Las Sectas en Latinoamérica
11º Parte
11º Parte
P. Ignacio Garro, S.J.
Profesor del Seminario Arquidiocesano de Arequipa, ex profesor del Seminario de Trujillo.
Continuación
3.- ESTABLECIMIENTO DE LA IGLESIA MORMONA
Los seguidores de Smith, al comienzo, fueron muy pocos. Martin Harris el que financió la primera edición del Libro de Mormón, a continuación Oliver Codwery que fue el segundo secretario. En mayo de 1829, un ángel, que se hace coincidir con Juan, el Bautista, enviado por el Apóstol Pedro, Santiago y Juan, confiere a J. Smith y a Codwery el "sacerdocio de Aarón" y les promete para más tarde el "sacerdocio de Melquisedec". Se habían retirado a un bosque a orar cuando "descendió un mensajero del cielo en una nube de luz y, habiendo puesto sus manos sobre ellos, los ordenó diciendo: "sobre vosotros, mis consiervos, en nombre del Mesías, confiero el sacerdocio de Aarón, que tiene las llaves del ministerio de los ángeles y del evangelio del arrepentimiento y del bautismo por inmersión para el perdón de los pecados. Este sacrificio nunca más será quitado de la tierra hasta que los hijos de Leví ofrezcan un nuevo sacrificio al Señor".
Pero no era aquella una ordenación completa. Para obtenerla debían haber recibido antes el bautismo. Se acercaron a un arroyo y Smith bautizó a Oliver Codwery y luego Codwery bautizó a J. Smith. Inmediatamente recibieron la visita de Juan Bautista, según Smith, Juan les aseguró que "actuaban bajo la dirección de Pedro, Santiago y Juan, quienes tenían las llaves del sacerdocio de Melquisedec". Entonces, Smith impuso las manos a Oliver Codwery confiriéndole el sacerdocio, y Oliver hizo otro tanto con J. Smith. "Profetizaron muchas cosas relativas al desarrollo de esta iglesia".
Después de un tiempo se convirtieron dos hermanos de J. Smith: Samuel e Hyrum, con su padre J. Smith y otro discípulo J. Knight. Luego se convirtió David Whitmer, quien a su vez convirtió a sus cuatro hermanos. Smith se fue a vivir a casa de Whitmer y el padre de éste le cedió todos sus bienes a la Iglesia mormona. Como quiera que los nuevos adeptos tenían ganas de ver la Biblia de oro llevado por el ángel Moroni al cielo, Smith logra del Señor que tres de ellos: Oliver Codwery, David Whitmer y Martin Harris, puedan contemplarla. Un ángel se les aparece en un bosque y les muestra las hojas de oro escritas en caracteres extraños. Favor que será concedido a otros ocho compañeros, después que los tres primeros abandonen a Smith, así, de este modo, podrán testificar que han contemplado con sus ojos el Libro Mormón en las planchas de oro.
Desde entonces las revelaciones se suceden con suma frecuencia, para satisfacer una necesidad de dar respuesta a una pregunta angustiosa. Así se van formando los libros: "La Perla de gran precio" y "Doctrinas y Convenios". Las revelaciones, sólo las recibe Smith:
"Heme aquí que digo: en verdad que nadie será nombrado para recibir mis mandatos y revelaciones en esta iglesia fuera de mi siervo José Smith, hijo, porque él recibe todo como Moisés".
El 6 de abril de 1830, se ponía en marcha la comunidad que empezó llamándose "Iglesia de Cristo". Cuatro años más tarde se le cambió el nombre por el de "Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días". J. Smith quedó constituido en jefe y Oliver Codwery en subjefe. El prestigio de Smith iba en aumento y el ambiente de temor religioso en que se vivía en aquella época fue haciendo que un gran número de sus convecinos se unieran a su nueva iglesia. Este crecimiento rápido le impulsó hacia la misión.
Para ello Smith envió a O. Codwery a predicar a los "lamanitas", es decir, a los indios del oeste. Entonces el pastor presbiteriano Sidney Rigdon, se convierte a la iglesia mormona y arrastra tras de sí a sus antiguos feligreses. En virtud de una nueva revelación Smith, Rigdon, pasa a ser en 1830 anunciador y secretario de Smith. Otra revelación dirá, en enero de 1831, que Kirtland, la ciudad donde vive Rigdon, será la sede oficial de la Iglesia mormona y el lugar de la reunión de los santos de cara a la proximidad inminente del día del Juicio Final.
Pero no era aquella una ordenación completa. Para obtenerla debían haber recibido antes el bautismo. Se acercaron a un arroyo y Smith bautizó a Oliver Codwery y luego Codwery bautizó a J. Smith. Inmediatamente recibieron la visita de Juan Bautista, según Smith, Juan les aseguró que "actuaban bajo la dirección de Pedro, Santiago y Juan, quienes tenían las llaves del sacerdocio de Melquisedec". Entonces, Smith impuso las manos a Oliver Codwery confiriéndole el sacerdocio, y Oliver hizo otro tanto con J. Smith. "Profetizaron muchas cosas relativas al desarrollo de esta iglesia".
Después de un tiempo se convirtieron dos hermanos de J. Smith: Samuel e Hyrum, con su padre J. Smith y otro discípulo J. Knight. Luego se convirtió David Whitmer, quien a su vez convirtió a sus cuatro hermanos. Smith se fue a vivir a casa de Whitmer y el padre de éste le cedió todos sus bienes a la Iglesia mormona. Como quiera que los nuevos adeptos tenían ganas de ver la Biblia de oro llevado por el ángel Moroni al cielo, Smith logra del Señor que tres de ellos: Oliver Codwery, David Whitmer y Martin Harris, puedan contemplarla. Un ángel se les aparece en un bosque y les muestra las hojas de oro escritas en caracteres extraños. Favor que será concedido a otros ocho compañeros, después que los tres primeros abandonen a Smith, así, de este modo, podrán testificar que han contemplado con sus ojos el Libro Mormón en las planchas de oro.
