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FIESTA DE TODOS LOS SANTOS

 


1ERO DE NOVIEMBRE

En la fiesta de Todos los Santos examinemos cuál es la meta a que aspiramos como cristianos.

Compartimos la reflexión del P. Adolfo Franco, jesuita.

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Domingo XXX Tiempo Ordinario. Ciclo A – Amar a Dios y al prójimo


DOMINGO XXX (ciclo A)

La tarea fundamental de la vida: amar a Dios y al prójimo.

Compartimos la reflexión del P. Adolfo Franco, jesuita.

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Catequesis del Papa. La pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente 24. Los Santos Cirilo y Metodio, apóstoles de los eslavos



PAPA FRANCISCO

AUDIENCIA GENERAL

Plaza de San Pedro
Miércoles, 25 de octubre de 2023

[Multimedia]

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Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Hoy os hablaré de dos hermanos muy famosos en Oriente, hasta el punto de que se les llame “los apóstoles de los eslavos”: los santos Cirilo y Metodio. Nacidos en Grecia en el siglo IX en una familia aristocrática, renuncian a la carrera política para dedicarse a la vida monástica. Pero su sueño de una existencia retirada dura poco. Son enviados como misioneros en la Gran Moravia, que en la época comprendía varios pueblos, ya en parte evangelizados, pero en los cuales sobrevivían muchas costumbres y tradiciones paganas. Su príncipe pedía un maestro que explicara la fe cristiana en su lengua.

La primera tarea de Cirilo y Metodio es por tanto estudiar a fondo la cultura de esos pueblos. Siempre este estribillo: la fe debe ser inculturada y la cultura debe ser evangelizada. Inculturación de la fe, evangelización de la cultura, siempre. Cirilo pregunta si tenían un alfabeto; le responden que no. Y él replica: ¿quién puede escribir un discurso sobre el agua?”. De hecho, para anunciar el Evangelio y para rezar hacía falta un instrumento propio, adecuado, específico. Inventa así el alfabeto glagolítico. Traduce la Biblia y los textos litúrgicos. La gente siente que esa fe cristiana ya no es “extranjera”, sino que se convierte en su fe, hablada en la lengua materna. Pensad: dos monjes griegos que dan un alfabeto a los eslavos. Esta es la apertura del corazón que arraigó el Evangelio entre ellos. No tenían miedo estos dos, eran valientes.

Pero pronto comenzaron los conflictos por parte de algunos latinos, que ven arrebatado el monopolio de la predicación entre los eslavos, esa lucha dentro de la Iglesia, siempre así. Su objeción es religiosa, pero solo en apariencia: Dios puede ser alabado – dicen – solo en las tres lenguas escritas en la cruz, el hebreo, el griego y el latín.  Estos tenían la mentalidad cerrada para defender la propia autonomía. Pero Cirilo responde con fuerza: Dios quiere que todo pueblo lo alabe en la propia lengua. Junto al hermano Metodio apela al Papa y este aprueba sus textos litúrgicos en lengua eslava, los hace colocar en el altar de la iglesia de Santa María Mayor y canta con ellos las alabanzas del Señor según esos libros. Cirilo muere pocos días después, sus reliquias son todavía veneradas aquí en Roma, en la basílica de San Clemente. Metodio, sin embargo, es ordenado obispo y enviado de nuevo a los territorios de los eslavos. Aquí tendrá que sufrir mucho, incluso será encarcelado, pero, hermanos y hermanas, nosotros sabemos que la Palabra de Dios no es encadenada y se difunde entre esos pueblos.

Mirando el testimonio de estos dos evangelizadores, que san Juan Pablo II quiso copatrones de Europa y sobre los cuales escribió la encíclica Slavorum Apostoli, vemos tres aspectos importantes.

En primer lugar, la unidad: los griegos, el Papa, los eslavos. En esa época había en Europa una cristiandad no dividida, que colaboraba para evangelizar.

