Historia de la Iglesia
Los Primeros Siglos
P. José Ramón Martínez Galdeano S.J.
El comienzo
Jesús muere el 7 de abril del año 30. Resucita el 9. Pentecostés se puede considerar como el nacimiento de la Iglesia: el 16 de abril. Ese mismo día el Libro de los Hechos de los Apóstoles dice que se incorporaron unos 3000 fieles. Toda la narración de los Hechos está impregnada de entusiasmo. Celebran la Eucaristía (Fracción del Pan), se escucha la Palabra, se ponen cosas en común. Se narran milagros de Pedro, encarcelan y azotan a Pedro y Juan. Nombran los primeros diáconos. Los cristianos son perseguidos, muere Esteban, la iglesia se dispersa y se extiende por Judea y Samaria. El año 34 sucede la conversión de Saulo.
En los años 41 y 42 sucede una nueva persecución donde muere Santiago y encarcelan a Pedro. A partir del año 46 Pablo comienza a viajar extendiendo el evangelio a los pueblos paganos. Comienza por Siria. Pablo llega a Europa en su segundo viaje. Tras su tercer viaje, Pablo es encarcelado, él apela al César y llega a Roma (donde termina la narración de los Hechos). Muy probablemente liberado viajó a España y realizó otro viaje a Oriente. Muere martirizado en Roma.
La primera persecución que realiza el Imperio Romano, fue en el año 64 por disposición de Nerón (que había incendiado Roma) quien acusó a los cristianos de haber incendiado Roma. La gente le creyó, pues la conducta de los cristianos tan diferente y contra ritos paganos les había puesto enfrente.
Pedro llega a Roma, no se sabe la fecha cierta, pero sí se afirma con certeza que muere martirizado hacia el año 67 en Roma.
En el año 68 Jerusalén y Judea se sublevan contra Roma y hacia el año 70 son destruidas por las fuerzas romanas, a partir de ahí ocurre la dispersión judía.
Señales de Crecimiento
En el siglo I, ya eran un buen número de fieles, según el historiador pagano Tácito refiere que ya eran una “grandísima multitud” (señal de rápido crecimiento). Hay comunidades cristianas en Roma, Pompeya y Erculano.
En el siglo II ponderan crecimiento San. Justino, San Ireneo, Tertuliano. Ya hay obispos en casi toda Italia, en Francia y España. Al final del siglo se tiene obispos en Inglaterra (Tertuliano) y en Alemania (Ireneo).
En el siglo III el cristianismo se ha extendido por toda la ribera del Mediterráneo, Siria, Persia, Mesopotamia y la India.
Las Persecuciones
Se cuentan hasta 10 persecuciones. Las leyes persecutorias estuvieron vigentes hasta Constantino (edicto de Milán año 313); fueron exigidas con algunas intermitencias pacíficas (a veces más largas). Roma era tolerante con costumbres y religiones de pueblos sometidos. Entre los perseguidores hubo buenos emperadores (desde el punto de vista político). La causa parece ser en el caso del Cristianismo su resistencia a aceptar las leyes imperiales de divinización y culto de los emperadores.
Domiciano (81 – 96) se empeñó en ser adorado como Dios. Desató la persecución el año 95. Muchos mártires, incluso de la familia imperial como Flavio Clemente y su esposa Flavia Domitila, murieron durante este período.
Trajano (98-117) y Adriano la reactivaron, aunque disminuye la obra policíaca de descubrir cristianos; se aplica la ley cuando ocurren denuncias. En este período mueren martirizados el Papa Clemente, San Onésimo, San Timoteo, San Ignacio de Antioquía.
Marco Aurelio (161-180) fue cultivador del estoicismo. Durante su gobierno murieron martirizados San Justino y San Policarpo, de cuyos martirios se conservan las actas.
Luego de Marco Aurelio siguió un período de paz hasta el año 202. En ese año Septimiano Severo publica un nuevo edicto persecutorio, porque los cristianos no tomaron parte en los sacrificios por su triunfo a los dioses paganos.
