Los Pentecostales - 4º Parte: Conclusiones. Además una nota informativa sobre la RCC

Las Sectas en
Latinoamérica


20º Parte


P. Ignacio Garro, S.J.Profesor del Seminario Arquidiocesano de Arequipa, ex profesor del Seminario de Trujillo.

Parte final.


9.- CONCLUSIÓN


Una vez que hemos expuesto de manera sintética qué es el movimiento pentecostal protestante pasemos a emitir un juicio doctrinal sobre ellos.

· Todas las iglesias pentecostales protestantes se caracterizan por un rasgo común: la creencia de que el Espíritu Santo realiza hoy, de nuevo, los dones y prodigios cumplidos en Pentecostés.

· Desde el punto de vista de la Biblia, son fundamentalistas. Tal como está escrita, es la Palabra de Dios y es regla absoluta para la orientación de la vida. Sólo lo que en la Biblia se lee, eso es lo que es cierto. Reducen casi toda la lectura de la Biblia a lo que les interesa, es decir, lo referente al Espíritu Santo. Como no tienen ni Jerarquía que les guíe, ni Magisterio que les enseñe, cada uno de ellos se cree con autoridad para interpretar la Biblia como él cree.

· En lo referente a la doctrina del Credo cristiano, en cuanto a enunciados y a reconocer a Dios Uno y Trino, a Jesucristo como Redentor, etc., en el enunciado del Credo, bien, pero en la vida diaria no les afecta. Por ejemplo, ellos parcializan la acción del Espíritu Santo, que es el Espíritu de Cristo y del Padre, en los efectos que produce en el hombre, pero no resaltan que la acción principal y primera del Espíritu Santo es configurar al cristiano con Cristo, que el cristiano debe de imitar, que le siga y se identifique con Cristo, el Cristo histórico, obediente hasta la muerte y muerte de cruz, en su modo de ser, de pensar, de sentir y de existir.

· En cuanto a la Cristología tienen carencias muy notables. Casi nunca, o muy pocas veces, hacen alusión al Misterio Pascual de Cristo, es decir, a su Pasión, Muerte y Resurrección, y cómo Cristo nos libró del poder del pecado y con su Resurrección nos dio nueva vida. Este misterio Pascual se debe de dar en todo cristiano, es decir, todo cristiano debe de morir con Cristo al pecado y resucitar con Cristo a una nueva vida, la vida de la gracia santificante. De esto los pentecostales no hablan nada. Cristo queda relegado a un personaje histórico, que fue el Hijo de Dios, que dio su vida por nosotros, pero no es modelo de vida, no es El, el que guía mi vida, con sus palabras, gestos y acciones. Para los pentecostales no es así, sólo les interesa, los efectos del Espíritu Santo en su vida personal. Entre ellos el comentario habitual es: "yo tengo el don de lenguas, yo tengo el don de curación, yo tengo el don de revelaciones, yo tengo del don de alabanza, yo tengo el don de profecía, etc.". Se ve la acción del Espíritu Santo en cuanto que a mí me beneficia con algún don, no en la imitación y seguimiento de Cristo hasta la muerte y muerte en la cruz. Ellos piensan sólo en los beneficios que les reporta la acción del Espíritu Santo en su vida personal. No se fijan en Cristo a quien imitar, sino en los dones que el Espíritu Santo me da.