Un segundo aspecto importante es la inculturación, de la cual he dicho algo antes: evangelizar la cultura y la inculturación hace ver que la evangelización y cultura están estrechamente conectadas. No se puede predicar un Evangelio en abstracto, destilado, no: el Evangelio debe ser inculturado y es también expresión de la cultura.

Un último aspecto, la libertad. En la predicación hace falta libertad, pero la libertad siempre necesita de la valentía, una persona es libre cuanto más valiente es y no se deja encadenar por tantas cosas que le quitan la libertad.

Hermanos y hermanas, pidamos a los santos Cirilo y Metodio, apóstoles de los eslavos, ser instrumentos de “libertad en la caridad” para los otros.  Ser creativos, ser constantes y ser humildes, con la oración y con el servicio.



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Tomado de:

https://www.vatican.va/content/francesco/es/audiences/2023/documents/20231025-udienza-generale.html

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ESPECIAL: DOMUND 2023


En octubre se celebra el DOmingo MUNDial de las Misiones, que es promovido por las Obras Misionales Pontificias (OMP), en esta jornada toda la Iglesia ora por la actividad evangelizadora de los misioneros y misioneras, y colabora económicamente con ellos en su labor, en especial en aquella que realizan entre los más pobres y necesitados.

Para tener mayor información sobre esta celebración invitamos a visitar nuestras publicaciones a través de los siguientes enlaces:



Para más información: web de DOMUND AQUÍ



 


ESPECIAL: SEÑOR DE LOS MILAGROS


En Perú dedicamos este mes de octubre a la devoción al Señor de los Milagros, cuya imagen recorre las calles del centro de la ciudad de Lima. Por ello compartimos nuestras publicaciones dedicadas a esta devoción:














Domingo XXIX del Tiempo Ordinario Ciclo A - A Dios lo que es de Dios


 DOMINGO XXIX (ciclo A)

Compartimos la reflexión del P. Adolfo Franco, jesuita.

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Catequesis del Papa. La pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente 23. San Carlos de Foucauld, corazón palpitante de caridad en la vida oculta.


 

PAPA FRANCISCO

AUDIENCIA GENERAL

Plaza de San Pedro
Miércoles, 18 de octubre de 2023

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Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Proseguimos nuestro encuentro con algunos cristianos testigos, ricos de celo en el anuncio del Evangelio. El celo apostólico, el celo por el anuncio: nosotros estamos repasando algunos cristianos que han sido ejemplo de este celo apostólico. Hoy quisiera hablaros de un hombre que ha hecho de Jesús y de los hermanos más pobres la pasión de su vida. Me refiero a san Carlos de Foucauld el cual, «desde su intensa experiencia de Dios, hizo un camino de transformación hasta sentirse hermano de todos» (Cart. enc. Fratelli tutti, 286).

¿Y cuál ha sido el “secreto” de Carlos de Foucauld, de su vida? Él, después de haber vivido una juventud alejada de Dios, sin creer en nada si no en la búsqueda desordenada del placer, lo confía a un amigo no creyente, al que, después de haberse convertido acogiendo la gracia del perdón de Dios en la Confesión, revela la razón de su vivir. Escribe: «He perdido mi corazón por Jesús de Nazaret»[1]. El hermano Carlos nos recuerda así que el primer paso para evangelizar es tener a Jesús dentro del corazón, es “perder la cabeza” por Él. Si esto no sucede, difícilmente logramos mostrarlo con la vida. Más bien corremos el riesgo de hablar de nosotros mismos, de nuestro grupo de pertenencia, de una moral o, peor todavía, de un conjunto de reglas, pero no de Jesús, de su amor, de su misericordia. Esto yo lo veo en algún movimiento nuevo que está surgiendo: hablan de su visión de la humanidad, hablan de su espiritualidad y ellos se sienten un camino nuevo… ¿Pero por qué no habláis de Jesús? Hablan de muchas cosas, de organización, de caminos espirituales, pero no saben hablar de Jesús. Creo que hoy sería bonito que cada uno de nosotros se pregunte: Yo, ¿tengo a Jesús en el centro del corazón? ¿He perdido un poco la cabeza por Jesús?