Desde entonces las revelaciones se suceden con suma frecuencia, para satisfacer una necesidad de dar respuesta a una pregunta angustiosa. Así se van formando los libros: "La Perla de gran precio" y "Doctrinas y Convenios". Las revelaciones, sólo las recibe Smith:
"Heme aquí que digo: en verdad que nadie será nombrado para recibir mis mandatos y revelaciones en esta iglesia fuera de mi siervo José Smith, hijo, porque él recibe todo como Moisés".
El 6 de abril de 1830, se ponía en marcha la comunidad que empezó llamándose "Iglesia de Cristo". Cuatro años más tarde se le cambió el nombre por el de "Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días". J. Smith quedó constituido en jefe y Oliver Codwery en subjefe. El prestigio de Smith iba en aumento y el ambiente de temor religioso en que se vivía en aquella época fue haciendo que un gran número de sus convecinos se unieran a su nueva iglesia. Este crecimiento rápido le impulsó hacia la misión.
Para ello Smith envió a O. Codwery a predicar a los "lamanitas", es decir, a los indios del oeste. Entonces el pastor presbiteriano Sidney Rigdon, se convierte a la iglesia mormona y arrastra tras de sí a sus antiguos feligreses. En virtud de una nueva revelación Smith, Rigdon, pasa a ser en 1830 anunciador y secretario de Smith. Otra revelación dirá, en enero de 1831, que Kirtland, la ciudad donde vive Rigdon, será la sede oficial de la Iglesia mormona y el lugar de la reunión de los santos de cara a la proximidad inminente del día del Juicio Final.
4.- DE KIRTLAND A MISSOURI
La nueva secta de Smith crecía y prosperaba. Sin embargo, el fanatismo de las predicaciones en que se afirmaba que todas las sectas estaban en el error enseguida produjo un movimiento en contra de la nueva secta, las demás sectas protestantes se sintieron atacadas en lo más íntimo de su ser y comenzaron las persecuciones intersectarias. El profeta Smith anunciaba, también, el fin del mundo de una manera inminente, para lo cual no solo era necesario convertirse, en vista de que ya llagaba el Ultimo Día, sino que había que construir previamente la Nueva Sión, y en ella un gran Templo para recibir a Jesucristo el Hijo de Dios que vendría a juzgar definitivamente a vivos y muertos y a establecer definitivamente su Reino milenario.
Como hemos dicho anteriormente, los mormones, al predicar que todas las demás sectas eran falsas y sólo la suya era la verdadera, les acarreó una persecución larga y dolorosa. Expulsados de su lugar de origen, fueron pasando del Este de Estados Unidos hacia el Oeste, fue la gran peregrinación - persecución. Les sirvió como excusa de su persecución y de su destierro continúo el que iban buscando el lugar ideal para construir la Nueva Jerusalén para construir el gran Templo para recibir al Mesías. Comenzaron un templo en Kirtland, Ohio, pero por causa de la persecución continua que sufrían, quedó a medio construir. Pasaron a la ciudad de Independence, Estado de Missouri, lugar que eligieron como ideal para la construcción de un Nuevo Templo, y allí ocurrió lo mismo, quedó el templo a medio construir, sin embargo cada lugar y cada templo habían sido elegidos porque el gran vidente y profeta Smith había tenido una visión que le decía que aquél era el lugar elegido por Dios. Al fin, en 1838, en su largo camino hacia el Oeste americano fundaron una nueva ciudad llamada "Nauvoo" que el profeta Smith les persuadió, una vez más, era una palabra hebrea que significaba: "Lugar Hermoso", esta ciudad está ubicada en el Estado de Missouri, para ellos aquella tierra era lo que Palestina para los judíos. No podían renunciar a esta idea, porque formaba parte de sus convicciones religiosas. El 16 de diciembre de 1840, el Gobernador Ch. Carlin le concedió un estatuto municipal verdaderamente extraordinario. El territorio de Nauvoo se hacía totalmente independiente.
Al poco tiempo de haber fundado Nauvoo, la Nueva Sión, había crecido hasta contar con más de 20,000 habitantes, número que no tenía, en aquel entonces, la ciudad de Chicago. Nauvoo se convirtió en un territorio autónomo, es decir, gobernado religiosa y civilmente por J. Smith. Formó un gran ejército militar, muy disciplinado del que él mismo se nombró Teniente General. En esta ciudad se pudo construir un grandioso y costosísimo templo para recibir una vez más a Jesucristo en su Segunda Venida ya próxima. Todo parecía marchar bien, pero esa misma prosperidad, acompañada del aislamiento en que voluntariamente se habían recluido, con la peligrosa independencia civil y militar, les volvía temibles para las ciudades y gobernadores vecinos. En ese entonces J. Smith estaba en la cumbre de su grandeza; él era prácticamente el jefe de un estado teocrático, político, militar y religioso. El mismo llegó a pensar en presentarse a candidato de Presidente de los Estados Unidos, pero, paradojas de la vida, su caída estaba próxima.
