Las Sectas en Latinoamérica
3º Parte
3º Parte
P. Ignacio Garro, S.J.
Profesor del Seminario Arquidiocesano de Arequipa, ex profesor del Seminario de Trujillo.
Profesor del Seminario Arquidiocesano de Arequipa, ex profesor del Seminario de Trujillo.
3.- LA RESPUESTA DE AMERICA LATINA A LAS SECTAS PROTESTANTES Y A LOS NUEVOS MOVIMIENTOS RELIGIOSOS:
Se trata de conocer la respuesta que desde ambientes cristianos, y en concreto desde la Iglesia Católica de América Latina, se viene dando a la creciente y militante presencia del fenómeno de las sectas protestantes y de los nuevos movimientos religiosos en este continente.
Se puede hallar un denominador común ante esta problemática: Se puede decir que hay una "preocupación" y ésta se traduce en una doble actitud: "desafío" y "amenaza".
.- La preocupación ya le hemos visto al ver en las páginas anteriores las estadísticas aproximativas de las sectas en América Latina. No podemos quedarnos con los brazos cruzados pensando que el fenómeno es cosa "sin importancia", o cosa "pasajera", al contrario, tiene mucha importancia, pues a este paso y dentro de 20 años más de la mitad de América Latina será protestante, y tampoco es "cosa pasajera" pues las sectas crecen y van a más, mientras que la Iglesia Católica pierde sus fieles católicos.
Esto nos lleva a un planteamiento serio del problema, a analizarlo, entenderlo, y ver la manera de cómo hacemos que la Iglesia Católica siga siendo Madre y Maestra y continuadora de la obra de Cristo. No es un planteamiento meramente social, sino teológico, pastoral y salvífico. Es un planteamiento que implica una grave responsabilidad pastoral.
Se recordaba en el artículo anterior las elevadas cifras de católicos que anualmente se pasan a las filas de las sectas protestantes o de grupos religiosos. Cifras, que ya dijimos, pueden matizarse, pero que nos señalan por donde va el fenómeno religioso en América Latina. Y la cuestión clave sería preguntarse si realmente son "católicos practicantes" quienes se pasan a las sectas protestantes o son más bien:
" ... personas que, criadas en el mundo del catolicismo popular, dejaron de tener contacto vital y real con la Iglesia Católica ... y cuya participación en un servicio religioso no católico viene a ser en realidad la primera y verdadera experiencia religiosa de su vida" 15
La preocupación del abandono del Catolicismo es serio y real en la Iglesia Católica, así lo hemos visto en los documentos Oficiales de la Iglesia Latinoamericana CELAM de Puebla (1979) y Santo Domingo (1992). Segundo Galilea dice al respecto:
"Constituye un problema mayor para la pastoral actual de las Iglesias en América Latina. Y para varios Episcopados de las países del Caribe es el problema número uno. En diversas entrevistas, Obispos y Cardenales Latinoamericanos, que están libres de sospecha de ser exagerados, se han pronunciado sobre la gravedad de este problema para el pueblo católico y para el ecumenismo" 16.
Una vez que hemos visto la seria preocupación que hay en la Iglesia Católica acerca del fenómeno de las sectas y de los movimientos religiosos vamos a describir este mismo fenómeno desde el punto de vista de "amenaza" para la Iglesia Católica y "desafío" en la Iglesia Católica.
a.- Las sectas protestantes y los nuevos movimientos religiosos como "amenaza":
Gran parte de la documentación católica sobre sectas protestantes en América Latina muestran una seria preocupación por la invasión de sectas protestantes, su proselitismo descarado anticatólico y sus estrategias de expansión en este continente. Estos datos se pueden considerar como una "amenaza". Algunos textos nos pueden servir de ejemplo:
"Gracias a Dios, ya son varias las publicaciones que exponen la verdad acerca de los hermanos no católicos. Mejor sería llamarlos "hermanos ex-católicos". En efecto, en su gran mayoría eran antes católicos y, por ignorar su verdadera fe católica, la abandonaron; y, por ignorar las desviaciones que son las creencias no católicas, las aceptaron (como buenas). Quiera Dios que este trabajo sea un grano de arena para levantar el dique de contención contra la irresistible marea de las Iglesias y sectas que siguen invadiendo a América Latina con un ritmo de crecimiento anual del 11%. Así, los actuales católicos no dejarían tan fácilmente el arca de salvación en la que nacieron, y los católicos desertores, al verse náufragos zarandeados por los vientos y las olas de la astucia humana, Efes 4, 14, regresarán a la única nave segura donde Cristo, aunque aparentemente dormido, está presente, Mt 8,24" 17.