Carlos sí, hasta el punto que pasa de la atracción por Jesús a la imitación de Jesús. Aconsejado por su confesor, va a Tierra Santa para visitar los lugares en los que el Señor ha vivido y para caminar donde el Maestro ha caminado. En particular es en Nazaret que comprende que tiene que formarse en la escuela de Cristo. Vive una relación intensa con el Señor, pasa largas horas leyendo los Evangelios y se siente su hermano pequeño. Y conociendo a Jesús, nace en él el deseo de darlo a conocer. Siempre sucede así: cuando cada uno de nosotros conoce más a Jesús, nace el deseo de darlo a conocer, de compartir este tesoro. Al comentar el pasaje de la visita de la Virgen a santa Isabel, le hace decir: «Me he donado al mundo… llevadme al mundo». Sí, pero ¿cómo? Como María en el misterio de la Visitación: «en silencio, con el ejemplo, con la vida»[2]. Con la vida, porque «toda nuestra existencia – escribe el hermano Carlos – debe gritar el Evangelio»[3]. Y muchas veces nuestra existencia grita mundanidad, grita muchas cosas estúpidas, cosas extrañas y él dice: “No, toda nuestra existencia debe gritar el Evangelio”.

Entonces decide establecerse en regiones lejanas para gritar el Evangelio en el silencio, viviendo en el espíritu de Nazaret, en pobreza y en lo escondido. Va al desierto del Sahara, entre los no cristianos, y allí llega como amigo y hermano, llevando la mansedumbre de Jesús- Eucaristía. Carlos deja que sea Jesús quien actúe silenciosamente, convencido de que la “vida eucarística” evangeliza. De hecho, cree que es Cristo el primer evangelizador. Así está en oración a los pies de Jesús, delante del tabernáculo, durante unas diez horas al día, seguro de que la fuerza evangelizadora está ahí y sintiendo que es Jesús quien le lleva cerca de tantos hermanos alejados. Y nosotros, me pregunto, ¿creemos en la fuerza de la Eucaristía? Nuestro ir hacia los otros, nuestro servicio, ¿encuentra ahí, en la adoración, su inicio y su cumplimiento?

Estoy convencido de que nosotros hemos perdido el sentido de la adoración; debemos retomarlo, empezando por nosotros los consagrados, los obispos, los sacerdotes, las monjas y todos los consagrados. “Perder” tiempo delante del tabernáculo, retomar el sentido de la adoración.

Carlos de Foucauld escribe: «Todo cristiano es apóstol»[4]; y recuerda a un amigo que «cerca de los sacerdotes hacen falta laicos que vean lo que el sacerdote no ve, que evangelizan con una cercanía de caridad, con una bondad para todos, con un afecto siempre preparado para donarse»[5]. Los laicos santos, no los que trepan. Y esos laicos, ese laico, esa laica que están enamorados de Jesús hacen entender al sacerdote que él no es un funcionario, que él es un mediador, un sacerdote. Nosotros sacerdotes necesitamos mucho tener a nuestro lado a estos laicos que creen de verdad y con su testimonio nos enseñan el camino. Carlos de Foucauld con esta experiencia anticipa los tiempos del Concilio Vaticano II, intuye la importancia de los laicos y comprende que el anuncio del Evangelio pertenece a todo el pueblo de Dios. Pero ¿cómo podemos aumentar esta participación? Como hizo Carlos de Foucauld: poniéndonos de rodillas y acogiendo la acción del Espíritu, que siempre suscita formas nuevas para involucrar, encontrar, escuchar y dialogar, siempre en la colaboración y en la confianza, siempre en comunión con la Iglesia y con los pastores.

