Recemos por los jóvenes que se preparan para el matrimonio con el apoyo de una comunidad cristiana: para que crezcan en el amor, con generosidad, fidelidad y paciencia.
Comentario del Papa Francisco a la intención del mes
[…] El matrimonio no es solo un evento "social", sino un verdadero sacramento que implica una preparación adecuada y una celebración consciente. El vínculo matrimonial, en efecto, requiere un decidido compromiso por parte de los novios, que se centra en la voluntad de construir juntos algo que nunca debe ser traicionado o abandonado. En diversas diócesis del mundo se están desarrollando iniciativas para que la pastoral familiar sea más adecuada a la situación real, entendiendo, con esta frase, en primer lugar, el acompañamiento de los novios al matrimonio. Es importante ofrecer a las parejas la oportunidad de participar en seminarios y retiros de oración, que incluyan como animadores, además de sacerdotes, parejas casadas con una experiencia familiar consolidada y expertos en las disciplinas psicológicas.
Muchas veces la raíz última de los problemas, que salen a la luz después de la celebración del sacramento del matrimonio, se encuentra no solo en una inmadurez oculta y remota que emerge de improviso, sino sobre todo en la debilidad de la fe cristiana y en la falta de acompañiento eclesial, en la soledad, en la que se deja a los recién casados después de la celebración de la boda. Solo enfrentados a la realidad cotidiana de la vida juntos, que llama a los cónyuges a crecer en un camino de entrega y sacrificio, algunos se dan cuenta de que no habían entendido plenamente lo que iban a comenzar. Y se sienten inadecuados, especialmente si se confrontan con el alcance y el valor del matrimonio cristiano, por cuanto se refiere a las implicaciones concretas relacionadas con la indisolubilidad del vínculo, la apertura para transmitir el don de la vida y la fidelidad.
AUDIENCIA A LOS PARTICIPANTES EN EL CURSO DE FORMACIÓN SOBRE MATRIMONIO Y FAMILIA
ORGANIZADO POR EL TRIBUNAL DE LA ROTA ROMANA
FRANCISCO
27 DE SEPTIEMBRE DE 2018
Ver el texto completo:
https://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2018/09/27/mat.html
PARA MEDITAR: HUMILDAD
Ama a tu esposa antes de conocerla
La vocación al matrimonio es un misterio de inicio a fin, pues es la construcción de amor de dos personas en unión con Dios. Estar enamorados cambia la vida, vemos las cosas desde una perspectiva maravillosa, sin embargo, poco a poco ese enamoramiento debe paso a paso madurar y fortalecerse volviéndose un amor bien cimentado.
Desde la preparación durante el noviazgo, vamos conociendo mejor a aquella persona ¨que creemos es la indicada¨. Es un tiempo de caminar juntos y, de preparación para un compromiso para toda la vida. ¡No se trata de probar! ¡No es un juego! El noviazgo es un paso para llegar a un matrimonio santo. Existen dificultades y confusiones en nuestra vida que hacen se acelere y desoriente el corazón, es importante cuidarlo y cuidar el de nuestra esposa. Algunas claves pueden ayudar:
1. Respeta y ama a tu esposa, aún antes de conocerla
2. Reza por ella.
3. Mírala con respeto y ternura. Valórala por su capacidad, inteligencia y belleza.
4. Actúa con transparencia.
5. Actúa con ella con delicadeza y respeto.
6. Recen y misionen juntos
7. Compartan tiempo y diálogo fraterno, solos y con los hijos. Construyan historia juntos.
8. Sean amigos y novios siempre.
9. Cuiden sus cuerpos templos de Dios.
10. Nunca te olvides de tu esposa, ni la alejes, por el cansancio y estrés del trabajo.
Permite siempre al Señor que oriente tu vocación. Cuando Él te presente a aquella mujer que acompañará tu vida, mírala con ternura y trátala con amor; para que ese amor perdure y se construya con fe y esperanza. ¡Cuida y ama a tu esposa antes de conocerla para amarla más cuando el Señor te la presente!
DIEGO MARTÍNEZ, COORDINADOR NACIONAL - RED DE ORACIÓN DEL PAPA GUATEMALA
BETTINA RAED, COORDINADORA INTERNACIONAL CLICK TO PRAY
PARA MEDITAR: VÍNCULOS
Tú y tu esposo
Amoris Laetitia (9 – 13)
En el Génesis hay dos relatos de la creación del hombre, que en su complemento resultan muy iluminadores sobre nuestra naturaleza humana. En el primero “Dios creó al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó, varón y mujer” (Gn. 1, 27). En el segundo, “Dios dice: No es bueno que el hombre esté solo, voy a hacerle una ayuda adecuada. … Por eso el hombre abandona padre y madre, se une a su mujer y se hacen una sola carne (Gn. 2, 18: 24).
