Páginas

Santísima Trinidad: 6° Parte - La esencia de Dios, atributos divinos trascendentales



Por el P. Ignacio Garro, S.J.
SEMINARIO ARQUIDIOCESANO DE AREQUIPA



1.4. COMO ES DIOS (QUOMODO SIT). LA ESENCIA METAFÍSICA DE DIOS: ATRIBUTOS DIVINOS ENTITATIVOS

A. LOS ATRIBUTOS DIVINOS EN GENERAL

Una vez que hemos estudiado la "esencia metafísica" de Dios, como el "IPSUM ESSE SUBSISTENS", según nuestro modo analógico de entender las cosas, la siguen. Ahora bien, las “perfecciones divinas” se denominan “atributos”.
Los atributos de Dios se dividen en: Trascendentales y Particulares.

  • Trascendentales: Son aquellos que convienen  al ser en cuanto ser: Unidad. Verdad. Bondad. Hermosura
  • Particulares: Son los que siguen a la naturaleza particular, la naturaleza particular de la que aquí tratamos es la de un ser inteligente y los atributos que siguen a una naturaleza inteligente como es Dios son: Simplicidad. Inmutabilidad (eternidad, inmensidad, omnipresencia, infinitud).


A.1. ATRIBUTOS DIVINOS TRASCENDENTALES

Vamos a considerar los atributos divinos trascendentales o atributos propios del ser en cuanto ser. Tres son los atributos trascendentales del ser: Uno, Verdadero, Bueno; a los cuales se añade el de Hermoso.

a). UNIDAD

TESIS 4ª. "Dios no solamente es Uno, sino también Único"

1. Explicación

Una cosa es el atributo "uno" y otra el atributo "único". "Uno" es aquello que en sí no está dividido, pero está dividido o separado de otro ser . Que Dios sea "Uno" en grado sumo, nadie lo pone en duda.  "Unico" es aquello que excluye la existencia de otro ser del mismo género, especie o individuo. Se diferencia de "uno" porque éste se refiere sólo a la no división en sí mismo, pero no excluye la existencia de otros "unos" semejantes en la misma esencial naturaleza genérica. Hemos de decir que el "ser" nunca puede ser "único", pues siempre cabe junto a un ser, a existencia real o posible de otro "ser"

La tesis afirma que Dios no sólo es "uno" porque en sí no está dividido, sino que también es "único" e indivisible en otros individuos de la misma naturaleza que convinieran con El en ser "seres" necesarios. El SER necesario es sólo UNO y UNICO y  esto no sólo de hecho, sino por esencia.

2. Magisterio de la Iglesia

Símbolos de la fe: "Creemos en un solo Dios Padre...". Concilios de Nicea, Constantinopla, Trento, etc.

Conc. de Florencia: “La sacrosanta Iglesia Romana ... firmemente cree, profesa y enseña un solo verdadero Dios todopoderoso “.

Conc. Vat. I : “La Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana cree y confiesa que hay un solo Dios verdadero y vivo, creador y señor del cielo y de la tierra, omnipotente, eterno, inmenso, incomprensible, infinito en su entendimiento y voluntad y en toda perfección; el cual siendo una sola sustancia espiritual, singular, absolutamente simple e incomunicable, debe ser predicado como distinto del mundo, real y esencialmente, felicísimo en sí y de sí, e inefablemente excelso por encima de todo lo que puede ser concebido”. Denz 3001

3. Adversarios

Politeístas: Afirman la existencia de muchos dioses.
Dualistas: Enseñan la existencia de un doble primer principio: un Sumo Bien y un Sumo Mal.
Panteístas: Identifican   Dios con las criaturas y, por tanto, niegan la separación y distinción de Dios con ellas.

4. Sagrada Escritura

Ex 20, 1-3: “Dios pronunció estas palabras: “Yo soy Yahveh, tu Dios, que te ha sacado de Egipto, del lugar de la esclavitud. No tendrás otros dioses fuera de mí”.

Deut 4, 35: “A ti se te ha dado ver todo esto para que sepas que Yahveh es el Dios y que no hay otro (Dios) fuera de él”.

Deut  6,4: "Oye, Israel, Yahveh es vuestro Dios, sólo Yahveh".