En el mismo seno de la nueva secta religiosa surgieron problemas y discusiones por varias doctrinas y prácticas religiosas que no todos aprobaban. En vano Smith dicta excomuniones contra los rebeldes, era, sobre todo, el problema de la poligamia, o "matrimonio plural" como él lo llamaba, que venía practicándose en secreto, el problema más arduo. Muchos de los seguidores no querían la poligamia, J. Smith la propiciaba, con todo esto se produjo una indignación general que condenaba la vida inmoral de Smith y los demás seguidores. Así, por un lado la Legión del Nauvoo capitaneada por el Smith, el Ejército del Estado de Missouri por otro y el pueblo mismo de los gentiles, tuvieron repetidos y sangrientos encuentros. El Gobernador civil del Estado de Missouri le intimó a rendirse, Smith trató de huir, pero sus seguidores no le dejaron escapar. Al final hubo de entregarse solo y sin protección de los suyos, pues no le permitieron llevar escolta personal, sabiendo que quedaba a merced de sus enemigos, que seguían atizando la saña contra él. Fue detenido y encerrado en la cárcel pública de Cartago, Estado de Illinois, junto con su hermano Hiram y otros dirigentes de la iglesia mormona.
El 27 de junio de 1844, el populacho de Cartago asaltó la prisión. Smith trató de defenderse con un arma que clandestinamente le había llevado a la cárcel uno de sus seguidores. De hecho en la pelea hirió a tres asaltantes. Quiso escalar una ventana de la celda de la cárcel que daba al patio interior, pero dos balazos le alcanzaron en la espalda y cayó dando un fuerte alarido. Antes habían muerto ya su hermano y sus dos acompañantes. Según los relatos, los atacantes le rodearon abajo, en el patio, y después de arrimar su cuerpo contra la boca de un pozo del patio, se ensañaron todavía disparando contra él. Smith, moría a la edad de 39 años. Había tenido 27, o, 30 esposas, y algunas de ellas ya casadas con otros hombres. Y 56 hijos. Y sin embargo, entre los mormones Smith es un gran mártir.
Como hemos dicho anteriormente, los mormones, al predicar que todas las demás sectas eran falsas y sólo la suya era la verdadera, les acarreó una persecución larga y dolorosa. Expulsados de su lugar de origen, fueron pasando del Este de Estados Unidos hacia el Oeste, fue la gran peregrinación - persecución. Les sirvió como excusa de su persecución y de su destierro continúo el que iban buscando el lugar ideal para construir la Nueva Jerusalén para construir el gran Templo para recibir al Mesías. Comenzaron un templo en Kirtland, Ohio, pero por causa de la persecución continua que sufrían, quedó a medio construir. Pasaron a la ciudad de Independence, Estado de Missouri, lugar que eligieron como ideal para la construcción de un Nuevo Templo, y allí ocurrió lo mismo, quedó el templo a medio construir, sin embargo cada lugar y cada templo habían sido elegidos porque el gran vidente y profeta Smith había tenido una visión que le decía que aquél era el lugar elegido por Dios. Al fin, en 1838, en su largo camino hacia el Oeste americano fundaron una nueva ciudad llamada "Nauvoo" que el profeta Smith les persuadió, una vez más, era una palabra hebrea que significaba: "Lugar Hermoso", esta ciudad está ubicada en el Estado de Missouri, para ellos aquella tierra era lo que Palestina para los judíos. No podían renunciar a esta idea, porque formaba parte de sus convicciones religiosas. El 16 de diciembre de 1840, el Gobernador Ch. Carlin le concedió un estatuto municipal verdaderamente extraordinario. El territorio de Nauvoo se hacía totalmente independiente.
Al poco tiempo de haber fundado Nauvoo, la Nueva Sión, había crecido hasta contar con más de 20,000 habitantes, número que no tenía, en aquel entonces, la ciudad de Chicago. Nauvoo se convirtió en un territorio autónomo, es decir, gobernado religiosa y civilmente por J. Smith. Formó un gran ejército militar, muy disciplinado del que él mismo se nombró Teniente General. En esta ciudad se pudo construir un grandioso y costosísimo templo para recibir una vez más a Jesucristo en su Segunda Venida ya próxima. Todo parecía marchar bien, pero esa misma prosperidad, acompañada del aislamiento en que voluntariamente se habían recluido, con la peligrosa independencia civil y militar, les volvía temibles para las ciudades y gobernadores vecinos. En ese entonces J. Smith estaba en la cumbre de su grandeza; él era prácticamente el jefe de un estado teocrático, político, militar y religioso. El mismo llegó a pensar en presentarse a candidato de Presidente de los Estados Unidos, pero, paradojas de la vida, su caída estaba próxima.
En el mismo seno de la nueva secta religiosa surgieron problemas y discusiones por varias doctrinas y prácticas religiosas que no todos aprobaban. En vano Smith dicta excomuniones contra los rebeldes, era, sobre todo, el problema de la poligamia, o "matrimonio plural" como él lo llamaba, que venía practicándose en secreto, el problema más arduo. Muchos de los seguidores no querían la poligamia, J. Smith la propiciaba, con todo esto se produjo una indignación general que condenaba la vida inmoral de Smith y los demás seguidores. Así, por un lado la Legión del Nauvoo capitaneada por el Smith, el Ejército del Estado de Missouri por otro y el pueblo mismo de los gentiles, tuvieron repetidos y sangrientos encuentros. El Gobernador civil del Estado de Missouri le intimó a rendirse, Smith trató de huir, pero sus seguidores no le dejaron escapar. Al final hubo de entregarse solo y sin protección de los suyos, pues no le permitieron llevar escolta personal, sabiendo que quedaba a merced de sus enemigos, que seguían atizando la saña contra él. Fue detenido y encerrado en la cárcel pública de Cartago, Estado de Illinois, junto con su hermano Hiram y otros dirigentes de la iglesia mormona.
