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Los escritos de San Pablo: Las Cartas a los Tesalonicenses



P. Ignacio Garro, S.J.
SEMINARIO ARQUIDIOCESANO DE AREQUIPA

Continuación


3. LAS CARTAS A LOS TESALONICENSES

3.1. GENERALIDADES

3.1.1. La ciudad de Tesalónica y la fundación de la comunidad cristiana

Tesalónica llamada actualmente Saloniki, en el golfo Termaico, en Macedonia, fue fundada por Casandro hacia el 315 a.C. En honor de su esposa Tesalónica, hermanastra de Alejandro Magno, le dio ese nombre. Desde el 168 a.C. estuvo bajo la dominación romana. En el año 42, Augusto le concedió el privilegio de ser "ciudad libre". La población era en su mayoría griega. Había también un gran número de extranjeros por ser ciudad de negocios y puerto importante. Los judíos eran bastante numerosos.

En su segundo viaje misionero Pablo fundó la comunidad de Tesalónica, Hech 17, 1-9. Esta comunidad estaba fundamentalmente formada por paganos convertidos y por algunos judíos. La persecución de los judíos obligó a Pablo a abandonar, después de dos o tres meses de permanencia, la ciudad de Tesalónica. Sin embargo, en ese breve lapso de tiempo, Pablo había logrado fundar una comunidad que pudo mantenerse en pie a pesar de las persecuciones de los judíos, 1 Tes 2, 14.

3.1.2. Fecha y lugar de composición

Pablo escribió las dos cartas a los Tesalonicenses desde Corinto, durante su estancia en esa ciudad (invierno 50 - verano 52). Entre una y otra carta hubo un intervalo de algunos meses.

La opinión de aquellos que niegan el origen paulino de la Segunda Carta a los Tesalonicenses carece de argumentos suficientemente fuertes como para rechazar la paternidad paulina de esa carta.


3.2. PRIMERA CARTA A LOS TESALONICENSES 

San Pablo, después de haber tenido que salir de Tesalónica, por las insidias de los judíos, envía desde Atenas a Timoteo para animar a los fieles de esa Iglesia y para informarse acerca de su situación,1 Tes 3, 1-2. Timoteo, de regreso, encuentra a Pablo en Corinto, Hech 18, 5. Le da buenas noticias sobre la constancia de los cristianos, 1 Tes 3, 6 y malas sobre las intrigas de los judíos, 1 Tes 2, 14-16. Estos calumniaban al Apóstol, 1 Tes 1, 5; 2, 5. Por otra parte, los Tesalonicenses no habían comprendido bien las enseñanzas sobre la Segunda Venida de Cristo. Esto era para unos ocasión de ansiedad y angustia sobre la suerte de sus difuntos, y para otros ocasión de ocio, 1 Tes 4, 10 - 5, 11.

La finalidad principal de la carta es precisamente la de instruir a los Tesalonicenses respecto de la suerte de los difuntos y de la Parusía de Cristo. También el Apóstol alaba la fe y paciencia de ellos y les da exhortaciones para la vida cristiana.


3.3. SEGUNDA CARTA A LOS TESALONICENSES

A pesar de las indicaciones de Pablo sobre la Parusía, los Tesalonicenses continuaron inquietos e inseguros respecto de la misma. No faltó quien llegó a atribuir a Pablo una carta en la que el habría dicho que la Parusía era inminente, 2 Tes 2, 2. La finalidad de la segunda carta fue la de calmar los ánimos exaltados y dar nuevas instrucciones sobre la fecha de la Parusía y sobre las señales que le han de preceder.

3.3.1. Características generales

Las dos Cartas a los Tesalonicenses se distinguen de las demás porque no presentan profundas discusiones teológicas. Son, más bien, exhortaciones de un padre a sus hijos, de un pastor a los fieles a él confiados. Están llenas de profundos sentimientos: alegría, acción de gracias, gratitud, preocupación. Aun las enseñanzas relativas a la escatología aparecen más como palabras de consuelo, aliento y exhortación que como instrucciones doctrinales.


