SEMINARIO ARQUIDIOCESANO DE AREQUIPA
1. LOS ORÍGENES DE LA IGLESIA
En esta Primera Parte tratamos de los orígenes de la Iglesia. La Iglesia
nace de la Trinidad, en cuanto
realización que es el destino eterno de salvación de Dios en Cristo que se
prolonga en la tierra, y ha sido preparada previamente en la elección del
pueblo de Israel por parte del Padre. A continuación tenemos que abordar el tema complejo de la fundación o
institución de la Iglesia por parte de Cristo, y finalmente, expondremos la
configuración de la Iglesia en los primeros siglos del cristianismo, hablando
expresamente de la sucesión apostólica y de la configuración de la Iglesia
local en torna a la celebración de la eucaristía presidida por el Obispo.
Los estudios de teología bíblica han alcanzado,
también en el campo eclesiológico un grado de significación y de investigación
muy profundo. Estos estudios han ayudado a evitar los dos extremismos radicales:
1. El que niega que la Biblia permita hablar sobre
la Iglesia como hecho originario, auténtico, referible a Cristo y en definitiva
a Dios, (es el racionalismo modernista protestante, que dice que la Iglesia
está fuera de la perspectiva de Cristo, es mera creación humana).
2. El de la apologética católica que defiende casi
exclusivamente la historicidad del hecho de la Iglesia como sociedad humana
perfecta (buscando en los textos bíblicos las pruebas de la institución por
Cristo, y, por tanto, de la estructura societaria de la Iglesia).
El término medio es la reflexión sobre la Iglesia
articulando Antiguo y Nuevo Testamento dentro de una perspectiva histórico
salvífica. Así se nos permite recuperar una riqueza de datos, anticipaciones
y promesas que ligan estrechamente la Iglesia de Cristo del NT, con el pueblo
de Dios del AT
1.1. LA IGLESIA Y LA TRINIDAD
Desde el Concilio Vaticano II, al abordar el tema de
la Iglesia en la Lumen Gentium, se señala que su origen hemos de buscarlo en el
seno de la Trinidad, L.G. nº, 1-2-3-4, es ya obligado seguir este procedimiento
no sólo por la autoridad inherente al Concilio, sino por la misma lógica de su
planteamiento.
La Iglesia, en efecto, procede de la Trinidad, en
cuanto que ha nacido de la misma comunión personal del Dios Trino que ha
querido extender su comunión a los hombres. La Iglesia ha nacido del amor del
Padre eterno, ha sido fundada en el tiempo por el Hijo Jesucristo y es
vivificada hasta el final de los tiempos por el Espíritu Santo.
La mayor parte de los tratados clásicos sobre la Iglesia no subrayaban esta
conexión entre la Iglesia y a Trinidad, ésta aparecía en la mayoría de los
casos como una realidad intangible e insondable, cuando en realidad la
salvación cristiana nace del seno de la Trinidad y hacia ella se dirige y
culmina.
La revelación enseña a conocer las Personas divinas
precisamente en su actividad salvadora. Y de la misma manera que la gracia
santificante no puede ser entendida al margen de la presencia e inhabitación de
las personas divinas en el hombre, la Iglesia no puede ser entendida al margen
de la salvación querida por el Padre y que ha dispuesto concedernos por la
Encarnación de su Hijo Jesucristo y finalizada con la efusión, de parte del
Padre y del Hijo de su Espíritu Santo.
La Iglesia es imagen de la
Trinidad en el sentido de que participa en la vida trinitaria. La Iglesia es la
presencia viviente de la Trinidad en el devenir del tiempo por el envío del
Hijo en su misión salvadora y por la efusión del Espíritu Santo. Por ello la
unidad de las Personas divinas es para la Iglesia el origen, el modelo, y el
fin de su existencia. La Iglesia vive del misterio de la Trinidad y en el
misterio de la Trinidad, y no la podemos entender simplemente como el mero
resultado de una decisión divina que pertenece al pasado.
El planteamiento de presentar la Eclesiología a
partir de la Cristología, Cristo fundador de la Iglesia, no queda excluido,
sino que queda más profundizado, pues la existencia de la Iglesia no es cosa
sólo de Jesucristo, pertenece al designio salvífico de la Trinidad completa.