San Carlos de Foucauld, figura que es profecía para nuestro tiempo, ha testimoniado la belleza de comunicar el Evangelio a través del apostolado de la mansedumbre: él, que se sentía “hermano universal” y acogía a todos, nos muestra la fuerza evangelizadora de la mansedumbre, de la ternura. No olvidemos que el estilo de Dios está en tres palabras: cercanía, compasión y ternura. Dios está siempre cerca, siempre es compasivo, siempre es tierno. Y el testimonio cristiano debe ir por este camino: de cercanía, de compasión, de ternura. Y él era así, manso y tierno. Deseaba que quien lo encontrara viera, a través de su bondad, la bondad de Jesús. Decía que era, de hecho, «servidor de uno que es mucho más bueno que yo»[6]. Vivir la bondad de Jesús lo llevaba a estrechar vínculos fraternos y de amistad con los pobres, con los Tuareg, con los más alejados de su mentalidad. Poco a poco estos vínculos generaban fraternidad, inclusión, valorización de la cultura del otro. La bondad es sencilla y pide ser personas sencillas, que no tengan miedo de donar una sonrisa. Y con la sonrisa, con su sencillez, hermano Carlos testimoniaba el Evangelio. Nunca proselitismo, nunca: testimonio. La evangelización no se hace por proselitismo, sino por testimonio, por atracción.

Preguntémonos entonces finalmente si llevamos en nosotros y a los otros la alegría cristiana, la mansedumbre cristiana, la ternura cristiana, la compasión cristiana, la cercanía cristiana. Gracias.

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[1] Lettres à un ami de lycée. Correspondance avec Gabriel Tourdes (1874-1915), Paris 2010, 161.

[2] Crier l’Evangile, Montrouge 2004, 49.

[3] M/314 in C. de Foucauld, La bonté de Dieu. Méditations sur les Saints Evangiles (1), Montrouge 2002, 285.

[4] Carta a Joseph Hours, in Correspondances lyonnaises (1904-1916), Paris 2005, 92.

[5] Ivi, 90.

[6] Carnets de Tamanrasset (1905-1916), Paris 1986, 188.


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Tomado de:

https://www.vatican.va/content/francesco/es/audiences/2023/documents/20231018-udienza-generale.html

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Catequesis del Papa. La pasión por la evangelización: el celo apostólico del creyente 22. Santa Josefina Bakhita: testigo de la fuerza transformadora del perdón de Cristo


 

PAPA FRANCISCO

AUDIENCIA GENERAL

Plaza de San Pedro 
Miércoles, 11 de octubre de 2023

[Multimedia]

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¡Queridos hermanos y hermanas, buenos días!

En el camino de catequesis sobre el celo apostólico -estamos reflexionando sobre el celo apostólico -, hoy nos dejamos inspirar por el testimonio de santa Josefina Bakhita, una santa sudanesa. Lamentablemente desde hace meses Sudán está desgarrado por un terrible conflicto armado del que hoy se habla poco; rezamos por el pueblo sudanés, ¡para que pueda vivir en paz! Pero la fama de santa Bakhita ha superado todas las fronteras y ha alcanzado a todos aquellos a los que se les rechaza identidad y dignidad.

Nacida en Darfur – ¡el martirizado Darfur! – en 1869, fue secuestrada de su familia cuando tenía siete años y esclavizada. Sus secuestradores la llamaron “Bakhita”, que significa “afortunada”. Pasó a través de ocho dueños – uno vendía al otro... Los sufrimientos físicos y morales de los que fue víctima de pequeña la dejaron sin identidad. Sufrió malicias y violencias: en el cuerpo llevaba más de cien cicatrices. Pero ella misma testimonió: “Como esclava no me desesperé nunca, porque sentía una fuerza misteriosa que me sostenía”.

