P. Ignacio Garro, jesuita †
10. LA DOCTRINA SOCIAL DE LA
IGLESIA Y LA POLITICA [1]
En este capítulo vamos a ver la importancia que la DSI otorga a la política como actividad digna de tener en cuenta para procurar el mayor bien posible a la sociedad y al individuo.
El término política
en un primer lugar suele provocar sentimientos y pasiones encontradas. Desde
quien desprecia la política como ámbito de corrupción, abuso y demagogia, hasta
quienes hacen de ella su razón de existir. En todo ello hay toda una gama de
posturas y actitudes, situaciones personales y de grupo en el que cada cual
saca sus conclusiones.
Por todo ello hemos
de matizar conceptos, clarificar ideas y posiciones para adentrarnos en un
estudio serio de la política como una actividad en la que merece la pena
trabajar. Procuraremos dar una síntesis comprensiva para tener unas bases
firmes y poder orientar a los ciudadanos cristianos.
10.1.- Explicación del término
"política".
La palabra
"política", viene del griego "polis" = ciudad. Política,
significa el arte u ocupación de las cosas de la ciudad, indica pues, la
actividad ejercida por aquel que participa en función de una responsabilidad
cívica en bien de la comunidad. Político, es el ciudadano que se ocupa del bien
de la "polis", de la ciudad. El término "política" puede
entenderse bajo dos aspectos: en sentido amplio y en sentido estricto.
10.1.1.- Sentido amplio del
término "política.
Política en sentido
amplio, nace de los derechos de la comunidad para buscar el bien común, que
garantiza y fomenta la promoción integral de la persona humana y de la
sociedad, de acuerdo con sus propias exigencias y necesidades. La política se entiende
como el esfuerzo de la comunidad social por el establecimiento de formas
determinadas de vida social para la realización humana de sus miembros, sin
apelar directamente a la conquista o el mantenimiento del poder.
"Los fieles de ningún modo pueden abdicar de la
participación en la política; es decir, de la multiforme y variada acción
económica, social, legislativa, administrativa y cultural, destinada a promover
orgánica e institucionalmente el bien común", CH.F.L. Nº 42.
Esta acepción del
término "política" hace referencia necesaria a la búsqueda del bien
común entendido como: "el conjunto
de aquellas condiciones de vida social con las cuales los hombres, las familias
y las asociaciones pueden lograr con mayor plenitud y facilidad su propia perfección".
G et S Nº 74. La política existe, "precisamente
en función de ese bien común, en el que encuentra su justificación plena y su
legitimidad primigenia y propia". G et S, Nº 26
Según este sentido amplio del
término "política", lo que entra en juego es la misma persona humana,
su dignidad, sus exigencias derechos y deberes, que deben de ser protegidos y
estimulados, como particulares y como sociedad, en orden a su promoción y
desarrollo. Se trata, por tanto, de unos valores cuya defensa y promoción son
responsabilidad mutua de todos los integran la "polis". Desde esta perspectiva,
la política es tarea concreta de una comunidad de ciudadanos libres, sobre un
modelo concreto de sociedad; es empeño comunitario en la creación de
condiciones objetivas; y es realización de las actividades que propician la perfección
integral de los hombres y de la sociedad. Pablo VI dice en O.A, Nº 25 : "La acción política debe de estar
apoyada en un proyecto de sociedad, coherente en sus medios concretos y en su
aspiración, que se alimenta de una concepción plenaria de la vocación del hombre
y de sus diferentes expresiones sociales. No pertenece ni al Estado, ni tampoco
a los partidos políticos que se cerrarían sobre sí mismos, el tratar de imponer
una ideología por medios que desembocarían en dictadura de los espíritus. Toca
a los grupos culturales y religiosos, dentro de la libertad de adhesión que
ellos suponen, desarrollar en el cuerpo social, de manera desinteresada y por
su propio camino, estas convicciones últimas sobre la naturaleza, el origen y el
fin del hombre y de la sociedad".
