Fátima: La Consagración a su Inmaculado Corazón



La Consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María

El 13 de julio de 1917 Nuestra Señora dice a los pastorcitos: “Si atendieran mis peticiones, Rusia se convertirá y habrá paz.” (1)
Nuestra Señora nos presenta el pedido de la Consagración de Rusia a su Inmaculado Corazón como un pedido del mismo Dios. El 13 de junio de 1929, en Tuy, España, en una visión, después de recibir luces sobre el misterio de la Santísima Trinidad, Nuestra Señora le dijo a la Hna. Lucía:
“Ha llegado el momento en que Dios pide al Santo Padre que haga, en unión con todos los obispos del Mundo, la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón; prometiendo salvarla por este medio.” (2)
En este texto del pedido de la Consagración de Rusia se ve con claridad que son dos los requisitos que pide Dios: primero, que la haga el Santo Padre en unión con todos los obispos del mundo; segundo, la consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María.
Queda también muy claro que esta consagración salvará a Rusia. A la Hna. Lucía le pide sacrificarse por esa intención y rezar.
La Hna. Lucía continúa diciéndonos:
Más tarde (…), Nuestra Señora, me dijo, quejándose:
“No han querido atender mi petición (…) al igual que el rey de Francia se arrepentirán, y la harán, pero será tarde. Rusia habrá ya esparcido sus errores por todo el mundo, provocando guerras, persecuciones a la Iglesia: el Santo Padre tendrá que sufrir mucho.” (3)
Nuestra Señora nos dice en este texto que por no haber atendido su petición en el momento oportuno, Rusia atraerá grandes males sobre el mundo y la Iglesia.
Este texto fue escrito en mayo de 1936, cuando el P. Gonçalves S.J., su director espiritual, le manda escribir unas notas biográficas a la Hna. Lucía. El mismo P. Gonçalves S.J., en una visita que hace a la Hna. Lucía, en abril de 1941, lo copia literalmente de esas notas. De él hemos recibido el texto. Estas notas biográficas fueron destruidas más tarde por la misma Hna. Lucía. Pero no es la primera referencia escrita que la Hna. Lucía hace del pedido de Nuestra Señora. Ella, en una carta al P. Gonçalves S.J., el 29 de mayo de 1930, se refiere a la visión de Tuy: “Si no me engaño, el buen Dios promete terminar la persecución de Rusia, si el Santo Padre se digna hacer, mandar que lo hagan igualmente los obispos del mundo católico, un solemne y público acto de reparación y consagración de Rusia a los Santísimos Corazones de Jesús y María,”
Precisamente ese año 1930, el 13 de octubre, el obispo de Leiría publica su carta pastoral “La Providencia Divina” aprobando las apariciones de Fátima. El 13 de mayo de 1931, los obispos de Portugal, reunidos en Fátima, hacen por primera vez la consagración de Portugal al Inmaculado Corazón de María, para obtener de Dios la gracia de librar a Portugal del peligro comunista. Hoy todos reconocen que esta consagración, hecha a insistencia de la Hna. Lucía, y a través de la influencia del obispo Don José Alves Correia Da Silva, salvó a Portugal.
En 1937, el obispo de Leiría escribe a Pío XI dándole cuenta del pedido de Nuestra Señora, acerca de la consagración de Rusia. No se conoce ninguna reacción de Pío XI a esa carta. En 1938, los obispos portugueses renuevan la consagración de Portugal al Inmaculado corazón de María y escriben a Pío XII pidiéndole que haga la consagración del mundo al inmaculado corazón de María, “para que se vea libre, de una vez, de tantos peligros que de todas partes lo amenazan y reine la paz de Cristo, en el Reino de Cristo, por la mediación de la Madre de Dios.”
En Portugal, a pesar de las conspiraciones y atentados, a pesar de la guerra civil en el país vecino, a pesar de todos los esfuerzos ocultos y manifiestos del poder de las tinieblas, se vieron libres del flagelo del comunismo y reino la paz y el orden.
