VATICANO, 05 Oct. 12 / 03:58 pm
(ACI/EWTN Noticias).- El Papa Benedicto XVI ha decidido conceder a los fieles
la indulgencia plenaria con motivo del Año de la Fe que se podrá obtener desde
el día de su inicio, 11 de octubre de 2012, hasta el mismo día de su clausura,
el 24 de noviembre de 2013.
Así lo estipula el decreto dado a
conocer hoy que está firmado por el Cardenal Manuel Monteiro de Castro y por el
Obispo Krzysztof Nykiel, respectivamente Penitenciario Mayor y Regente de la
Penitenciaría Apostólica.
El texto señala que durante todo el
arco del Año de la Fe, obtendrán la indulgencia plenaria "de la pena
temporal por los propios pecados impartida por la misericordia de Dios,
aplicable en sufragio de las almas de los fieles difuntos, todos los fieles
verdaderamente arrepentidos, debidamente confesados, que hayan comulgado
sacramentalmente y que recen según las oraciones del pontífice".
Lo podrán hacer en cualquier de los
siguientes cuatro casos:
Cada vez que participen al menos en
tres momentos de predicación durante las Sagradas Misiones, o al menos, en tres
lecciones sobre los Actos del Concilio Vaticano II y sobre los artículos del
Catecismo de la Iglesia en cualquier iglesia o lugar idóneo.
Cada vez que visiten en peregrinación
una basílica papal, una catacumba cristiana o un lugar sagrado designado por el
Ordinario del lugar para el Año de la Fe (por ejemplo basílicas menores,
santuarios marianos o de los apóstoles y patronos) y participen en una
ceremonia sacra o, al menos, se recojan durante un tiempo en meditación y
concluyan con el rezo del Padre nuestro, la Profesión de fe en cualquier forma
legítima (el Credo), las invocaciones a la Virgen María y, según el caso, a los
santos apóstoles o patronos.
Cada vez que en los días determinados
por el Ordinario (Obispo) del lugar para el Año de la Fe, participen en
cualquier lugar sagrado en una solemne celebración eucarística o en la liturgia
de las horas, añadiendo la Profesión de fe en cualquier forma legítima.
Un día, elegido libremente, durante el
Año de la Fe, para visitar el baptisterio o cualquier otro lugar donde
recibieron el sacramento del Bautismo, si renuevan las promesas bautismales de
cualquier forma legítima.
El decreto explica que el Papa ha
decidido establecer el Año de la Fe y conceder la indulgencia plenaria en
ocasión del 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II. Este año
estará "particularmente dedicado a la profesión de la fe verdadera y a su
recta interpretación, con la lectura o, mejor, la piadosa meditación de los
Actos del Concilio y de los artículos del Catecismo de la Iglesia
Católica".
Explica además que "ya que se
trata, ante todo, de desarrollar en grado sumo –por cuanto sea posible en esta
tierra– la santidad de vida y de obtener, por lo tanto, en el grado más alto la
pureza del alma, será muy útil el gran don de las indulgencias que la Iglesia,
en virtud del poder conferido de Cristo, ofrece a cuantos que, con las debidas
disposiciones, cumplen las prescripciones especiales para conseguirlas".
El decreto de la Penitenciaría
Apostólica señala también que los obispos diocesanos o parroquiales y los que
están equiparados a ellos por derecho, en los días oportunos o con ocasión de
las celebraciones principales, podrán impartir la Bendición Papal con la
Indulgencia plenaria a los fieles.
El documento concluye recordando que
los fieles que "por enfermedad o justa causa" no puedan salir de casa
o del lugar donde se encuentren, también podrán obtener la indulgencia
plenaria.
Para ello deberán estar "unidos
con el espíritu y el pensamiento a los fieles presentes, particularmente cuando
las palabras del Sumo Pontífice o de los obispos diocesanos se transmitan por
radio o televisión, (y) recen, allí donde se encuentren, el Padre nuestro, la
Profesión de fe en cualquier forma legítima y otras oraciones conformes a la
finalidad del Año de la Fe ofreciendo sus sufrimientos o los problemas de su
vida".
...
No hay comentarios:
Publicar un comentario