Espiritualidad en épocas de violencia y miedo
Ismael Bárcenas, S.J.
Diversas religiones le han puesto nombres específicos a DIOS y tienen historias muy particulares de la salvación de los pueblos.
No importa la religión ni el nombre que cada uno quiera darle, ni las historias, ritos y tradiciones que culturalmente hayamos heredado.
Dios es simplemente DIOS.
Muchas veces, la religiosidad popular deposita su confianza en ciertas
expresiones como los santos, medallas, estampitas, o novenas milagrosas.
Incluso, algunos íconos religiosos son referentes de identidad, o también, son utilizados a manera de amuletos.
¿Tatuarse a la Virgencita de Guadalupe o a Buda, realmente transforma a las personas?
Nos encomendamos a los amuletos, religiosos o de otro tipo, para tener buena suerte.
Por eso, incluso los que andan en malos pasos, resultan ser muy devotos.
Todos ponen velas a la imagen que les cumpla el milagrito o los saque del apuro.
REVISEMOS NUESTRAS IMÁGENES DE DIOS
HAY PREGUNTAS QUE A VECES NOS RONDAN
¿DÓNDE ESTABA DIOS CUANDO SUCEDÍA EL TSUNAMI?
¿DÓNDE ESTABA DIOS CUANDO SUCEDÍA LO DE AUSCHWITZ?
¿DÓNDE ESTABA DIOS CUANDO SUCEDÍA
LA MATANZA DE MIGRANTES EN TAMAULIPAS?
Muchas veces nuestra idea de Dios es el de alguien enojado que castiga,
que manda males, exige sacrificios y tiene todos los hilos del mundo
en sus manos.
De alguna manera, seguimos creyendo en algún dios primitivo
o del Antiguo Testamento, es decir, en un dios de retribución con quien
lo que importa es negociar, rendir tributos y aplacar su ira.
En efecto, nuestra vida es frágil, pende de un hilo y a cada instante
está expuesta al sufrimiento y a la muerte. No somos eternos, algún día y de algo
tendremos que morir.
Pero si el mal existe, es por la libertad del ser humano.
El mal y la destrucción sí pueden ser modos de vivir y posibilidades al elegir.
Ahora bien, Dios crea al mundo.
Lo ha hecho autónomo y funciona con sus propias leyes.
El ser humano y el universo son obra del Creador que respeta la libertad humana
y el dinamismo de la naturaleza.
Si buscamos un dios milagrero, siempre a la escucha de los deseos o caprichos humanos, busquémoslo en la superstición, no en la verdadera espiritualidad.
En una ocasión, en Auschwitz, alguien pregunto :
¿DÓNDE ESTA DIOS?
Dice Elie Wiesel, (Hungría, 1928. Premio Nobel de la Paz 1986) sobreviviente:
“Dios estaba en los ahorcados, ejecutados y gaseados de Auschwitz
y de todos los campos de concentración y en todas las violaciones, injusticias e inhumanidades de este mundo”.
Dios está sufriendo con nosotros, soportando con nosotros, nos
acompaña en nuestra lucha contra el mal.
PROPUESTA:
¿CÓMO ENTENDER LA PRESENCIA DE DIOS EN EL MUNDO?
¿CUÁL ES EL MODUS OPERANDI DE DIOS?
* No es alguien que anda interviniendo, ni manipulando.
* El Dios de la verdad, es un Padre Bueno que crea seres libres.
Es un Dios que se juega la vida con nosotros.
Es un Dios que se pone en las manos de los seres humanos.
Es el Dios todopoderoso que se despoja de su poder a favor de la autonomía
del mundo y del ser humano.
En cierta medida… no es Dios quien puede ayudar, somos nosotros los que debemos ayudarle a Él.
Dios se repliega - como un entrenador - para que la persona ejerza su libertad.
Dios no tira los penaltis que a nosotros nos corresponde meter.
Hay que migrar de nuestra imagen de Dios:
del Dios que hace todo en el mundo… a un Dios que genera nuestro dinamismo interno,
nuestro sentido y orientación.
Pero no toma el mando de las cosas, ni sustituye nuestra libertad.
Dios no nos soluciona nada, pero nos acompaña siempre.
Dios se implica con nosotros, lucha a nuestro lado contra el mal y contra el sufrimiento,
contra lo que nos deshumaniza, contra la inseguridad.
Él siempre mantiene su condición de Amor creador que reconstruye, sostiene, alienta, impulsa y acompaña…pero nunca infantiliza:
nos invita a asumir nuestra libertad y responsabilidad.