El 27 de junio de 1844, el populacho de Cartago asaltó la prisión. Smith trató de defenderse con un arma que clandestinamente le había llevado a la cárcel uno de sus seguidores. De hecho en la pelea hirió a tres asaltantes. Quiso escalar una ventana de la celda de la cárcel que daba al patio interior, pero dos balazos le alcanzaron en la espalda y cayó dando un fuerte alarido. Antes habían muerto ya su hermano y sus dos acompañantes. Según los relatos, los atacantes le rodearon abajo, en el patio, y después de arrimar su cuerpo contra la boca de un pozo del patio, se ensañaron todavía disparando contra él. Smith, moría a la edad de 39 años. Había tenido 27, o, 30 esposas, y algunas de ellas ya casadas con otros hombres. Y 56 hijos. Y sin embargo, entre los mormones Smith es un gran mártir.
5.- PRIMER SUCESOR. GRAN EXODO HACIA EL OESTE AMERICANO
Muerte del gran profeta Smith hubo un gran desconcierto, y se ofrecían como posibles sucesores: su hijo José Smith, que más tarde fundó una iglesia distinta llamada "Iglesia reorganizada de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días". Otro candidato era S. Rigdon, el convertido pastor metodista, pero no aceptó su candidatura. Fue luego excomulgado por el sucesor e intentó, también fundar otra iglesia. Por fin, el elegido fue Brigham Young (1801-1877), cuatro años mayor que J. Smith, carpintero de profesión, de indomable carácter y fiel seguidor de J. Smith, fue elegido el 8 de agosto de 1844. Cuando se puso al frente de la iglesia mormona las cosas iban muy mal. Los asesinos de J. Smith habían sido liberados. Se decretó la abolición del estatuto especial para el territorio de Nauvoo y el nuevo gobernador W. Ford les invitó a que se marcharan de aquellas tierras y que se dirigieran hacia el Oeste para colonizarlo. Aceptaron la propuesta y dio comienzo el gran éxodo mormoniano.
Brigham Young, comprende que la situación de los mormones en Nauvoo, en el Estado de Illinois, era insostenible y cual nuevo Moisés, al frente del pueblo mormón empezó "el gran éxodo hacia el Oeste", la epopeya religiosa de aquellos hombres y mujeres era de una fe increíble. Y los dirige tras año y medio de penosas marchas, desde el río Misisipi hasta las riberas del Gran Lago Salado recorriendo más de 1,700 Km en inmensa caravana de 12.000 hombres en unas 3.000 carretas y unas 30.000 cabezas de ganado, que fue dejando diezmado al grupo de fervorosos peregrinos. Pero al fin llegaron a su tierra prometida, fundaron la ciudad de Salt Lake City, más tarde sería el Estado de Utah. Cuando llegaron allá encontraron un gran desierto y un lago salado, para muchos de ellos era un lugar de desolación, otros sugerían ir más al Oeste hasta California, pero Brigham Young supo vencer la tentación tan atractiva de ir a tierras californianas y señaló con firmeza que aquel sitio, en el que estaban, era el lugar elegido por Dios. Los mormones afirman que al llegar Brigham Young a una colina que dominaba todo el valle había tenido una visión en la que se le representó "la gloria futura de Sión", y entonces, él exclamó: "Basta. Este es el sitio. Vamos allá". Esto fue en la mañana del 24 de julio de 1847. Esta fecha es recordada todavía, y celebrada por los mormones, como el "día del pionero" gran fiesta del Estado de Utah, la tierra prometida de los mormones.
Cuando los mormones llegaron al Lago Salado era aquella una región áspera, ingrata y sin ningún árbol y sin gente que la habitara. "Diez años después de la llegada de los primeros colonos de la teocracia mormona contaba ya con 50.000 individuos, dispersos en una distancia de 800 Km de norte a sur y 600 Km de este a oeste. Medio siglo más tarde el estado de Utah contaba con cerca de 20.000 explotaciones agrícolas".61
Brigham Young, comprende que la situación de los mormones en Nauvoo, en el Estado de Illinois, era insostenible y cual nuevo Moisés, al frente del pueblo mormón empezó "el gran éxodo hacia el Oeste", la epopeya religiosa de aquellos hombres y mujeres era de una fe increíble. Y los dirige tras año y medio de penosas marchas, desde el río Misisipi hasta las riberas del Gran Lago Salado recorriendo más de 1,700 Km en inmensa caravana de 12.000 hombres en unas 3.000 carretas y unas 30.000 cabezas de ganado, que fue dejando diezmado al grupo de fervorosos peregrinos. Pero al fin llegaron a su tierra prometida, fundaron la ciudad de Salt Lake City, más tarde sería el Estado de Utah. Cuando llegaron allá encontraron un gran desierto y un lago salado, para muchos de ellos era un lugar de desolación, otros sugerían ir más al Oeste hasta California, pero Brigham Young supo vencer la tentación tan atractiva de ir a tierras californianas y señaló con firmeza que aquel sitio, en el que estaban, era el lugar elegido por Dios. Los mormones afirman que al llegar Brigham Young a una colina que dominaba todo el valle había tenido una visión en la que se le representó "la gloria futura de Sión", y entonces, él exclamó: "Basta. Este es el sitio. Vamos allá". Esto fue en la mañana del 24 de julio de 1847. Esta fecha es recordada todavía, y celebrada por los mormones, como el "día del pionero" gran fiesta del Estado de Utah, la tierra prometida de los mormones.
