P. Ignacio Garro, S.J.
SEMINARIO ARQUIDIOCESANO DE AREQUIPA9. CARTA A LOS HEBREOS
9.1. DESTINATARIOS
No tenemos en la carta a los Hebreos la indicación de los destinatarios, cosa común en las demás epístolas paulinas. La carta a los Hebreos comienza sin ningún exordio: "De una manera fragmentaria y de muchos modos habló Dios...". Hbr 1, 1. A pesar de esta ausencia de indicación precisa de los destinatarios, ya desde la antigüedad no se dudó de que esta carta estuviese destinada a convertidos del judaísmo. En los manuscritos y en las traducciones antiguas encontramos casi siempre el titulo: "a los hebreos".
Establecido esto, todavía queda por precisar quienes son estos hebreos. Aquí las opiniones se dividen:
- Son hebreos de Roma
- Son hebreos de Alejandría
- Son hebreos de Jerusalén
- Son hebreos de Jerusalén, probablemente conversos levitas, Hech 6, 7, que, convertidos al cristianismo tuvieron que abandonar la Ciudad Santa y refugiarse en Cesarea o Antioquía.
Esta última opinión parece ser la más probable. Así se explica mejor la insistencia del autor en la superioridad del sacerdocio de Cristo y del Santuario del N.T. También el uso constante de la Escritura para demostrar sus asertos, aunque para esto último bastaría con que los destinatarios fuesen hebreos.
9.2. OCASIÓN Y FINALIDAD
Por la carta aparece que estos cristianos, convertidos del judaísmo, han sufrido persecuciones, Hebr 10, 32-34, y están amenazados en su fe, Hbr 3, 12; 10, 26-31; 12, 25. Por otra parte, parecen suspirar por el esplendor de la liturgia del templo de Jerusalén y tienen la tentación de volver al antiguo culto, Capítulos: 8-10; 13, 9-15.
El autor de la carta les escribe para ponerlos en guardia contra la apostasía y demostrarles que el Nuevo Testamento es superior con mucho al Antiguo Testamento.
9.3. LUGAR Y FECHA DE COMPOSICIÓN
La carta parece haber sido escrita desde Italia, Hbr 13, 24, aunque esa frase: "os saludan los de Italia": podría interpretarse en el sentido de los "oriundos de Italia".
La fecha de su composición hay que colocarla antes del año 70. En este año se destruyó el templo de Jerusalén, lugar del culto judío. Ahora bien, sin la existencia del templo no se explica la añoranza por la liturgia judía que tienen los destinatarios. También la destrucción del templo hubiera ofrecido argumentos al autor para demostrar que la Antigua Alianza y su culto habían sido superados. Mayor precisión cronológica no podemos tener. Para algunos fue escrita hacia los años 63 - 64; para otros, hacia los años 66 - 67.
9.4. EL AUTOR DE LA CARTA A LOS HEBREOS
La cuestión del autor de esta carta es una cuestión discutida desde la antigüedad. La Iglesia oriental afirmó casi unánimemente que Pablo era el autor de esta carta. En cambio, casi toda la Iglesia occidental hasta el S. IV, lo negó.
En la actualidad casi todos los exegetas admiten que la carta no es paulina. A los argumentos que usaban los antiguos para ir contra la autenticidad paulina de la carta se han añadido otros, más bien de tipo doctrinal. Indicamos los principales:
- La falta de nombre y de exordio, unida a las pocas noticias personales de Pablo y a lo lacónico de las formulas conclusivas.
- Vocabulario y estilo especiales. En cuanto al vocabulario existen 168 "hapax legomena" (= palabras dichas una sola vez) y además 292 términos que no se encuentran en las otras cartas. Por otra parte, el estilo es un estilo más puro y elegante que el de los demás escritos paulinos.
- Las diferencias doctrinales: especialmente el tema central que es la Nueva Alianza, que sustituye a la Antigua Alianza y marca el fin del sacerdocio y del culto antiguos, no aparecen en otras cartas. También aparecería diversa la idea de la fe: en las otras cartas paulinas es más bien algo que pertenece al campo de la voluntad, en cambio en la carta a los Hebreos, más al campo de la inteligencia. Hay que notar, desde luego, que existen también semejanzas doctrinales con otras cartas de Pablo y que la diversidad en estos puntos se puede explicar por la diferente perspectiva en las circunstancias particulares en que se escribe.
- El modo de citar y utilizar la Biblia. Este aparece diverso del de las otras cartas paulinas. No encontramos en la carta a los Hebreos la formula habitual de San Pablo: "está escrito". En cambio en Hebreos: "dice el Espíritu Santo", Hbr 3, 7; "dice Dios”, Hbr 4, 4; 7, 17. También utiliza la Biblia con una interpretación más alegórica y tipológica.