Ante esto yo me pregunto: ¿cuál es el secreto de santa Bakhita? Sabemos que a menudo la persona herida a su vez hiere; el oprimido se convierte fácilmente en opresor. Sin embargo, la vocación de los oprimidos es la de liberarse a sí mismo y de los opresores convirtiéndose en restauradores de humanidad. Solo en la debilidad de los opresores se puede revelar la fuerza del amor de Dios que libera a ambos. Santa Bakhita expresa muy bien esta verdad. Un día su tutor le regala un pequeño crucifijo, y ella, que nunca había poseído nada, lo conserva como un tesoro celoso. Mirándolo experimenta una liberación interior porque se siente comprendida y amada y por tanto capaz de comprender y amar: esto es el inicio. Se siente comprendida, se siente amada, como consecuencia capaz de comprender y amar a los otros. De hecho, ella dirá: “El amor de Dios siempre me ha acompañado de forma misteriosa… El Señor me ha querido mucho: es necesario querer a todos… ¡Es necesario compadecer!”. Esta es el alma de Bakhita. Ciertamente, com-padecer significa padecer con las víctimas de tanta inhumanidad presente en el mundo, y también compadecer a quien comete errores e injusticias, no justificando, sino humanizando. Esta es la caricia que ella nos enseña: humanizar. Cuando entramos en la lógica de la lucha, de la división entre nosotros, de los malos sentimientos, uno contra otro, perdemos la humanidad. Y muchas veces pensamos que necesitamos humanidad, de ser más humano. Y este es el trabajo que nos enseña santa Bakhita: humanizar, humanizarnos a nosotros mismos y humanizar a los otros.

Santa Bakhita, se hace cristiana, es transformada por las palabras de Cristo que meditaba cotidianamente: «Padre, perdónales, porque no saben lo que hacen» (Lc 23,34). Por esto decía: “Si Judas hubiera pedido perdón a Jesús también él habría encontrado misericordia”. Podemos decir que la vida de santa Bakhita se ha convertido en una parábola existencial del perdón. Qué bonito decir de una persona “ha sido capaz, ha sido capaz de perdonar siempre”. Y ella fue capaz de hacerlo siempre, es más: su vida es una parábola existencial del perdón. Perdonar porque después nosotros seremos perdonados. No olvidar esto: el perdón, que es la caricia de Dios a todos nosotros.

El perdón la hizo libre. El perdón primero recibido a través del amor misericordioso de Dios, y después el perdón dado la ha hecho una mujer libre, alegre, capaz de amar.

Bakhita pudo vivir el servicio no como una esclavitud, sino como expresión del don libre de sí. Y esto es muy importante: hecha sierva involuntariamente – fue vendida como esclava - después ha elegido libremente hacerse sierva, llevar las cargas de los demás sobre sus hombros.

Santa Josefina Bakhita, con su ejemplo, nos indica el camino para ser finalmente libres de nuestras esclavitudes y miedos. Nos ayuda a desenmascarar nuestras hipocresías y nuestros egoísmos, a superar resentimientos y conflictos. Y nos anima siempre.

Queridos hermanos y hermanas, el perdón no quita nada, pero añade - ¿qué añade el perdón? – dignidad: el perdón no te quita nada, sino que añade dignidad a la persona, hace apartar la mirada de uno mismo hacia los otros, para verlos igual de frágiles que nosotros, pero siempre hermanos y hermanas en el Señor. Hermanos y hermanas, el perdón es fuente de un celo que se hace misericordia y llama a una santidad humilde y alegre, como la de santa Bakhita.