La Hna. Lucía escribe a Pio XII en 1940 pidiéndole en esa carta su aprobación a la devoción de los Primeros Sábados, la consagración del mundo con mención especial de Rusia y que la hagan al mismo tiempo que él, todos los obispos del mundo, y la extensión a la Iglesia Universal de la fiesta del Inmaculado Corazón de María.
El 31 de octubre de 1942, en la clausura del año jubilar Pio XII hace la consagración del mundo al Sagrado Corazón de María, y repite solemnemente esta consagración, en la Basílica de San Pedro el 8 de diciembre del mismo año. La Hna. Lucía, en carta al P. Gonçalves S.J., el 4 de mayo de 1943 le dice: “el Señor promete el próximo fin de la guerra en atención al acto que se dignó hacer Su Santidad. Pero como fue incompleto, queda la conversión de Rusia para más tarde”. Luego, en 1952, en su Encíclica “Sacro Vergente Anno” Pío XII va más lejos y consagra a todos los pueblos rusos al Inmaculado Corazón d María. Sin embargo ninguna de estas consagraciones de Pio XII junto con la participación de todos los obispos del mundo.
La consagración de Rusia que la Santísima Virgen pidió, pasó después a ser una consagración del mundo con mención velada de Rusia. La Hna. Lucía no parecía preocuparse por eso, su preocupación fue siempre que participaran en la consagración todos los obispos del mundo.
Pablo VI el 21 de noviembre de 1964, en el discurso de clausura de la sesión tercera del concilio Vaticano II, renueva la consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María. Luego el Papa Juan Pablo II después del atentado que sufrió el 13 de mayo de 1981, durante su convalecencia en el policlínico Gemelli, lee los textos de Fátima con especial interés en la consagración de Rusia y el sufrimiento del Santo Padre. Envía al Nuncio en Lisboa a hablar con la Hna. Lucía y va a Fátima el 13 de mayo de 1982, al año siguiente de su atentado, a agradecer a la Santísima Virgen su protección en el momento del atentado y consagra al mundo al Inmaculado Corazón de María. Después en 1983 durante el sínodo de los obispos repite esta consagración delante de los obispos asistentes. Pero todavía no eran todos los obispos del mundo. Por eso el 8 de noviembre de 1983, el Papa envía una carta a todos los obispos católicos del mundo y les pide unirse a él en el acto de consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María que el celebrará en San Pedro, el 25 de marzo de 1984, delante de la imagen de la Virgen de Fátima que sería llevad a Roma desde el Santuario de Fátima, para ese fin. La Hna. Lucía confirmó después que esta consagración satisfacía las condiciones pedidas por Nuestra Señora y comenzaron los cambios milagrosos del Este.
En 1985, Gorbachov, un hombre providencial, se hace jefe de Rusia. En 1989, declara la libertad religiosa y civil. Era ya tarde, habían pasado 55 años desde que Nuestra Señora hizo su pedido, Rusia había esparcido sus errores en el mundo, participando en la segunda guerra mundial y provocando otras guerras, persecuciones a la Iglesia.
En el año 2000 el 8 de octubre, el Santo Padre Juan Pablo II, en unión con los obispos que en esa ocasión celebraban el jubileo en Roma, consagra el tercer milenio al Inmaculado Corazón de María delante de la imagen de Nuestra Señora llevada desde Fátima al Vaticano con ese fin.
Oremos para que el Santo Padre Benedicto XVI en unión con todos los obispos del mundo renueve la consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María que hiciera el Papa Juan Pablo II el 25 de marzo de 1984.
...
Memorias de la Hermana Lucía, vol. 1, 8ª ed.: (1) p. 176; (2) p. 195, (3) p. 196.

1 comentario:

Anónimo dijo...

SEÑOR DE LA DIVINA EN UNIDAD DE TODOS LOS OBISPOS DEL MUNDO PUEDEN FEALIZAR EZTA CONSAGRACION, PARA EL BIENESTAR DEL PROVIDENCIA, ESCUCHA NUESTRAS ORACIONES POR LA INTERCESIÓN DE NUESTRA MADRE CELESTIAL BAJÓ LA ADVOCACIÓN DE LA VIRGEN INMACULADA, SI FUERA POSIBLE QUE EL EX PAPA BENEDICTO Y EL PAPA FRANCISCO