Así pues, el origen divino de la Iglesia significa
que procede de Dios Trino y Uno. Su primer origen es el Padre celestial, que envió
a su Hijo único, Gal 4, 4, para que por obra del Espíritu Santo se encarnara en
el seno de la Virgen María, Lc 1, 26,s.s.; Mt 1,18, para que fuera cabeza de la
Iglesia, Ef 1, 22; 4, 15. En la "misión" del Hijo está incluida la
Iglesia. Cuando Cristo fundó la Iglesia cumplió su propia misión y la convierte
en tarea de los apóstoles, cuya misión consiste en prolongar la misión
salvífica de Cristo, a saber: "dar a
conocer a los hombres la Buena Nueva de la Salvación, dando a conocer a Cristo
y todo el que creyere y se bautizare se salvará", Mc 16, 15-16. La
Iglesia radica, por tanto, en la misión del Hijo de Dios. La Iglesia surge de
la insondable profundidad del Padre, que engendra a su Hijo como su propia Palabra
y la dice al mundo comunicándole la vida.
El decreto divino sobre la Iglesia fue decidido
entre el Padre y el Hijo en el Espíritu Santo en un diálogo antes de todos los
tiempos y antes de empezar la historia del género humano. Los Apóstoles deben
su misión a la eterna voluntad del Padre, encarnada en Cristo. l Cor 1, 2 ; Ef
1, 1. Según 1 Tes 2 , 14, la Iglesia es la comunidad de Dios en Jesucristo, ya
que procede del Padre a través de Cristo y recibe sus características de ese su
origen divino. Se funda en que Dios quiso instaurar en Cristo todo lo del
cielo y lo de la tierra, Ef 1, 9. En ella se expresa la voluntad divina de elevar
al hombre a la categoría de hijos adoptivos en Hijo, Jesucristo. La Iglesia es
el lugar a que Dios llama y en el que congrega a los elegidos, a los santos
que aparta de las tinieblas del mundo. 1 Tes
5, 4-11.
La Iglesia no es, pues, ni una nación nacida de la
libre decisión de los hombres (teoría protestante), ni un grupo surgido por
natural crecimiento, (modernistas protestantes de comienzos de siglo), sino
que es una institución de inspiración y
fundación divina, y a la vez de constitución humana, estos son los dos
principios que definen el ser y el existir de la Iglesia. El carácter
sobrenatural de la Iglesia se destaca con especial claridad si pensamos, que
las expresiones, "Iglesia de Dios", "Pueblo de Dios", aluden
a Dios Padre, a la primera persona divina como fuente de todo ser y de toda
existencia y sigue existiendo en el proceso vital que une al Padre y al Hijo
en el Espíritu Santo. La Iglesia está incorporada a esa vida misteriosa y
amorosa por el Hijo que es para la Iglesia, Cuerpo de Cristo, y el Señor; y por
medio del Espíritu Santo es el dador de vida de la Iglesia como Templo de
Dios en el Espíritu Santo. El Hijo
recibe su señorío y su vida del Padre en ininterrumpido flujo de amor del
Espíritu Santo y El : "hace lo que
ve hacer al Padre, habla lo que oye al Padre y nada hace por su cuenta", Jn
5, 19.30.
Al concepto de Iglesia pertenece, el hecho de que
no sólo su concepción, sino su realización histórica misma está incorporada al
diálogo y amor que unen al Padre y al Hijo en el Espíritu Santo. El Hijo continúa su misión más que enviando
apóstoles para que prediquen su evangelio, enviándoles su mismo Espíritu. El
Espíritu Santo es el íntimo principio vital que Cristo regala a sus discípulos
después de su Ascensión a los cielos. La Iglesia es, por tanto, resultado de la
misión del Hijo y de la misión del Espíritu Santo. Entendemos "misión"
en dos momentos: la "salida" de la persona enviada desde la que
envía, (en la encarnación la Palabra que sale del designio salvífico del Padre),
y la "comunicación" de la persona enviada a la criatura racional: el
hombre (la comunicación del Verbo encarnado a los hombres).
El Espíritu Santo está,
por tanto, presente y actúa en la criatura humana como el Amor engendrado por
el Padre y el Hijo; el Hijo como la Palabra pronunciada por el Padre y que
alienta el amor; el Padre, como quien pronuncia la palabra y alienta el
Espíritu.
Continúa...
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Agradecemos al P. Ignacio Garro, S.J. por su colaboración.
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2 comments:
BUENAS TARDES
al finalizar de algunos capitulos dice CONTINUA
mi pregunta es si continua en relacion al siguiente capitulo o es alguna información que se encue ntra en otro lugar.
gracias
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