especie de lucha de clases, CA, nº 18, la compara con el militarismo, y percibe en ella una raíz atea y en el fondo un desprecio por la persona humana, que hace prevalecer la fuerza bruta sobre la razón y el derecho. En las circunstancias presentes, tanto la lucha de clases como la guerra total deben ser absolutamente rechazadas.

La DSI, ha llegado así, antes de centrar su interés en la lucha de bloques, a un tratamiento dialéctico de la lucha de clases, superando los análisis de las etapas anteriores a la caída ideológica de la Europa del Este.



[1] También, J. Pablo II en CA, nº 14, une la crítica de la lucha de clases con el ateísmo implícito que en ella lleva.

[2] Unicamente alude al término "lucha de clases" Pablo VI cuando lo señala como uno de los niveles de expresión del marxismo como ideología, OA, nº 26, y como movimiento histórico, OA, nº 33.

[3] Discurso a los Obispos de Chile, el 2- 4, 1987


...


Damos gracias a Dios por la vida del P. Ignacio Garro, SJ † quien, como parte del blog, participó con mucho entusiasmo en este servicio pastoral, seguiremos publicando los materiales que nos compartió.


Para acceder a las publicaciones de esta SERIE AQUÍ.

VII Domingo de Pascua - A: La Ascensión del Señor


SÉPTIMO Domingo del Tiempo de Pascua (ciclo A)

La ascensión del Señor, además de su glorificación, es para nosotros una indicación del camino.

Compartimos la reflexión del P. Adolfo Franco, jesuita.

ACCEDA AQUÍ



 




VI Domingo de Pascua - A: El Paráclito

 


SEXTO Domingo del Tiempo de Pascua (ciclo A)

El Señor nos dice que los mandamientos son el camino hacia su corazón

Compartimos la reflexión del P. Adolfo Franco, jesuita.

ACCEDA AQUÍ






V Domingo de Pascua - A: Jesús es el Camino, la Verdad y la Vida


 QUINTO Domingo del Tiempo de Pascua (ciclo A)

Jesús afirma que sólo él es el camino por donde nuestra vida debe caminar.

Compartimos la reflexión del P. Adolfo Franco, jesuita.

ACCEDA AQUÍ





Doctrina Social de la Iglesia - 51. El Sindicato II


 

P. Ignacio Garro, jesuita †


9. EL SINDICATO

Continuación...

9.6.- La confesionalidad sindical

Ha habido, sin embargo, un punto, referido al modelo sindical, que ha hecho correr mucha tinta en los documentos de la DSI: la confesionalidad de los sindicatos, es decir, si deben de ser sindicatos cristianos católicos, o de otra religión. Hoy no es ya un tema de actualidad. Las circunstancias han cambiado mucho La secularidad de la realidad terrena ha dado otros matices a este problema. Pero no puede omitirse su recuerdo a la hora de recordar la postura de la Iglesia ente el sindicato.

Es preciso, ante todo, plantear bien la cuestión. Lo que se pregunta es lo siguiente: ¿tiene un católico obligación de afiliarse a un sindicato católico o puede militar en un sindicato de ideología neutral? Esto es lo que se plantea, no si todos los sindicatos deben ser confesionales. La evolución de la DSI en este punto se puede resumir así, reduciéndonos a los hitos más significativos:

- León XIII percibió la evidente ventaja de que los católicos militasen unidos en un sindicato católico. Pero, a la vez, se daba cuenta de que se trataba de un tema muy complejo, en el que debían de entrar en juego otras consideraciones, y muy principalmente la utilidad de los propios trabajadores. Por eso, sin dejar de ponderar las ventajas de la confesionalidad, dejaba abierta la doble posibilidad para los obreros católicos.

- Pío X tuvo que enfrentarse a la polémica surgida en Alemania: ¿podían colaborar juntos los trabajadores católicos y los protestantes? Para Alemania lo admitía de forma transitoria, aunque mostraba su preferencia por la confesionalidad. De todas formas, se abría paso a la idea de que en los asuntos económico y profesionales podían primar una serie de factores que escapaban a la incumbencia de la Jerarquía de la Iglesia: comienza a vislumbrarse la autonomía de lo temporal, como había aparecido ya poco antes en la polémica suscitada en Italia  propósito de la "Opera dei Congressi" en tiempos de León XIIII.