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Tomado de:

https://www.vatican.va/content/francesco/es/audiences/2023/documents/20231011-udienza-generale.html

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Ofrecimiento Diario - Orando con el Papa Francisco en el mes de OCTUBRE 2023: Por el Sínodo

   

 



RED MUNDIAL DE ORACIÓN DEL PAPA
APOSTOLADO DE LA ORACIÓN

INTENCIONES DEL PAPA PARA EL MES DE OCTUBRE




OFRECIMIENTO DIARIO

Padre Bueno, sé que estás conmigo.
Aquí estoy en este nuevo día.
Pon una vez más mi corazón
junto al Corazón de tu Hijo Jesús,
que se entrega por mí y que viene a mí en la Eucaristía.
Que tu Espíritu Santo me haga su amigo y apóstol, 
disponible a su misión de compasión.
Pongo en tus manos mis alegrías y esperanzas,
mis trabajos y sufrimientos, todo lo que soy y tengo,
en comunión con mis hermanos y hermanas de esta red mundial de oración.
Con María te ofrezco mi jornada por la misión de la Iglesia y por la intención de Oración del Papa para este mes:

«Oremos por la Iglesia, para que adopte la escucha y el diálogo como estilo de vida a todos los niveles, dejándose guiar por el Espíritu Santo hacia las periferias del mundo.»
AMÉN




ORACIÓN

Espíritu Santo, fuente de unidad, en la Iglesia tenemos mucha necesidad de escucha y de diálogo. Abre nuestros oídos para dar gratuitamente nuestro tiempo para escuchar a las personas, para escucharte a ti en el hermano y, mediante una escucha recíproca, poder ser creadores de comunión, hombres y mujeres que, guiados por ti, salgan, como Iglesia, a las periferias del mundo. 
Amén.



Padre Nuestro…

Ave María...

Gloria...

Amén




VIDEO DEL PAPA









LUEGO DEL OFRECIMIENTO DIARIO
RECEMOS DURANTE LA MAÑANA, EL DÍA Y POR LA NOCHE


ENLACES AQUÍ

DESCARGUE EN PDF LAS ORACIONES
Revista virtual RED MUNDIAL DE ORACIÓN DEL PAPA, OCTUBRE 2023, Nº84.
AQUÍ.



INTENCIÓN DEL MES

Video del Papa: Por un Sínodo que involucre a todos, sin excluir a nadie

El Video del Papa de octubre es un llamado a rezar por el Sínodo, que celebra su Asamblea General Ordinaria en octubre y en el marco de la Jornada Mundial de las Misiones. El camino del Sínodo, remarca Francisco, se basa en la oración y el discernimiento, y la dimensión sinodal está estrechamente vinculada a la vocación misionera, porque “la misión está en el corazón de la Iglesia”.

El Video del Papa de octubre, una iniciativa de la Red Mundial de Oración del Papa, acaba de publicarse con un mensaje centrado en Sínodo sobre la Sinodalidad, —un proceso que comenzó en 2021 y continuará en el 2024—, cuya primera sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria se realizará del 4 al 29 de octubre de 2023. "Se trata de un camino que recorreremos, como los discípulos de Emaús, —explica Francisco—, escuchando al Señor que siempre sale a nuestro encuentro”. Este mes, además, toda la Iglesia celebra la 97.º Jornada Mundial de las Misiones, una celebración que no escapa de la dinámica sinodal: “La misión está en el corazón de la Iglesia. Y más aún. Cuando una Iglesia está en Sínodo, solamente esa dinámica sinodal la lleva adelante la vocación misionera”, dice también el Papa en el video.

Escucha y discernimiento en un camino que continúa

El mensaje del video de este mes –que ha contado con el apoyo y colaboración de las Obras Misionales Pontificias de Estados Unidos y del Sínodo sobre la Sinodalidad – es una invitación a predisponerse ante el Señor en una actitud de escucha y de diálogo. El concepto de la Iglesia "en camino", y de su vocación misionera, está representado en la elección de imágenes en forma de "road movie": a través de la ventanilla de un automóvil vemos lugares y personas de diversos países – desde el Vaticano hasta Camboya, pasando por África, Oriente Medio, Norteamérica – filmados en escenas de la vida cotidiana. Ese coche representa a la Iglesia; su combustible es "la fuerza del Espíritu Santo", que – en palabras de Francisco – debe guiarla "hacia las periferias del mundo".