Deut  32.39: "Ved, pues, que soy Yo, Yo sólo, y que no hay Dios alguno más que Yo"

Is 44, 6: “Así dice Yahveh el rey de Israel, y su redentor, Yahveh, Sebaot. “Yo soy el primero y el último, fuera de mí, no hay ningún dios”.

Is 45.5-6: "Soy Yo, Yahveh, no es ningún otro; fuera de mí no hay Dios... Yo soy Yahveh, no hay ningún otro".

Mc 12, 19: “Escucha Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor”.

Jn 17, 3: “Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu enviado Jesucristo”.

Rom 3, 30: “ ... porque no hay más que un solo Dios ...”

1 Cor  8.4: "Sabemos que un ídolo es nada en el mundo, y que no hay más que un único Dios"

Efes 4, 5-6: “Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos que está sobre todos, actúa por todos y está en todos”.

5. Argumento teológico

Nosotros afirmamos que no hay más que un Dios Unico. Unicidad es la cualidad del ser, dentro de cuya naturaleza o especie, no existe otro más que él. Es decir, que es un Dios Unico, inmenso, infinito, que lo llena todo. Es el ser perfectísimo y por lo tanto no puede ser más que Él solo. Si hubiese dos o más dioses, se distinguirían entre sí por alguna perfección o imperfección. Entonces el que careciese de la perfección o tuviese la imperfección ya no sería infinitamente perfecto y por tanto ya no sería Dios.

Sto. Tomás deduce la unicidad de Dios a partir de su simplicidad, de la infinitud de sus perfecciones y de la unidad del universo.

  • De la simplicidad de Dios. Ya que los individuos, dentro de una misma especie, sólo se multiplican por las notas individuantes (que determinan la naturaleza y la hacen tal individuo); estas notas individuantes sólo están fuera de la esencia común. Pero en Dios cuya esencia es la existencia, no hay nada que esté fuera de la esencia. Luego Dios no puede multiplicarse dentro de la misma especie, lo que quiere decir que es "único".
  • De la infinitud. De la infinitud de las perfecciones divinas, porque Dios encierra en sí todas las perfecciones del ser. Y si hubiera varios dioses, sería preciso que se diferenciasen entre sí y así uno tendría algo que no tendría el otro, y en esta hipótesis ninguno sería Dios por no tener todas las perfecciones.
  • De la unidad del universo. Dado que la multiplicidad de cosas solamente puede ser reducida a la unidad por una sola. Es, pues, necesario que aquel que somete todas las cosas al mismo orden sea "uno" y “único”, y éste es DIOS.


b). VERDAD

TESIS 5ª. "Dios es verdadero porque le corresponde perfectamente la idea de Dios. Dios es veraz y absolutamente fiel"

1. Explicación

Afirmamos que Dios es verdadero, es decir, no es un Dios falso (dioses de los mitos), sino que es el Dios Único y verdadero, Causa Primera de la que proceden todas las causas segundas. Fuera de Él no hay otro Dios.

Referente a que Dios es veraz afirmamos que Dios contiene en sí mismo todas las perfecciones, no solamente es la suma verdad sino que también es veraz en lo que revela, manifiesta, comunica a los hombres.

Igualmente se afirma de su fidelidad, Dios es fiel a su palabra, a sus promesas. Es un Dios que cumple lo que promete, es veraz y fiel a sus promesas y no puede contradecirse.

2. Magisterio de la Iglesia

2.1. Dios verdadero

Conc. IV de Letrán: "Firmemente creemos y simplemente confesamos, que uno solo es el verdadero Dios, eterno, inmenso, e inconmutable, incomprensible, omnipotente". Denz 800.

Conc. Vat. I: “La Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana cree y confiesa que hay un solo Dios verdadero y vivo, creador y señor del cielo y de la tierra, omnipotente, eterno, inmenso, incomprensible, infinito en su entendimiento y voluntad y en toda perfección; el cual siendo una sola sustancia espiritual, singular, absolutamente simple e incomunicable, debe ser predicado como distinto del mundo, real y esencialmente, felicísimo en sí y de sí, e inefablemente excelso por encima de todo lo que puede ser concebido”. Denz 3001

2.2. Dios es veraz

Vaticano I: La Iglesia Católica profesa que es una virtud sobrenatural por la que, por la inspiración y ayuda de la gracia de Dios, creemos ser verdadero lo que por Él ha sido revelado, no por la intrínseca verdad de las cosas, percibidas por la luz natural de la razón, sino por la autoridad del mismo Dios que revela, el cual no puede ni engañarse ni engañarnos." Denz 3008

