Cruzando la Puerta Santa del Santuario del Sagrado Corazón de Jesús





SIETE ESTACIONES DE MISERICORDIA

“Yo soy la puerta; si alguno entra por mí, se salvará” (Juan 10,9)




Padre paciente y misericordioso, en este Año Jubilar atravieso por esta Puerta Santa, movido por el Espíritu del Señor, con la voluntad de abrir el corazón y la mente a tu Misericordia. Revélanos tu amor, que es como el de un padre o una madre conmovidos en lo más profundo de sus entrañas por su hijo. Perdona a este hijo que se fue y regresa a la casa paterna.
Invitado por el Papa Francisco, hoy peregrino hacia la Puerta Santa que es Jesucristo, para dejarme abrazar por tu misericordia, y me comprometo a ser misericordioso con los demás como Tú, Padre, eres con nosotros. Ante la indiferencia de las sociedades que esconden la hipocresía y el egoísmo, que las sencillas OBRAS DE MISERICORDIA ESPIRITUALES Y MATERIALES aprendidas en el catecismo se convierten en himno de alabanza y programa de vida.






I

Dios se alegra como un pastor con la oveja que se le perdió y la encuentra, y como la mujer que halla la moneda, joya de su diadema de bodas.

PRIMERA OBRA DE MISERICORDIA

ESPIRITUAL: ENSEÑAR AL QUE NO SABE
Para que sea libre y pueda decidir por sí mismo.

MATERIAL: VISITAR A LOS ENFERMOS
Compartir con ellos el tiempo, presencia, aliento y afecto.






II

La Iglesia también quiere mostrarse madre amable de todos, benigna, paciente, llena de misericordia y de bondad para con los hijos separados de ella (S. Juan XXIII).

SEGUNDA OBRA DE MISERICORDIA

ESPIRITUAL: ACONSEJAR A QUIEN LO NECESITA
Inspírame, Señor, la palabra oportuna. También enséñame a callar cuando es necesario.

MATERIAL: DAR DE COMER AL HAMBRIENTO
Jesús partió los panes y los peces. Los discípulos los compartieron con la gente.






III

La Iglesia perdona “setenta veces siete” a la manera de Jesús el Maestro y mueve a los bautizados a vivir y realizar el mismo espíritu. “Felices los misericordiosos, porque encontrarán misericordia” (Mt 5,7).

TERCERA OBRA DE MISERICORDIA

ESPIRITUAL: CORREGIR AL QUE SE EQUIVOCA
No haré burla de quien se equivoque. No haré leña del árbol caído.

MATERIAL: DAR DE BEBER AL SEDIENTO
Muchas personas calman su sed con agua contaminada. El planeta se seca. ¿Qué hago yo?






IV

Es determinante que los bautizados  trasmitan misericordia con palabras y gestos eficaces. No basta quedarse solo en la justicia, que puede convertirse en tentación. Las iglesias locales, parroquias, familias, asociaciones, los movimientos, tienen que ser oasis de misericordia.

CUARTA OBRA DE MISERICORDIA

ESPIRITUAL: PERDONAR AL QUE NOS OFENDE
Aunque duela, setenta veces siete. Como Tú nos perdonas.

MATERIAL: DAR POSADA AL PEREGRINO
Millones de familias han abandonado su tierra y viven en campos de refugiados.






V

El sacramento de la reconciliación tiene que ser experiencia fuerte de cambio de vida. No es un tiempo solo para los buenos. La Puerta de la Misericordia se abre para aquellos que se encuentran lejos de la fe y todos los que requieren un cambio radical de vida.

QUINTA OBRA DE MISERICORDIA

ESPIRITUAL: CONSOLAR AL TRISTE
Dios se vale de nosotros para consolar a los demás.

MATERIAL: VESTIR AL DESNUDO
Mientras nos ocupamos de la moda, otros carecen aun de una vestidura limpia y respetable.






VI

El Señor nos perdona, y nos libera de la consecuencia del pecado; nos lleva a obrar con caridad, a crecer en el amor, a no recaer en el pecado a pesar de que la naturaleza humana continúa siendo débil.

SEXTA OBRA DE MISERICORDIA

ESPIRITUAL: SUFRIR CON PACIENCIA LOS DEFECTOS DEL PRÓJIMO
La tolerancia es el primer escalón de la caridad. No miraré la paja en el ojo ajeno cuando en el mío hay una viga.

MATERIAL: REDIMIR A LOS CAUTIVOS
En medio de una sociedad violenta pediremos que las cárceles sean centros de rehabilitación, sin caer en pesimismo ni desesperación.






VII

María, que al pie de la cruz es testigo de las palabras de perdón que salen de la boca de Jesús, nos lleve a reconocer hoy que la misericordia del Hijo de Dios no conoce límites y alcanza a todos sin excluir ninguno.

SÉPTIMA OBRA DE MISERICORDIA

ESPIRITUAL: REZAR POR LOS VIVOS Y LOS DIFUNTOS
Porque creemos en la comunión de los santos. Porque somos un solo Cuerpo, el de Cristo. Porque confiamos en que Tú nos escuchas.

MATERIAL: ENTERRAR A LOS MUERTOS
Ellos fueron Templo del Espíritu Santo.







DELANTE DE TU CRUZ, SEÑOR, ORAMOS POR LAS INTENCIONES DEL PAPA FRANCISCO:





Padre nuestro…; Dios te salve, María…; Gloria al Padre…













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