- La misma idea se defendía en tiempos de Pío XI, en la "Resolución" que la Sagrada Congregación del Concilio dirigió al Cardenal Liénart, Obispo de Lille, Francia. Dos años después, en QA, el papa Pío XI, dejaba de considerar excepción la filiación de un católico a un sindicato neutral y establecía, como norma general, que ésta debía ser la praxis cuando concurriesen una de estas dos causas:

1.- La legislación hacía imposible o muy difícil la existencia de sindicatos católicos.

2.- No era conveniente debilitar o romper la unidad del frente obrero creando sindicatos distintos a los ya existente.

De hecho estas circunstancias se iban haciendo tan universales que lo que antes era excepción se va configurando como la norma general. A estas indicaciones, QA, nº 35, añadía otras dos consideraciones:

a.- El obrero católico podía, en los casos citados, afiliarse a un sindicato neutral con tal de que no le obligasen a actuar contra su conciencia.

b.- Los Obispos debían de crear "asociaciones religiosas", no sindicatos, que proporcionasen al obrero católico, afiliado a un sindicato neutral, la formación cristiana que no iba a encontrar en dicho sindicato.

 

9.7.- Problemas que subsisten hoy en el mundo sindical.

Simplificando se puede decir que el sindicato nació para conseguir, frente a las pretensiones del capital, una defensa eficaz de las reivindicaciones salariales de los trabajadores. Hoy, sin embargo, sus pretensiones históricas o están en parte conseguidas, aunque siempre se puede avanzar más en esta línea, o, incluso son  patrimonio de otras entidades: la misma Administración del Estado, o de la Patronal, y tienen tanto interés como el sindicato por algunos de sus objetivos, por ejemplo, crear el máximo número posible de empleos o puestos de trabajo. Una de las tareas típicas de los sindicatos en países de desarrollo es la negociación de los convenios colectivos, la representación de los trabajadores en la participación de la empresa, etc. Y esto con atención a intereses superiores macroeconómicos. Y así, ciertamente los objetivos sindicales ha evolucionado mucho a lo largo de los últimos años. Los documentos de la DSI han tenido siempre conciencia de que el sindicato tenía otros fines, además de su finalidad reivindicativa salarial. En este sentido, ya León XIII en RN, nº 32, suponía que debía haber diferentes asociaciones de obreros para diferentes fines, sindicatos, mutuas de vivienda, patronatos, etc, y proponía como objetivos que no deben de olvidarse la prosperidad tanto familiar como individual de los obreros, moderar con justicia las relaciones entre obreros y patronos, robustecer en unos y en otros la observancia de los preceptos evangélicos, el cultivo del espíritu, el pleno empleo, la seguridad social, etc. Es decir, pensaba en unos sindicatos con una finalidad integral: "un aumento de los bienes del cuerpo y del espíritu y de la fortuna".

- Pío XI, trata lateralmente del sindicato en QA, nº 91-96, es decir, habla de él a la hora de evaluar el modelo corporativo italiano. Pero lo que dice supone con claridad que el sindicato debe de tener, ante la Administración del Estado, un papel consultivo y representativo.

- Pío XII, dice: "el fin esencial de los sindicatos es representar y defender los intereses de los trabajadores en los contratos de trabajo". Esta doble tarea de representar y defender los intereses de los trabajadores va a ser insistentemente repetida por el Magisterio social posterior a Pío XII, con la encíclica M et M, de Juan XXIII y el Conc. Vat. II en G et S, repiten literalmente estos mismos conceptos.

- Pablo VI, seguirá avanzando por este camino. La finalidad del sindicato ya no es sólo la defensa de los derechos e intereses de los trabajadores ni favorecer la participación en los asuntos comunes de los trabajadores. Es también objetivo importante educar el sentido de responsabilidad hacia el bien común, P P, nº 38-39; OA, nº 14. Y esta actitud responsable hacia el bien común es parte del desarrollo integral de cada persona, es una condición de vida más humana hacia la que debe de tender todo hombre que quiera desarrollarse, a tenor de la conocida definición de desarrollo que ofrece PP, en que dice que lo importante no es "tener cada vez más" sino "ser cada vez más".