2.3. Dios es fiel

Conc. Vat. I : “La Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana cree y confiesa que hay un solo Dios verdadero y vivo, creador y señor del cielo y de la tierra, omnipotente, eterno, inmenso, incomprensible, infinito en su entendimiento y voluntad y en toda perfección; el cual siendo una sola sustancia espiritual, singular, absolutamente simple e incomunicable, debe ser predicado como distinto del mundo, real y esencialmente, felicísimo en sí y de sí, e inefablemente excelso por encima de todo lo que puede ser concebido”. Denz 3001

3. Sagrada Escritura 

3.1. Dios verdadero

Jer  10,10: "Pero Yahveh es el Dios verdadero, es el Dios vivo.."
Jn 17, 3: "Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu enviado Jesucristo".
1 Tes 1, 9: "Ellos mismos cuentan de nosotros cuál  fue nuestra entrada a vosotros, y cómo os convertisteis a Dios tras haber abandonado a los ídolos, para servir al Dios vivo y verdadero".

3.2. Dios es veraz

Jn 3, 33: “El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz”
Jn  8, 26: "El que me ha enviado es veraz".
Tito 1, 2: "Con la esperanza de vida eterna, prometida desde toda la eternidad por Dios que no miente".
1 Jn 5, 10: “Quien creen en el Hijo de Dios posee el testimonio dentro  de sí. Quien no cree a Dios lo hace mentiroso porque no ha creído en el testimonio que Dios ha dado acerca de su Hijo”.

3.3. Dios es fiel

Salm 86,15: “Pero tú, Señor, Dios clemente y compasivo, tardo a la cólera, lleno de amor y fidelidad”
Salm 92, 3: “Publicar tu amor por la mañana y tu fidelidad por las noches”
Salm 117, 2: “Grande es su amor por nosotros y la fidelidad del Señor dura por siempre” Salm 119, 90: “Tu fidelidad permanece de generación en generación”
Salm 144.13: "Fiel es Yahveh en todas sus palabras".
Mt  24, 35 "El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán"

4. Argumento Teológico

Sto. Tomás, se pregunta si Dios es la verdad, y responde que Dios es la verdad misma, suprema y primera. La razón es porque no sólo el ser de Dios está conforme con su entendimiento, sino que también Dios es su mismo entendimiento; y este su entendimiento es la medida y la causa de todo otro ser y de todo otro entendimiento.

En efecto, Dios es la verdad misma por ser el Ser Subsistente por sí mismo; Dios es la verdad total por ser causa ejemplar y eficiente, dando no sólo el ser sino la inteligibilidad a todas las cosas creadas; todas las ideas de las cosas reales y posibles se encuentran en Dios. Dios es la verdad suprema por estar su ser y su verdad infinitamente por encima del ser y de la verdad, o inteligibilidad, de las cosas creadas. El argumento teológico acerca de la veracidad de Dios, está legitimado en que Dios la suma verdad no puede contradecirse cuando se revela, hace una promesa o se manifiesta.

La misma afirmación hacemos de la fidelidad de Dios. Si Dios hace una promesa, El la realiza, no puede ser infiel, caería en el principio de contradicción: Dios que es la suma fidelidad no puede caer en la infidelidad. Dios es fiel con lo que es, con lo que hace, con lo que promete. La fidelidad en Dios es total, Él no puede ser infiel. Este dato se da sobre todo a partir de las promesas hechas a Abrahán, a la Alianza en el Sinaí, etc.


TESIS 6ª. "El conocimiento divino es infinitamente verdadero"

1. Explicación

Afirmamos que el conocimiento de Dios es infinitamente verdadero, porque su entendimiento es la causa de toda verdad. Mientras que el entendimiento humano, informado por la cosa, se representa inmaterialmente dicho objeto y conoce lo que es, captando la verdad de la cosa pudiendo expresarla en un juicio, el entendimiento divino, por ser Dios Creador, es causa del ser y de la verdad de las cosas, cada una de las cuales se adecúa a una idea divina, es decir, a un modelo de participación en el ser establecido por Dios. La inteligencia divina es, por tanto, la regla o medida de toda la realidad existente, mientras que la inteligencia humana está medida por todo, pues, para conocer necesita que las cosas sean.