El autor aparece como alguien que hubiera sido instruido por los Apóstoles, Hebr 2, 3. Esto no va de acuerdo con la insistencia de Pablo en el origen divino de su apostolado, Gal. 1, 1.12.
Frente a estos argumentos en contra de la autenticidad paulina de la carta a los Hebreos, existen algunos que indican una relación con la doctrina de Pablo:
1). Lo que dice acerca de Cristo:
- Hebr 1, 3 = 2 Cor 4, 4; Col 1, 15.
- Hebr 2, 9; 5, 7-9; 12, 2 = Filip 2, 6-11; Gal 4, 4.
2). Lo que dice sobre la Ley:
- Hebr 2, 2 = Gal 3, 19.
- Hebr 8, 5; 10, 1 = Col 2, 17.
Otro argumento a favor de la relación con los escritos paulinos sería la presencia de muchas citas del A.T. en la carta a los Hebreos, que aparecen en otras cartas paulinas:
- Habac 2, 4: citado en Hebr 10, 38, aparece también en Rom 1, 17 y Gal 3, 11
- Deut 32, 35: citado en Hebr 10, 30, aparece igualmente en Rom 12, 19
CONCLUSIÓN
La tesis que niega que Pablo sea el autor de la carta a los Hebreos es la más común y cierta de la actualidad, tanto que COPPENS escribía en 1956: "La epístola a los Hebreos, prácticamente no se incluye ya entre los escritos paulinos" , (1956) p. 366.
Se piensa, con todo, que el autor de la carta o bien escribió por orden de Pablo o bien siguió su doctrina. Se trataría de un discípulo del Apóstol que habría hecho el oficio de amanuense. Entre los posibles autores de la carta a los Hebreos se han mencionado: Lucas, Bernabé, S. Clemente Romano, el Apóstol Judas, Aquila y, especialmente APOLO, gran perito en las Escrituras, Hech 18, 24-28.
9.5. PLAN Y CONTENIDO
Existen muchas divisiones de la carta a los Hebreos. Esta división sigue el esquema bipartito tradicional, que distingue dos partes en la carta: una dogmática y otra moral.
A. PARTE DOGMÁTICA: SUPERIORIDAD DEL NUEVO TESTAMENTO: 1, 1 - 10, 18.
Introducción: la revelación divina hecha a los Padres por medio de los Profetas y la hecha a nosotros en la persona de su Hijo: 1, 1-3.
1. Cristo, como Hijo, superior a los ángeles: 1, 4 - 2, 18.
- Cristo es Hijo y los ángeles ministros de Dios: 1, 5-14.
- Consecuencia práctica: acoger con empeño la revelación de Cristo: 2, 1-4.
- El mundo futuro está sujeto al Hijo, el cual apareció temporalmente inferior a los ángeles, para hacerse semejante en todo a los hermanos: 2, 5-18.
2. Cristo, porque es Hijo, es superior a Moisés. Consecuencias prácticas: 3, 1 - 4,13.
- Moisés era siervo, Jesús, Hijo en la casa de Dios: 3, 1-6.
- Consecuencias prácticas: 3, 7 - 4, 13.
3. Superioridad del sacerdocio y del sacrificio de Cristo en relación con el sacerdocio y los sacrificios levíticos: 4, 14 - 10, 18.
- Cristo fue constituido sacerdote por vocación divina: 4, 14 - 5, 10.
- Digresión exhortativa relacionada con el tema del sacerdocio de Cristo: 5, 11 - 6, 20.
- Cristo, Sumo sacerdote, según el orden de Melquisedec: 7, 1-28.
- Cristo ministro del Tabernáculo verdadero y mediador de una Alianza mejor: 8, 1-13.
- Cristo autor de la salvación eterna en virtud del sacrificio de sí mismo: 9, 1 - 10, 18.
B. PARTE EXHORTATIVA: APLICACIÓN DE LAS GRACIAS DEL N.T: 10, 19 - 13, 17.
- Hay que mantener fidelidad a Cristo, nuestro Sumo Sacerdote, para gozar de los frutos de su sacrificio y obtener las promesas divinas: 10, 19-39.
- Modelos de fe detrás de cuyas huellas debemos caminar: 11, 1-40.
- Un estímulo para perseverar: el ejemplo de Cristo y la manera de actuar de Dios: 12, 1-13.
- Fidelidad a la gracia del Nuevo Testamento: 12, 14-19.
- Recomendaciones prácticas para la vida cristiana: 13, 1-17.
C. EPILOGO: 13, 18-25.
Agradecemos al P. Ignacio Garro, S.J. por su colaboración.
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