Por el P. Ignacio Garro, S.J.
SEMINARIO ARQUIDIOCESANO DE AREQUIPA
A.2. ATRIBUTOS DIVINOS PARTICULARES
Una vez que hemos tratado de los atributos divinos trascendentales, debemos tratar de los atributos particulares, que acompañan no a todo ser, sino a un ser particular, que en este caso es el SER SUBSISTENTE EN SI MISMO, o el SER por esencia. Cinco son los atributos particulares de DIOS:
1.- Simplicidad
2.- Inmutabilidad
3.- Eternidad
4.- Infinitud
5.- Inmensidad
a). SIMPLICIDAD DE DIOS
TESIS 9ª.- "Dios es absolutamente simple y no puede entrar en composición con otro ser”
"Dios es absolutamente inmutable". "Dios es eterno". "Dios es infinito en toda perfección". "Dios es inmenso".
1. Explicación
"Dios es absolutamente simple. “Simple”: es lo que carece de composición o de partes. La simplicidad, en el caso de Dios, significa que Dios es un Ser que carece en absoluto de toda composición o partes. Ahora bien, lo composición puede ser “física” cuando la cosa consta de partes físicas, realmente distintas entre sí, ya sean substanciales (como la materia y la forma, el cuerpo y el alma), ya sean accidentales (como substancia y accidente); la composición es “metafísica” o lógica cuando una cosa consta de partes metafísicas o lógicas (como potencia y acto, esencia y existencia). La tesis niega que en Dios se den partes o clases de composición y afirma que en Dios no hay ni partes reales o físicas, ni metafísicas.
“Y no puede entrar en composición con otro ser”. Hemos explicado que Dios es simple y que carece de toda composición. Lo que ahora afirmamos es que Dios no puede entrar en composición con otros seres para formar con ellos un ser distinto nuevo. Dios, por tanto, es real y esencialmente distinto del mundo. Es falso que Dios sea todas las cosas y todas las cosas sean Dios, como enseña el panteísmo.
2. Magisterio de la Iglesia
Conc. IV de Letrán: "Firmemente creemos y simplemente confesamos, que uno solo es el verdadero Dios, eterno, ... tres personas ciertamente distintas, pero una sola esencia, substancia o naturaleza absolutamente simple". Denz 800.
Conc XV de Toledo: “Porque para el hombre, una cosa es lo que es sin el querer y otra el querer aun sin el saber. Más en Dios no es así, porque es naturaleza tan simple que en Él lo mismo es el ser que el querer, que el saber ...”. Denz 566.
Conc. Vat. I : “La Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana cree y confiesa que hay un solo Dios verdadero y vivo, creador y señor del cielo y de la tierra, omnipotente, eterno, inmenso, incomprensible, infinito en su entendimiento y voluntad y en toda perfección; el cual siendo una sola sustancia espiritual, singular, absolutamente simple e incomunicable, debe ser predicado como distinto del mundo, real y esencialmente, felicísimo en sí y de sí, e inefablemente excelso por encima de todo lo que puede ser concebido”. Denz 3001
3. Adversarios
Los antropomorfistas, que afirman que Dios tiene cuerpo, y por tanto, está compuesto de materia y forma.
Joaquín de Fiore que decían que existe distinción real entre los diversos atributos y entre las personas divinas y la esencia divina.
Panteísmo materialista: según el cual Dios es realmente toda la materia o, al menos, el principio material de todas las cosas mundanas.
Panteísmo místico: admiten la distinción real entre Dios y los seres creados y afirman que el alma puede llegar a identificarse totalmente con la divinidad.
4. Sagrada Escritura
Jn 4,24: "Dios es espíritu, y los que lo adoran han de adorarlo en espíritu y en verdad".
2 Cor 3,17: "El Señor es espíritu".
5. Argumento teológico
“Dios es absolutamente simple”. Sto. Tomás, demuestra la “inmaterialidad” de Dios basándose en que Dios es acto puro. Al no haber en Dios potencia pasiva alguna y requerir la materia esencialmente esa potencialidad, no puede haber materia en Dios. La "absoluta simplicidad" de Dios también la demuestra porque Dios es acto puro y, por tanto, excluye toda composición. Lo compuesto es posterior y dependiente de las partes componentes. Por otra parte, lo compuesto presupone una causa que lleve a cabo la composición de las partes y éstas sólo se encuentran en potencia con relación al todo.