Osvaldo Santagada no duda en hablar de "invasión sectaria" y de las "tres estrategias sectarias en América Latina: el proselitismo de mala ley, la financiación de las sectas desde el extranjero, y de la ausencia de la Iglesia Católica aprovechada por las sectas", finalmente destaca el carácter foráneo de las sectas protestantes, y escribe:
"Si algo parece unificar a casi todas las sectas que aparecen entre nosotros es su origen cultural: todas provienen de Estados Unidos. Incluso cuando tratamos de movimientos aparentemente orientalistas, su punto de arranque o de financiamiento es de Estados Unidos. Bajo ciertos aspectos, todo esto es interesante para atender el rechazo del hombre católico de nuestro continente, que no se identifica con aquellos modelos culturales, o bien termina por hacerse de ellos. Aun las "falsas Iglesias católicas que han surgido entre nosotros tienen sus orígenes en centros norteamericanos".18
Mons. B. Kloppenburg, Obispo brasileño dice por su parte:
"Tenemos dos campos distintos: de un lado están los mismos sectarios con sus métodos proselitistas, tratando de penetrar entre la gente católica de América Latina; de otro lado tenemos los mismos católicos, más o menos fácilmente víctimas de esta propaganda ... Si pretendemos alcanzar sendos grupos armados y animados con la benévola actitud de comprensión, apertura y diálogo hacia los sectarios, tendremos una acción pastoral híbrida, que producirá en los sectarios grande alegría (porque les dejamos abiertas todas las puertas, y además les abrimos otras nuevas), y en los católicos una confusión, desorientación y perplejidad todavía mayores".19
Y León Trejos escribe:
"El fenómeno de las sectas debe interesarse a fondo, puesto que atenta no sólo contra la unidad social y religiosa, sino sobre todo porque cuestiona aspectos fundamentales de nuestra fe" 20
He aquí algunas muestras del enfoque que considera a las sectas y a los Nuevos Movimientos Religiosos en América Latina como una "amenaza", puesto que constituyen un atentado contra la unidad social y religiosa del continente Latinoamericano (L. Trejos), sus miembros en realidad son hermanos ex católicos (H. Zanuso), que han sucumbido a las estrategias de grupos con carácter foráneo (O. Santagada), y ante los que es cuestionable mantener una benévola actitud de comprensión, apertura y diálogo", (B. Kloppenburg).
El enfoque que ve estas sectas protestantes como "amenaza" se fundamenta en la convicción de que "el alma y la cultura latinoamericana son fundamentalmente católicas". Pero, desde tales presupuestos, que para muchos autores es un dato indiscutible, se siguen consecuencias que F. Damen expone con gran realismo: 21
.- La presencia de estas sectas destruye la integridad social y religiosa del continente
.- La conversión a otras creencias religiosas, dado que "atenta contra el carácter católico latinoamericano", sólo puede deberse a maquinaciones y estrategias inconfesables: como compra de conversiones, dinero del extranjero de las sectas, ventajas sociales o políticas, etc.
.- El aumento considerable de las sectas se debe a motivos y métodos ocultos y poco honestos, cuya mejor expresión es el proselitismo fanático y agresivo.
