Compartimos la homilía de nuestro Director Fundador el P. José Ramón Martínez Galdeano SJ
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El 26 de abril del 2009 publicamos el primer artículo del P. Adolfo Franco en nuestro blog, su reflexión fue sobre el pasaje de San Lucas que nos habla del encuentro de Jesús Resucitado con dos de sus discípulos camino a Emaús. Desde ese día cada semana publicamos sus reflexiones sobre el Evangelio dominical y hemos completado los tres ciclos litúrgicos publicándolos según el calendario litúrgico y según el nombre del pasaje bíblico.
No hay manera de expresar nuestra gratitud a Dios por habernos regalado la gracia de haber contado todos estos años con la participación del P. Adolfo Franco en nuestro blog, enriqueciendo las publicaciones de reflexión para provecho espiritual de quienes los lean.
El P. Adolfo siempre se mostró entusiasta, generoso y atento al compartir sus reflexiones a través de las publicaciones en el blog, una labor pastoral que en nuestros tiempos permite llegar por estos medios virtuales a muchísima gente no sólo en nuestro país sino a toda la Iglesia en todo el mundo. Al compartir sus reflexiones, el P. Adolfo hizo del blog Formación Pastoral para Laicos parte de su labor pastoral, y por todo ello no tenemos palabras para agradecer al P. Adolfo y a Dios por este regalo.
La participación del P. Adolfo en el blog es sólo una muestra de toda una vida al servicio de la Iglesia a través de la Compañía de Jesús en nuestro país, desde que llegó a Lima como novicio en 1951 y tuvo su formación no sólo en Perú, sino también en Ecuador y México donde fue ordenado sacerdote el 26 de octubre de 1963 y emitió sus últimos votos en Lima en 1966. Fue director espiritual de los jesuitas en formación en Huachipa, Maestro de novicios, párroco en la Iglesia de Fátima de Miraflores, profesor de Teología y asesor pastoral en la Universidad del Pacífico, director del Colegio Cristo Rey de Tacna, Superior de la comunidad jesuita de Fátima, de 1986 a 1992 fue Superior Provincial del Perú, posteriormente Rector del centro de formación teológica de los religiosos en el Perú, el Instituto Superior de Estudios Teológicos Juan XXIII, conocido como ISET, párroco en Trujillo, Superior de la comunidad de jesuitas en el Cusco, Ecónomo de la Provincia de Perú y Socio -o secretario- del Provincial. En el 2012, fue Rector del Seminario de Trujillo y desde el 2013 volvió a la parroquia de Fátima en Miraflores.
El P. Adolfo partió a la Casa del Padre el 26 de julio del 2024 en la enfermería de los jesuitas en Lima a los 92 años de edad, había cumplido 74 años en la Compañía de Jesús y en ellos 60 años de sacerdote.
En este espacio virtual podremos encontrar las reflexiones del P. Adolfo Franco, como también continuaremos publicando los últimos temas de reflexión que nos entregó para publicarlos, como la serie VIDA.
Toda esta vida de servicio apostólico de nuestro querido P. Adolfo nos permite creer que, así como en su primera publicación en el blog, él está ahora en la presencia de Jesús resucitado sintiendo un gozo indescriptible, recordando el gozo que experimentaron los discípulos al escuchar las enseñanzas del Señor cuando iban por el camino a Emaús.
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Podemos acceder a las publicaciones del P. Adolfo AQUÍ.
Compartimos nuestras publicaciones dedicadas a San Ignacio de Loyola fundador de la Compañía de Jesús.
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Místico, constructor, hombre de oración, inagotable en la acción. Su principal dedicación pastoral fueron los esclavos africanos. Consejero de muchos, incluido el Virrey, no hizo distinción entre las personas y siempre demostró el arte de hacerse comprender por unos y otros: africanos, indígenas, españoles, criollos o mestizos. Iniciador de varias obras apostólicas, su legado incluye también la tradición del Sermón de las Tres Horas. El sentido de búsqueda y realización de la voluntad de Dios siempre fue el norte consciente y apasionado de su vida, inspirando devoción en muchos peruanos y peruanas hasta nuestros días.