2. Magisterio de la Iglesia

Conc. Vat. I : “La Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana cree y confiesa que hay un solo Dios verdadero y vivo, creador y señor del cielo y de la tierra, omnipotente, eterno, inmenso, incomprensible, infinito en su entendimiento y voluntad y en toda perfección; el cual siendo una sola sustancia espiritual, singular, absolutamente simple e incomunicable, debe ser predicado como distinto del mundo, real y esencialmente, felicísimo en sí y de sí, e inefablemente excelso por encima de todo lo que puede ser concebido”. Denz 3001

3. Sagrada Escritura

Salm  146,5: "Grandes es nuestro Señor... no tiene medida su saber..."
Rom 11,33: "¡Oh abismo de la riqueza, de la sabiduría, y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son tus designios  e inescrutables sus caminos!".

4. Argumento teológico

Ya dijimos que la verdad lógica, o verdad del conocimiento, consiste en la conformidad del pensar con el ser. El pensar de Dios recae sobre su propia esencia divina, pues, como dice Sto. Tomás, Dios se entiende a sí mismo tan plena y totalmente que se conoce de una manera comprensiva, y en sí conoce todas las cosas. Y como en Dios se identifican el sujeto cognoscente y el objeto conocido, al ser éste infinito, el entender  divino es también infinito.


c). BONDAD

TESIS 7ª. "Dios es infinitamente bueno, con bondad ontológica, esencial o absoluta; con bondad moral, y con bondad bienhechora o de beneficencia”

1. Explicación

  • Bondad ontológica, o esencial y absoluta, es la bondad divina en sí misma, o sea, el mismo Ser Subsistente en Si mismo en cuanto infinitamente apetecible.
  • Bondad moral, llamada también santidad, consiste en la carencia de pecado, y en la perfección de todas las virtudes.
  • Bondad de beneficencia o bienhechora, significa la inclinación de la voluntad a hacer el bien a los demás. Un ser es bueno "en sí" (bonum quod) si tiene las perfecciones que exige su naturaleza, y es bueno "relativamente" (bonum cui) si tiene capacidad de perfeccionar a otros seres. La tesis afirma que Dios es la bondad ontológica absoluta, en sí y en relación con los demás.

2. Magisterio de la Iglesia

Vaticano I: "Este solo verdadero Dios, por su bondad y virtud omnipotente, no para aumentar  su bienaventuranza ni para adquirirla, sino para manifestar su perfección por los bienes que reparte a sus criaturas, con libérrimo designio, juntamente desde el principio del tiempo, creó de la nada a una y otra criatura, la espiritual y la corporal, esto es, la angélica y la mundana, y luego la humana, como común, constituida de espíritu y cuerpo". Denz. 3002

3. Sagrada Escritura

3.1. Bondad ontológica

  • Lc  18,19: "Nadie es bueno, sino sólo Dios"
  • Rom  11, 35: "De El, y por El, y para El son todas las cosas".

De estos textos aducidos se deduce: que nadie más que Dios es la bondad esencial o absoluta en sí mismo, puesto que en las criaturas se da de hecho cierta bondad ontológica o participada; y que Dios es la bondad ontológica absoluta en relación con los demás, ya que es causa ejemplar, eficiente y final de todas las cosas creadas.

3.2. Bondad moral

  • Ex  15,11: "¿Quién como Tú magnífico en santidad?"
  • Lev  11,45: "Santos seréis vosotros, porque yo soy santo"
  • Lc  1,49: " Cuyo nombre es santo"
  • 1 Petr  1,15: "Sed santos en todo, conforme a la santidad del que os amó".

La santidad de Dios es uno de los atributos que más profusamente aparece en la Sagrada
Escritura. La tesis afirma que Dios es la santidad por esencia. En efecto, su voluntad se identifica con la norma moral, que es El mismo. La santidad de Dios no es sólo una carencia efectiva de pecado o "impecancia", sino también una imposibilidad  intrínseca y metafísica de pecar o "impecabilidad".