3.4. PLAN Y CONTENIDO DE LA 1ª y 2ª CARTA A LOS TESALONICENSES

3.4.1. Primera Carta a los TESALONICENSES

A. EXORDIO: 1 Tes 1, 1-10: Saludo y acción de gracias. Pablo se alegra del estado de la Iglesia de Tesalónica.

B. PRIMERA PARTE: Mirada retrospectiva,1 Tes 2, 1 - 3, 13.
1.- Pablo recuerda su ministerio y sus trabajos en Tesalónica. Alaba la fe y la constancia de los Tesalonicenses perseguidos, 1 Tes 2, 1-16.
2.- Manifiesta su amor hacia ellos y el deseo de volverlos a ver. Se alegra de las buenas noticias que le trajo Timoteo, y ruega a Dios que le conceda ir allá nuevamente y que los confirme en la caridad, 1 Tes 2, 17 - 3, 13.

C. SEGUNDA PARTE: Mirada hacia el futuro 1 Tes 4, 1 -  5, 22.
1. Exhorta a los fieles para que eviten la lujuria, la avaricia y la pereza y trabajen en su satisfacción 1 Tes 4, 1-12.
2. Los instruye acerca de la Segunda Venida de Cristo y de la resurrección de los muertos, 1 Tes  4, 13 - 5, 11.
3. Da exhortaciones para la vida común: obediencia a los superiores, esfuerzo por conservar la paz, el amor y la paciencia.  Hay que orar y vivir en la alegría, 1 Tes 5, 12-22.

D. CONCLUSIÓN: Bendición, petición de oraciones, saludo final,1 Tes 5, 23-28.

3.4.2. Segunda Carta a los TESALONICENSES 

A. EXORDIO: Da gracias por la constancia en la fe de los Tesalonicenses. Les habla del premio futuro y les desea la gracia divina, 2 Tes 1, 1-12.

B. PRIMERA PARTE: Enseñanzas sobre la Parusía, 2 Tes 2, 1-17.
1.- La Venida del Señor es incierta en cuanto al día. No es inminente. Estará precedida de algunos signos, 2 Tes 2, 1-12.
2.- Hay que dar gracias a Dios por la vocación cristiana. No deben asustarse sino, por el contrario, permanecer firmes en las enseñanzas que de él han recibido, 2 Tes 2, 13-17.

C. SEGUNDA PARTE: Recomendaciones, 2 Tes 3, 1-15.
1.- Suplica Pablo a los Tesalonicenses que pidan por él, 2 Tes 3, 1-15.
2.- Pide a los fieles que se aparten de quienes viven en la ociosidad y pereza, y los corrige con caridad, pidiendo a los Tesalonicenses que hagan lo mismo, 2 Tes 3, 6-15.
D).- CONCLUSIÓN: Saludo, escrito de su puño y letra para indicar la autenticidad de su carta. Bendición. 2 Tes 3, 16-18.


3.5. LA ESCATOLOGÍA DE LAS DOS CARTAS A LOS TESALONICENSES

El tema de la escatología es la principal característica de las dos cartas a los Tesalonicenses. Este es también el que mas discusiones ha suscitado.

De este tema escatológico se ocupa Pablo especialmente en:1 Tes 4, 13 - 5,11 y en 2 Tes 2, 1-12.
Hay en estos pasajes algunas cosas oscuras. Es necesario, por tanto, establecer primero lo que es cierto y esencial en esas afirmaciones de lo que es incierto y accidental, o pertenece al  género literario apocalíptico.
Ciertas y esenciales son las siguientes afirmaciones:
  • La Segunda Venida de Cristo, que nos transfigurará a todos introduciéndonos en la Gloria de la resurrección, 1 Tes 5, 2; 2 Tes 2, 1.
  • La esperanza en esta Segunda Venida debe hacer que los cristianos no se entristezcan como los paganos por la suerte de los difuntos. Ellos vivirán también con Cristo y con nosotros, 1 Tes 4, 13-18.
  • Como el tiempo de esa Segunda Venida es incierto, debemos vivir vigilantes, 1 Tes 5, 1-11; 2 Tes 2, 1-17.

