Las Sectas
enLatinoamérica
33º Parte
P. Ignacio Garro, S.J.
Profesor del Seminario Arquidiocesano de Arequipa, ex profesor del Seminario de Trujillo.
SECTAS DE ORIGEN CIENTÍFICO
Se trata de un tipo de sectas sincretistas en las que se mezclan elementos científicos, religiosos, especulativos, etc. Este tipo de sectas tiene una gran implantación en Estados Unidos, Europa y en el primer mundo desarrollado y se da mucho entre personas de clase media, profesores, científicos, profesionales, etc.
Este es un movimiento religioso-cultural muy complejo, cuyas raíces próximas se sitúan en la obra de Alice Ann Bailey (1880-1949) y la literatura de sus mejores divulgadores, como D. Spangler, H. Benson, F. Capra, etc.
Para ubicarnos mejor en el desarrollo de este movimiento religioso vamos a dar una síntesis de su visión doctrinal y cosmogónica para tener elementos de juicio durante la exposición de este tema.
Según estos autores se habla de "Nueva Era" porque estamos a punto de presenciar el paso del sol del signo Piscis al signo de Acuario. Según ellos fracasaron las visiones racionalistas y materialistas de autores pasados. Se impone ahora la primacía de lo espiritual. Atrás quedaron la era de las antiguas religiones e imperios de Mesopotamia, (signo Tauro), el Judaísmo (Aries), de la religión dogmática, Iglesia Católica (Piscis) y ahora le toca su turno a Acuario, es un ciclo nuevo. Con esta exposición simplista Nueva Era se ubica con gran atractivo en el nuevo espacio de las nuevas religiones ante el fracaso de la post-modernidad. Es una religiosidad a-dogmática y va en busca de un mundo en un nuevo orden mundial de paz, concordia y luz para el espíritu humano.
Las raíces de Nueva Era son múltiples. Algunos autores modernos en su investigación se remontan a un pasado lejano en el que se encuentran los gnósticos de los Siglos II y III 17, Giacchino da Fiore, los Hermanos del Libre Espíritu, etc. Algunas de esas raíces permiten hablar quizá más de una cosmovisión filosófica que de un movimiento propiamente religioso. Nueva Era ha sabido compaginar las intuiciones místicas de los grandes maestros del espíritu con elementos tomados de las religiones orientales, tales como la reencarnación de las almas, la mística sufí, y algunos ritos esotéricos de los celtas y germanos. 18
En el movimiento de Nueva Era el concepto de Dios no es personal ni monoteísta. Es el principio de la universalidad, es la energía fundamental que adquiere en Gaia (la diosa madre-tierra), organismo vivo e inmanente, la réplica de Dios Padre del pasado. El Cristo de los cristianos es sólo uno más de las muchas personalidades en que a lo largo de la historia se ha encarnado el Cristo cósmico, o el Cristo de la Energía. Lo había hecho ya en Buda, en Krishna, lo haría luego en Mahoma. Cristo es el Logos Solar, reencarnado en una evolución incesante cuya consumación se realizará con la entrada del signo zodiacal de Acuario. Según la doctrina de Nueva Era en el 2160 entrará el Sol en el signo Acuario. Entonces una nueva religiosidad, capaz de reconciliar a todas las iglesias y a todas las religiones de todo el mundo, y será una nueva luz para hombres y mujeres nuevos. La humanidad como organismo vivo y consciente se integrará en el ser de Gaia y podrá celebrar la vida cotidiana como un sacramento cósmico, así es como el Espíritu Crístico Universal volverá a la tierra.
Últimamente ha escrito Medard Kelh:
"En brevísimo tiempo han proliferado las obras literarias sobre "Nueva Era" y la "Nueva Conciencia", sobre la experiencia de sí mismo, la meditación y la "psicología trascendental", sobre el esoterismo y los fenómenos ocultos. No se trata sólo de una nueva ola que se haya puesto de moda a impulso del instinto comercial de los editores y que se haya condensado en la producción de tantos libros y artículos en revistas. No, sino que detrás de ello hay también, en muchos de nuestros contemporáneos, genuinas necesidades que se acaban de despertar, necesidades religiosas, ideológicas y existenciales, que, por las razones que sean, no son ya satisfechas por la religiosidad cristiana, o lo son de una manera insuficiente. Por eso, este nuevo movimiento supone una interpelación muy en serio a los cristianos". 19
Con estas palabras comienza M. Kelh su libro. En él no solamente se hace una descripción de lo que es Nueva Era, sino que se apuntan las causas de su aparición, el encuadre ambiental en que ésta tiene lugar, las respuestas existenciales que puede ofrecer a las inquietudes eternas de la humanidad y el desafío que supone para la causa del cristianismo.
