Ofrecimiento Diario - Orando con el Papa Francisco en el mes de JUNIO 2016




APOSTOLADO
DE LA
ORACIÓN

INTENCIONES PARA EL 
MES DE JUNIO

Ofrecimiento Diario

Dios, Padre nuestro, yo te ofrezco toda mi jornada: mis oraciones, pensamientos, afectos y deseos, palabras, obras, alegrías y sufrimientos en unión con el Corazón de tu Hijo Jesucristo que sigue ofreciéndose a Ti en la Eucaristía para la salvación del mundo.

El Espíritu Santo, que condujo a Jesús, me guíe y sea mi fuerza en este día para que pueda ser testigo de tu amor.

Con María, la madre del Señor y de la Iglesia, pido especialmente por las intenciones del Papa para este mes:




Para que los ancianos, marginados y las personas solitarias encuentren, incluso en las grandes ciudades, oportunidades de encuentro y solidaridad.



Que los seminaristas, novicios y novicias, tengan formadores que vivan la alegría del Evangelio y los preparen con sabiduría para su misión.




VIDEO DEL PAPA FRANCISCO EXPLICANDO 
SUS INTENCIONES DE ORACIÓN PARA JUNIO




ORACIÓN

Dios, nuestro Padre,
el ser humano es creado para el respeto y el amor, 
que es la fuente de verdadera alegría.
Muchos de tus hijos viven en soledad,
sobre todo los ancianos son abandonados y marginados.
Haz que mi corazón esté disponible para compartir con ellos las alegrías y dificultades.
Que crezcan en mi los gestos de atención y solidaridad con los que están solos.
Pido en este mes por todos aquellos que son responsables de la formación  de los sacerdotes, religiosos y religiosas, para que sean un claro ejemplo de la vida marcada por el Evangelio. 

Padre nuestro; Ave María y Gloria...


PROPÓSITOS PARA ESTE MES:

Me acercaré a los familiares y amigos que viven solos y les ayudan en sus necesidades.
Buscaré instituciones que puedan responder a las situaciones de desamparo que encuentro a mi alrededor.
Orar por los líderes de los seminaristas y novicios, y para dar a conocer la importancia de esta intención.
Fuente: CLICK TO PRAY


LA ALEGRÍA DEL AMOR
Continuación

3. "LA MIRADA PUESTA EN JESÚS: LA VOCACIÓN DE LA FAMILIA"

El Papa sugiere algunos elementos esenciales de la enseñanza de la Iglesia acerca del matrimonio y la familia. Ilustra la vocación de la familia según el Evangelio, cómo fue entendida por la Iglesia en el tiempo, sobre todo el tema de la indisolubilidad, de la sacramentalidad, de la transmisión de la vida y de la educación de los hijos (con amplias citas del Vaticano II, Pablo VI y Juan Pablo II)

Con mirada amplia incluye "situaciones imperfectas". Aplica el sentido de las "semillas del Verbo" en otras culturas, que puede ser aplicado a la realidad matrimonial y familiar. Valora elementos positivos presentes en las formas matrimoniales de otras tradiciones religiosas, aunque no omite que hay sombras (n. 77) La reflexión incluye a las "familias heridas", recordando a los pastores la obligación de discernir bien las situaciones, y que el grado de responsabilidad no es igual en todos los casos y que puede haber factores que limitan la capacidad de decisión. "Al mismo tiempo que la doctrina debe expresarse con claridad, hay que evitar los juicios que no toman en cuenta la complejidad de las diversas situaciones, y hay que estar atentos al modo en que las personas viven y sufren a causa de su condición" (n. 79)  


4. CAPÍTULO CUATRO: "EL AMOR EN EL MATRIMONIO"

Este Capítulo es una verdadera y propia exégesis atenta, puntual, inspirada y poética del "himno al amor" de san Pablo (1Cor 13,4-7) Es como una colección de fragmentos de un discurso amoroso atento a describir el amor humano en términos absolutamente concretos, sellada por una profunda introspección psicológica. Entra en el mundo de las emociones positivas y negativas de los cónyuges y en la dimensión erótica del amor. No hay documento papal anterior tan rico y precioso para la vida cristiana de los cónyuges.

La exhortación se aleja del idealismo y se acerca a la cotidianidad del amor: no hay que arrojar sobre dos personas limitadas el tremendo peso de tener que reproducir de manera perfecta la unión que existe entre Cristo y su Iglesia, porque el matrimonio como signo implica un proceso dinámico, que avanza gradualmente con la progresiva integración de los dones de Dios (n. 122) Por otra parte el Papa insiste de manera fuerte y decidida sobre el hecho de que "en la naturaleza misma del amor conyugal está la apertura a lo definitivo" (n. 123); al interior de esa "combinación de alegrías y de fatigas, de tensiones y de reposo, de sufrimientos y de liberación, de satisfacciones y de búsquedas, de fastidios y de placeres" (n. 126) es, precisamente, donde existe el matrimonio.

El capítulo concluye con una reflexión muy importante sobre la "transformación del amor" porque "la prolongación de la vida hace que se produzca algo que no era común en otros tiempos: la relación íntima y la pertenencia mutua deben conservarse por cuatro, cinco o seis décadas, y esto se convierte en una necesidad de volver a elegirse una y otra vez" (n. 163) El aspecto físico cambia y la atracción amorosa no disminuye pero cambia: el deseo sexual con el tiempo se puede transformar en deseo de intimidad y "complicidad". "No podemos prometernos tener los mismos sentimientos durante toda la vida. En cambio, sí podemos tener un proyecto común estable, comprometernos a amarnos y a vivir unidos hasta que la muerte nos separe, y vivir siempre una rica intimidad" (n. 163)


Invitación

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Asimismo, invitamos a la Misa de los primeros viernes de cada mes en Honor al Sagrado Corazón de Jesús, a las 7:30 PM en San Pedro.

El Apostolado de la Oración es antes que nada hacernos interiormente disponibles a la misión de Cristo. Esta disponibilidad tiene como su fuente y modelo a Jesucristo entregado a nosotros y por nosotros, que se nos hace presente continuamente en la Eucaristía. Recibir su vida nos lleva, en reconocimiento, a ofrecer diariamente nuestra propia vida al Padre.


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