3.3. Bondad bienhechora

  • Salmo 144.15-16: "Los ojos de todos fijos en tí, esperan que les des a su tiempo el alimento; abres tu mano y sacias el deseo de todo viviente".
  • Jn 3,16: "Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que cree en El no perezca"
  • Rom 5,8: "Mas la prueba de que Dios nos ama es que Cristo siendo nosotros todavía pecadores, murió por nosotros".

La Sagrada Escritura subraya continuamente la benignidad de Dios, poniendo de manifiesto los innumerables beneficios de orden natural y sobrenatural, que Dios otorga a sus criaturas por pura benevolencia. Estos beneficios culminan con la entrega de su propio Hijo, el Unigénito.

4. Argumento teológico

4.1. Bondad ontológica

Bondad ontológica es la bondad en sí misma y con todas las perfecciones. Sto. Tomás razona así: "Dios es el "Sumo Bien" y no sólo en algún género u orden de cosas, sino en absoluto. Hemos dicho que el sentido en que atribuimos el bien a Dios es en cuanto que de El, como de la causa primera, dimanan todas las perfecciones que existen o que pueden existir. Si el bien está en Dios como en la causa primera de todas las cosas, es indispensable que esté en El de modo excelentísimo, y por esta razón llamamos a Dios Sumo Bien.

4.2. Bondad moral

Bondad moral es la carencia de pecado y la bondad moral es también la propia del ejercicio de la perfección en todas las virtudes. Sto. Tomás dice: la santidad de las criaturas supone ausencia de pecado y práctica continua del bien. Por analogía, estos elementos se encuentran en grado eminente en Dios y, por tanto, es infinitamente santo. Dios es el Bien mismo infinito y supremo.

4.3. Bondad bienhechora

Bondad bienhechora es la tendencia de la voluntad a hacer el bien a los demás. Según el axioma filosófico :"El bien tiende a difundirse sobre los demás", (bonum est difussivum sui). Puesto que Dios es el Bien infinito, su bondad ha de ser infinitamente difusiva.


d). HERMOSURA DE DIOS

TESIS 8ª. "Dios es infinitamente hermoso, es decir, la belleza absoluta"

1. Explicación

Hermosura es aquella cualidad de un ser, cuya vista agrada y deleita. La hermosura en su perfección exige tres condiciones:

  • Armonía: es decir, proporción de formas, porque sin ella no podría agradar.
  • Claridad: es decir, color claro, no confuso, y resplandeciente al que lo contempla.
  • Integridad: es decir, que posea la totalidad de su ser, de lo contrario sería feo, o deforme.

Sobre esta hermosura material, está la espiritual, que llena de agrado y deleite al entendimiento y al corazón. Esta belleza y hermosura espiritual y en grado infinito corresponde solamente a Dios

2. Magisterio de la Iglesia

Conc. Vat. I : “La Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana cree y confiesa que hay un solo Dios verdadero y vivo, creador y señor del cielo y de la tierra, omnipotente, eterno, inmenso, incomprensible, infinito en su entendimiento y voluntad y en toda perfección; el cual siendo una sola sustancia espiritual, singular, absolutamente simple e incomunicable, debe ser predicado como distinto del mundo, real y esencialmente, felicísimo en sí y de sí, e inefablemente excelso por encima de todo lo que puede ser concebido”. Denz 3001

3. Sagrada Escritura

Salm 103,1: "¡ Dios mío, qué grande eres !. Vestido de esplendor y de majestad, arropado de luz, como de un manto".
Sab 13, 3: “Que si, seducidos por su belleza, los tomaron por dioses, sepan cuanto les aventaja el Señor de todos ellos, pues fue el Autor mismo de la belleza quien les creo”.

4. Argumento Teológico

En Dios se dan por analogía, en grado infinito, las notas que según Sto. Tomás, configuran el concepto de belleza, esto es, "integridad", o perfección, porque Dios es infinitamente perfecto; "proporción y armonía", porque toda la riqueza de su ser se ve cimentada en la simplicidad de Dios, lo que da a todas sus perfecciones una proporción y armonía infinitas; "claridad", porque Dios, al ser espíritu puro y absolutamente simple, es el ser más claro y luminoso. La belleza de Dios es esencial e, igual que su ser, trasciende la belleza de los seres creados.


...

Agradecemos al P. Ignacio Garro, S.J. por su colaboración.
Para acceder a las otras publicaciones de esta serie acceda AQUÍ.

No hay comentarios:

Publicar un comentario