· En lo referente a los siete sacramentos de la Iglesia. Supuesto que se bautizan con agua, dan excesiva importancia al "bautismo del Espíritu Santo". Este bautismo, ni viene en la Sagrada Escritura, ni se habla de él en la Tradición Apostólica de la Iglesia. Ellos han inventado este bautismo y lo dan como sacramento fundamental para tener una vida santa y poder salvarse ¿Dónde está esa exigencia en la Biblia? Del sacramento de la Confirmación no hablan nada, y éste sí es el sacramento de la plenitud del Espíritu Santo. No hablan nunca del sacramento de la Penitencia. Para ellos cuando una persona peca, va ante Dios le pide perdón y después de orar y pedir perdón insistentemente, siente que el perdón de Dios le ha llegado, se siente perdonado, y ya con eso, basta. No practican el sacramento de la Penitencia. La Eucaristía (Santa Cena) no es sino un simple recuerdo simbólico, no real, de la Ultima Cena de Cristo. Del Orden del sacerdocio, tampoco hablan. No necesitan sacerdotes, sólo la Biblia, que se lee en la asamblea y no hay más mediador que el Espíritu Santo. Nosotros nos preguntamos: este Espíritu Santo, ¿es el verdadero Espíritu Santo de Cristo?, o es un Espíritu Santo que ellos han hecho a su medida. Pues, sabemos por la revelación, que Cristo dice que el Espíritu Santo no hablará nada por su cuenta : "Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora: cuando venga El, el Espíritu de la Verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir. El me glorificará porque recibirá de mí lo que os irá comunicando". Jn 16, 12-15.

De la Iglesia fundada por Cristo, la Iglesia verdadera, prescinden, no necesitan del orden querido por Cristo en su Iglesia, prescinden de la Jerarquía eclesiástica y por ello no tienen Jerarquía en sus sectas. El Magisterio no existe para ellos, el Espíritu Santo les guía en todo. Ellos entienden pertenecer a la Iglesia de Cristo de una manera que no la expresó Cristo en su evangelio. No hablan nunca de la Tradición Apostólica y de los Santos Padres Apostólicos de la Iglesia, no mencionan nunca ninguno de sus escritos. Parece que el Espíritu Santo sólo se ha puesto en acción con los pentecostales. Anteriormente el Espíritu Santo no ha inspirado ni ayudado ni revelado nada a nadie. Este es un vacío increíble.

En general se puede pensar que el pentecostalismo adolece de los los desvíos propios de la Reforma Protestante: libre interpretación de la Biblia. Fundamentalismo bíblico. Carencia de autoridad jerárquica legítimamente constituida, y aversión a ella; su jerarquía es laical, y a ella pueden tener acceso los fieles sin los requisitos de una preparación especial. Una vez iniciado y concientizado el laico puede separarse de la organización a que pertenecía y fundar su propia congregación. Prescinde de gran parte de los sacramentos, inventan otros que no se dan en la Biblia ni en la Tradición. Su espontaneidad es muy atractiva pero a la larga es sospechosa. Uno se pregunta ¿por qué entre los dones del Espíritu Santo del que S. Pablo habla en 1Cor 12, 10, no mencionan nunca el "don de discernimiento de espíritus"? Don tan necesario para andar por los caminos difíciles del Espíritu. Ese don de discernimiento, es necesario para saber cuándo los espíritus son de Dios o no son de Dios, 1 Jn 4, 1.

Si ellos son la verdadera iglesia de Cristo, ¿cómo es que continuamente se crean nuevas y nuevas iglesias y todas ellas son las auténticas iglesias de Cristo?. Aquí hay contradicción, la Iglesia de Cristo es una. Si de ellos continuamente surgen continuas, nuevas y auténticas Iglesias, ¿no hay ahí un elemento de sospecha?

Acerca de la salvación, o condenación final, dicen, que la salvación es sólo del alma y se realiza plenamente en el otro mundo, pero se manifiesta ya en este mundo mediante la conversión a Cristo y el alejamiento de los vicios y pecados. Este mundo es la tierra del mal; objeto del llamado de Dios es la otra vida, la vida eterna, la tierra sin maldad y de paz. El demonio es la fuerza misma de todo mal, la personificación del pecado, y domina en este mundo.



NOTA: Sobre el Movimiento de Renovación Carismática Católica (RCC)95


Todos nosotros conocemos este movimiento porque están presentes en nuestro medio ambiente y a veces en nuestra misma Parroquia. ¿Qué es el RCC? Es un movimiento pentecostal católico que guarda relación con el neopentecostalismo protestante, en cuanto que es contemporáneo y fomenta las experiencias religiosas personales y emocionales, se dirige a todo el pueblo de Dios pero tiene una aceptación especial en fieles católicos de clase media y alta, en ambientes populares es menos conocido.