“Y no puede entrar en composición con otro ser”. Sto. Tomás plantea la cuestión de si Dios puede entrar en composición con otros seres y responde negativamente por tres razones:
- Porque Dios es la "causa eficiente primera" de todo lo que existe. Ahora bien, toda causa eficiente es distinta del efecto que produce, como el hombre, que engendra a otro hombre, pero no a sí mismo.
- Porque Dios es el "primer agente" que obra por sí mismo, si Dios formara parte de un compuesto, el primer agente sería ese compuesto y no Dios, como cuando la mano obra, no es ella la que obra, sino el hombre con la mano.
- Porque Dios es absolutamente "el primer Ser". Ahora bien, si Dios entrara en composición con otro ser, Dios no podría ser el primer ser, aunque El actuara a modo de forma del mismo. La razón es que la forma es en el compuesto forma participada y, por eso, es posterior al que posee esa forma por esencia como la forma del calor en un hierro candente es participada y posterior al fuego que lo calentó.
b). INMUTABILIDAD DE DIOS
TESIS 10ª. "Dios es absolutamente inmutable "
1. Explicación
En general, se llama mudable lo que pasa de un estado a otro. No hay dificultad en admitir que todas las criaturas son mudables por la limitación de su ser. Lo que se pregunta en esta tesis es si Dios está también sometido a mutaciones, o si, por el contrario, es incapaz de cualquier mutación. Para entender bien la respuesta que implica esta tesis, convendrá hacer algunas aclaraciones previas.
Hay dos clases de mutación: externa e interna. La “externa” tiene lugar por algo extrínseco a la cosa., como si algo que está lejano se aproxima porque una causa extrínseca lo acerca; esta mutación no afecta al ser y es impropiamente dicha, por lo que no se opone a la inmutabilidad. La mutabilidad “interna” es que se realiza en la cosa misma y puede ser de tres clases: metafísica, física y moral.
La mutación “metafísica”: es aquella cuyo término formal es el ser en cuanto ser; esto se da bien produciéndolo de la nada (acto de la creación de Dios), bien destruyéndolo en cuanto al ser (aniquilación). Los autores suelen advertir que en los dos casos primeros (creación y aniquilación) no hay propiamente mutación, ya que en la primera no hay punto de partida, y en la segunda no hay punto de llegada.
La mutación “física”: es la que afecta a un sujeto real que se encuentra en sí mismo de distinto modo a como se encontraba antes. Suele dividirse en substancial y accidental. La mutación substancial se da cuando el cambio afecta a la substancialidad misma de una cosa, como suele ocurre en las mutaciones químicas; la mutación accidental se produce cuando el cambio afecta sólo a los accidentes, por ejemplo, los cambios y transformaciones biológicas en la persona humana.
La mutación “moral”: es aquella que afecta a las operaciones de la voluntad en el ser intelectual, como el hombre que cambia del amor al odio.
La tesis afirma que Dios es absolutamente inmutable, es decir, que no sufre ni puede sufrir ninguna mutación interna, ni física, ni metafísica, ni moral.
2. Magisterio de la Iglesia
Conc. IV de Letrán, 1215: Contra los albigenses y los cátaros: "Firmemente creemos y simplemente profesamos que uno solo es el verdadero Dios, eterno, inmenso, e inconmutable". Denz 800
Conc. Vat. I : “La Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana cree y confiesa que hay un solo Dios verdadero y vivo, creador y señor del cielo y de la tierra, omnipotente, eterno, inmenso, incomprensible, infinito en su entendimiento y voluntad y en toda perfección; el cual siendo una sola sustancia espiritual, singular, absolutamente simple e inmutable, debe ser predicado como distinto del mundo, real y esencialmente, felicísimo en sí y de sí, e inefablemente excelso por encima de todo lo que puede ser concebido”. Denz 3001
3. Adversarios
Panteístas: En todas las modalidades de panteísmo, puesto que afirman que Dios cambia en cada momento en una continua evolución.
Los socinianos: para los cuales Dios es inmutable en cuanto a la substancia, pero mudable en cuanto a su ciencia y a los decretos de su voluntad.
4. Sagrada Escritura
Salm 32,11: "El consejo del Señor permanece por la eternidad; los designios de su corazón, por todas las generaciones".
Malaq. 3, 6: “Porque Yo, el Señor, no he mudado”
Sant 1,17: "Toda dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, en quien no hay cambios ni sombras ni rotaciones".