.- Existe, por último, una conspiración imperialista de los EE. UU. contra la idiosincrasia del pueblo latinoamericano, en el que las sectas son la punta de lanza ideológica encaminada a debilitar el catolicismo popular, ya que ésta es la fuerza unificadora de toda América Latina, (clara alusión a los informes Rockefeller y Documentos de Santa Fe. Informes realizados por el Departamento de Estado de Estados Unidos y con gran eficacia llevados a cabo, ahí están los resultados que hemos visto anteriormente en las estadísticas).
b.- Las sectas protestantes y los Nuevos Movimientos Religiosos como "desafío":
Existe un enfoque distinto del problema de las sectas y de los nuevos movimientos religiosos dentro del Catolicismo en América Latina. Consiste en considerar a estas sectas y movimientos como un "desafío", considerando su presencia, actuación y creciente incidencia en el continente latinoamericano como un verdadero desafío a la Evangelización, especialmente en el área de Catequesis, la Liturgia, y en general al modo de ser de la Iglesia Católica.
Esta perspectiva, asumida por algunos teólogos y por diferentes documentos del Episcopado, es positiva y reconoce el derecho de cada grupo religioso a ofrecer su propio mensaje. Sin embargo, también deplora públicamente, los métodos empleados por algunas sectas y movimientos religiosos a la hora de presentar su mensaje salvífico, pero en ningún caso considera América Latina como monopolio exclusivo de la Iglesia Católica. Valora, además, los aspectos positivos que deben reconocerse si es que el reto de las sectas es algo más que un simple juego de competencias entre los diversos mensajeros religiosos.
Ángel Salvatierra, consciente de los elementos menos limpios en la actuación de algunos grupos religiosos marginales, sabe sin embargo, que:
"el reto más importante de las sectas no viene de este lado, corrupto y alienante. Abundar en la supuesta conspiración ideológica del imperialismo (norteamericano) es taparse los ojos para conocer la realidad (religiosa) bajo todos sus aspectos" 22.
Y es que un análisis de la realidad sectaria no se agota aduciendo exclusivamente los aspectos negativos que puedan encontrarse en ellas. Por esto, aun reconociendo las consecuencias negativas de la presencia de las sectas A. Salvatierra resalta los valores positivos que, desde una seria aceptación del "desafío sectario", deben de reconocerse por parte de la Iglesia Católica. He aquí, a su juicio algunos elementos positivos de las sectas:
.- Sincera preocupación por llegar a las capas más pobres y desamparadas del pueblo Latinoamericano.
.- Constancia en la predicación y el valor que dan al contacto y testimonio de persona a persona.
.- Gran sentido de un cristianismo vivencial, basado en la Sagrada Escritura y animado por una oración viva.
.- Invitación al laicado a participar activamente en la acción misionera y ministerial de las propias comunidades.
.- Gran sentido de vida comunitaria y promoción de un culto religioso espontáneo, participativo, vivencial y alegre.
.- Interés en la recuperación moral de sus fieles (los evangélicos insisten en no tomar alcohol, no fumar, etc.).
.- Importancia del compromiso con la comunidad local y, consecuentemente, con todo aquello que afecta a la comunidad.
De todos es conocida la fácil descalificación de las sectas cuando se afirma demasiado indiscriminadamente su carácter extranjerizante. Por ello Salvatierra cita un texto de la Conferencia Episcopal Boliviana, presentado al CELAM para la IV Conferencia General de Santo Domingo, y que dice así:
"Varias comunidades cristianas no-católicas han logrado un mayor grado de inculturación en los pueblos indígenas que la Iglesia Católica ... La mayoría de las comunidades cristianas no-católicas y de las sectas cristianas han llegado a ser Iglesias locales, cuya religiosidad ha sido asumida y desarrollada por los pueblos en que se han asentado ..." 23
Se trata de conocer la respuesta que desde ambientes cristianos, y en concreto desde la Iglesia Católica de América Latina, se viene dando a la creciente y militante presencia del fenómeno de las sectas protestantes y de los nuevos movimientos religiosos en este continente.
Se puede hallar un denominador común ante esta problemática: Se puede decir que hay una "preocupación" y ésta se traduce en una doble actitud: "desafío" y "amenaza".
