Adventistas del 7º Día - 2º Parte: Fe, doctrina y espiritualidad



Las Sectas en
Latinoamérica
15º Parte


P. Ignacio Garro, S.J.

Profesor del Seminario Arquidiocesano de Arequipa, ex profesor del Seminario de Trujillo.


Continuación



4.- FUNDAMENTOS DE LA FE ADVENTISTA 84


Según los escritos de la secta adventista, se pueden resumir en tres las implicaciones principales de la actitud religiosa del adventista.

1.- El adventismo presume una reforma moral del individuo, un programa de preparación personal y el rechazo del mundo, por el que se sienten como peregrinos. Para ellos representa un cambio total en el individuo, es su conversión a Cristo, es una verdadera revolución personal efectiva que tiene incidencia en el campo cualitativo de las estructuras personales e influencia en las estructuras sociales. Este sentimiento eminentemente ético de la esperanza adventista está señalado con gran firmeza.

2.- El adventismo es una reforma doctrinal, impuesta por la secularización de la esperanza en el seno de las iglesias históricas. El adventismo es una vuelta a los orígenes, un intento de superar las adherencias ideológicas del paso de los siglos por el cristianismo, es una recuperación del escatologismo profético de la iglesia primitiva apostólica. En este sentido el adventismo pretende estar anclado en el Evangelio eterno, en la Sagrada Escritura. En este marco es donde se entiende la marcada vocación profética que le caracteriza.

3.- El adventismo es un movimiento evangelizador. La esperanza se irradia, es comunicativa, presupone la proclamación del Evangelio. El compromiso evangelizador del adventista es universal, quiere llegar a todo el mundo, y es actual, quiere llegar al hombre concreto. El espíritu evangelizador es finalmente, permanente, es decir, hasta que Cristo vuelva, no deteniéndose ni ante nada ni ante nadie en proclamar y preparar la venida del Esposo.



5.- DOCTRINA ADVENTISTA


Los adventistas creen que su cristianismo es el verdadero, y que es capaz de transformar la vida de todos los hombres y de todos los pueblos. Tiene como centro y fundamento a Cristo, sus enseñanzas, y están convencidos de que el mundo necesita en nuestros días conocer su doctrina y experimentar la virtud del cristianismo primitivo, por todo ello dicen que profesan y creen:


1.- En un Dios personal, Creador del universo, a quien sus miembros oran "Padre nuestro que estás en los cielos", y cuya voluntad es para ellos la suprema ley de su vida.

2.- En Jesús como Hijo de Dios, en su encarnación en la bienaventurada Virgen María, en su vida inmaculada, en la muerte de Cristo, en su Resurrección y Ascensión al cielo. A quien acepta como Salvador, Único Mediador, Amigo supremo, Señor y Rey.

3.- En el Espíritu Santo, como tercera persona de la divinidad, y es el representante o Vicario de Cristo en la tierra, es el Consolador y Guía.

4.- Creen en la inspiración de las Sagradas Escrituras, que constituyen su regla de fe y de conducta, y en materia de doctrina, la máxima autoridad inapelable.

5.- En la validez de la ley moral de Dios de los Diez Mandamientos, según se registran en el Cap. 20 del Libro del Éxodo, y se magnifican en la vida y en las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo.

6.- En la santidad y observancia del séptimo día de la semana, o día sábado, según las disposiciones del Decálogo, en reconocimiento del poder santificador y creador de Dios y como prueba de lealtad a El.

7.- En la creación original del hombre a imagen de Dios, en su caída en el pecado y en su posibilidad de redención.

8.- En la salvación de los hombres por la gracia de Dios, que "ha dado a su Hijo Unigénito, para que todo aquel que cree en El, no se pierda, sino que tenga vida eterna", Jn 3,16.

9.- En la conversión o transformación de la vida, por la fe en Cristo, mediante el reconocimiento de la autoridad de Dios y de su ley, el arrepentimiento del pecado, la aceptación del divino perdón, y la recepción del Espíritu Santo, que transforma al creyente en hijo de Dios y lo habilita para cumplir gozosamente su voluntad.

10.- En la realidad y validez de una religión práctica, que se manifiesta en la vida cotidiana mediante la veracidad en las palabras, la honradez en los trabajos y negocios, el servicio abnegado al prójimo, la lealtad a los principios de la verdad, el amor y la justicia.