10.1.2.- Sentido estricto del
término "política".
La política, en
sentido estricto, guarda relación directa con la búsqueda, ejercicio y
distribución del "poder", entendido el poder como factor unificante
de la comunidad; como medio necesario para realizar el bien común. "Ciertamente, el término
"política" suscita muchas confusiones que deben ser esclarecidas. Sin
embargo, es cosa de todos sabida que, en los campos social y económico, tanto nacional
como internacional, la decisión última recae sobre el poder político. Este, que
constituye el vínculo natural y necesario para asegurar la cohesión del cuerpo
social, debe de tener como finalidad la realización del bien común", O.A.
Nº 46.
Ciertamente, la
política implica la búsqueda, la conquista y el ejercicio del poder, como
elemento específico, pero no único. El poder es un medio para la consecución y
realización del bien común y de aquello en que consiste el bien común, a
saber: el orden la justicia, la afirmación
y el disfrute de los derechos, el mantenimiento de la paz y de la concordia de
todos los ciudadanos.
Reduciendo aún más
la expresión del término, la política designa la actividad específica que
concierne a la organización del Estado en cuanto poder público institucionalizado.[2]
10.2.- Los pilares básicos de
la estructura política.
La estructura
política se fundamenta en tres pilares o elementos básicos:
- La Persona humana
- La Sociedad con
sus grupos intermedios
- El Estado
10.2.1.- La Persona humana.
La persona humana está
en la base de la organización política, por su sentido natural de sociabilidad,
junto con su peculiar dignidad, que le hace partícipe de la vida política, pero
al mismo tiempo la trasciende, de tal manera que la vida política está al servicio
de la persona en su valor de destino insobornable, O.A. Nº 25; C.F.L. Nº 37 y
42.
10.2.2.- La Sociedad y sus
grupos intermedios.
Los grupos
intermedios de la Sociedad, que pueden ser clasificados de diferentes maneras:
asociación de diversas clases sociales, estamentos, familias, organizaciones
profesionales, gremios, sindicatos, cooperativas, diversas asociaciones
culturales, deportivas, artísticas, etc, cuyos elementos vinculantes
principales son la vida social y comunitaria, O.A. nº 24 y 46; C.A. Nº 13 y 49.
La democracia verdadera
asegura la participación de los ciudadanos en las diversas soluciones
políticas, garantiza el control de los gobernantes por los gobernados y su
sustitución pacífica, ofrece condiciones para que la persona tenga acceso a una
educación cualificada y pueda crear estructuras participativas responsables.
Supuestas estas condiciones un ciudadano con educación cultural, pacífico,
benévolo, puede responder a la necesidad de participación del mundo actual.
Puede desarrollar su derecho a participar en la vida pública, a contribuir al
bien común y demás derechos y deberes que como ciudadano le corresponden.
He aquí un rasgo
fundamental del sistema democrático: armonizar la representación de los
ciudadanos, la iniciativa de los gobernantes, la presencia efectiva de cuerpos
y asociaciones intermedias libres, informar honesta al electorado, la
protección de derechos y deberes del ciudadano, una justicia independiente y
unas leyes que sean respetadas y cumplidas por todos.
[1] Cfr.- Curso Doctrina Social de la Iglesia" : La Política.
Instituto Internacional de Teología a Distancia. Madrid, 1991; Doctrina Social
de la Iglesia. Manual abreviado, (nueva edición, 2002) Pgs:449-455. Edit: BAC.
y Fundación Paulo VI.
[2] "Política es la aspiración a participar del poder,
o a influir en la distribución del poder entre los distintos Estados o, dentro
del mismo Estado, entre los distintos grupos de hombres que lo componen".
Max Weber.
...
Damos gracias a Dios por la vida del P. Ignacio Garro, SJ † quien, como parte del blog, participó con mucho entusiasmo en este servicio pastoral, seguiremos publicando los materiales que nos compartió.
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