Cuando los mormones llegaron al Lago Salado era aquella una región áspera, ingrata y sin ningún árbol y sin gente que la habitara. "Diez años después de la llegada de los primeros colonos de la teocracia mormona contaba ya con 50.000 individuos, dispersos en una distancia de 800 Km de norte a sur y 600 Km de este a oeste. Medio siglo más tarde el estado de Utah contaba con cerca de 20.000 explotaciones agrícolas".61
6.- EL ESTADO TEOCRATICO
En Salt Lake City, se trazó el plan para la Nueva ciudad de Jerusalén, y allí se erigiría el más grandioso y célebre templo de la secta. Para ellos, el Lago Salado era el Mar Muerto, al río de que desembocaba en él, lo consideraban como el río Jordán y las Montañas Rocosas eran las Montañas de Judea. Pusieron en marcha una Universidad, en la que se enseñó hebreo, griego, latín, francés, inglés, para la formación de sus misioneros. Así, se creó un régimen corporativista, en el que no se enriquecerían personalmente pero les aseguraba paz, desarrollo y prosperidad comunitaria.
En agosto de 1847, Brigham Young convocó a una conferencia de los Apóstoles de la Iglesia en el Estado de Nebraska, lugar donde pasaban el invierno, y se hizo nombrar Presidente de la Iglesia de los Santos con los títulos de "Profeta, Vidente y Revelador". Todo cuanto él dispusiera y ordenara, todo cuanto él enseñara y transmitiera a sus fieles, debería ser tenido como palabra de Dios y merecería el mismo respeto y obediencia que la palabra de Dios. El 4 de marzo de 1849 se dan a sí mismos una Constitución y un Gobierno provisional, con dos cámaras, un Tribunal Supremo y un Gobernador. En teoría es una democracia, en la que hombres y mujeres tienen derecho al voto. Es una democracia liberal, puesto que se proclama el derecho a la plena libertad religiosa. Pero de hecho es una teocracia 62. Brigham Young es el Gobernador, temporal y espiritual. Promulga sus mensajes bajo forma de cartas apostólicas y sus decretos como revelaciones proféticas. Las cámaras se contentan con registrar y transformar en leyes sus decisiones. Los altos funcionarios son elegidos entre los Apóstoles y otros miembros importantes de la Iglesia. Los magistrados municipales son los "obispos" de las parroquias. El impuesto es el diezmo a que están obligados los fieles. Por lo tanto se trata de una Iglesia, cuya jerarquía administra un Estado civil. No se había visto una cosa igual desde los tiempos remotos del Antiguo Testamento. Durante 30 años, gobernó la Iglesia como un dictador y con una gran capacidad de organización, pero a la vez con dureza y crueldad, tanto que no dudó ni retrocedió ni ante los más sañudos derramamientos de sangre. Finalmente el 9 de septiembre de 1850 el país de los mormones fue admitido en el Congreso de los Estados Unidos de América como "Territorio", con los límites que tiene en la actualidad y se le impuso el nombre de Utah, que significa "buenas cosas para comer". Brigham Young se nombró Gobernador, Jefe de Milicia y Superintendente.
En agosto de 1847, Brigham Young convocó a una conferencia de los Apóstoles de la Iglesia en el Estado de Nebraska, lugar donde pasaban el invierno, y se hizo nombrar Presidente de la Iglesia de los Santos con los títulos de "Profeta, Vidente y Revelador". Todo cuanto él dispusiera y ordenara, todo cuanto él enseñara y transmitiera a sus fieles, debería ser tenido como palabra de Dios y merecería el mismo respeto y obediencia que la palabra de Dios. El 4 de marzo de 1849 se dan a sí mismos una Constitución y un Gobierno provisional, con dos cámaras, un Tribunal Supremo y un Gobernador. En teoría es una democracia, en la que hombres y mujeres tienen derecho al voto. Es una democracia liberal, puesto que se proclama el derecho a la plena libertad religiosa. Pero de hecho es una teocracia 62. Brigham Young es el Gobernador, temporal y espiritual. Promulga sus mensajes bajo forma de cartas apostólicas y sus decretos como revelaciones proféticas. Las cámaras se contentan con registrar y transformar en leyes sus decisiones. Los altos funcionarios son elegidos entre los Apóstoles y otros miembros importantes de la Iglesia. Los magistrados municipales son los "obispos" de las parroquias. El impuesto es el diezmo a que están obligados los fieles. Por lo tanto se trata de una Iglesia, cuya jerarquía administra un Estado civil. No se había visto una cosa igual desde los tiempos remotos del Antiguo Testamento. Durante 30 años, gobernó la Iglesia como un dictador y con una gran capacidad de organización, pero a la vez con dureza y crueldad, tanto que no dudó ni retrocedió ni ante los más sañudos derramamientos de sangre. Finalmente el 9 de septiembre de 1850 el país de los mormones fue admitido en el Congreso de los Estados Unidos de América como "Territorio", con los límites que tiene en la actualidad y se le impuso el nombre de Utah, que significa "buenas cosas para comer". Brigham Young se nombró Gobernador, Jefe de Milicia y Superintendente.
