Nuevos integrantes del equipo de catequistas comparten sus impresiones

Catequistas de Confirmación 2018



Escuchando el llamado al servicio

Cada año se suman nuevos jóvenes que quieren seguir el camino de servicio a través de la catequesis de confirmación, iniciando un proceso de formación y a ser testigos de las gracias que el Señor regala a los confirmantes durante su preparación, experiencia que les sirve para retroalimentarse y desarrollar cada vez mejor su servicio.

En este 2018, en la Iglesia de San Pedro, Lima, cuatro jóvenes se han sumado al equipo de catequesis, de ellos compartimos sus principales impresiones:


Camila Alejandra Chugo Alarcón

Camila Alejandra Chugo Alarcón
Ella participó en la comunidad de San Luis Gonzaga, con 16 años se incorporó a la catequesis junto a los catequistas María, Nicoll y Luis.

“En este mi primer año como catequista en San pedro, me he sentido muy feliz y satisfecha con el trabajo realizado con los jóvenes de mi grupo, pues el compromiso y la perseverancia que han demostrado, han contribuido con la gracia de Dios para moverlos hacia su conversión espiritual. Desde el primer día hasta hoy he percibido un gran cambio, sobre todo en lo espiritual, ya que estoy segura que su fe en Dios y el amor a la Iglesia es mucho mayor.
En lo personal, esta experiencia me ha ayudado mucho en el desarrollo de mis habilidades sociales, pues dejé mi timidez de lado y aprendí a trabajar en equipo. En lo espiritual, todo lo aprendido durante estos meses ha servido para poder defender y fructificar mi fe y mi conocimiento de Dios, eso me ayuda frente a las tentaciones y al mal camino.
Espero que más jóvenes sientan el llamado del Señor y formen parte de esta gran familia como lo es la iglesia, que nunca se olviden de Dios y de la oración y que perseveren en la fe."


Luis Eduardo Soto
Luis Eduardo Soto
También participó en la comunidad de San Luis Gonzaga y cuenta con 17 años.

"Este proceso de catequesis ha sido muy bueno pues he podido aprender mucho de los jóvenes. Ellos comenzaron su proceso de catequesis y poco a poco fueron aprendiendo más sobre la fe y doctrina de la Iglesia. Asimismo, en lo personal, algunos jóvenes lograron desenvolverse mejor, eso les permitió compartir más sobre ellos dentro de la comunidad, lo que ayudó a que el grupo de los jóvenes se integren.
Esta experiencia me ha ayudado, pues he podido aprender un poco más, también he podido conocer diferentes opiniones y nuevas experiencias que han reforzado mi fe y que me permiten recordar siempre que Dios está con nosotros."


Rossmery Margoth Araujo


Rossmery Margoth Araujo Delgado
Ella con 17 años de edad se ha incorporado como parte del equipo de catequistas de la comunidad San Ignacio de Loyola.

“Considero que los jóvenes se han esforzado por aprovechar su preparación, con cada nuevo tema que se brindaba cada semana. En el inicio de la preparación, los jóvenes iniciaron de manera tímida, no compartían, pero conforme iban avanzando las semanas, se observaba que poco a poco se iban desenvolviendo mejor e integrando como comunidad, como familia.
Yo decidí ser catequista para poder orientar a otros jóvenes como yo a que sigan el camino de Cristo, y así perseveren. Ahora, gracias a Dios, no me siento sola, porque Él está conmigo espiritualmente tanto en las buenas como en las malas. Le agradezco a Dios la experiencia del retiro espiritual que tuvimos, porque en él reafirmé mi deseo de seguir perseverando en este servicio de catequesis.”

Jefferson Jair Morales

Jefferson Jair Morales Cárdenas
Se integró con 17 años al equipo de catequistas de la comunidad San Francisco Javier.

"Pude notar que muchos iniciaban su preparación de manera indiferente, sin embargo, con el transcurso de las semanas, empezaron a sentirse augustos y cuando estaban por acabar, me preguntaban cómo podían hacer para perseverar en la Parroquia, lo que demuestra un gran cambio en el aspecto espiritual, con la gracia de Dios, actuando en el proceso.
En este primer año de experiencia en la catequesis, me ha ayudado en lo personal, a tener más seguridad al momento de expresarme a los demás. Con respecto al aspecto espiritual, he sentido en mí una tranquilidad interior, siento que me he acercado un poco más a Cristo, me siento bien ayudando a los jóvenes, ayudando a que hagan un cambio en sus vidas, ayudando a personas que lo necesitan. He encontrado muy buenas amistades en la catequesis, amistades que me han ayudado en mi crecimiento espiritual."


Oremos por los catequistas y en especial por aquellos que siente el llamado a servir a la Iglesia desde esa tarea y se integran cada año a los equipos de catequesis en todo el mundo, para que el Señor les conceda la gracia de la perseverancia y el crecimiento espiritual.




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