Juan Pablo II, considera imprescindible el sindicato, como quedó indicado más arriba. Y le invita a que el sindicato se ocupe también de tareas educativas, asistenciales, promoción de la vivienda, etc, y a no defender solamente los intereses de sus afiliados, cayendo en el egoísmo de defender solamente los intereses del grupo de la clase social obrera, en LE, nº 20, dice: "Las exigencias sindicales no pueden transformarse en una especie de "egoísmo" de grupo o de clase, por más que puedan y deban tender también a corregir, con miras al bien común de la sociedad, incluso todo lo que es defectuoso en el sistema de propiedad de los bienes de producción o en el modo de administrarlos o disponer de ellos".

En CA, nº 15, el papa dedica una reflexión abundante a los sindicatos y, en concreto, a su finalidad. Además de considerarlos obviamente como: "cauce para participar en la vida de la empresa e instrumento para negociar los contratos laborales, los concibe sugerentemente como "lugares" donde se expresa la personalidad de los trabajadores: sus servicios contribuyen al desarrollo de una auténtica cultura del trabajo". La cultura es uno de los temas dominantes en el pensamiento social de J. Pablo II. En CA, nº 24, describe hondamente la cultura como un conglomerado de realidades humanas: "la lengua, la historia y las actitudes que (el hombre) asume ente los acontecimientos fundamentales de la existencia, como son nacer, amar, trabajar, morir. El punto central de toda cultura lo ocupa la actitud que el hombre asume ante el misterio más grande: el misterio de Dios. Las culturas de las diversas naciones son, en el fondo, otras tantas maneras diversas de plantear la pregunta acerca del sentido de la existencia personal".

Más adelante, en CA, nº 35,  concreta cuál es la "función cultural" de los sindicatos: ayudar a los trabajadores a participar, de manera más digna y plena, en la vida de la Nación, ayudar al desarrollo y empeño por sustituir el sistema que asegura el predominio del capital sobre el hombre por una sociedad basada en el trabajo libre, la empresa y la participación. Y todavía concreta más cuando señala, como objetivo para  los sindicatos, "La liberación y promoción integral de la persona", CA, nº 43.

El camino recorrido por la DSI al tratar de la finalidad del sindicato ha sido largo. Estamos muy lejos de concebirlo exclusivamente como un grupo de presión social meramente reivindicativo. Su finalidad incluye este aspecto, pero a la vez es mucho más amplia. En esta ampliación del abanico de la finalidad del sindicato, la DSI, no ha caminado sola. Cuando desde otras posiciones ideológicas y desde la misma realidad se va descubriendo que la finalidad del sindicato debe reorientarse, reconocerlo ha sido fácil para la DSI, que ya desde el comienzo había considerado que los fines de la asociación obrera eran amplios e incluían en bien integral del trabajador y de toda la sociedad, ya que si bien es verdad que el sindicato mira al trabajador, sus derechos, y obligaciones, también se abre a otros niveles de vida como son prestar ayuda, formación u orientación al trabajador y mirar a la vez el bien común de la sociedad. Por eso el sindicato si bien tiene aspecto de confrontación y de lucha, también tiene aspectos de promoción ayuda, desarrollo y aportación al bien común.

...


Damos gracias a Dios por la vida del P. Ignacio Garro, SJ † quien, como parte del blog, participó con mucho entusiasmo en este servicio pastoral, seguiremos publicando los materiales que nos compartió.


Para acceder a las publicaciones de esta SERIE AQUÍ.





Ofrecimiento Diario - Orando con el Papa Francisco en el mes de MAYO 2023: Por los movimientos y grupos eclesiales

  

 



RED MUNDIAL DE ORACIÓN DEL PAPA
APOSTOLADO DE LA ORACIÓN

INTENCIONES DEL PAPA PARA EL MES DE MAYO




OFRECIMIENTO DIARIO

Padre Bueno, sé que estás conmigo.
Aquí estoy en este nuevo día.
Pon una vez más mi corazón
junto al Corazón de tu Hijo Jesús,
que se entrega por mí y que viene a mí en la Eucaristía.
Que tu Espíritu Santo me haga su amigo y apóstol, 
disponible a su misión de compasión.
Pongo en tus manos mis alegrías y esperanzas,
mis trabajos y sufrimientos, todo lo que soy y tengo,
en comunión con mis hermanos y hermanas de esta red mundial de oración.
Con María te ofrezco mi jornada por la misión de la Iglesia y por la intención de Oración del Papa para este mes:

«Oremos para que los movimientos y grupos eclesiales redescubran cada día su misión evangelizadora, poniendo sus propios carismas al servicio de las necesidades del mundo.»
AMÉN




ORACIÓN

Gracias Padre que nos das Vida por la acción de tu Espíritu en tanta diversidad de dones y carismas para tu misión. Deseamos vivir con fidelidad y entrega nuestro Bautismo dando testimonio del Evangelio en nuestra vida corriente. Ayuda a los movimientos y grupos de tu Iglesia a ser espacios fecundos de servicio y entrega a los demás. Que todos sus miembros vivan con amor la disponibilidad al servicio de los hermanos y hermanas. Especialmente, en esta Red Mundial de Oración te pedimos por los jóvenes y niños del MEJ, Movimiento Eucarístico Juvenil, para que cada día más vivan a tu estilo, Jesús, siendo testimonio de Cristo Eucaristía, eucaristías vivas para los demás, al servicio de las necesidades del mundo. 

Amén.


Padre Nuestro…

Ave María...

Gloria...

Amén




VIDEO DEL PAPA







LUEGO DEL OFRECIMIENTO DIARIO
RECEMOS DURANTE LA MAÑANA, EL DÍA Y POR LA NOCHE


ENLACES AQUÍ

DESCARGUE EN PDF LAS ORACIONES
Revista virtual RED MUNDIAL DE ORACIÓN DEL PAPA, MAYO 2023, Nº79.
AQUÍ.



INTENCIÓN DEL MES


Francisco anima a los movimientos eclesiales a mantenerse siempre en camino

Se ha publicado el video con la intención de oración del Santo Padre para mayo de 2023. El Pontífice invita a rezar "para que los movimientos y grupos eclesiales redescubran cada día su misión, una misión evangelizadora, y que pongan sus propios carismas al servicio de las necesidades del mundo. Al servicio".
Sebastián Sansón Ferrari - Ciudad del Vaticano

"¡Los movimientos eclesiales son un don, son la riqueza en la Iglesia! ¡Esto son ustedes!". Estas son las palabras del Santo Padre en el video difundido en la tarde de este martes 2 de mayo a través de la Red Mundial de Oración del Papa, en el que el Pontífice anima a los movimientos y grupos eclesiales a redescubrir su misión evangelizadora.

El Sucesor de Pedro sostiene que estas organizaciones "renuevan la Iglesia con su capacidad de diálogo al servicio de la misión evangelizadora", "redescubren cada día en su carisma nuevas formas de mostrar el atractivo y la novedad del Evangelio".

"¿Cómo lo hacen?", se pregunta el Obispo de Roma, y añade: "Hablando idiomas diferentes, parecen diferentes, pero es la creatividad que crea esas diferencias. Pero entendiéndose siempre y haciéndose entender". 

"Y trabajando al servicio de los Obispos y las parroquias para evitar cualquier tentación de encerrarse en sí mismos, que este puede ser el peligro, ¿no?", continúa.

Luego, dirige dos exhortaciones: la primera es a mantenerse siempre en movimiento, "respondiendo al impulso del Espíritu Santo, a los desafíos, a los cambios del mundo de hoy". La segunda es a mantenerse en la armonía de la Iglesia, pues esta "es un don del Espíritu Santo".

El mensaje concluye con la petición de dedicar el mes de mayo a rezar "para que los movimientos y grupos eclesiales redescubran cada día su misión, una misión evangelizadora, y que pongan sus propios carismas al servicio de las necesidades del mundo. Al servicio".

La variedad de carismas
Este video fue realizado en colaboración con el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, según informa un comunicado de la Red Mundial de Oración del Papa, una de cuyas tareas es acompañar el nacimiento y el desarrollo de las asociaciones de fieles y movimientos eclesiales.

La pieza audiovisual narra trozos de sus vidas, en contextos muy diferentes. Las historias van desde los scouts portugueses en peregrinación con la cruz de la Jornada Mundial de la Juventud hasta los jóvenes del Movimiento Eucarístico Juvenil en su congreso internacional, en adoración ante la Eucaristía, entre otras experiencias. Es decir, muestra tantos carismas diferentes, pero con una única misión: anunciar el Evangelio en diversos ambientes y de diversas maneras.