7.- LA POLIGAMIA
Smith, llamó a la poligamia "matrimonio múltiple". Es uno de los temas más controvertidos dentro del mormonismo. La poligamia no se encuentra al comienzo de la fundación de la iglesia mormona, es más, la poligamia se halla prohibida en el Libro de Mormón (Jac 1, 15; 2, 27; 3, 5). Los historiadores serios no dudan en afirmar que al comienzo de la iglesia mormona hubo una cierta laxitud moral y cierta exaltación de la poligamia leyendo la vida de los patriarcas del Antiguo Testamento, y este entusiasmo mal refrenado cundió entre los adeptos de la nueva iglesia que les llevó a la práctica de la poligamia oculta. Smith mismo se vio obligado a frenar tales excesos. Ahí están, como testimonio, sus prohibiciones a cerca de la poligamia, de las cuales se cuentan hasta 10 en el Libro de Mormón. Allí leemos:
"Este pueblo empieza a hacerse inicuo; no entiende las Escrituras, porque trata de justificar sus fornicaciones a causa de lo que se escribió acerca de David y su hijo Salomón. He aquí que David y Salomón tuvieron muchas esposas y concubinas, cosa que para mí fue abominable, dice el señor" (Jacob, 2, 23-24).
Y más adelante sigue:
"Por tanto, yo, el Señor Dios, no permitiré que los de este pueblo hagan como hicieron los de la antigüedad. Por tanto, hermanos míos, oídme y escuchad la palabra del Señor: Pues, entre vosotros ningún hombre deberá tener sino una esposa, y concubinas no tendrá". (Jacob, 2, 26-27).
Sin embargo, con el tiempo, ocurrió que J. Smith mismo cayó en la poligamia y, aunque varias mujeres solicitadas para esposas por él se negaron indignadas, otras sumisamente aceptaron la palabra del profeta, de aquí proviene la famosa revelación que dice tener Smith de Dios, fue en el año de 1843, era la revelación nº 132, en la que Dios determina restablecer la poligamia patriarcal del Antiguo Testamento:
"Si un hombre toma a una joven por mujer y luego desea desposar a otra y la primera es consciente si él toma a la segunda por mujer, con tal que ellas sean vírgenes y no estén comprometidas a ningún hombre, entonces él está justificado. El no comete adulterio, porque ellas le han sido dadas. Y si, por esta ley, le son dadas diez vírgenes, él no comete adulterio porque ellas le pertenecen y le han sido dadas". "Y yo añado a propósito del sacerdocio: si un hombre desposado con una virgen desea desposar a otra, y la primera da su consentimiento..., no puede cometer adulterio, porque le han sido donadas" (Doctrinas y Convenios, 132, 61).
Y para vencer la resistencia de su mujer, Emma, que se oponía a la poligamia de Smith, añade:
"Y que mi sierva Emma acepte todas las mujeres que se le han dado a mi siervo José y que son virtuosas y puras a mis ojos".
Resulta penosa la lectura de esta revelación que Dios envía para la esposa de Smith, para que acepte de buena gana una situación totalmente irregular, como es la poligamia. Frente al natural desagrado y al espontáneo rechazo que Emma ha puesto a las pretensiones de su esposo que en otro tiempo había prohibido de la poligamia. Ante tanto cambio arbitrario, uno no puede menos de dudar de las revelaciones de Dios que Smith dice que tiene. Una vez más aparece el problema del subconsciente y sus ocultos mecanismos sublimados en experiencias místicas para satisfacer sus deseos.
Así, Smith empezó a practicar la poligamia sin darle, públicamente, fuerza de ley. El se lo fue insinuando a los apóstoles para inducirles a lo mismo, en los que halló no poca resistencia. Pero poco a poco fueron cediendo ya se habían realizado ya muchos matrimonios en secreto cuando se dio a conocer su famosa revelación. A partir de aquí el mormonismo da importancia capital al matrimonio, e incluye a la poligamia. Para ellos el matrimonio es el medio del perfeccionamiento y la exaltación para alcanzar la divinidad. Para ello dan argumentos de tipo histórico - bíblico, como es la restauración de la poligamia partiendo de las costumbres de los patriarcas del Antiguo Testamento. Veamos:
"Abraham recibió concubinas... y esto le fue contado como rectitud porque se le habían dado, y permaneció en mi ley; lo mismo Isaac y también Jacob, los cuales no hicieron sino lo que se les había mandado... y ahora están sentados en sus tronos y son, no digo ángeles, sino dioses... " (Doctrina y Convenios, 123: 37).
Más escandalosa, para nosotros los católicos, es la afirmación que hacen de Jesucristo que dicen que no sólo se casó, para ellos, eso fueron las bodas de Caná en Galilea, en las que Jesús era el Esposo, sino que Jesucristo simultáneamente tenía varias esposas, que le seguían y le ayudaban: Marta, María, María Magdalena, y que Jesucristo llegó a ver sus descendientes antes de morir. Realmente estas afirmaciones desbordan toda seriedad, todo respeto, y todo sentido común. Sin embargo ahí están escritas. 63
Cuando los autores modernos se preguntan el por qué de esta ley de la poligamia, a parte de razones subconscientes inconfesables, se apuntan motivos estrictamente religiosos:
"No olvidemos que los mormones se consideraban un pueblo elegido por Dios para fundar una teocracia y dominar todo el mundo. Para ello hace falta que la población se multiplique rápidamente. La doctrina de la poligamia tiene también relación con la creencia de los mormones en la preexistencia de las almas. Hay muchas almas, creadas por Dios, que están esperando encarnarse para cumplir su misión en esta vida y el medio de traerlas a este mundo es la procreación. Por este motivo se exalta tanto la idea de la maternidad fecunda y abundante en la mujer mormona. Puestos ya en este terreno doctrinal y creyendo de buena fe en estas ideas, no es de extrañar que hubiera muchas mujeres que aceptasen la poligamia por razones religiosas. Y que incluso llegasen a veces a preferir a un marido viejo polígamo que a un joven monógamo, por temor a la apostasía de este último y porque los polígamos solían ser dignatarios de las clases sacerdotales". 64
A Smith se le cuentan de 27 a 30 esposas, y a su muerte dejó unos 56 hijos. El 28 de agosto de 1852, B. Young, su sucesor, publicó oficialmente la revelación hecha al profeta, diciendo que quienes rechazasen esta doctrina de la poligamia serían condenados.