"En brevísimo tiempo han proliferado las obras literarias sobre "Nueva Era" y la "Nueva Conciencia", sobre la experiencia de sí mismo, la meditación y la "psicología trascendental", sobre el esoterismo y los fenómenos ocultos. No se trata sólo de una nueva ola que se haya puesto de moda a impulso del instinto comercial de los editores y que se haya condensado en la producción de tantos libros y artículos en revistas. No, sino que detrás de ello hay también, en muchos de nuestros contemporáneos, genuinas necesidades que se acaban de despertar, necesidades religiosas, ideológicas y existenciales, que, por las razones que sean, no son ya satisfechas por la religiosidad cristiana, o lo son de una manera insuficiente. Por eso, este nuevo movimiento supone una interpelación muy en serio a los cristianos". 19
Con estas palabras comienza M. Kelh su libro. En él no solamente se hace una descripción de lo que es Nueva Era, sino que se apuntan las causas de su aparición, el encuadre ambiental en que ésta tiene lugar, las respuestas existenciales que puede ofrecer a las inquietudes eternas de la humanidad y el desafío que supone para la causa del cristianismo.
En medio de un mundo muy tecnicista, secularizado, donde parece que todas las necesidades básicas del hombre son satisfechas, parece que queda en el fondo del alma y el corazón de este hombre culto, tecnificado y humanista un ansía de algo más, de trascender la realidad empírica y querer encontrar las respuestas últimas aquí, de una manera clara o al menos satisfactoria. En este medio ambiente se desarrolla de una manera vertiginosa el nuevo movimiento Nueva Era. En este medio ambiente la última noticia es: ¿Conoces Nueva Era?, ¡es genial!, todo el mundo habla de ella en el mercado de las nuevas religiones. En la propaganda de las nuevas creencias avanza y arrasa, los libros que de ella tratan ocupan estanterías enteras. Al abrir los periódicos, o revistas especializadas en estos temas ocupan un gran lugar, también en programas televisivos. Realizan encuentros, llenan teatros, foros y salones al menor anuncio propagandístico. En el año 1989 eran más de 300 libros editados sobre el tema en más de 4 idiomas. En 1992 han alcanzado la cifra de 18.000 entre artículos, libros, charlas, etc. Son centenares de miles los que siguen directa o indirectamente la filosofía de este nuevo movimiento. En la actualidad cuenta con unos 40 o 50.000 lugares de consulta, oficinas, especialmente en California, Alemania, Italia, España, Francia, Canadá.
1.- ¿QUE ES NUEVA ERA?
El movimiento Nueva Era nació en California por los años 1960 ha ido engrosando en su seno a distintos miembros, con diversos contenidos, que fueron apareciendo con nombres distintos como: "Era de Acuario", "Era ecológica", "Nueva Era", "Nueva Época", "Era Solar". Por lo tanto no se la puede encerrar en un solo concepto, ya que dicho movimiento comprende muchas asociaciones de muy variadas tendencias y matices. Se puede decir que es un movimiento de tipo científico-esotérico-sincretista en el que se dan variados elementos de diferentes tendencias pseudocientíficas y pseudoreligiosas.
Son muchas las técnicas y prácticas de la que se vale y utiliza como son: ocultismo, espiritismo, religiones orientales, feminismo, ecologismo, yoga, magia, filosofía gnóstica, antroposofía, teosofía, fenómenos de parapsiocología, clarividencia, homeopatía, acupuntura, experiencias meditativas, ejercicios de relajamiento, levitación, panteismo, nueva cosmovisión. Como se puede observar es un movimiento claramente sincretista, aquí cabe de todo, y por eso el movimiento Nueva Era es muy difícil de definir, porque la definición por su propia naturaleza es algo concreto y estable, y este movimiento por su constitución y esencia es muy dinámico, cambiante, polivalente, y a la vez muy amplio y difuso, tal vez por ello mismo se resisten a que se les clasifique en cualquier tipo de nomenclatura. Les gusta la novedad de su movimiento de sus ideas y de sus prácticas en la que se puede decir que lo que se pretende es que quepa de todo para dar el gusto a todos.