Durante el período de persecuciones hubo también apóstatas, bastantes en la de Decio (249-251), pero también hubo muchos mártires.
La última y tal vez la más cruel de todas las persecuciones fue la ocurrida en los gobiernos de Diocleciano y de Maximiano (284-305), y que por la ferocidad con que ocurrió y por el gran número de mártires fue llamada la Era de los Mártires.
Constantino
Con la llegada de Constantino al trono imperial cambian las cosas. Momento decisivo fue la victoria del Puente Milvio sobre su rival Majencio a las puertas de Roma el 28 de octubre del 312.
La tradición narra que, antes de la batalla, tuvo una visión en la que se le presentó el anagrama de Cristo y la cruz oyendo ·Con este signo vencerás”. De hecho Constantino hizo grabar en los estandartes imperiales el monograma de Cristo y la cruz. Con el Edicto de Milán del año 313 termina el período de las persecuciones. Se reconoce a los cristianos la libertad, el derecho a tener lugares de culto y otras instituciones civiles. Posteriormente publicó muchas disposiciones favorables al Cristianismo. La madre de Constantino era cristiana y él mismo se bautizó en el lecho de muerte.
Herejías y problemas
No hay que pensar que no los hubo. Hubo problemas con el reparto de limosnas, que obligaron a Pedro a instituir diáconos.
Pablo tuvo que luchar con los judaizantes; así ocurrió en el Concilio de Jerusalén y se ve en Gálatas. Hay divisiones en Corinto. A los Colosenses les pone en guardia contra vanas filosofías (2,8 ss); a Timoteo le habla de fábulas profanas (1Tim 4,7). San Juan en Apocalipsis y en sus cartas habla de malos obispos y de poca energía contra las herejías.
San Clemente I, Papa quien murió en el año 99, tiene que enfrentar a los ebionitas que niegan la divinidad de Cristo; nazarenos que quieren imponer la ley de Moisés; docetismo para los que la humanidad de Cristo es sólo aparente.
Surgen también escritores paganos anticristianos como Porfirio, Plotino entre otros. Las herejías más importantes fueron:
· Gnosticismo: no hace falta Jesucristo para llegar a lo más alto de la experiencia mística.
· Marcionismo: rechaza todo el Antiguo Testamento.
· Maniqueísmo: hay dos principios opuestos: el bueno y el malo.
· Montanismo: no hay perdón para algunos pecados, sobre todo el homicidio, adulterio y apostasía.
· Milenarismo: Cristo instaurará un reino de mil años y luego vendrá el fin del mundo.
· Novacianismo: más rigorista que el montanismo.
· Adopcionismo: Cristo mero hombre, pero elevado a ser Dios.
· Monarquianismo o sabelianismo: no hay tres personas en Trinidad sino tres modos de presentarse.
El arrianismo
Fue la mayor herejía en la Iglesia primitiva. Surge en el siglo IV. Tiene como principio que el Hijo ha sido creado y él crea luego los demás seres. Los obispos se reunieron en Nicea (325) y condenaron el arrianismo. Sin embargo se propagó mucho. El arrianismo logró que obispos opositores importantes (Osio de Córdoba y San Atanasio de Alejandría) fueran echados de sus sedes. Logró por algún tiempo el favor del poder imperial y así se propagó.
Escritores Cristianos
En primer lugar los evangelios y escritos canónicos (juzgados como inspirados y reglas de fe).
La Didajé o Doctrina de los Doce Apóstoles, que viene a ser un catecismo. Las Didascalias y las Constituciones Apostólicas tienen el mismo estilo. Aparecen escritos apócrifos y surgen escritores cristianos defendiendo el derecho a ser cristianos y combatiendo errores, entre ellos destacan Cuadrato, San Justino el filósofo, San Ireneo, Tertuliano, San Clemente de Alejandría y toda su escuela, Orígenes y la escuela de Antioquía.
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