"Serán condenados, dice el Señor en la revelación que me ha concedido. ¿Por qué? Porque a quien se le ha concedido mucho, se le exigirá mucho".
La poligamia, sobre todo, planteaba problemas serios con la Constitución Americana que no permitía la poligamia en la sociedad civil, y con la administración de la capital, Washington. Los mormones se resistieron a la administración central y alegaron que sus leyes religiosas permitían la poligamia y como la Constitución reconoce a todos los habitantes del país el libre ejercicio de sus ideas religiosas y la libertad de la práctica de la fe, como su religión permitía la poligamia, tenían que respetarla. El Presidente de Estados Unidos, Buchanam, destituyó a Brihgam Young el 28 de mayo de 1857 y por su rebeldía en no aceptar lo que Constitución prohibía, envió una columna militar de 1.500 soldados, pero la expedición fracasó. En 1882 el Congreso dio una ley muy severa contra los polígamos. Se les privó del derecho de voto y se les excluyó de los cargos públicos. Los hijos tenidos de matrimonios ilegales fueron considerados como ilegítimos. Los mormones se defendieron como pudieron durante la jefatura del tercer presidente, John Taylor (1877-1890). Hubo procesos legales, condenas judiciales, amenazas, encarcelamientos, etc. Los mormones resistieron tanto cuanto pudieron, pero veían que esta situación no podía seguir así.
A la muerte de B. Young le sucedió como tercer presidente de la iglesia mormona Wilford Woodruff, y decidió cambiar de rumbo y manifestó a los mormones más responsables que la poligamia no podía continuar perteneciendo a las creencias de la iglesia mormona. Les dijo que él como presidente de la iglesia mormona no había recibido ninguna revelación, pero que, después de haber orado mucho, pensaba que era menester renunciar a la poligamia, (Doctrinas y Convenios, 246-247). Para muchos mormones esta determinación fue un verdadero drama, pero inclinaron la cabeza y la aceptaron como manifestación de la voluntad de Dios.
Así, en 1894 el Gobierno Federal reconocía al Estado de Utah así como sus leyes particulares, excluida la poligamia, llegó la paz, se les devolvieron sus bienes. El 6 de abril de 1904 el presidente de la iglesia mormona, J. Fielding (1901-1918), sobrino de Smith, abolió definitivamente la poligamia e indicó que sería excluido de la iglesia todo aquel que la practicara. Es decir, todo lo contrario a lo que había dicho B. Young el 28 de agosto de 1852.
"Este pueblo empieza a hacerse inicuo; no entiende las Escrituras, porque trata de justificar sus fornicaciones a causa de lo que se escribió acerca de David y su hijo Salomón. He aquí que David y Salomón tuvieron muchas esposas y concubinas, cosa que para mí fue abominable, dice el señor" (Jacob, 2, 23-24).
Y más adelante sigue:
"Por tanto, yo, el Señor Dios, no permitiré que los de este pueblo hagan como hicieron los de la antigüedad. Por tanto, hermanos míos, oídme y escuchad la palabra del Señor: Pues, entre vosotros ningún hombre deberá tener sino una esposa, y concubinas no tendrá". (Jacob, 2, 26-27).
Sin embargo, con el tiempo, ocurrió que J. Smith mismo cayó en la poligamia y, aunque varias mujeres solicitadas para esposas por él se negaron indignadas, otras sumisamente aceptaron la palabra del profeta, de aquí proviene la famosa revelación que dice tener Smith de Dios, fue en el año de 1843, era la revelación nº 132, en la que Dios determina restablecer la poligamia patriarcal del Antiguo Testamento:
"Si un hombre toma a una joven por mujer y luego desea desposar a otra y la primera es consciente si él toma a la segunda por mujer, con tal que ellas sean vírgenes y no estén comprometidas a ningún hombre, entonces él está justificado. El no comete adulterio, porque ellas le han sido dadas. Y si, por esta ley, le son dadas diez vírgenes, él no comete adulterio porque ellas le pertenecen y le han sido dadas". "Y yo añado a propósito del sacerdocio: si un hombre desposado con una virgen desea desposar a otra, y la primera da su consentimiento..., no puede cometer adulterio, porque le han sido donadas" (Doctrinas y Convenios, 132, 61).
Y para vencer la resistencia de su mujer, Emma, que se oponía a la poligamia de Smith, añade:
"Y que mi sierva Emma acepte todas las mujeres que se le han dado a mi siervo José y que son virtuosas y puras a mis ojos".
Resulta penosa la lectura de esta revelación que Dios envía para la esposa de Smith, para que acepte de buena gana una situación totalmente irregular, como es la poligamia. Frente al natural desagrado y al espontáneo rechazo que Emma ha puesto a las pretensiones de su esposo que en otro tiempo había prohibido de la poligamia. Ante tanto cambio arbitrario, uno no puede menos de dudar de las revelaciones de Dios que Smith dice que tiene. Una vez más aparece el problema del subconsciente y sus ocultos mecanismos sublimados en experiencias místicas para satisfacer sus deseos.