5. Argumento Teológico
La sola razón natural pude llegar a demostrar que Dios es inmutable. El argumento filosófico más común procede de este modo. Todo lo que se muda, se cambia o a mejor o a peor; ahora bien, Dios no puede cambiar a mejor, porque es infinitamente perfecto, ni puede cambiar a peor, porque entonces tendría ya alguna imperfección; luego es imposible que en Dios haya mutación o cambio.
Sto. Tomás, por su parte presenta la inmutabilidad de Dios como lógica y necesaria consecuencia de que Dios es acto puro, simple, perfectísimo. Y dice: “Por lo dicho hasta ahora se comprende que Dios es absolutamente inmutable:
- Hemos visto, en primer lugar, que existe un ser primero a quien denominamos Dios, y que este ser primero ha de ser necesariamente acto puro sin mezcla alguna de potencialidad, pues la potencia es naturalmente posterior al acto. Ahora bien, como todo lo sometido a cualquier clase de cambio está de algún modo en potencia, la consecuencia es que no es posible de ningún modo que Dios esté sometido a mutación.
- En todo lo que se mueve o cambia hay algo que permanece y algo que pasa, por ejemplo, en lo que pasa de ser blanco a ser negro permanece la substancia; y, por consiguiente, en todo cuanto se mueve hay alguna composición; ahora bien, hemos visto que en Dios no hay ninguna composición, sino que Dios es absolutamente simple, y por eso es evidente que no está sujeto a mutación alguna.
- En tercer lugar, lo que se mueve consigue algo mediante el movimiento, y logra tener lo que no tenía antes. Ahora bien, como Dios es infinito, y como tal encierra en sí la plenitud de toda perfección, no puede obtener cosa alguna ni extenderse a realidades a las que antes no alcanzaba, y por eso no es posible atribuirle movimiento alguno”. Y por lo tanto es inmutable.
TESIS 11ª. "Dios es eterno”
1. Explicación
Como ya advierte Sto. Tomás, la eternidad de Dios es consecuencia de inmutabilidad. En efecto, si en Dios no hay ningún movimiento, esto es, ningún tránsito de la potencia al acto, quiero ello decir que en Dios no se da principio ni fin y que por consiguiente, Dios persiste en su ser sin sucesión alguna, lo cual se expresa con el concepto "eternidad".
Este concepto de eternidad conviene exponerlo con precisión, distinguiéndolo de otros conceptos relacionados con la “duración”.
“Duración” es permanencia en el ser y supone un ser existiendo actualmente; esa permanencia en el ser puede darse con o sin sucesión de tiempo y, por eso, la duración es un concepto analógico aplicable tanto a la eternidad como al tiempo.
“Eternidad” es la duración o permanencia del ser inmóvil sin principio, sin sucesión, sin fin. Nada hay en ella pasado, ni futuro, sino que es un presente sin ninguna sucesión ni actual ni posible. Boecio decía de la eternidad: “Es la posesión total, simultánea y perfecta de una vida interminable”.
“Tiempo” es la duración que tiene principio, sucesión y fin y es, por tanto, radicalmente opuesto a la eternidad. El tiempo es la duración de aquellos seres que se mudan en su propio ser, es decir, las substancias corruptibles en sus operaciones, como movimientos de lugar, alteraciones, etc.
De lo dicho se deduce que la duración en el ser es de dos clases: permanente y sucesiva:
- La “permanente” es propia y exclusiva de Dios, que es completamente inmutable y existe siempre en el mismo ser.
- La “sucesiva” es propia de todos los seres creados, aunque se realiza de diferentes modos en las substancias corpóreas.
Resumiendo, cabe decir que la diferencia esencial entre eternidad y tiempo es la siguiente:
- “Eternidad” es una duración totalmente uniforme y simultánea.
- “Tiempo” es una duración en sí misma multiforme y sucesiva.
2. Magisterio de la Iglesia
Concilio de Nicea: “Mas a los que dicen: Hubo un tiempo en que no fue y que antes de ser engendrado no fue, y que fue hecho de la nada, o los que declaran que es de otra hipóstasis o de otra substancia o que el Hijo de Dios es cambiante o mudable, la Iglesia católica los anatematiza”. Denz 126.
Concilio IV de Letrán, 1215: “Firmemente creemos y simplemente profesamos que uno solo es el verdadero Dios, eterno ... Padre, Hijo y Espíritu Santo”. Denz 800.
