P. Mark Link, jesuita.
Día siete
“Felices los que tienen hambre y sed de justicia porque serán saciados”
Mateo 5; 6
Esta meditación
anónima fue encontrada en el bolsillo de un soldado muerto
Pedí salud para poder hacer grandes cosas,
me dieron fragilidad para por lo menos hacer las cosas mejor.
Pedí riqueza para poder ser feliz,
me dieron pobreza para ser sabio.
Pedí poder para ser elogiado por los hombres,
me dieron debilidad para así necesitar la ayuda de Dios.
Pedí todas las cosas que pudieran hacer más placentera mi vida,
me dieron vida para poder hacer más placenteras las cosas.
No tengo nada de lo que pedí,
pero a pesar de eso, tengo todo lo que deseé.
Mis oraciones fueron escuchadas.
Soy bendito entre todos los hombres.
Vuelve a leer esta
meditación detenidamente, haciendo pausas entre cada pensamiento para
reflexionar. Habla con Jesús sobre cómo esto se refleja en tu vida.
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Referencia bibliográfica: Desafío. P. Mark Link, jesuita. Ejercicios Espirituales de San Ignacio
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