ORACIÓN DE ETTY HILLESUM
‐Murió en Auschwitz en 1943‐
“Quiero ayudarte, Dios,
para que no me abandones…
Con cada latido del corazón
comprendo más claramente
que no puedes ayudarnos,
sino que debemos ayudarte a Ti
y defender tu morada dentro de nosotros
hasta el último momento”.
ORACIÓN DE UNA MADRE DE NIÑA EN AGONÍA:
“Me he sentido acompañada por Dios. Dios no me ha
solucionado nada. Las amigas y amigos piadosos rezaban,
encargaban misas, pero Dios no hizo nada.
Mejor dicho, hizo mucho:
me dio la fuerza para
estar junto a mi hija y
para sobrellevar el dolor.
Me estuvo acompañando siempre, sigue dando
sentido a mi vida
tras la muerte de mi hija”.
CAMBIO DE ACTITUD:
El que tiene que cambiar soy yo. He de trabajar más por la paz, por compartir lo mejor de mí
y erradicar el hambre y la injusticia en el mundo.
Dios no nos suplanta, actúa a través de nosotros.
Dios actúa con nosotros, nunca sin nosotros.
No es una acción mágica, es una acción de nosotros, en nosotros, con nosotros.
Dios está con nosotros buscando nuestro bien.
Dios necesita de nosotros para rehacer la paz en nuestro mundo.
UN CUENTO DE ANTHONY DE MELLO, SJ.
Era un día lluvioso y gris. De pronto, me encontré a una niña tiritando de hambre y de frío.
Me encolericé y le reclamé a Dios:
"¿Cómo es posible Señor, que habiendo tanta gente que vive en la riqueza,
permitas que esta niña sufra hambre y frío? ¿Cómo es posible que te quedes ahí
tan tranquilo, indiferente ante tanta injusticia, sin hacer nada?"
… Después de un largo silencio, sentí la voz de Dios que me contestaba:
“ ¡Claro que he hecho algo! ¡Te hice a ti! "
“Es Dios quien verdaderamente anima a la búsqueda de todo cuanto alivia y
todo cuanto sana (incluso en el caso de los no creyentes en Dios, sin importar la religión).
Cuanto más nos opongamos al sufrimiento con todo nuestro corazón y con todas
nuestras fuerzas, tanto más nos adherimos al corazón y a la acción de Dios”.
P. TEILHARD DE CHARDIN, SJ.
Le preguntaron al DALAI LAMA
¿Cuál es la mejor religión?
El DALAI LAMA respondió:
“La mejor religión es la que te hace mejor persona, es decir,
más compasivo, la que te hace más sensible, más desprendido,
más amoroso, más humanitario, más responsable...
La religión que sea capaz de hacer eso de ti es para ti la mejor religión”. (Igual con la espiritualidad)
La espiritualidad está centrada en el Reino de Dios
‐no importa su nombre‐,
es decir, se alimenta de un Dios que solo busca y quiere
una humanidad más justa y feliz, construir un mundo más humano.
La espiritualidad debe colocarnos al servicio de todos.
La espiritualidad invita a la trasformación, a vivir haciendo el bien y curando a las personas del dolor y del miedo,
Algunos ejemplos vivos de personas
que viven en esta Mística
(unos creyentes, otros no)
NELSON MANDELA
Sudáfrica, 1918
Preso de conciencia por 27 años
Premio Nobel de la paz 1993
Presidente de Sudáfrica 1994-1999
RIGOBERTA MENCHÚ
Guatemala, 1959
Defensora de los Derechos Humanos.
Premio Nobel de la paz 1992
LIU XIAOBO
China, 1955
Condenado a 11 años de
cárcel por pedir cambios
democráticos en China.
Premio Nobel de la paz 2010
AUNG SAN SUU KYI
Birmania, 1945
Siguiendo el ejemplo pacífico de Gandhi y
apoyándose en su fe budista,
ha luchado por cambios en su país,
hoy es una más de los 700 presos de
conciencia en Birmania
Premio Nobel de la Paz 1991
LYDIA CACHO
México, 1963
Periodista y escritora.
Defensora de los derechos de la mujer,
ha denunciado redes de pederastas.
ISABEL MIRANDA DE WALLACE ALEJANDRO MARTÍ
Mexicanos
Secuestraron y mataron a sus hijos.
Actualmente son activistas de un
México sin violencia.
Alejando Martí dijo a los políticos:
“¡Si no pueden, renuncien!”
RAÚL VERA
México, 1945
Obispo de Saltillo
Premio 2010 Fundación Rafto
(Noruega) por su desempeño y
acciones en favor de la justicia
social y los derechos humanos.
MONJES BUDISTAS, Birmania 2007.
DAMAS DE BLANCO, Cuba 2010.
...
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