Para el Cardenal Arzobispo de Malinas (Bélgica), Godfried Danneels 20 el movimiento Nueva Era:
"No es una religión, pero es por lo menos un movimiento religioso; no es una filosofía, pero es por lo menos una visión del hombre y del mundo, así como una clave de interpretación; no es una ciencia, pero se apoya en "leyes científicas", aunque haya que ir a buscarlas entre las estrellas. Nueva Era es una nebulosa que contiene esoterismo y ocultismo, pensamiento mítico y mágico respecto a los secretos de la vida, y también tiene una pizca de cristianismo, todo ello revuelto con ideas que proceden de la astrofísica ... De hecho Nueva Era no tiene un fundador, ni domicilio social, ni libros sagrados, ni un líder, ni dogmas. Es una "espiritualidad" en sentido amplio, una espiritualidad sin Dios ni la gracia. Pero ella abraza el "espíritu de los tiempos".
Para algunos autores no es una creencia, "pero sí una experiencia íntima y profunda", para otros "una nueva forma de religiosidad", "un caleidoscopio de creencias y de estilos de vida" 21. Para el autor Kurt Kock, el movimiento Nueva Era, aunque pretende estar muy por encima de todos los dogmas y creer que ha dejado lejos toda época dogmática, está encerrada en sus propias dogmas, que el teólogo suizo resume en seis principios doctrinales.22
"No es una religión, pero es por lo menos un movimiento religioso; no es una filosofía, pero es por lo menos una visión del hombre y del mundo, así como una clave de interpretación; no es una ciencia, pero se apoya en "leyes científicas", aunque haya que ir a buscarlas entre las estrellas. Nueva Era es una nebulosa que contiene esoterismo y ocultismo, pensamiento mítico y mágico respecto a los secretos de la vida, y también tiene una pizca de cristianismo, todo ello revuelto con ideas que proceden de la astrofísica ... De hecho Nueva Era no tiene un fundador, ni domicilio social, ni libros sagrados, ni un líder, ni dogmas. Es una "espiritualidad" en sentido amplio, una espiritualidad sin Dios ni la gracia. Pero ella abraza el "espíritu de los tiempos".
Para algunos autores no es una creencia, "pero sí una experiencia íntima y profunda", para otros "una nueva forma de religiosidad", "un caleidoscopio de creencias y de estilos de vida" 21. Para el autor Kurt Kock, el movimiento Nueva Era, aunque pretende estar muy por encima de todos los dogmas y creer que ha dejado lejos toda época dogmática, está encerrada en sus propias dogmas, que el teólogo suizo resume en seis principios doctrinales.22
El profesor de teología dogmática de la Universidad de Franckfurt, Medard Kelh, describe el movimiento Nueva Era diciendo:
"Por Nueva Era se entiende un movimiento que se ha producido principalmente en las naciones industrializadas de Occidente entre personas de clase media y alta que, ante las grandes crisis de supervivencia por las que pasa la humanidad, practican y propagan una "nueva conciencia". Este movimiento se halla enclavado en parte dentro de los llamados "nuevos movimientos sociales o movimientos alternativos"; está arraigado principalmente entre los adversarios de la energía nuclear y entre los propugnadores de iniciativas en favor de la paz, en los diversos ámbitos del movimiento ecologista, en los sectores de la bio-medicina alternativa, en el movimiento feminista internacional, en grupos que practican la autoexperiencia y en otros movimientos recientes de terapia psicológica, como por ejemplo, la terapia transpersonal ... Este movimiento, sin actos de violencia va extendiendo cada vez más por el mundo occidental una enorme "red" sin organización central, una red que constituye una alternativa a las instituciones existentes, y que está integrada por individuos, grupos, iniciativas y movimientos de toda índole. Gracias a ella se va superando la antigua "conciencia" del hombre (es decir, su relación fundamental consigo mismo, con los demás, con la naturaleza y el medio ambiente, con la técnica y la ciencia, con el universo, con Dios, con el futuro), y se va introduciendo una nueva conciencia, un nuevo paradigma, que regula todas las relaciones del hombre consigo mismo y con los demás". 23
"Por Nueva Era se entiende un movimiento que se ha producido principalmente en las naciones industrializadas de Occidente entre personas de clase media y alta que, ante las grandes crisis de supervivencia por las que pasa la humanidad, practican y propagan una "nueva conciencia". Este movimiento se halla enclavado en parte dentro de los llamados "nuevos movimientos sociales o movimientos alternativos"; está arraigado principalmente entre los adversarios de la energía nuclear y entre los propugnadores de iniciativas en favor de la paz, en los diversos ámbitos del movimiento ecologista, en los sectores de la bio-medicina alternativa, en el movimiento feminista internacional, en grupos que practican la autoexperiencia y en otros movimientos recientes de terapia psicológica, como por ejemplo, la terapia transpersonal ... Este movimiento, sin actos de violencia va extendiendo cada vez más por el mundo occidental una enorme "red" sin organización central, una red que constituye una alternativa a las instituciones existentes, y que está integrada por individuos, grupos, iniciativas y movimientos de toda índole. Gracias a ella se va superando la antigua "conciencia" del hombre (es decir, su relación fundamental consigo mismo, con los demás, con la naturaleza y el medio ambiente, con la técnica y la ciencia, con el universo, con Dios, con el futuro), y se va introduciendo una nueva conciencia, un nuevo paradigma, que regula todas las relaciones del hombre consigo mismo y con los demás". 23
2.- SUS PRINCIPALES ADEPTOS
Aunque los estudiosos del tema suelen distinguir una Nueva Era consagrada a los intelectuales y científicos, y otra Nueva Era dedicada a los más sencillos, hay que destacar que se desenvuelve principalmente entre gente culta y con preocupaciones religiosas, personas de gran altura intelectual y técnicos en materias especializadas dedicados a las ciencias exactas que rompen su círculo ambiental para soñar en horizontes de trascendencia. Así premios Nobel, profesores universitarios, investigadores de las más variadas ramas de la ciencia y de la tecnología; gentes con carrera que se desenvuelven airosamente en sus cargos con clara tendencia a romper los techos de la media intelectual.
