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Latinoamérica
2. SECTAS SATÁNICAS
Rinden culto a Satanás. Son las más numerosas. Tienen como objetivo experimentar emociones fuertes, disfrutar del sexo, obtener dinero, poder, fama. Son sectas realmente peligrosas, y lo son porque están dispuestos a todo con tal de conseguir sus objetivos. Son gente mala y perversa, con graves distorsiones de su personalidad, consumen droga dura, padecen con relativa frecuencia trastornos psíquicos, paranoias, psicosis, neurosis compulsivas, etc.
ORGANIZACIÓN
Ya hemos dicho antes que suelen ser grupos de 15 a 25, con un "sacerdote" que es el líder carismático. Se suelen reunir en lugares apartados, en zonas despobladas donde no pueden ser fácilmente vistos ni vigilados, a veces se reúnen, para ciertas prácticas satánicas en cementerios, o iglesias abandonadas. No se sabe mucho acerca de su organización pues todo es llevado de manera muy particular y entre ellos son anárquicos, cuantas menos normas, mejor.
RITOS SATÁNICOS
El rito principal y más conocido es la "Misa negra". No es necesario describir todos los ritos satánicos 96. El acto supremo del culto satánico es conocido por la Misa negra, simulacro sacrílego y monstruoso de la Misa cristiana. Se celebra durante la noche, ordinariamente en las afueras de la ciudad. Podría definirse este rito satánico como el modo máximo y patente de mostrar el odio hacia Jesucristo, verdadero Hijo de Dios y Redentor de todo el género humano. Es un odio hacia Dios y realizado en adoración al enemigo de Dios: Satanás.
Veamos qué dice al respecto un especialista en la materia:
"El altar de la misa negra (satánica) es una mujer desnuda, el crucifijo está cabeza abajo, hay un cáliz lleno de vino o licor, los participantes van vestidos de negro y encapuchados. Antes se requería la presencia de un ex-sacerdote católico válidamente ordenado; ahora se requiere que haya sobre todo una hostia realmente consagrada. El rito satánico sigue el orden de la santa Misa católica (según las normas anteriores al Conc. Vat. II). En ella, evidentemente, en vez de invocar el nombre de Dios, de la Santísima Trinidad y el de Jesucristo, se invoca solemnemente el nombre de Satanás. A la hora de recitar la Gloria a Dios, las alabanzas se dirigen al "dios señor del infierno". En el Sanctus, se sustituye el nombre de Dios por el de "Salve, Salve, Salve, señor Satanás, dios todopoderoso. La tierra y el infierno están llenos de tu gloria". El Padrenuestro se comienza con "padre nuestro que estás en el infierno", después en el "libera nos", el sacerdote toma la hostia consagrada la pasa por el cuerpo desnudo de la mujer y la arroja al suelo y el pontífice la pisotea; hacen lo mismo el diácono y el subdiácono, mientras se hace sonar la campanilla...". 97
También realizan sacrificios de víctimas animales y humanas. A veces se ofrecen a Satanás víctimas para demostrar su dominio sobre la vida. Si las víctimas son humanas, prefieren las de seres inocentes, preferentemente niñas y adolescentes mujeres y también niños. A veces los mismos satanistas realizan "suicidios sacrificiales" como manifestación de su devoción o entrega a Satanás, si bien suelen suicidarse en estado de trance, alucinación, llevados al paroxismo por la droga 98.
El rito consiste en la captura de la víctima, su introducción hasta el altar en procesión mientras cantan la letra de Onnis, dios antropófago o dios devorador de hombres. Los miembros del grupo satánico se sitúan alrededor del altar. Ponen la víctima atada sobre el altar. La torturan grabándole en el cuerpo los signos satánicos con el cuchillo ritual. Durante la misa negra o en el rito simplemente sacrificial le extraen el corazón y a veces otras vísceras, que comen calientes y palpitantes a imitación de la "omofagia" o despedazamiento y comida en crudo de la carne de los animales teofánicos (el macho cabrío, la serpiente, el toro, etc.), en algunas religiones mistéricas de los primeros siglos cristianos, por ejemplo: en las fiestas orgiásticas dionisíacas o de Baco. Consideraban la omofagia como el recurso más eficaz para apropiarse de la fuerza divina allí presente y actuante en el animal omofágico. Del mismo o parecido modo, según los adeptos de las sectas satánicas, la comida cruda de las vísceras de algunos animales (entre ellos los machos cabríos pequeños), es un modo de participar de la malicia de Satanás y un medio eficaz para apropiarse de su energía y conocimientos mientras sienten como fuertes descargas emocionales y una extraña sensación de poder.
Durante la celebración de este ritual suelen excitarse con himnos de letras caníbales, con la música ya indicada, a veces con bebidas alcohólicas y con drogas. El que desempeña la función de "sacerdote" hace objeto, a veces, de su sarcasmo a Jesucristo y a la Virgen María. A continuación los participantes se quedan inmóviles, como extáticos, hasta que Satanás se posesiona de sus personas con o sin convulsiones 99. En las misas negras los asistentes suelen ir vestidos de túnicas negras, para la participación del banquete se descubren medio cuerpo para arriba; pueden, también, llevar las caras cubiertas con máscaras que reproducen la cabeza de un animal (cerdo, oso, macho cabrío, etc.); suelen llevar un rosario colgado al cuello o una cadena con un crucifijo boca abajo, una especie de aro, o corona en la cabeza con la estrella de 5 puntas y con algunas velas encendidas, etc.
96 Quien desee conocerlos puede ver los principales en A. La Vey, en "The Satanic Rituals", New York, 1972.
97 R. Allegri, en "Cronista all ´inferno", Milán, Págs.: 56-81. Como dato de las posibles y probables víctimas humanas en las misas negras, Dianne Core, presidente de la "Childwach", asociación inglesa para la protección de menores, y un psiquiatra inglés, experto en la materia, afirman: "al menos 4.000 niños (cuatro mil), mueren cada año víctimas de los practicantes del satanismo". En Suecia se han descubierto, 1992, numerosos infanticidios en misas negras. Incluso "algunas mujeres quedaban embarazadas para después abortar; los sacerdotes satánicos asesinaban meses más tarde el feto y bebían su sangre durante el ritual satánico. A veces mataban a la madre que no quería acceder a sus propósitos". Declaración de un mujer ex-satanista sueca, en el diario ABC, Madrid, 14, marzo, 1993.
99 Hay que contabilizar en el haber de las sectas o de personas satánicas no pocos casos de "homicidios propiciatorios", es decir, realizados para tener "propicio" a Satanás y contar con su protección en orden a obtener favores determinados así como los homicidios cometidos con el fin de liberar a alguien, generalmente un familiar, dice que, de la "posesión diabólica". cfr. C. Balducci, Op. Cit. Págs.: 81-87. (En España, en el año 1993 ocurrió un caso exacto al descrito, en el que una madre asesinó a su hija menor, para librarla de Satanás).
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Agradecemos al P. Ignacio Garro, S.J. por su colaboración.
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