1. ¿Qué es la Oración?
Vamos a presentar algunas ideas y pensamientos sobre la oración.
La oración siempre es muy importante; pero lo es particularmente durante todo el retiro y en los Ejercicios Espirituales que vamos a hacer. Es nuestra ocupación mayor y lo que más debemos atender, cuidar (examinar) y compartir con el acompañante.
· Orar no es igual que rezar, o decir muchas palabras (y con esto, no queremos decir que rezar sea malo; pero orar tiene otro valor, es otra cosa)
· Orar es como conversar con una persona a la que le tengo mucha confianza (con esa persona no sólo converso de los demás, sino que le llego a contar mis asuntos, lo que sufro y lo que me alegra y sé que no va a ir con el chisme a otras personas)
· Orar es conversar con un amigo , como dice expresamente S. Ignacio: "como un amigo habla con otro amigo" [EE. 54]
· Una persona lo decía así en una reunión de los Ejercicios en la Vida Corriente: "ya hemos perdido el miedo a hablar con Dios." Esa es una experiencia fundamental en nuestra vida. Esto quiere decir que ya no se trata de decirle a Dios muchas palabras, o con miedo que nos vaya a castigar por algo que pudimos hacer mal, o que no tengamos nada especial que decirle. A Dios intentamos quererlo de verdad, y sabemos que El nos quiere siempre y de todo corazón.
"El agua del pobre es la lluvia"
Y sin Dios y sin oración, no podemos vivir. Así piensa nuestra gente. Y lo mismo piensa de Dios y de la oración: como algo muy natural, nada complicado, ni forzado... pero muy importante, indispensable en nuestra vida... Y sabe la gente sencilla que con el agua de lluvia se cocinan y se lavan mejor muchas cosas...Y también sabe que con Dios y con la oración sí se puede vivir...
· Orar es algo humano, muy humano ... por eso no oran mejor los que más saben, sino los que más viven ... y por eso dice Jesús: "Te doy gracias, Padre, porque has ocultado estas cosas a los sabios e inteligentes y se les has mostrado a los pequeñitos" (Lucas10,21)
· La oración cristiana debe guiarse por la oración que Jesús oró y por la que El nos enseñó: El PADRE NUESTRO (esa oración sentida, cayendo en la cuenta de lo que se dice, no repitiendo meras palabras... Jesús decía a sus apóstoles que así era como había que orar al Padre). Precisamente es muy buen ejercicio de oración rezar el "Padre Nuestro" palabra por palabra, frase por frase, tratando de sacarle provecho espiritual a cada palabra, no pasando a otra palabra demasiado rápido o con apuro, y tratar siempre de descubrir todo el sentido, viviendo la misma intención que Jesús tenía cuando oraba esta oración.
· Muchas veces podemos en nuestra preocupación por hacer oración, preguntarnos si hay algún libro bueno para eso, algún método fácil para orar, y la verdad es que la raíz de la oración está en uno mismo, la mejor fuente, el mejor pozo, lo tenemos en nuestro corazón
· Orar es dejar a Dios que nos haga descubrir la necesidad que tenemos de El.
· Orar es dejar que Dios, nos haga sentir el amor que El nos tiene,
· Orar es sentirse hijo de Dios. Sentirse cómo uno es tan pequeño ante un Dios que es tan bueno y misericordioso,
· Orar es dejarse llenar de los mismos sentimientos de Jesús:
- Para pensar como pensaba Jesús
- Para sentir como sentía Jesús
- Para querer lo que quería Jesús
- Para amar como amaba Jesús
- Para hablar de lo que hablaba Jesús y como El
- Para actuar como actuaba Jesús
· La oración de Jesús.
Algunos textos bíblicos nos pueden ayudar para comprender mejor cómo oraba Jesús:
Mateo 6,7-8: es necesario orar con sencillez, sin mucha palabrería,
Marcos 14, 36: orar con total confianza en Dios Padre,
Marcos 15, 34: es decir como Jesús: "Dios mío, Dios mío",
Lucas 3,22: oramos y Dios nos mira con cariño,
Juan 15, 1-2: La oración nos debe llevar a producir fruto,
Lucas 6,12: Jesús se retiraba a orar,
Lucas 10, 21: Las cosas de Dios las comprenden los sencillos,
Lucas 22, 31: Es conveniente orar por los demás.
· San Ignacio cuando intenta darnos algún consejo fundamental sobre la oración, insiste mucho en esta idea:
"No el mucho saber llena y satisface a la persona,
sino el gustar y sentir internamente' [EE.2]
· Si yo sé "hacer tortilla sólo en teoría", no disfruto del sabor de comerme una tortilla. Y lo mismo sucede con cualquier otra habilidad que tenga, pero sólo en teoría. No le saco ningún provecho a esa habilidad. Lo mismo pasa con el amor a Dios, o con el compromiso de trabajar por los demás. Es importante gustar y sentir internamente. Eso es orar. No es sólo saber la teoría de la oración, sino el hacer y gustar la oración.
· "Nadie aprende a ver de otro. Se ve naturalmente. Así ocurre con la oración. La oración no se aprende de otro. Ella es su propio maestro. Dios concede el don de la oración a quien ora". [San Juan Clímaco]
· Algunas notas que nos pueden ayudar para comprender, cada vez mejor, lo que es la oración:
- Orar es vivir, no es "soñar", sino salir del "sueño" que vivimos. Orar es despertar, es vivir la vida, la que vivimos... la que Dios quiere que vivamos... La oración que nos saca y hace huir de la vida, la que nos hace dormir y estar tranquilos... no es oración. ¡Eso no es vivir! sino que es dormir y soñar...
- La oración tampoco es "pensar" en Dios. Sólo eso no basta. "Pensar en Dios" y no hacer nada por los demás, ¡no basta...!
- La oración hay que viviría. Es decir, hay que vivir el encuentro con Dios. Una cosa es soñar en un río y otra cosa es estar y disfrutar del río... Una cosa es saber hacer una tortilla y otra cosa muy diferente es ¡comerla...! Y lo mismo se puede decir que la sed se quita bebiendo agua y no "pensando" o "soñando" que en el Cercado de Lima ¡hay una fuente muy sabrosa de agua fría...!
La oración no se discurre ni se piensa... ¡se vive!, y lo mismo sucede con la amistad.
………
Referencias:
Guías de ayuda para hacer los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola en la vida corriente. Ignacio Huarte, S.J.
Gracias por compartir sobre los ejercicios espirituales , en como orar se menciona orar con los sentimientos de Jesús y eso me pregunto yo .
ResponderEliminarGracias hermanos.
Dios nos bendice.