El origen de RCC96 se remonta a febrero de 1966, cuando un grupo de estudiantes y profesores católicos de la Universidad de Duquesne en Pittsburg (Pensilvania), conscientes de la insuficiencia de un cristianismo que se había vuelto excesivamente frío y cerebral, deseosos de un aliento nuevo para poner en práctica el "aggiornamento" proclamado por el anterior papa Juan XXIII, se reunieron en un retiro espiritual, orando, ayunando y pidiendo la ayuda del Espíritu Santo, invocando su nombre. Estuvieron orando y meditando sobre los primeros 4 capítulos de los Hechos de los Apóstoles. Mientras oraban, muchos de ellos sintieron la fuerza del Espíritu.

Posteriormente en enero de 1967, entran en contacto con los miembros neopentecostales de una asamblea de oración de la Iglesia Episcopaliana. Muchos de ellos, por la imposición de las manos, recibieron el "bautismo del Espíritu" y, a partir de febrero del mismo año, tienen lugar las reuniones de fin de semana, en el curso de las cuales un grupo típicamente católico vive por vez primera la experiencia carismática con la intención de reforzar mediante ella su adhesión a la Iglesia. La rápida difusión del neopentecostalismo católico en Estados Unidos y más tarde, a partir de 1970, por todos los continentes, con sus grupos de oración, sus comunidades cristianas, en Parroquias, sus grandes asambleas son suficientemente conocidas por todos nosotros.

Este movimiento lo consideran muchos expertos como uno de los frutos más grande del Concilio Vaticano II. El Papa Pablo VI lo aprobó oficialmente en 1975, como un movimiento católico de renovación espiritual dentro del catolicismo. Hoy abarca a más de 130 países y tiene su sede central en Roma, con el nombre "International Catholic Charismatic Renewal Office", un gran animador de este movimiento pentecostal católico es el Cardenal Suenens, Ex-Arzobispo de Malinas, Bélgica. El papa J. Pablo II expresó más de una vez su simpatía por el RCC y ha orientado su desarrollo ulterior.

Esta aprobación pontificia afirma la catolicidad del RCC pero no implica, obviamente, una declaración sobre su aplicación y conveniencia pastoral en toda la Iglesia. Cada Obispo debe de ver en su Diócesis qué debe de hacer y recomendar. Más bien el RCC si es fiel a sus principios católicos debe de aceptar y cumplir la opciones pastorales básicas de cada Diócesis, dadas las circunstancias concretas personales a las cuales se dirige. Bajo este aspecto, algunos episcopados católicos han manifestado sus reservas acerca del RCC. Los resultados a veces son ambiguos, pues, de una parte se comprueban frutos positivos innegables para la vivencia personal y comunitaria de la fe de muchas personas que anteriormente en el catolicismo estaban como medio muertas en su fe; pero de otra parte hay también, una cierta concentración en la experiencia individual del fiel cristiano y poca conciencia fraternal y social. Parece que guardan un cierto distanciamiento a las indicaciones de las opciones pastorales tomadas en Medellín, Puebla y Santo Domingo, dando la impresión que viven en una Iglesia aparte.

En América Latina el RCC ha sido ya objeto de varios estudios serios y teológicos, por ejemplo el realizado en la Reunión Pastoral que se realizó en La Ceja, Colombia, en septiembre de 1987, con participación de 109 Obispos y prelados del continente, teólogos, expertos en liturgia y pastoralistas. En este encuentro se estudiaron los elementos teológicos, los frutos y también los posibles problemas del RCC. Se dieron orientaciones pastorales para promover el crecimiento y madurez de esta corriente espiritual dentro del catolicismo en Latinoamérica.

