Historia de la Devoción al Corazón de Jesús en el Perú - 18° Parte: El Mensajero del Sagrado Corazón y la Guardia de Honor



+P. Rubén Vargas Ugarte S.J.

6. LA PROPAGANDA POR ESCRITO

Continuación

6.2. EL MENSAJERO DEL SAGRADO CORAZÓN

Faltaba una revista que propagara esta devoción, como se hacía en otras partes y al fin salió a luz El Mensajero del Sagrado Corazón de Jesús, cuyo primer número apareció en Arequipa en enero de 1882. El Mensajero apareció muy modestamente: su formato apenas era de 15cm de alto por once de ancho, el papel era de calidad inferior y el número de páginas reducido. Los tiempos no daban para más. Continuó, sin embargo, apareciendo con regularidad y se sostuvo, por lo menos, hasta el año 1884. El editor, Sanmartí, a quien tanto debe la prensa católica, había comenzado a publicar en la misma Arequipa la Revista Católica, pero, habiéndose trasladado a Lima, debió poner el Mensajero en otras manos. En Lima reanudó la publicación de la Revista, la cual estaba dedicada, como lo decía el título, a los Sagrados Corazones de Jesús y María. Continuó publicándose por largo tiempo y defendió gallardamente los intereses del catolicismo peruano.

Aún durante los funestos efectos producidos por la guerra de 1879, Don primitivo Sanmartí, alentado por algunos otros buenos católicos, resolvió sacar este pequeño Mensajero, que en la intención de sus autores había de servir a difundir la devoción y a representar a la Guardia de Honor.


6.3. LA GUARDIA DE HONOR

La Guardia de Honor fue fundada por dos sacerdotes lazaristas, el P. Antonio Damprún y el P. José Domingo César. El primero creó el primer centro en Lima el año 1874 y, cuatro años más tarde, el P. César hacía otro tanto en Arequipa en la Iglesia de San Juan de Dios. En el Cusco, el Obispo, Mons. Pedro José Tordoya, la estableció en la Capilla de Jesús María, a un lado de la Catedral, el 3 de junio de 1877, en la Domínica infraoctava del Corpus. Más tarde se extendió por otras ciudades del Perú y en todas ellas arraigó esta devoción, de modo que El Mensajero podía decir con razón que florecía en el Perú.

León XIII por un Breve dirigido al P. Damprún, C.M. elevó al rango de Archicofradía a la Guardia de Honor de Lima, con facultad de agregar a todas las que se erigieran en el Perú, las cuales entrarían en el goce de los privilegiados concedidos a la asociación. El Breve citado es de 20 de enero de 1880.




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