Dejarse guiar por el Espíritu Santo supone escuchar juntos. Por eso, el Papa aclara también que en esta Asamblea Ordinaria del Sínodo “no se acaba nada, sino que aquí continúa un camino eclesial”, del que se podrán recoger los frutos de una escucha recíproca, entre hermanos y hermanas, todos juntos al servicio de la misión de Cristo. Francisco evoca el ejemplo de los discípulos de Emaús y, como tales, nos pide estar “escuchando al Señor que siempre sale a nuestro encuentro”.

Qué es el Sínodo de la Sinodalidad

El 10 de octubre de 2021, el Papa Francisco convocó el Sínodo de la Sinodalidad para tratar el tema “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”. El Sínodo de los Obispos es un organismo consultivo que pide a obispos de todo el mundo que participen en el gobierno de la Iglesia, aconsejando al Papa sobre asuntos de interés para la Iglesia universal. La palabra “sínodo” deriva del griego y expresa la idea de "caminar juntos".

Con una duración prevista de tres años (octubre de 2021 a octubre de 2024), el Sínodo de la Sinodalidad fue atravesando distintas fases de escucha y discernimiento. Francisco desea que toda la Iglesia reflexione sobre la sinodalidad: que todo el Pueblo de Dios —obispos, sacerdotes, religiosos, laicos, hombres, mujeres, adultos, jóvenes— participe en la conversación sobre si estamos caminando juntos y cómo lo hacemos.

El estilo de escucha y diálogo

El 4 de octubre se abre la primera sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria, donde los obispos y otros participantes se reúnen para recoger los frutos de los procesos de escucha previos. En este Sínodo, dicha asamblea se celebrará en dos sesiones con un año de diferencia: del 4 al 29 de octubre de 2023 y en octubre de 2024.

La celebración de la primera sesión de la Asamblea Ordinaria coincide además con la 97.º Jornada Mundial de las Misiones. A propósito de esto, Monseñor Kieran Harrington, Director Nacional de de las Obras Misionales Pontificias de Estados Unidos, ha comentado: "El Papa Francisco, haciéndose eco del espíritu de San Francisco Javier, hace hincapié en el camino de la Iglesia hacia los márgenes de la sociedad. Al reorganizar los esfuerzos de la Iglesia para dar prioridad a los marginados y empobrecidos, nos recuerda el ministerio de Cristo centrado en compartir la Buena Nueva con los olvidados y desatendidos. Esta es la tarea principal de las Obras Misionales Pontificias a nivel global: 120 oficinas nacionales trabajan juntas en apoyo de miles de misioneros que llevan el mensaje del Evangelio a todos. Mientras reflexionamos sobre la intención de oración del Papa este mes, estamos llamados a adoptar un estilo de vida de escucha y diálogo, moviéndonos hacia las periferias, guiados por el Espíritu Santo".

Apertura a la misión

El Padre Frédéric Fornos S.J., Director Internacional de la Red Mundial de Oración del Papa, comenta sobre este importante momento que vive la Iglesia: “En esta tercera fase del Sínodo, Francisco nos invita a orar para que ‘la escucha y el diálogo’ sean el ‘estilo de vida a todos los niveles’ de la Iglesia, pues es una gracia. Solo así podemos escuchar el Espíritu Santo y dejarnos guiar por él, lo que supone oración y discernimiento. ‘Dejarse guiar por el Espíritu Santo’, había dicho anteriormente, supone escuchar juntos: ‘no es el resultado de estrategias y programas, sino de una escucha recíproca entre hermanos y hermanas’. Es el Espíritu del Señor el que nos abre caminos nuevos. Es quien nos ayuda a reconocer la misión de Cristo hoy y nos conduce hacia las periferias del mundo: ‘llegar a todos, buscar a todos, acoger a todos, involucrar a todos, sin excluir a nadie’”.