En un documento (no oficial), firmado por la mayoría a título personal, los Obispos reconocen la importancia del RCC como uno de los medios más aptos para la renovación que la Iglesia necesita en América Latina, y en vista de los frutos positivos que ya ha dado, piden a los agentes pastorales acoger y promover este movimiento. A tal fin se enumeran los frutos que el RCC ha dado cuando ha sido auténtico, entre los cuales se destacan: el gusto por la oración personal, comunitaria y litúrgica. El amor por la Sagrada Escritura. Conversión profunda a Dios y a los hombres, con cambios radicales de vida, abandonando la vida de pecado. Aumento de las vocaciones al sacerdocio y a la vida religiosa. Mayor aprecio a la vida sacramental. Mayor celo misionero. Acercamiento a los Obispos y Párrocos, revitalización de la vida apostólica.

En cuanto a los posibles peligros y defectos que ha tenido y tiene el RCC, como son: predominio del aspecto emocional en la vida espiritual sin verdadera conversión profunda, por falta de doctrina. Limitarse a orar individualmente sin preocuparse de las necesidades de los demás. Cierta actitud elitista y exclusivista en lo espiritual, sin comprometerse con los aspectos sociales. Con estas llamadas de atención de los Obispos no se quiere prejuiciar contra el movimiento RCC sino prevenir los posibles desvíos.

En conclusión, se puede decir que en América Latina un número importante de Obispos parecen tener un concepto positivo del RCC y lo recomiendan, pero insisten en la necesidad de que haya un verdadero acompañamiento espiritual, pastoral y sobre todo formación seria de sus dirigentes en la doctrina católica para evitar posibles desvíos, como de hecho los ha habido, a saber: carismáticos de RCC, abandonan el movimiento católico y se pasan a sectas pentecostales protestantes, porque dicen que en ellas encuentran más libertad y menos autoritarismo que en RCC. Como se puede observar es lamentable que esto pueda ocurrir. Lo que pretende el movimiento RCC es crear vida cristiana dentro de la Iglesia Católica y no divisiones y defecciones.

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Referencias

95 "El Protestantismo Fundamentalista", F. Galindo CM. Edit. Verbo Divino, Estella, 1992, Pags: 325-328.

96 C. Gérest, en "Los Movimientos Carismáticos Americanos". Concilium, nº129, (Nov, 1977) Pags: 292 , s.s.

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Para leer la 1º Parte:

http://formacionpastoralparalaicos.blogspot.com/2010/01/los-pentecostales-1-parte-origen-y-las.html

Para leer la 2º Parte:

http://formacionpastoralparalaicos.blogspot.com/2010/01/los-pentecostales-2-parte-organizacion.html

Para leer la 3º Parte:

http://formacionpastoralparalaicos.blogspot.com/2010/02/los-pentecostales-3-parte-su-dogma-vida.html


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Agradecemos al P. Ignacio Garro, S.J. por su colaboración


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2 comentarios:

Unknown dijo...

Bien sobre la Rcces en mexico conozco un Grupo su nombre Espiritu Santo Rcces Lms jamas inician sesion sin rezar el credo sin mencionar el Amor a Mama Maria apegados todos sus temas al magisterio de la santa iglesia catolica el ultimo viernes de cada mes asisten a visitar al santisimo los lunes y sabado rezan el rosario todos juntos asisten a misa tienen carismas los ponen al servicio de su Grupo y comunidad son servidores de sus parroquias en catequesis intersecion crecimiento espiritual asi que no todos son como se cree o dicen

Ernesto Balderrama dijo...

Si señor me consta tengo un amigo que trabaja conmigo aquí en Phoenix y tiene amigos en ese grupo tienen carismas de sanación de lenguas Y hay muchos hechos prodigiosos en ese grupo Así que no todos son iguales Además este grupo caminan muy gozosos porque son católicos ámbar pertenecer a la iglesia católica y por voz de mi amigo dice que le han dicho Qué quieren morir en la santa iglesia católica