Inciertos, accidentales o propios del estilo apocalíptico los siguientes detalles: "nosotros, los que vivamos, los que quedemos hasta la venida del Señor, no nos adelantaremos a los que murieron", 1 Tes 4, 15.


3.6. EXPLICACIONES
  • Pablo, usando la figura literaria llamada: “enálague”, se asociaría a aquellos de quien habla, es decir, a los cristianos de la última generación, 1 Cor 15, 51-52. Se trataría de una cita implícita de palabras de los mismos Tesalonicenses.
  • Más probablemente: Pablo cree que la venida del Señor, aunque incierta, está próxima y tiene la esperanza de vivir hasta ese momento. “El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán primero”, 1 Tes 4, 16.
  • La voz, la trompeta, las nubes son cosas características de las teofanías y del género literario apocalíptico: Ex 13, 22; 19, 16; Mt 24, 30-31; 1 Cor 15, 52; Dan  7, 13; Sof 1, 15; Joel 2, 2; Apoc 14, 14-16. “Primero tiene que venir la apostasía y manifestarse el Hombre impío, el Hijo de perdición, el Adversario que se eleva sobre todo lo que lleva nombre de Dios, o es objeto de culto, hasta el extremo de sentarse él mismo en el Santuario de Dios y proclamar que él mismo es Dios”, 2 Tes 2, 3-5.
  • Apostasía
  • La persona del Anticristo, según S. Ireneo y Tertuliano.
  • La obra del Anticristo: el conjunto de las herejías y la perversión moral, según S. Cirilo de Jerusalén y  S. Agustín.
  • La escisión del imperio romano, según Teofilacto.
  • La mejor interpretación: es el abandono de la adoración de Dios. Mencionado en Dan. 9,4-11, a propósito de la defección de los judíos en tiempos de la persecución de Antíoco IV Epifanes (175-164 a.C.) este enfriamiento religioso se convirtió en signo del fin de la historia, Mt 24, 12.
  • Algunos piensan que la causa de la Apostasía será debido a:
  • El hombre impío, el Hijo de la perdición, el Adversario.
  • Una persona concreta: ¿cuál? muchas opiniones en la antigüedad y actualmente. En cada época se la ha querido identificar con un hombre malo.
  • Una persona colectiva: todos los que hacen el mal.
  • Satanás: el v. 9 se opone a esta identificación.
  • Este hombre impío es enemigo de Dios: tiene como finalidad suplantar a Dios y ponerse en su lugar. Pablo para explicar su afirmación alude a tres textos del A T: Dan 11, 36: que se refiere al clásico enemigo de Dios: Antíoco IV Epifanes; Ez 28, 2: que habla del rey de Tiro que quiere encumbrarse hasta la dignidad divina; Is 14, 13-14: donde el rey de Babilonia quiere también autodivinizarse: “Vosotros sabéis que es lo que ahora le retiene, para que se manifieste en su momento oportuno. Porque el misterio de la impiedad ya está actuando. Tan solo con que sea quitado de en medio el que ahora lo retiene, entonces se manifestará el impío, a quien el Señor destruirá con el soplo de su boca y aniquilará con la Manifestación de su venida”, 2 Tes. 2, 6-8.
  • Se trata del Imperio Romano en cuanto que está fundado en leyes justas.
  • La predicación del evangelio.
  • San Miguel: defensor del pueblo de Dios, Dan 10, 13-21; Apoc 12, 7-9. En el estilo apocalíptico se traslada a las potencias angélicas lo que corresponde a los hombres y a las colectividades.
  • La lucha entre el bien y el mal. Se apoya también en el estilo apocalíptico. Una fuerza contraria al Impío, que no se concreta ni personifica.
  • Conclusión: la Parusía no está próxima, todavía no se dan los signos que la deben preceder.


Agradecemos al P. Ignacio Garro, S.J. por su colaboración.


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