11.- Que las leyes de la naturaleza son también leyes de Dios, y que el cristiano debe de obedecerlas, para conservar la salud y pureza del cuerpo y la mente, y librarse de todo vicio y abstenerse del uso de bebidas alcohólicas, tabaco, infusiones que contienen alcoholoides y todo tipo de narcótico, como cualquier comida o bebida que perjudique la salud.

12.- En el culto espiritual, realizado en el idioma del pueblo, y que dirige a las facultades de la mente, a la conciencia y al corazón, y que consiste en la lectura y explicación de las Escrituras, en himnos de alabanza y adoración, y oraciones de gratitud y ruego.

13.- En la mayordomía cristiana, que reconoce a Dios como dueño de cuanto existe y obliga moralmente al creyente a administrar todas las cosas para la gloria de Dios y para bien de sus semejantes, y convierte en privilegio suyo dedicar voluntariamente una parte de sus recursos al sostenimiento del culto.

14.- En una iglesia sin jerarquías eclesiásticas, cuyos pastores, ancianos, diáconos, generalmente hombres casados, elegidos por la congregación, tienen la misión de guiar a los fieles, dirigir el culto y servir a los creyentes.

15.- En los ritos del bautismo, la Cena del Señor, el lavamiento de los pies, la imposición de las manos y el ungimiento de los enfermos, como sencillas y solemnes ceremonias conmemorativas o simbólicas de las gracias recibidas por la fe.

16.- Que el bautismo recuerda la muerte y resurrección de Jesucristo; simboliza el renacimiento espiritual o surgimiento a una nueva vida en Cristo; que debe ser practicado por inmersión y ser precedido por el conocimiento de la doctrina, el arrepentimiento del pecado y la fe en el Salvador.

17.- En el segundo advenimiento de gloria y majestad de Nuestro Señor Jesucristo al mundo, en forma personal y visible, para redimir a su pueblo, conforme a la promesa: "Vendré otra vez y os tomaré a Mí mismo", Jn 14,1-3. Cree, además de innumerables sucesos y condiciones de nuestros días, anunciados por las profecías de las Escrituras como señales del regreso inminente de Cristo, muestran que este magno acontecimiento está cercano.

18.- Que los muertos yacen inconscientes hasta el día de la resurrección. Los justos resucitarán cuando vuelva Jesucristo por segunda vez, y serán revestidos de inmortalidad juntamente con los fieles que estén vivos; y los impíos, mil años más tarde, resucitarán para ser juzgados y posteriormente ser destruidos para siempre.

19.- Que al fin de los tiempos Dios establecerá en este mundo un reino de justicia, paz, amor y gozo inefables, como morada de los redimidos y el universo se verá libre para siempre de todo rastro de mal.


6.- ESPIRITUALIDAD ADVENTISTA


Los pastores adventistas dicen que el creyente adepto a su secta es una persona comprometida con Dios y con su iglesia. Su relación con Dios por medio de la experiencia personal de piedad y devoción, hacen de él, un cristiano sincero que vive una fe auténtica manifestada por un elevado fervor espiritual.

En este sentido la iglesia adventista promociona todo tipo de actividades espirituales que potencien y desarrollen la consagración del creyente. El estudio personal de las Escrituras, las semanas de oración y de reavivamiento espiritual, los congresos o asambleas de iglesias y los servicios semanales en los templos, alientan a los fieles adventistas a una mayor piedad y recogimiento interior. La lectura asidua de la Biblia, la predicación, las oraciones y los cantos devocionales contribuyen al desarrollo de esa práctica.


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Referencia


84 Cfr. "Iglesia adventista del Séptimo Día", R. Calonge, en "Pluralismo Religioso", Tomo II, Págs., 307 y s.s. Edit. Atenas, Madrid, 1992.




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Continuará
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Agradecemos al P. Ignacio Garro SJ por su colaboración.

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Para leer la 1º Parte:



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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Respecto al punto 14, conozco que los pastores no son elegidos por la congregación de sus iglesias, los que si son elegidos por la congregación son los ancianos, diáconos, diaconizas, etc. con una duracion en sus cargos por un año. Los pastores, si son llamados a la obra, deben previamente haber estudiado 5 años titulándose cono licenciados en Teologia, donde entiendo entre otras cosas, estudian temas tales como la lectura de idiomas originales antiguos con que sescribió la Biblia, religiónes comparadas, etc. en las Universidades Adventistas.

Anónimo dijo...

Cierto. Los pastores Adventistas están muy bien preparados como lo pide Dios y no se dedican a piratear el Evangelio como otros, sino que dicen la verdad de Dios.