¡Que hermoso! La pareja humana de hombre y mujer es imagen viva y eficaz de Dios Vivo y en su fecundidad se hace signo visible del acto creador.
La unión entre el hombre y la mujer indica una estrecha sintonía, una adhesión física e interior, un encuentro tan estrecho que hace una a ambas personas. Desde este encuentro que sana la soledad, surgen la fecundidad y la familia.
Un encuentro con un tú que refleja el amor divino hasta el punto de ser imagen de la Trinidad. El Dios Trino es comunión de amor, y la familia es su reflejo viviente, pues nuestro Dios no es soledad sino familia, ya que lleva en sí mismo paternidad, filiación y la esencia de la familia, que es el amor. Este amor, en la familia divina, es el Espíritu Santo (San Juan Pablo II).
La pareja que ama es la verdadera escultura viviente, capaz de manifestar al Dios Creador y Salvador. Mirándolo así, la relación fecunda de la pareja se vuelve una imagen para descubrir y redescribir el misterio de Dios, fundamental en la visión cristiana de la Trinidad que contempla en Dios al Padre, al Hijo y al Espíritu de Amor.
Son muy profundos los símbolos y significados de una familia, de un matrimonio, de una vida en común entre varón y mujer, como para no prestarle su debida atención. Con cada actitud que tengo para con mi esposa o esposo, reflejo al mundo la imagen del Dios del Amor, o la estoy distorsionando.
¿Qué puedo hacer para poder cantar “yo soy para mi amado y mi amado es para mí”? (Cant.6,3)
FERNANDO IANCHINA, RED MUNDIAL DE ORACIÓN DEL PAPA - ARGENTINA - URUGUAY
PARA MEDITAR: ORACIÓN
Una escuela del corazón
La manera específica y propia en la que vivimos la devoción al Corazón de Jesús en la Red de Oración del Papa, es El Camino del Corazón, un itinerario de formación para la misión, una verdadera escuela del corazón.
El Camino del Corazón nos ayuda a entrar en la dinámica del Corazón de Jesús, en la dinámica de la misión de compasión que el mismo Jesús inauguró. Es un camino que da forma a un proceso de fe discipular y apostólico, orientado a la transformación del corazón, del que surge la decisión libre de colaborar con la misión de Cristo. Es un camino que nace en el reconocimiento que en el Amor del Señor somos, nos movemos y existimos y que toda nuestra vida está configurada por ese Amor que podemos descubrir a cada paso. Es así que, toda nuestra vida tiene que ser respuesta a ese Amor, agradecimiento en los hechos y en los gestos que se hace compasión y servicio con nuestros hermanos. La brújula de este servicio, de la compasión hecha actitud son las intenciones de oración del Santo Padre, las que nos confía cada mes.
El Camino del Corazón es una catequesis y una pedagogía del misterio de Amor del Corazón de Cristo que transforma nuestra fe en misionera y apostólica que nos mueve a salir al encuentro de los hermanos y hermanas más necesitados. Nos empuja a ir mar adentro en nuestra entrega, en la que no sólo comprometemos nuestros trabajos sino nuestra propia persona a la misión de compasión, como respuesta agradecida al Amor incondicional del Señor en nuestra vida.
BETTINA RAED, COORDINADORA INTERNACIONAL - EL CAMINO DEL CORAZÓN
Actitudes del mes para encarnar en nuestra vida
Las intenciones de oración del Papa nacen de la compasión por el mundo y, por lo tanto, expresan desafíos para la humanidad y para la misión de la Iglesia. Cuando Francisco nos confía sus intenciones de oración, nos ayuda a acercarnos al corazón de Cristo, a contemplar el mundo con sus propios ojos: «El corazón de Cristo es tan grande que desea acogernos a todos en la revolución de la ternura.
La cercanía al Corazón del Señor insta a nuestro corazón a acercarse a nuestro hermano con amor, y nos ayuda a entrar en esta compasión por el mundo» Francisco.
Cada intención puede ser desplegada en actitudes concretas que ayudan a encarnarla en la propia vida. Estas actitudes constituyen “una bajada” a la vida concreta y por tanto orientan el diseño de contenidos en los diversos proyectos de la RMOP, las instancias de formación, oración y actividades apostólicas en las comunidades cuyo tema sea la intención de oración mensual. Las actitudes orientan el modo de concretar en la propia vida, la intención de oración.
La actitud que aparece en el centro es la actitud global mensual, la cual es desplegada en actitudes concretas a trabajar durante el mes.
REVISTA DIGITAL - RED MUNDIAL DE ORACIÓN DEL PAPA - JUNIO 2021 - N°56
No comments:
Post a Comment