Entregó su alma a Dios a las cuatro y treinta de la tarde del 11 de abril de 1673. Tenía 58 años, 47 de Compañía, 31 de sacerdote y 23 de Últimos Votos. Por ello, cada 11 de mes, en la Iglesia de San Pedro en Lima, Santuario Arquidiocesano del Corazón de Jesús, en la Misa se recuerda su memoria y se pide por su pronta beatificación.
Ministerio sacerdotal en Lima
En 1646 inicia su ministerio sacerdotal con los esclavos africanos, con la gente morena como los llamaba, que constituían dos tercios de la población limeña de aquel entonces. Fue fundador del Hospital San Bartolomé para los esclavos de color y del Hospital San Lázaro para enfermos de lepra.
Dos años después, a partir del 10 de marzo de 1648 inicia lo que va a ser en adelante su ministerio principal, en el barrio de San Lázaro, en la periferia de Lima, donde se encontraba el mercado del Baratillo, al que acudían los negros e indios, los más pobres de la ciudad. Allí había una plaza donde empieza su catequesis dominical anunciándoles el evangelio y enseñándoles la doctrina cristiana, adaptándola con creatividad e ingenio a la población que acudía a su llamado, encarnándose en su realidad pobre, sencilla y humilde. Con la ayuda de un hermano jesuita procuró que la doctrina “se predicase en su misma lengua a los indios, por ser muchos los que allí acuden, así serranos como ladinos, con ocasión de la feria”.
El 2 de marzo de 1653 el Arzobispo de Lima Pedro de Villagómez bendijo una gran cruz en la Iglesia de San Lázaro que luego es llevada en procesión a la plaza del Baratillo y la instalaron en una peana junto a la cual el P. Francisco del Castillo predicaba. Esta cruz es la que se conoce como la Cruz del Baratillo, y que años más tarde fue colocada al lado de los restos del Venerable Padre en la Iglesia de San Pedro, en Lima. La vida y apostolado del P. Francisco del Castillo fue extendiéndose a más personas y asumió nuevos ministerios pastorales. A partir del 10 de enero de 1659 se encarga de la atención de la Capilla de Desamparados. Al año siguiente, en 1660, funda la Escuela del Santísimo Crucifijo de la Agonía conocida también como la Escuela de Cristo. El 11 de enero de 1666 inaugura la Escuela de niños pobres adjunta a la Capilla de Nuestra Señora de los Desamparados. Un hecho que merece ser subrayado en el ministerio pastoral del P. Francisco del Castillo fue el sermón de protesta que pronunció en la Plaza del Baratillo por la profanación de los cadáveres de ocho indios ejecutados en la plaza de armas, en 1666, por planear un levantamiento. Las autoridades no habían atendido sus ruegos para que los indios reciban una sepultura eclesiástica.
Sermón de las Siete Palabras
El 29 de junio de 1669 coloca la primera piedra de la nueva Capilla de Nuestra Señora de los Desamparados. Fue allí donde, ante la imagen del Cristo de la Agonía, inició con ocasión de la celebración litúrgica del Viernes Santo, el Sermón de las Tres horas o de las Siete palabras de Cristo en la cruz, con los alumnos de la Escuela de Cristo por él fundada, desde el mediodía hasta las tres de la tarde. Esta tradición continúa hoy y que luego más adelante se hizo extensiva a otras partes del mundo.
Referencia:
https://padredelcastillo.pe/biografia/apostol-de-lima/#muerte
Jesús será signo de contradicción, como lo anunció el anciano Simeón cuando Jesús fue presentado en el templo
Compartimos la reflexión del P. Adolfo Franco, jesuita.
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