.- La preocupación ya le hemos visto al ver en las páginas anteriores las estadísticas aproximativas de las sectas en América Latina. No podemos quedarnos con los brazos cruzados pensando que el fenómeno es cosa "sin importancia", o cosa "pasajera", al contrario, tiene mucha importancia, pues a este paso y dentro de 20 años más de la mitad de América Latina será protestante, y tampoco es "cosa pasajera" pues las sectas crecen y van a más, mientras que la Iglesia Católica pierde sus fieles católicos.
Esto nos lleva a un planteamiento serio del problema, a analizarlo, entenderlo, y ver la manera de cómo hacemos que la Iglesia Católica siga siendo Madre y Maestra y continuadora de la obra de Cristo. No es un planteamiento meramente social, sino teológico, pastoral y salvífico. Es un planteamiento que implica una grave responsabilidad pastoral.
Se recordaba en el artículo anterior las elevadas cifras de católicos que anualmente se pasan a las filas de las sectas protestantes o de grupos religiosos. Cifras, que ya dijimos, pueden matizarse, pero que nos señalan por donde va el fenómeno religioso en América Latina. Y la cuestión clave sería preguntarse si realmente son "católicos practicantes" quienes se pasan a las sectas protestantes o son más bien:
" ... personas que, criadas en el mundo del catolicismo popular, dejaron de tener contacto vital y real con la Iglesia Católica ... y cuya participación en un servicio religioso no católico viene a ser en realidad la primera y verdadera experiencia religiosa de su vida" 15
La preocupación del abandono del Catolicismo es serio y real en la Iglesia Católica, así lo hemos visto en los documentos Oficiales de la Iglesia Latinoamericana CELAM de Puebla (1979) y Santo Domingo (1992). Segundo Galilea dice al respecto:
"Constituye un problema mayor para la pastoral actual de las Iglesias en América Latina. Y para varios Episcopados de las países del Caribe es el problema número uno. En diversas entrevistas, Obispos y Cardenales Latinoamericanos, que están libres de sospecha de ser exagerados, se han pronunciado sobre la gravedad de este problema para el pueblo católico y para el ecumenismo" 16.
Una vez que hemos visto la seria preocupación que hay en la Iglesia Católica acerca del fenómeno de las sectas y de los movimientos religiosos vamos a describir este mismo fenómeno desde el punto de vista de "amenaza" para la Iglesia Católica y "desafío" en la Iglesia Católica.
a.- Las sectas protestantes y los nuevos movimientos religiosos como "amenaza":
Gran parte de la documentación católica sobre sectas protestantes en América Latina muestran una seria preocupación por la invasión de sectas protestantes, su proselitismo descarado anticatólico y sus estrategias de expansión en este continente. Estos datos se pueden considerar como una "amenaza". Algunos textos nos pueden servir de ejemplo:
"Gracias a Dios, ya son varias las publicaciones que exponen la verdad acerca de los hermanos no católicos. Mejor sería llamarlos "hermanos ex-católicos". En efecto, en su gran mayoría eran antes católicos y, por ignorar su verdadera fe católica, la abandonaron; y, por ignorar las desviaciones que son las creencias no católicas, las aceptaron (como buenas). Quiera Dios que este trabajo sea un grano de arena para levantar el dique de contención contra la irresistible marea de las Iglesias y sectas que siguen invadiendo a América Latina con un ritmo de crecimiento anual del 11%. Así, los actuales católicos no dejarían tan fácilmente el arca de salvación en la que nacieron, y los católicos desertores, al verse náufragos zarandeados por los vientos y las olas de la astucia humana, Efes 4, 14, regresarán a la única nave segura donde Cristo, aunque aparentemente dormido, está presente, Mt 8,24" 17.