Conc. Vat. I : “La Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana cree y confiesa que hay un solo Dios verdadero y vivo, creador y señor del cielo y de la tierra, omnipotente, eterno, inmenso, incomprensible, infinito en su entendimiento y voluntad y en toda perfección; el cual siendo una sola sustancia espiritual, singular, absolutamente simple e incomunicable, debe ser predicado como distinto del mundo, real y esencialmente, felicísimo en sí y de sí, e inefablemente excelso por encima de todo lo que puede ser concebido”. Denz 3001
3. Adversarios
Los filósofos paganos que, aunque admitían que los dioses eran inmortales, atribuían algún principio a esos dioses. No tenían un concepto adecuado de la eternidad, puesto que negaban la inmutabilidad.
Panteístas y evolucionistas: según los cuales, dios se realiza en el devenir del Universo. Esa continua evolución contradice la inmutabilidad y la eternidad.
4. Sagrada Escritura
Salm 89, 1-4: “Señor, Tú has sido para nosotros un refugio de edad en edad. Antes que los montes fueran engendrados, antes que nacieran tierra y orbe, desde siempre hasta siempre Tú era Dios”.
Salm 101,26-28: "¡Oh Dios, desde antiguo Tu fundaste la tierra, y los cielos son obra de tus manos. ellos perecen, más Tu quedas! Tu siempre el mismo, no tienen fin tus años."
Eclesiástico 42, 21: “Puso en orden las grandezas de su sabiduría, porque Él existe desde siempre y por siempre; nada se le puede añadir ni quitar”.
1 Tim 1,17: "Al Rey de los siglos, al Dios inmortal, invisible y único, honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén".
Apoc 1,8: "Yo soy el Alfa y la Omega (el principio y el fin) dice el señor Dios, Aquel que es, que era y que va a venir, el Todopoderoso".
5. Argumento Teológico
Sto. Tomás razona así: "Según hemos visto, el concepto de eternidad procede del de inmutabilidad, como el concepto de "tiempo" procede del de "movimiento", y como Dios es absolutamente inmutable, le corresponde absolutamente el ser eterno. Y no solamente es eterno, sino que es su misma eternidad; y, en cambio, ninguna otra realidad es su propia duración, porque ninguna es su propio ser, Ahora bien, Dios es su ser uniforme; por eso, lo mismo que es su esencia, es también su eternidad”.
Junto a la verdad de fe, enunciada en la tesis, Dios es eterno, los teólogos católicos enseñan como verdad cierta que la eternidad propiamente dicha es exclusiva de Dios, en este tema siguen a Sto. Tomás que dice: “Únicamente en Dios hay eternidad en sentido propio y estricto, porque, según hemos visto, la eternidad sigue a la inmutabilidad y sólo Dios es absolutamente inmutable, como lo hemos demostrado”.
TESIS 12ª. "Dios es inmenso"
1. Explicación
"Inmensidad" es la negación de todo límite espacial; en la tesis significa la disposición interna o aptitud del Ser divino para estar presente en todos los lugares y en todas las cosas, no sólo existentes, sino también posibles. Para concebir esta perfección divina de la inmensidad hay que hacerlo en relación con el espacio. La inmensidad es un atributo divino absoluto y eterno, que es independiente de la creación. La inmensidad es la omnipresencia potencial o aptitudinal que correspondía a Dios ya antes de la creación del mundo. Antes de que existieran las cosas, Dios inmenso estaba presente en Sí mismo.
2. Magisterio de la Iglesia
Concilio IV de Letrán, 1215: “Firmemente creemos y simplemente profesamos que uno solo es el verdadero Dios, eterno, inmenso ...”. Denz 800.
Conc. Vat. I : “La Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana cree y confiesa que hay un solo Dios verdadero y vivo, creador y señor del cielo y de la tierra, omnipotente, eterno, inmenso, incomprensible, infinito en su entendimiento y voluntad y en toda perfección; el cual siendo una sola sustancia espiritual, singular, absolutamente simple e incomunicable, debe ser predicado como distinto del mundo, real y esencialmente, felicísimo en sí y de sí, e inefablemente excelso por encima de todo lo que puede ser concebido”. Denz 3001
3. Adversarios
Gnósticos y Maniqueos: Niegan la inmensidad de Dios respecto a las cosas materiales y sensibles que, según ellos, dependen exclusivamente del principio malo.
4. Sagrada Escritura
Salm 138,7.s.s: "¡A dónde iré yo lejos de tu espíritu? ... si subiera a los cielos, allí estás Tú. Si bajara a los abismos, allí te encuentras..".