Los norteamericanos, que son tan amigos de sondeos sociales, presentan las siguientes estadísticas sobre las personas que merodean el entorno de los círculos de Nueva Era o que hayan entrado en los ámbitos más cercanos a sus secretos. Una encuesta realizada entre los lectores de la revista "Body Mind, Spirit" Junio 1989, dio como resultado que la mayoría de los adeptos son mujeres, con estudios de nivel superior, de profesiones liberales: médicos, abogados, economistas, etc., provenientes en gran parte de Estados Unidos, y de edad entre 35 y 50 años.
Otra encuesta realizada por M. Adler entre miembros de un grupo alternativo americano señaló que los oficios más frecuentados por los encuestados y que pertenecen a Nueva Era están los que trabajan en Informática y en Enseñanza Media y Superior. Son personas que tienen buenos ingresos económicos, de clase media alta, y son muy raros los que pertenecen a la clase baja u obrera. Es interesante tener en cuenta las creencias en las que todavía continúan creyendo. Un 40% se identifica con las instituciones religiosas tradicionales a las que pertenecen. Un 95% creen en una vida después de la muerte y el 81% cree en la reencarnación de las almas.
Referencias:
16 "Nueva Era", J. García Hernando. en "Pluralismo Religioso", Tomo II, Edic. Atenas, 1993. Pags: 673 y s.s.
17 "El gnosticismo no constituye, en sí, una escuela filosófica, ni siquiera una secta religiosa propiamente dicha, sino un movimiento muy difuso, con algunos caracteres comunes, pero a la vez modalidades muy distintas en sus numerosas representaciones. No es un movimiento popular, sino aristocrático, cultivado por espíritus refinados, que tratan de combinar la filosofía con un turbio fondo de aspiraciones religiosas en que predomina la preocupación por el problema del mal y del dolor.
Sus orígenes remotos hay que buscarlos en el ambiente de inquietud religiosa y de aspiraciones efectivas a la unión con la divinidad en que se desarrollan el platonismo medio y el neopitagorismo y en que se difunden las religiones mistéricas. Esa atmósfera constituye un clima apropiado para el despliegue del gnosticismo, caso típico del espíritu sincretista dominante de la época. De ello resulta una abigarrada mezcolanza de filosofía y misticismo en forma de especulaciones cosmológicas, en que encuadran elementos soteriológicos judíos y cristianos". Cfr. "Historia de la Filosofía" G. Fraile, O.P. Edit. BAC. Tomo II (1º). Madrid , 1975. Pag. 86.
18 "Para conocer las Sectas". J- Bosch. Edit. Verbo Divino, 1993. Pags, 113 y s.s.
19 M. Kelh, en "Nueva Era frente al Cristianismo", Edit. Herder, Barcelona, 1990. Pag. 11.
20 "Cristo o Acuario", Cardenal Danneels, Revista :"Criterio", 27, de mayo de 1991, Pag. 295 y s.s.
21 "La nueva religiosidad, un reto para los cristianos". J. Sudbrack. Edic. Paulinas, 1990, Pags: 30-34.
22 "Nouvel Age et Foi Chrétienne". Kurt Kock, Paris, 1990. Pags: 23-38.
23 Medard Kelh, op. cit. Pags: 16 y 17.
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Agradecemos al P. Ignacio Garro, S.J. por su colaboración.
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