Osvaldo Santagada no duda en hablar de "invasión sectaria" y de las "tres estrategias sectarias en América Latina: el proselitismo de mala ley, la financiación de las sectas desde el extranjero, y de la ausencia de la Iglesia Católica aprovechada por las sectas", finalmente destaca el carácter foráneo de las sectas protestantes, y escribe:
"Si algo parece unificar a casi todas las sectas que aparecen entre nosotros es su origen cultural: todas provienen de Estados Unidos. Incluso cuando tratamos de movimientos aparentemente orientalistas, su punto de arranque o de financiamiento es de Estados Unidos. Bajo ciertos aspectos, todo esto es interesante para atender el rechazo del hombre católico de nuestro continente, que no se identifica con aquellos modelos culturales, o bien termina por hacerse de ellos. Aun las "falsas Iglesias católicas que han surgido entre nosotros tienen sus orígenes en centros norteamericanos".18
Mons. B. Kloppenburg, Obispo brasileño dice por su parte:
"Tenemos dos campos distintos: de un lado están los mismos sectarios con sus métodos proselitistas, tratando de penetrar entre la gente católica de América Latina; de otro lado tenemos los mismos católicos, más o menos fácilmente víctimas de esta propaganda ... Si pretendemos alcanzar sendos grupos armados y animados con la benévola actitud de comprensión, apertura y diálogo hacia los sectarios, tendremos una acción pastoral híbrida, que producirá en los sectarios grande alegría (porque les dejamos abiertas todas las puertas, y además les abrimos otras nuevas), y en los católicos una confusión, desorientación y perplejidad todavía mayores".19
Y León Trejos escribe:
"El fenómeno de las sectas debe interesarse a fondo, puesto que atenta no sólo contra la unidad social y religiosa, sino sobre todo porque cuestiona aspectos fundamentales de nuestra fe" 20
He aquí algunas muestras del enfoque que considera a las sectas y a los Nuevos Movimientos Religiosos en América Latina como una "amenaza", puesto que constituyen un atentado contra la unidad social y religiosa del continente Latinoamericano (L. Trejos), sus miembros en realidad son hermanos ex católicos (H. Zanuso), que han sucumbido a las estrategias de grupos con carácter foráneo (O. Santagada), y ante los que es cuestionable mantener una benévola actitud de comprensión, apertura y diálogo", (B. Kloppenburg).
El enfoque que ve estas sectas protestantes como "amenaza" se fundamenta en la convicción de que "el alma y la cultura latinoamericana son fundamentalmente católicas". Pero, desde tales presupuestos, que para muchos autores es un dato indiscutible, se siguen consecuencias que F. Damen expone con gran realismo: 21
.- La presencia de estas sectas destruye la integridad social y religiosa del continente
.- La conversión a otras creencias religiosas, dado que "atenta contra el carácter católico latinoamericano", sólo puede deberse a maquinaciones y estrategias inconfesables: como compra de conversiones, dinero del extranjero de las sectas, ventajas sociales o políticas, etc.
.- El aumento considerable de las sectas se debe a motivos y métodos ocultos y poco honestos, cuya mejor expresión es el proselitismo fanático y agresivo.
.- Existe, por último, una conspiración imperialista de los EE. UU. contra la idiosincrasia del pueblo latinoamericano, en el que las sectas son la punta de lanza ideológica encaminada a debilitar el catolicismo popular, ya que ésta es la fuerza unificadora de toda América Latina, (clara alusión a los informes Rockefeller y Documentos de Santa Fe. Informes realizados por el Departamento de Estado de Estados Unidos y con gran eficacia llevados a cabo, ahí están los resultados que hemos visto anteriormente en las estadísticas).
b.- Las sectas protestantes y los Nuevos Movimientos Religiosos como "desafío":
Existe un enfoque distinto del problema de las sectas y de los nuevos movimientos religiosos dentro del Catolicismo en América Latina. Consiste en considerar a estas sectas y movimientos como un "desafío", considerando su presencia, actuación y creciente incidencia en el continente latinoamericano como un verdadero desafío a la Evangelización, especialmente en el área de Catequesis, la Liturgia, y en general al modo de ser de la Iglesia Católica.
Esta perspectiva, asumida por algunos teólogos y por diferentes documentos del Episcopado, es positiva y reconoce el derecho de cada grupo religioso a ofrecer su propio mensaje. Sin embargo, también deplora públicamente, los métodos empleados por algunas sectas y movimientos religiosos a la hora de presentar su mensaje salvífico, pero en ningún caso considera América Latina como monopolio exclusivo de la Iglesia Católica. Valora, además, los aspectos positivos que deben reconocerse si es que el reto de las sectas es algo más que un simple juego de competencias entre los diversos mensajeros religiosos.