Hech 17, 24. 27.28: “El Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él, que es Señor del cielo y de la tierra, no habita en santuarios fabricados por manos humanas ... No está lejos de nosotros, pues en Él vivimos, nos movemos y existimos”.
5. Argumento Teológico
La inmensidad de Dios es consecuencia de la riqueza de su ser que no admite limitaciones y, por ello, supera las barreras del espacio.
TESIS 13ª. "Dios es omnipresente"
1. Explicación
"Omnipresencia" de Dios se relaciona con la inmensidad divina como la parte con el todo. Es, como hemos visto en la tesis anterior, la misma omnipresencia potencial en cuanto que se hace omnipresencia actual
Ampliando lo ya dicho acerca de la inmensidad y de la ubicuidad (omipresencia), podemos distinguir tres modos de estar presente :
- Por "esencia" (substancia), cuando una cosa está realmente presente en el lugar que ocupa.
- Por "presencia" (conocimiento o visión), cuando las cosas están presentes al conocimiento o a la mirada de una persona.
- Por "potencia" (influjo o poder), cuando la influencia de una persona se hace sentir en un lugar, aunque no esté materialmente presente en él. Dios, está presente en todas las partes de estas tres maneras.
2. Magisterio de la Iglesia
Conc. Vat. I : “La Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana cree y confiesa que hay un solo Dios verdadero y vivo, creador y señor del cielo y de la tierra, omnipotente, eterno, inmenso, incomprensible, infinito en su entendimiento y voluntad y en toda perfección; el cual siendo una sola sustancia espiritual, singular, absolutamente simple e incomunicable, debe ser predicado como distinto del mundo, real y esencialmente, felicísimo en sí y de sí, e inefablemente excelso por encima de todo lo que puede ser concebido”. Denz 3001
3. Adversarios
Gnósticos y Maniqueos: Niegan la inmensidad y la omnipresencia de Dios respecto a las cosas materiales y sensibles que, según ellos, dependen exclusivamente del principio malo.
4. Sagrada Escritura
Salm 138,7.s.s: "¡A dónde iré yo lejos de tu espíritu? ... si subiera a los cielos, allí estás Tú. Si bajara a los abismos, allí te encuentras..".
Hech 17, 24. 27.28: “El Dios que hizo el mundo y todo lo que hay en él, que es Señor del cielo y de la tierra, no habita en santuarios fabricados por manos humanas ... No está lejos de nosotros, pues en Él vivimos, nos movemos y existimos”.
5. Argumento Teológico
Sto. Tomás dice: "Dios está en todos los seres, no ciertamente como parte de su esencia, ni como accidente, sino como el agente está en lo que hace. En efecto, es indispensable que todo agente esté en contacto con lo que inmediatamente hace y lo toque con su virtud o poder".
“Ahora bien, puesto que Dios es el Ser por esencia, el ser de lo creado ha de constituir necesariamente su efecto propio, lo mismo que encender o quemar es el efecto propio del fuego. Mas como Dios causa el ser en las cosas, no sólo cuando por primera vez empiezan a existir, sino durante todo el tiempo que lo conservan, síguese que Dios ha de estar presente en todo cuanto existe mientras continúa existiendo y según el modo como participa del ser. Pero como el ser es lo más íntimo de cada cosa y lo que más profundamente las penetra, pues, según vimos, es el principio formal de todo cuanto hay en ellas hay, síguese que es preciso que Dios esté en todas las cosas y en lo más íntimo de ellas”.
Dios está íntimamente presente en todas las cosas creadas. Como la acción de Dios no se distingue de su esencia es forzoso que Dios esté realmente presente allí donde obre o actúe. Pero Dios obra en todas las cosas dándoles y conservándoles el ser, puesto que todas ellas son seres por "participación". Luego Dios está real e íntimamente presente en todas las cosas.
Dios está presente en todos los lugares: La razón es sencilla, porque como acabamos de ver, Dios está dando el ser a todas las cosas localizadas que, en conjunto, llenan todo lugar. Es pues, imposible que exista lugar alguno que no esté enteramente lleno y repleto de Dios.
Dios está presente en todas partes por esencia, presencia y potencia. Dios está presente en todas partes:
- Por "esencia", en cuanto está en todos los seres como causa de su ser.
- Por "presencia" en cuanto todo lo creado está patente y como desnudo ante sus ojos.
