P. Mark Link, jesuita.
Día uno
“Con los que aman a Dios, con los que él ha llamado siguiendo su propósito, él coopera en todo para su bien” Romanos 8,28
Robert Bruce se encontraba caminando en una calle repleta de gente. De
pronto oyó a alguien cantar. No cantaba alto, más bien parecía que esa persona
cantaba para sí mismo. Bruce miró alrededor y descubrió de dónde provenía aquel
sonido. Era un hombre joven en una silla de ruedas, empujándose con los dos
únicos miembros que tenía: sus manos.
Una joven llamada Golda estaba deprimida porque no era bonita. Pero
conforme fue creciendo, su actitud cambió. Tiempo después hacía esta reflexión:
me di cuenta de que no ser bonita era realmente una bendición. Me forzó a tener
recursos interiores. Al final entendí que las mujeres que no pueden apoyarse en
su belleza tienen esa ventaja.
Golda Meir - esa joven - se
convirtió en la primera mujer que ocupó el cargo de Primer Ministro de Israel.
Como el joven en la silla de ruedas, ella no sólo se aceptó a sí misma, sino
que se alegró de lo que era.
¿Qué es lo que más te cuesta aceptar de ti mismo? ¿Por qué? Habla con Dios
acerca de por qué te cuesta aceptar ese aspecto.
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Referencia bibliográfica: Desafío. P. Mark Link, jesuita. Ejercicios Espirituales de San Ignacio
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