Internacional, intergeneracional, plurivocacional
De acuerdo con Linda Ghisoni, Subsecretaria del Dicasterio, estas instituciones "son un gran don para la Iglesia en las sociedades actuales: son, en efecto, portadores de una creatividad que se renueva continuamente para dar testimonio de Jesucristo y de la buena noticia del Evangelio a los hombres y mujeres de hoy en las circunstancias más diversas y con acciones muy concretas. Son realidades internacionales, intergeneracionales, plurivocacionales, con un potencial formativo probado, y están llamadas a no encerrarse nunca en sí mismas, sino a vivir su vocación y su misión auténticamente eclesiales”.

En movimiento
El P. Frédéric Fornos S.J., Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, comentó acerca de esta intención: “De alguna manera, Francisco se detiene en una nota fundamental de estos movimientos eclesiales: que sigan en movimiento. Que sigan ‘respondiendo al impulso del Espíritu Santo, a los desafíos, a los cambios del mundo de hoy’, que sigan despertando, según su propio carisma, ‘la misión evangelizadora de la Iglesia de tantos laicos comprometidos en vivir y testimoniar el Evangelio en las realidades ordinarias de la vida, en el trabajo, en el mundo educativo, social, cultural’. Acompañemos al Papa Francisco en esta importante intención de oración, y roguemos como Juan Pablo II, mientras esperamos la fiesta de Pentecostés: ‘¡Ven, Espíritu de vida, Espíritu de verdad, Espíritu de comunión y de amor! La Iglesia y el mundo tienen necesidad de ti. ¡Ven, Espíritu Santo, y haz cada vez más fecundos los carismas que has concedido!’”.

Sobre El Video del Papa
Se trata de una iniciativa global oficial para difundir las intenciones de oración mensuales del Santo Padre. Desde 2016, el Video del Papa ha sido visto más de 196 millones de veces en todas las redes sociales del Vaticano. Está traducido a 23 idiomas y tiene cobertura de prensa en 114 países.


Tomado de:
https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2023-05/papa-intencion-oracion-mayo-movimientos-grupos-eclesiales.html



ACTITUDES PARA LA VIDA COTIDIANA


Apertura a las necesidades del mundo “La vocación laical es ante todo la caridad en la familia, la caridad social y la caridad política: es un compromiso concreto desde la fe para la construcción de una sociedad nueva, es vivir en medio del mundo y de la sociedad para evangelizar sus diversas instancias” (Papa Francisco). ¿Participas de la misión eclesial, en tu parroquia, movimiento, grupo en favor de las necesidades de los más frágiles?   


Descentramiento  “Siempre es mejor vivir la fe juntos y expresar nuestro amor en una vida comunitaria, compartiendo con otros jóvenes nuestro afecto, nuestro tiempo, nuestra fe y nuestras inquietudes. La Iglesia ofrece muchos espacios diversos para vivir la fe en comunidad, porque todo es más fácil juntos” (Papa Francisco). ¿Vives tu fe en misión abierta/o a las necesidades de las personas con las que compartes? 
Disponibilidad “El Espíritu Santo quiere impulsarnos para que salgamos de nosotros mismos, abracemos a los demás con el amor y busquemos su bien” (Papa Francisco). Pregúntate antes de actuar ¿Qué bien puedo hacer aquí y ahora por los demás? 

 Volver a la fuente “‘Dios te ama’. Si ya lo escuchaste no importa, te lo quiero recordar: Dios te ama. Nunca lo dudes, más allá de lo que te suceda en la vida. En cualquier circunstancia, eres infinitamente amado” (Papa Francisco). Dedica tiempo a orar con el Evangelio para dejarte impregnar por la vida de Jesucristo. 


Servicio “Amigos, no esperen a mañana para colaborar en la transformación del mundo con su energía, su audacia y su creatividad… Porque «es dando como se recibe», y la mejor manera de preparar un buen futuro es vivir bien el presente con entrega y generosidad” (Papa Francisco). Participa en el servicio de un movimiento o grupo eclesial, o apoya en a medida de tus posibilidades a quienes lo hacen. 


Fuente: ClickToPray




RECURSOS EN LA RED

A. Cada Primer Viernes en Youtube, se pude buscar "El Video del Papa".

B. "Click To Pray" es una aplicación para teléfonos inteligentes (iOS y Android) en donde puedes unirte cada día a la red Mundial de Oración del Papa. Descarga ClickToPray [App Store] [Google Play]

C. Para comunicarnos:
apostolado.oración.peru@gmail.com