- Por "potencia" en cuanto que todos los seres están sometidos a su poder.
Las presencias divinas especiales en el orden sobrenatural, como la "inhabitación" trinitaria en el alma del justo; la presencia personal o hipostática; y la presencia sacramental y eucarística, motivan la continua relación del hombre con Dios, no ya sólo como Creador, sino también como Padre y Amigo.
TESIS 14ª. "Dios es infinito en toda perfección"
1. Explicación
Hay que hablar de dos conceptos para entender bien la tesis: "perfección" e "infinitud" según Sto. Tomás:
Según Sto. Tomás: "Perfecto" es lo que no carece de nada que deba poseer según su naturaleza". Este concepto de perfección puede ser "relativamente perfecto" y "absolutamente perfecto”.
“Relativamente perfecto” es aquello que, teniendo una naturaleza finita, posee todas las cualidades positivas que le corresponden.
“Absolutamente perfecto” es aquello que, teniendo una naturaleza infinita, posee todas las cualidades positivas concebibles, sin mezcla de defecto alguno. Absolutamente perfecto es Dios.
"Infinito", según Sto. Tomás, es aquello que carece de límites.
“Infinito absoluto” es lo que no tiene límites ni en la potencia ni en el acto.
“Infinito relativo” es lo que no tiene límites en la potencia, pero sí en el acto.
El infinito también puede ser: "potencial" y "actual".
- El infinito potencial, siendo realmente limitado y finito, puede aumentarse infinitamente; también se llama indefinido.
- El infinito actual es el que excluye positivamente todo fin o límite. Dios es actualmente infinito en toda perfección.
2. Magisterio de la Iglesia
Conc. Vat. I : “La Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana cree y confiesa que hay un solo Dios verdadero y vivo, creador y señor del cielo y de la tierra, omnipotente, eterno, inmenso, incomprensible, infinito en su entendimiento y voluntad y en toda perfección; el cual siendo una sola sustancia espiritual, singular, absolutamente simple e incomunicable, debe ser predicado como distinto del mundo, real y esencialmente, felicísimo en sí y de sí, e inefablemente excelso por encima de todo lo que puede ser concebido”. Denz 3001
3. Adversarios
Politeístas: que, al admitir varios dioses, necesariamente tenían que reconocer que eran dioses limitados en sus perfecciones.
Panteístas: porque consideran que Dios evoluciona constantemente.
Antropomorfistas: quienes concebían a Dios con un cuerpo humano y, por ello, forzosamente limitado, ya que el cuerpo no puede ser infinito.
4. Sagrada Escritura
Salm 146,3: " Su grandeza es insondable"
Salm 145, 3: “Grande es Yahveh y muy digno de alabanza, insondable es su grandeza”
Mt 5,48: "Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto"
5. Argumento Teológico
Sto. Tomás demuestra la verdad contenida en la tesis, basándose en dos razones:
- Dios es la Causa Primera de todo lo creado
- Dios es el SER SUBSISTENTE EN SI MISMO.
“Hubo algunos filósofos antiguos, en concreto pitagóricos que negaron que el Primer Principio tuviera la calidad de óptimo y perfectísimo. La razón de esto fue que los antiguos filósofos no atendieron más que al primer principio material, y, efectivamente, el primer principio material es imperfectísimo, porque, al estar la materia como tal en potencia, el primer principio material ha de ser la potencia en grado sumo, y por eso, imperfectísimo”
“Dios, sin duda, es el Primer Principio, pero no material, sino del género de causa eficiente, y ésta ha de ser necesariamente perfectísima. Porque así como la materia, en cuanto materia, está en potencia, así también el agente, en cuanto tal, está en acto. De ahí se sigue que el Primer Principio activo es el Acto Supremo, y por consiguiente, tiene la máxima perfección, pues una cosa es perfecta en la medida en que está en acto, y llamamos perfecto a lo que nada le falta de cuanto requiere su perfección”.
Así, pues, siguiendo a Sto. Tomás, la absoluta perfección de Dios se demuestra por ser El Causa Primera de todo lo creado y, por ello, contener en Sí virtualmente todas las perfecciones de las criaturas. La absoluta infinitud de Dios se demuestra porque EL es, el SER SUBSISTENTE EN SI MISMO y, por eso, al no haber sido causado por otro, no se da en EL ninguna composición, que sería la que limitara su ser.
...
Agradecemos al P. Ignacio Garro, S.J. por su colaboración.
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