Así, Smith empezó a practicar la poligamia sin darle, públicamente, fuerza de ley. El se lo fue insinuando a los apóstoles para inducirles a lo mismo, en los que halló no poca resistencia. Pero poco a poco fueron cediendo ya se habían realizado ya muchos matrimonios en secreto cuando se dio a conocer su famosa revelación. A partir de aquí el mormonismo da importancia capital al matrimonio, e incluye a la poligamia. Para ellos el matrimonio es el medio del perfeccionamiento y la exaltación para alcanzar la divinidad. Para ello dan argumentos de tipo histórico - bíblico, como es la restauración de la poligamia partiendo de las costumbres de los patriarcas del Antiguo Testamento. Veamos:
"Abraham recibió concubinas... y esto le fue contado como rectitud porque se le habían dado, y permaneció en mi ley; lo mismo Isaac y también Jacob, los cuales no hicieron sino lo que se les había mandado... y ahora están sentados en sus tronos y son, no digo ángeles, sino dioses... " (Doctrina y Convenios, 123: 37).
Más escandalosa, para nosotros los católicos, es la afirmación que hacen de Jesucristo que dicen que no sólo se casó, para ellos, eso fueron las bodas de Caná en Galilea, en las que Jesús era el Esposo, sino que Jesucristo simultáneamente tenía varias esposas, que le seguían y le ayudaban: Marta, María, María Magdalena, y que Jesucristo llegó a ver sus descendientes antes de morir. Realmente estas afirmaciones desbordan toda seriedad, todo respeto, y todo sentido común. Sin embargo ahí están escritas. 63
Cuando los autores modernos se preguntan el por qué de esta ley de la poligamia, a parte de razones subconscientes inconfesables, se apuntan motivos estrictamente religiosos:
"No olvidemos que los mormones se consideraban un pueblo elegido por Dios para fundar una teocracia y dominar todo el mundo. Para ello hace falta que la población se multiplique rápidamente. La doctrina de la poligamia tiene también relación con la creencia de los mormones en la preexistencia de las almas. Hay muchas almas, creadas por Dios, que están esperando encarnarse para cumplir su misión en esta vida y el medio de traerlas a este mundo es la procreación. Por este motivo se exalta tanto la idea de la maternidad fecunda y abundante en la mujer mormona. Puestos ya en este terreno doctrinal y creyendo de buena fe en estas ideas, no es de extrañar que hubiera muchas mujeres que aceptasen la poligamia por razones religiosas. Y que incluso llegasen a veces a preferir a un marido viejo polígamo que a un joven monógamo, por temor a la apostasía de este último y porque los polígamos solían ser dignatarios de las clases sacerdotales". 64
A Smith se le cuentan de 27 a 30 esposas, y a su muerte dejó unos 56 hijos. El 28 de agosto de 1852, B. Young, su sucesor, publicó oficialmente la revelación hecha al profeta, diciendo que quienes rechazasen esta doctrina de la poligamia serían condenados.
"Serán condenados, dice el Señor en la revelación que me ha concedido. ¿Por qué? Porque a quien se le ha concedido mucho, se le exigirá mucho".
La poligamia, sobre todo, planteaba problemas serios con la Constitución Americana que no permitía la poligamia en la sociedad civil, y con la administración de la capital, Washington. Los mormones se resistieron a la administración central y alegaron que sus leyes religiosas permitían la poligamia y como la Constitución reconoce a todos los habitantes del país el libre ejercicio de sus ideas religiosas y la libertad de la práctica de la fe, como su religión permitía la poligamia, tenían que respetarla. El Presidente de Estados Unidos, Buchanam, destituyó a Brihgam Young el 28 de mayo de 1857 y por su rebeldía en no aceptar lo que Constitución prohibía, envió una columna militar de 1.500 soldados, pero la expedición fracasó. En 1882 el Congreso dio una ley muy severa contra los polígamos. Se les privó del derecho de voto y se les excluyó de los cargos públicos. Los hijos tenidos de matrimonios ilegales fueron considerados como ilegítimos. Los mormones se defendieron como pudieron durante la jefatura del tercer presidente, John Taylor (1877-1890). Hubo procesos legales, condenas judiciales, amenazas, encarcelamientos, etc. Los mormones resistieron tanto cuanto pudieron, pero veían que esta situación no podía seguir así.
A la muerte de B. Young le sucedió como tercer presidente de la iglesia mormona Wilford Woodruff, y decidió cambiar de rumbo y manifestó a los mormones más responsables que la poligamia no podía continuar perteneciendo a las creencias de la iglesia mormona. Les dijo que él como presidente de la iglesia mormona no había recibido ninguna revelación, pero que, después de haber orado mucho, pensaba que era menester renunciar a la poligamia, (Doctrinas y Convenios, 246-247). Para muchos mormones esta determinación fue un verdadero drama, pero inclinaron la cabeza y la aceptaron como manifestación de la voluntad de Dios.
Así, en 1894 el Gobierno Federal reconocía al Estado de Utah así como sus leyes particulares, excluida la poligamia, llegó la paz, se les devolvieron sus bienes. El 6 de abril de 1904 el presidente de la iglesia mormona, J. Fielding (1901-1918), sobrino de Smith, abolió definitivamente la poligamia e indicó que sería excluido de la iglesia todo aquel que la practicara. Es decir, todo lo contrario a lo que había dicho B. Young el 28 de agosto de 1852.
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Referencias:
61 "Historia y Doctrina de los Mormones". Mariano Aboín, Edit. Fe Católica. Madrid, 1971, Págs.: 19-21.
62 Teocracia: “Forma de gobierno política en que los gobernantes se atribuyen la representación directa de Dios".
63 "The Mormons", Thomas O`Dea. Pág., 139.
64 Mariano Aboín, Op. Cit. Pág. 59-60.
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Para leer la 1º Parte:
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Para leer sobre los Testigos de Jehová visite la Etiqueta "SECTAS"
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Agradecemos al P. Ignacio Garro S.J. por su colaboración.
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