Ángel Salvatierra, consciente de los elementos menos limpios en la actuación de algunos grupos religiosos marginales, sabe sin embargo, que:
"el reto más importante de las sectas no viene de este lado, corrupto y alienante. Abundar en la supuesta conspiración ideológica del imperialismo (norteamericano) es taparse los ojos para conocer la realidad (religiosa) bajo todos sus aspectos" 22.
Y es que un análisis de la realidad sectaria no se agota aduciendo exclusivamente los aspectos negativos que puedan encontrarse en ellas. Por esto, aun reconociendo las consecuencias negativas de la presencia de las sectas A. Salvatierra resalta los valores positivos que, desde una seria aceptación del "desafío sectario", deben de reconocerse por parte de la Iglesia Católica. He aquí, a su juicio algunos elementos positivos de las sectas:
.- Sincera preocupación por llegar a las capas más pobres y desamparadas del pueblo Latinoamericano.
.- Constancia en la predicación y el valor que dan al contacto y testimonio de persona a persona.
.- Gran sentido de un cristianismo vivencial, basado en la Sagrada Escritura y animado por una oración viva.
.- Invitación al laicado a participar activamente en la acción misionera y ministerial de las propias comunidades.
.- Gran sentido de vida comunitaria y promoción de un culto religioso espontáneo, participativo, vivencial y alegre.
.- Interés en la recuperación moral de sus fieles (los evangélicos insisten en no tomar alcohol, no fumar, etc.).
.- Importancia del compromiso con la comunidad local y, consecuentemente, con todo aquello que afecta a la comunidad.
De todos es conocida la fácil descalificación de las sectas cuando se afirma demasiado indiscriminadamente su carácter extranjerizante. Por ello Salvatierra cita un texto de la Conferencia Episcopal Boliviana, presentado al CELAM para la IV Conferencia General de Santo Domingo, y que dice así:
"Varias comunidades cristianas no-católicas han logrado un mayor grado de inculturación en los pueblos indígenas que la Iglesia Católica ... La mayoría de las comunidades cristianas no-católicas y de las sectas cristianas han llegado a ser Iglesias locales, cuya religiosidad ha sido asumida y desarrollada por los pueblos en que se han asentado ..." 23
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Referencias:
15 J. Klaiber, SJ. "Cambios religiosos en América Latina" . Rev. Teol. Lima, 1992, Pgs: 434-448
16 S. Galilea, en prólogo del Libro de J. Diaz, "Las sectas, un desafío a la pastoral". Pg.7.
17H. Zanuso, "Iglesias y Sectas en América Latina", Pg, 5-6. op.cit.
18 O. Santagada, en "Caracterización y contenido de las sectas en América Latina". en "Las sectas en América Latina", Pgs: 27-28. Edit. Claretiana. Buenos Aires, 1989.
19 B. Kloppenburg, en "Movimientos pseudoespirituales", en "Las sectas en América Latina" Pgs: 225-226, op.cit.
20 L. Trejos, en "Mapa de las sectas en América Latina" en, "Nueva Evangelización y Ecumenismo", Pg. 409, op. cit.
21 F. Damen, en "Sectas, op. cit. Pg. 424 y s.s.
22 A, Salvatierra, en "Las Sectas, desafío a la pastoral", en "Nueva Evangelización y Ecumenismo", Pg, 464, op. cit.
23 A. Salvatierra, en "Las Sectas, desafío a ..." Pg. 469. op. cit.
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Continuará...
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Para leer la 1º entrega:
http://formacionpastoralparalaicos.blogspot.com/2009/09/sectas-protestantes-y-nuevos.html
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Para leer la 2º entrega:
http://formacionpastoralparalaicos.blogspot.com/2009/09/presencia-de-las-sectas-en.html
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Agradecemos al P. Ignacio Garro, S.J. por su colaboración.
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