La voz del Papa

La misión está en el corazón de la Iglesia. Y más aún. Cuando una Iglesia está en Sínodo, solamente esa dinámica sinodal la lleva adelante la vocación misionera. Es decir, la respuesta al mandato de Jesús de anunciar el Evangelio.

Quisiera recordar que aquí no se acaba nada, sino que aquí continúa un camino eclesial.

Se trata de un camino que recorremos, como los discípulos de Emaús, escuchando al Señor que siempre sale a nuestro encuentro.

Es el Señor de la sorpresa.

Por medio de la oración y el discernimiento, el Espíritu Santo nos ayuda a realizar el “apostolado del oído”, o sea, escuchar con los oídos de Dios para poder hablar con la palabra de Dios.
Y así nos acercamos al corazón de Cristo, del que brota nuestra misión y la voz que atrae hacia Él.
Una voz que nos descubre el centro de la misión, que es llegar a todos, buscar a todos, acoger a todos, involucrar a todos, sin excluir a nadie.
Oremos por la Iglesia, para que adopte la escucha y el diálogo como estilo de vida a todos los niveles, dejándose guiar por la fuerza del Espíritu Santo hacia las periferias del mundo.


Tomado de:
https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2023-09/papa-video-intencion-oracion-octubre-por-sinodo.html




ACTITUDES PARA LA VIDA COTIDIANA


Escucha y diálogo. “Escuchar y escucharnos. Es el don más precioso y generativo que podemos ofrecernos los unos a los otros. Nosotros los cristianos olvidamos que el servicio de la escucha nos ha sido confiado por Aquel que es el oyente por excelencia, a cuya obra estamos llamados a participar” (Papa Francisco). Haz silencio interior y exterior para escuchar a tus hermanos en la convivencia cotidiana.

Un estilo de vida. “La comunión no es el resultado de estrategias y programas, sino que se edifica en la escucha recíproca entre hermanos y hermanas. Como en un coro, la unidad no requiere uniformidad, monotonía, sino pluralidad y variedad de voces, polifonía.” (Papa Francisco). (Papa Francisco). La comunión y el caminar juntos, ¿constituyen el estilo de tu comunidad? ¿Cómo pueden crecer en este sentido?

Una manera de proceder. “Estar en oración no significa decir palabras, palabras, no; estar en oración significa abrir el corazón a Jesús, acercarse a Jesús, dejar que Jesús entre en mi corazón y nos haga sentir su presencia” (Papa Francisco). ¿Permaneces en la oración, como modo de vivir abierto a la presencia del Señor? Percibes que tu oración mejora tus relaciones y tu manera de estar y ser.

Oración y discernimiento. “La oración es una ayuda indispensable para el discernimiento espiritual, sobre todo cuando involucra a los afectos, consintiendo dirigirnos a Dios con sencillez y familiaridad, como se habla a un amigo”. (Papa Francisco). ¿Tomas tiempo para orar con tu comunidad para organizar tu actividad apostólica, dejando que el Señor los inspire?

Apertura al espíritu Santo. Conscientes de participar en una comunión que nos precede y nos incluye, podemos redescubrir una Iglesia sinfónica, en la que cada uno puede cantar con su propia voz acogiendo las de los demás como un don, para manifestar la armonía del conjunto que el Espíritu Santo compone. (Papa Francisco). ¿Te sientes participando en una comunidad mayor en la que todos crecen en oración y escucha al Espíritu del Señor? ¿O la participación es sólo “hacer tareas y cumplir mandatos”?


RECURSOS EN LA RED

A. Cada Primer Viernes en Youtube, se pude buscar "El Video del Papa".

B. "Click To Pray" es una aplicación para teléfonos inteligentes (iOS y Android) en donde puedes unirte cada día a la red Mundial de Oración del Papa. Descarga ClickToPray [App Store] [Google Play]

C. Para comunicarnos:
apostolado.oración.peru@gmail.com